Transformación del Sector Agrario y la Revolución Industrial: Un Análisis Económico
1. ¿Cómo Favoreció la Transformación del Sector Agrario al Crecimiento Económico de la Primera Revolución Industrial?
La transformación del sector agrario fue decisiva para el crecimiento económico de la Primera Revolución Industrial. El cambio técnico permitió cultivar la tierra de manera más eficiente, lo que aumentó la productividad y rompió con la trampa maltusiana (estancamiento demográfico por la limitación de recursos). La revolución agraria trajo consigo un aumento de la producción, una mejor nutrición, mejoras en la medicina y una disminución de la mortalidad. Todo esto condujo a una transformación económica estructural que desembocó en la Primera Revolución Industrial.
2. ¿Por Qué Era Tan Lento el Crecimiento Económico del Siglo XIX? La Trampa Maltusiana
Existen dos explicaciones principales para el lento crecimiento económico del siglo XIX:
2.1 Causa Demográfica: La Trampa Maltusiana
Según Thomas Malthus, existía una relación directa entre los rendimientos de la tierra y el aumento de la población. La mejora tecnológica llevaría a un aumento de la población, una mayor demanda y una peor calidad de la tierra para cultivar. Esto daría lugar a la ley de rendimientos decrecientes: cuanto mayor fuese el aumento de tierra sin aportes de capital, los rendimientos tenderían a caer.
En estas condiciones, el crecimiento natural era bajo y lento. Si no se podía aumentar la producción, la oferta de alimentos caería, la población disminuiría y la renta per cápita no superaría las economías de subsistencia.
2.2 Causa Económica: Baja Productividad y Mercados Ineficientes
El lento crecimiento económico también se debía a una economía agraria basada en tierra de baja calidad, sin privatización ni tecnología. Los mercados funcionaban ineficientemente y la distribución de factores era incorrecta. Las instituciones preindustriales no incentivaban el crecimiento y los mercados no ofrecían incentivos para generar excedentes.
3. Obstáculos del Sistema Gremial para el Incremento de la Producción
El sistema gremial presentaba varios obstáculos para el incremento de la producción:
3.1 Oferta Limitada
La oferta era incapaz de abarcar toda la demanda debido al crecimiento económico.
3.2 Precios Poco Competitivos
Los gremios no podían ofrecer precios tan bajos como las primeras industrias y manufacturas debido a su regulación estricta.
3.3 Producción Artesanal
La obligación de producir de forma artesanal limitaba la producción.
Estos factores llevaron a la extinción del viejo sistema y al surgimiento de empresas más modernas, con mejor organización y gestión.
4. Del Gremio a la Fábrica: Principales Cambios Técnicos y Organizativos
Con la Revolución Industrial y la posterior industrialización surgieron muchos cambios, entre ellos el sistema fabril y la progresiva desaparición de los gremios. Los gremios eran monopolios de oferta que reunían a artesanos de un mismo oficio y fijaban precios. Su organización era jerárquica, versátil a los cambios de demanda pero rígida en la oferta. Necesitaban poca inversión de capital fijo, aunque los costes de transporte eran elevados.
El cambio de fábricas a gremios fue gradual y durante décadas convivieron fábricas con sectores tradicionales. Entre las ventajas del sistema fabril encontramos la unificación de diferentes oficios en el mismo edificio (mayor control del trabajo), la especialización y la producción a gran escala. Como inconvenientes, la proletarización de la mano de obra, la extensión de la jornada laboral, la reducción de la cualificación y las malas condiciones laborales.
5. Relación entre la Transición Demográfica, el Crecimiento de la Población y el Crecimiento de la Demanda de Manufacturas
El crecimiento poblacional se produjo por la transición demográfica, que comenzó con un descenso de la mortalidad (mejor higiene, evolución de la medicina, menos epidemias, mejora alimentaria por el aumento de la producción de la tierra). La natalidad se mantuvo e incluso creció (disminución de la mortalidad infantil). Entre 1750 y 1850 la población creció en Inglaterra, pero en 1850 la tasa de natalidad bajó (incorporación de la mujer al trabajo, métodos anticonceptivos, retraso del matrimonio, búsqueda de mayor educación y mejor calidad de vida para los hijos).
El aumento de la demanda de manufacturas se produjo por la temprana transición demográfica, que provocó un aumento de la población. Además, la Revolución Industrial incentivó a los trabajadores a trabajar más para cobrar más, lo que produjo un despliegue del consumo. Se pasó de una agricultura de subsistencia a una empresarial (aumento de la renta). Todo esto, junto con el aumento de la demanda y la disminución del precio, impulsó el crecimiento económico.
6. Características del Cambio Técnico Durante la Primera Revolución Industrial y Efectos sobre la Productividad, los Precios y el Mercado
El cambio técnico de la Primera Revolución Industrial estuvo marcado por el carbón y la máquina de vapor, una fuerza productiva superior a la humana. Requería gran inversión y sus rendimientos eran inciertos al principio, pero fue crucial para cambiar estructuralmente las empresas y producir a gran escala. La nueva organización del trabajo era más productiva, aumentaba la productividad marginal por trabajador y disminuía los costes marginales por unidad. El resultado fue un producto más barato y una mayor demanda.
7. Economía Dual en la Revolución Industrial Británica: Implicaciones para el Crecimiento
El cambio técnico, la implantación de la fuerza mecánica, la nueva organización del trabajo y la hegemonía del sistema fabril fueron procesos graduales. Estas mejoras no se produjeron de la noche a la mañana. Durante la Revolución Industrial coexistieron dos fuerzas productivas en Gran Bretaña: el sector agrícola y el sector fabril (textil y siderurgia). Esto dio lugar a una economía dual.
Aunque la industria ofrecía trabajo estable y constante, en épocas de cosecha se ganaba más en el campo. Cuando no había trabajo en el campo, los trabajadores se desplazaban a la industria. Esta situación cambió cuando las máquinas llegaron al campo. Se necesitaba menos mano de obra y los trabajadores se refugiaron en la industria, que a su vez imponía mecanismos de control. La agricultura comenzó a tener excedentes y la industria, con mayor mano de obra, aumentó su producción y consolidó su hegemonía.
8. Modelos de Organización Industrial Durante la Revolución Industrial
La Revolución Industrial fue un proceso de transición entre una organización poco eficiente basada en actividades primarias hacia una nueva era de mejor organización empresarial y mayor eficiencia. Por este motivo, encontramos modelos de organización industrial muy distintos, desde métodos obsoletos hasta sistemas innovadores y más eficientes.
8.1 Modelos Obsoletos
- Gremios: Asociaciones de trabajadores de un mismo oficio que controlaban la producción y la formación de aprendices. No tenían competencia y ejercían un poder de monopolio.
- Putting-out System: Sistema de organización precedente a la Revolución Industrial en el que la producción estaba dispersa y no concentrada en un lugar. Se realizaba a nivel familiar y los primeros empresarios ofrecían materias primas a las familias, que las transformaban en productos terminados a cambio de una remuneración.
- Empresas Manufactureras Centralizadas: Grandes talleres impulsados por la aristocracia que sobrevivían gracias a barreras proteccionistas. Producían artículos de lujo accesibles a pocos y con baja especialización.
- Commendas: Cooperación entre un socio que viajaba (tratante) y otro que invertía (estante). Promovían la asociación voluntaria entre un suministrador de capital y un socio que aportaba trabajo, reduciendo riesgos y obteniendo más información.
8.2 Modelos Eficientes
- Sociedades Regulares o Colectivas: Todos los socios tienen responsabilidad en la empresa y participan en su gestión.
- Sociedades Comanditarias: Algunos socios aportan capital y otros trabajo y conocimiento (los primeros no participan en la gestión).
- Sociedades Anónimas: Constituidas por acciones con responsabilidad limitada. Sus rasgos comunes son la concentración de la producción en fábricas, la aparición de gestores y socios de capital, y nuevos métodos de gestión como la contabilidad y la división de la empresa en departamentos.
9. Diferencia entre los Contratos de Comisión y Agencia
El contrato de comisión es un mandato mercantil por el cual una parte, el comisionista, se obliga frente a otra, el comitente, a realizar o participar en un acto o contrato mercantil por cuenta de este. La relación entre el comitente y el comisionista es esporádica, de modo que, ejecutado el acto o negocio objeto del mandato encomendado, se extingue el contrato. Esta es una de las diferencias que presenta este contrato con el de agencia, en el que la relación entre las partes es de carácter duradero.
En la definición de agencia destaca el carácter intermediario independiente que tiene el agente. Esta es la diferencia fundamental entre el representante de comercio y el agente comercial (la carencia en el primero de esta independencia o autonomía). El artículo 1 del Código de Comercio establece esta relación.
10. Contratos de Financiación: Leasing y Factoring
10.1 Leasing
El leasing es un contrato atípico que tiene tres partes: la sociedad de arrendamiento financiero, el usuario y el proveedor. El bien es del arrendador financiero aunque lo posea el usuario. Las cuotas de arrendamiento deben ser determinadas (2 años para bienes muebles, 10 años para bienes inmuebles) en consideración a la amortización. Cuando se termine el plazo, el usuario tendrá la facultad de adquirir el bien.
La sociedad de leasing debe tener forma de S.A., recibir autorización del Ministerio de Economía y Hacienda, e inscribirse en un Registro especial del Banco de España.
10.2 Factoring
El factoring es un contrato atípico en virtud del cual un empresario cede a una sociedad de factoring los créditos que tiene frente a toda o parte de su clientela para que gestione su cobro, pudiendo prestarle además otros servicios complementarios: de información de clientela o de financiación. Todo ello, a cambio de una comisión.
La sociedad de factoring debe revestir la forma de S.A., con un capital social mínimo, y un objeto social que consista en la gestión de cobro de créditos en comisión de cobranza, en su nombre o en el de su cliente, como cesionaria de tales créditos, y las actividades complementarias que se pacten: llevanza de contabilidad, información comercial, etc.
11. Presupuesto Subjetivo y Objetivo del Concurso de Acreedores
El presupuesto subjetivo hace referencia a los sujetos que pueden ser declarados en concurso. No pueden ser declaradas en concurso las entidades que integran la organización territorial del Estado, los organismos públicos y demás entes de Derecho público.
El presupuesto objetivo hace referencia a las circunstancias que pueden dar lugar a la declaración de concurso y, como consecuencia, a la aplicación del Derecho concursal. El presupuesto objetivo en la nueva Ley Concursal es la insolvencia, ya sea actual (el deudor no puede cumplir regularmente sus obligaciones exigibles) o inminente (el deudor prevé que no podrá hacerlo).
12. Tipos de Contrato de Garantía
Los contratos de garantía tienen por finalidad asegurar el cumplimiento de un derecho de crédito. Se pueden clasificar en:
12.1 Garantías Personales
Conceden al acreedor un derecho personal o una facultad dirigida hacia el patrimonio del deudor o hacia el de un tercero. Un ejemplo es la fianza.
12.1.1 Fianza
Por la fianza se obliga a pagar o cumplir por un tercero, en el caso de no hacerlo este. En ella concurren tres sujetos: acreedor, deudor y fiador. Tiene dos caracteres: la accesoriedad (si se extingue la obligación principal también se extingue la fianza) y la subsidiariedad (el fiador solo estará obligado con el acreedor cuando el deudor principal no cumpla con su obligación).
12.1.2 Contrato de Afianzamiento Mercantil
La fianza será mercantil cuando sea mercantil el contrato afianzado, «aun cuando el fiador no sea comerciante». Se trata de un contrato formal (debe constar por escrito), gratuito (por ello el fiador puede ser un no comerciante) y si la fianza no fija un plazo, subsistirá hasta la extinción completa de las obligaciones que derive del contrato afianzado.
12.2 Garantías Reales
Son derechos de carácter accesorio que para garantizar un crédito recaen sobre cosas determinadas y tienen el carácter de ser disponibles frente a todos. Algunos ejemplos son la prenda y la hipoteca.
12.2.1 Prenda
En la prenda, el deudor pignorante o un tercero entrega a un acreedor pignoraticio o a un tercero una cosa mueble en seguridad de un crédito. Es indivisible: el deudor que haya pagado parcialmente la deuda no podrá pedir que se extinga proporcionalmente la prenda mientras la deuda no se haya satisfecho por entero.
12.2.2 Hipoteca
La hipoteca es un derecho real de garantía y de realización de valor que recae generalmente sobre bienes inmuebles asegurando el cumplimiento del crédito. Tiene carácter accesorio. Para que la hipoteca quede válidamente constituida ha de otorgarse en documento público y ha de ser inscrita en el Registro de la Propiedad.
12.2.3 Anticresis
La anticresis es un contrato en que el deudor consiente que su acreedor goce de los frutos de la finca que le entrega hasta que sea cancelada la deuda.
13. Diferencia entre Contrato de Préstamo y Crédito
La diferencia entre un contrato de préstamo y uno de crédito es que en un contrato de préstamo se devuelve lo que se ha dado si es no fungible (comodato o préstamo de uso) y si es fungible se ha de devolver algo idéntico y de la misma calidad (préstamo mutuo). El Derecho Mercantil solo alude a este último, que puede tener por objeto dinero, títulos o valores o especies fungibles.
Según la doctrina tradicional y la jurisprudencia, es un contrato real y no consensual, pero la práctica bancaria dice que es consensual y se perfecciona desde que las partes se ponen de acuerdo con la cuantía del préstamo.
En cambio, el contrato de crédito al consumo es el contrato por el que un empresario o prestamista concede al consumidor un crédito bajo la forma de pago aplazado, préstamo o apertura de crédito. Se ha de formalizar por escrito y obliga a informar previamente a la formalización del contrato y durante la vigencia de este.
14. Órganos del Concurso
Son órganos necesarios del concurso el juez, que es el rector del procedimiento, y la administración concursal, que está formada por un miembro nombrado por el juez, que podrá ser: un abogado en ejercicio con 5 años de ejercicio efectivo y formación en Derecho concursal o un economista, auditor de cuentas o titulado mercantil con 5 años de experiencia profesional efectiva y especializado en Derecho concursal.
Dentro de los órganos también están la junta de acreedores (se constituye en la fase de convenio) y el Ministerio Fiscal (interviene en la sección de calificación), pero no son necesarios.
14.1 La Administración Concursal
La administración concursal es un órgano necesario del concurso que nombra el juez. Como regla general, lo forma un miembro: abogado en ejercicio con 5 años de ejercicio efectivo y formación en Derecho concursal o un economista, auditor de cuentas o titulado mercantil con 5 años de experiencia profesional efectiva y especializado en Derecho concursal.
Entre sus funciones cabe destacar: la intervención o sustitución del deudor en el ejercicio de sus facultades patrimoniales y la elaboración de un informe al que deben adjuntar el inventario de la masa activa (bienes y derechos integrados en el patrimonio del deudor) y la elaboración de la lista de acreedores. Tendrán derecho a retribución con cargo a la masa que se determinará mediante un arancel que se aprobará reglamentariamente y que atenderá a la cuantía del activo y del pasivo, al carácter ordinario o abreviado del procedimiento, a la acumulación de concursos y a la previsible complejidad del concurso.
15. Efectos del Concurso sobre el Deudor
La declaración del concurso produce una serie de efectos sobre el deudor, que queda sometido a una serie de limitaciones que consisten en la intervención de sus facultades patrimoniales mediante la autorización o conformidad por parte de la administración concursal, si el concurso es voluntario y como regla general. En caso de concurso necesario, como regla general, procede la suspensión del ejercicio de las facultades de administración y disposición del deudor, que es sustituido por la administración concursal. Los actos del deudor que infrinjan estas limitaciones podrán ser anulados a instancia de la administración concursal cuando esta no los hubiere convalidado o confirmado.
Los acreedores, una vez declarado el concurso, quedan integrados en la masa pasiva del concurso y se paralizan las acciones individuales promovidas por estos contra el patrimonio del concursado. Se prohíbe la compensación de los créditos y las deudas del concursado. Se suspende el devengo de intereses de los créditos. Y se interrumpe la prescripción de las acciones contra el deudor por los créditos anteriores a la declaración.
En cuanto a los contratos pendientes de cumplimiento, podemos distinguir varias situaciones: si una de las partes (el concursado o la otra parte) ha cumplido íntegramente su prestación y la otra estuviere pendiente de cumplimiento, el crédito o la deuda se incluirán en la masa activa o pasiva del concurso; si ninguna de las partes ha cumplido con sus obligaciones, las prestaciones a que esté obligado el concursado se realizarán con cargo a la masa activa. No obstante, el deudor o la administración concursal pueden solicitar la resolución del contrato si lo estimaran conveniente para el interés del concurso. Los contratos de trabajo, los de alta dirección y los contratos con las administraciones públicas están sujetos a normas especiales a las que remite la Ley Concursal.
16. La Crisis de la Década de 1970 y el Dilema de Política Económica entre Keynesianismo y Monetarismo: El Fracaso de las Políticas Keynesianas
A finales de la década de 1960 se ralentizó el crecimiento económico por el estancamiento de las variables económicas más importantes: descendieron el crecimiento y los beneficios empresariales como consecuencia del descenso de la inversión causado por unas menores expectativas, un menor consumo y la caída de la productividad total de los factores (PTF). La consecuencia fue la mayor crisis del siglo XX, con alto desempleo e inflación.
16.1 La Crisis del Petróleo
La crisis del petróleo fue el resultado de los conflictos bélicos de Oriente Medio, que generaron una situación de inestabilidad. Como consecuencia, se produjeron cambios en la estructura de costes de la industria. Los países industrializados sufrieron una crisis económica caracterizada por la estanflación, ocasionada por el aumento del coste de producción. La respuesta de las empresas fue subir los precios de los bienes, lo que provocó una reducción del consumo y la producción. La conclusión fue un aumento de la inflación y del desempleo (estanflación).
16.2 El Fracaso de las Políticas Keynesianas
Frente a la estanflación, las políticas keynesianas de la «Edad de Oro» ya no eran efectivas. Si se eliminaba la inflación se crearía empleo, pero la inflación se convirtió en el punto de atención. Había que enfrentarse a una dualidad: eliminar la inflación o el desempleo. Se aplicaron entonces políticas monetaristas, medidas aún vigentes en la actualidad, basadas en la contención del gasto público mediante la privatización, la reducción de impuestos, la desregulación interior y exterior del comercio y la supresión de la inflación a través de la moderación salarial.