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La era de la Revolución digital
A partir de mitad de siglo una serie de pensadores iniciaron nuevas teorías. Lynch escribe “The image of the city” y “¿De qué tiempo es este lugar?” Lynch se pregunta por el tiempo y su valoración en un momento en el que todo está en cambio permanente y en el que la ciudad está en permanente mutación.
Los libros de Alexander, “A city is not a tree” y “Pattern Languaje”, marcan un claro cambio de rumbo. Habla de origen orgánico, oponiéndose así a la rigidez de los planes urbanos contemporáneos y apoyándose en los modelos de la naturaleza.
El origen de estos conceptos sistémicos tiene que ver con el nacimiento del código. Turing, el inventor de la informática, estudiaba los patrones de formas reales, tales como los animales.
Lo ‘‘real’’ y lo ‘‘virtual’’ en la arquitectura contemporánea
Está claro que el hombre es el único ser del Universo capaz de trascender su condición biológica, y por tanto el único capaz de separarse de la realidad y de crear una nueva realidad inventada.
Para el ser humano lo real es lo construido por su pensamiento y cuando nos referimos a la realidad, en la mayor parte de las ocasiones, estamos refiriéndonos a una categoría de validez exclusivamente humana.
Desde la aparición de la fotografía y el cine y, el mundo de ficción viene dado por el mundo de la “realidad virtual”. Vivimos inmersos en lazos invisibles que nos conectan. Generando un repertorio de formas imposibles y extravagantes, de tal modo que todo aquello que alguna vez pudimos imaginar nuestra mente es ahora factible. Creando un lugar difuso entre la realidad y la irrealidad, con apariencia hiperrealista, pero con contenidos fantásticos. Llamamos a estas opciones realidad virtual cuando en sí estamos generando una profunda contradicción.
Arquitectura ‘‘líquido’’ y ‘‘ciberespacio’’
En la arquitectura ha sido determinante la llegada del ordenador y las enormes posibilidades que la informática ha ofrecido al dibujo y a la generación de formas tridimensionales. Allí todo es posible dado que no existen limitaciones impuestas por la realidad. Al no haber materia tampoco hay texturas, es decir una arquitectura amatérica y atexturada.
La arquitectura virtual carece de masa y carece de peso.
Cabe destacar las obras del último periodo de la arquitecta Zaha Hadid: Se trata de una arquitectura de superficies continuas y blandas que se ondulan, se expande y pliegan para alcanzar el objetivo volumétrico.
Sin embargo, en el momento actual, la realidad se impone nuevamente el pensamiento. El hombre ha llevado al máximo la construcción de un entorno irreal, que vive sumergido en un mundo de apariencias, y en el que imágenes de ficción han adquirido un protagonismo desconocido hasta el momento.
La estética del código y del píxel y su influencia en la Arquitectura
A través de una serie de barras o de pixeles que inundan cualquier producto comercial, dichos códigos en forma de barras paralelas de diferente espesor y asimetría, aunque regular, han pasado directamente a la arquitectura convirtiéndose en las fachadas más prestigiosas. Muchos edificios han jugado con dicho motivo, bien mediante la disposición de ventanas de dominancia vertical en vez de horizontal, que se disponen asimétricamente y que cambian de nivel.
Influencia estética similar es la que proviene del hardware. Nos referimos a las pantallas y a como éstas generan su realidad virtual a partir de píxeles, que cuando son muy numerosas, acaban fundíéndose y solo vemos los colores mezclados. Por ejemplo, la Torre Agbar, en Barcelona. Realizada por Jean Nouvel y B72 a través de una atípica distribución de huecos, que no corresponde a criterios de funcionalidad sino de efecto estético. A ello se sumó una segunda piel de fachada compuesta por lamas de colores qué acaba generando la sensación de pixelado.
Procesado de datos y arquitectura inteligente
La incorporación al mundo de la arquitectura de las TIC presenta diversas vertientes. La más aceptada es la relacionada con un urbanismo inteligente, denominada “Ciudad Inteligente” o “Smart City”. El mundo de sensores, por una parte, y los datos en red, por otra, nos proporciona información en tiempo real de cuestiones como el estado del medio ambiente; de la congestión del tráfico y de la movilidad ágil; etc. El objetivo es una ciudad próspera económica y ambientalmente y una ciudad transparente y amable con el ciudadano.
La ciudad no es ya más sus edificios y calles, es decir su parte matérica y estática, sino que es lo que en ella sucede, los movimientos físicos y virtuales de ciudadanos y bienes, así como de variables múltiples.
La aplicación de las TIC a la composición arquitectónica es la que se produce a nivel de edificio y se suele centrar en dos campos. El primero relacionado con infraestructuras automatizadas, bien sean de iluminación, climatización, seguridad… El segundo se refiere a una arquitectura que es capaz de generarse a partir de la información que recibe.
La arquitectura denominada inteligente tiene como carácterística que el propio edificio toma la decisión de responder y variar una vez que se establecen los parámetros de entorno y sus circunstancias cambiantes. La mayor parte de los casos se centran en las fachadas y su capacidad cambiante.
Otra línea es el de fachada multimedia. Nuevamente son las TIC, junto con las tecnologías de iluminación y el desarrollo de las lámparas LED, lo que permite que la fa