Ventajas y desventajas de la cooperacion economica

España como el resto de sociedades, considera que el crecimiento económico constituye un fin en sí mismo que dota a los pueblos de riqueza y bienestar. Se produce el fenómeno del productivismo. El productivismo puede definirse como una ética donde el trabajo constituye un papel fundamental en la sociedad moderna. Es por eso que, en los países desarrollados, ven el trabajo como motor económico de crecimiento y, por tanto, de un aumento de calidad de vida y una manera de huir de las crisis económicas. Para determinar el productivismo, se disponen una serie de factores que determinan la extensión de éste: el incremento del nivel de vida (del PIB), la integración de los países en vías de desarrollo en los circuitos comerciales y del consumo mundial y el aumento de la población. Esto marca un rimo de la economía que los países desarrollados han de seguir puesto que, en el caso contrario, podrían estancarse o entrar en crisis. Es por eso que los países han de adoptar medidas económicas que se ajusten a este ritmo. Medidas tales como: el aumento de las exportaciones, el estímulo de nuevos deseos y necesidades a través de la publicidad y del poder persuasivo de los MCM y la reducción de la vida media de los bienes de consumo. La entrada de los países en vías de desarrollo al circuito del consumo y el comercio mundial trae consigo la internacionalización del capital-mercancía, lo que permite a las empresas extenderse por el mundo. Se da el capitalismo imperialista-monopolista. Se deslocalizan las empresas del mundo desarrollado en países que permiten costes de producción más bajos. Aparte de este modelo, aparece un nuevo modelo de crecimiento denominado el “modelo asiático”, que incluye a países que no precisan de grandes territorios ni poblaciones que aseguren el suministro de materias primas, que solo requieren una cierta cualificación de la mano de obra y que tengan salarios bajos y pocos derechos laborales y, sobre todo, un Estado fuerte. Orientan sus economías a la exportación y, con ello, gran éxito (made in China).  La crisis del EdB surge tras la crisis de los 70’s. Antes de esto, el Estado social se consolida con la subida del poder de los partidos socialdemócratas. El movimiento obrero renuncia al cuestionamiento de las relaciones de producción a cambio de la garantía de que el Estado intervendrá en el proceso redistributivo lo que mejorará las condiciones de vida y las hará más igualitarias, habrá unos servicios públicos suficiente y pleno empleo. La crisis rompe con todo esto y pone en cuestión la viabilidad del EdB y su consiguiente “crisis de gobernabilidad”. Todo esto erosiona el poder que había adquirido el EdB y cada vez se legitima menos la efectividad de los gobiernos.



 La integración de España en la CEE supuso una apertura al exterior para el país que permitió el relanzamiento de la economía. Con la entrada del país en ésta, la democracia española se convertía en homologable a la del resto de los países de Europa occidental y a su vez, aseguraba un nivel de madurez que le permitía el acceso al club de las democracias más consolidadas. Representaba la solución a muchos problemas que afectaban a la política y a la economía española. La progresiva eliminación de las trabas aduaneras incrementó el grado de integración y el nivel de influencia económica del país. La entrada a la CEE (acorde con el tratado de Maastricht) también supone una convergencia de los principales índices económicos (a excepción del paro) y un importante flujo de ayuda económica a través de los fondos estructurales y de cohesión. El tratado de la UE (entró en vigor a finales del 1993) sentó las bases de una futura unión económica y monetaria. Lo que significaba que habría una transferencia de soberanía de los estados miembros al Banco Central Europeo, que será la institución que diseñará la política monetaria de la UE en un marco de normas de disciplina presupuestaria. Para acceder a la moneda única, los países miembros tenían que unir una serie de requisitos de convergencia económica. Las consecuencias de la implantación del euro fueron: el favorecimiento del grado de integración comercial y financiero de España dentro de la órbita comunitaria, la desaparición de la incertidumbre y las dudas de cambio de moneda y la inserción de la economía española en una política monetaria común antiinflacionista y con unos tipos de interés moderados. Aun así, también existen inconvenientes: la entrada del euro imposibilitó al gobierno español los márgenes de autonomía monetaria y de cambio de moneda de los que ya tenía para cambiarlos según convenga a los intereses de la economía española. Necesita buscar otros mecanismos de ajuste económico: flujos migratorios, política fiscal y flexibilización de precio y salarios (éste último el que más margen de maniobra tiene). Europa en el futuro: freestyle y la Europa del euro es librecambista, preocupada por profundizar en criterios de competitividad y flexibilidad de la economía y aún no está en condiciones de dar respuestas positivas a problemas como el paro o la desigualdad social. Pone especial énfasis en las políticas liberales y deja en manos de los estados nacionales la elaboración e implementación de políticas sociales.