Teorías Psicológicas, Educativas, Evolucionistas, Energéticas y Socioculturales del Juego
Teorías Psicológicas del Juego
Derivación por Ficción (Claparède, 1932)
En su obra La psicología del niño y pedagogía experimental, Claparède propone que el juego persigue fines ficticios para permitir a los niños experimentar las actividades de los adultos. El niño es visto como un ser que juega y nada más.
Dinámica Infantil (Buytendijk, 1933)
Buytendijk sostiene que el niño juega porque es joven y la infancia es una etapa dedicada al juego. Jugar es una interacción con algo que, a su vez, juega con el jugador. El juego surge de la interacción del individuo con su entorno.
Psicoanalítica (Freud, 1898, 1932)
Freud relaciona el juego con la expresión de deseos. Las actividades lúdicas sirven de manera simbólica, manifestando deseos reprimidos y ocultos. El juego actúa como una forma catártica de reducir tensiones y defenderse de frustraciones.
Piagetiana (Piaget, 1932, 1946, 1966)
Piaget introduce los conceptos de asimilación y acomodación. Distingue tres tipos de juegos: de simple ejercicio, simbólico y de reglas. Los juegos de construcción representan la unión entre el juego y el trabajo.
Imitación y Exploración (Wallon, 1941)
En La evolución psicológica del niño, Wallon afirma que los niños repiten en sus juegos las impresiones que acaban de vivir, imitándolas. Para los más pequeños, la imitación es una regla de juego y propicia la exploración.
Teorías Educativas del Juego
Metafísica (Platón, siglos IV y II a.C.)
En La República, Platón considera el juego una actividad de incalculable valor, sin un fin práctico ni teórico, sino emprendida por la sensación placentera que produce. Anima a los padres a proporcionar juguetes a sus hijos para formar sus mentes.
Estructura del Pensamiento (Fröbel, 1859)
Fröbel es el primer descubridor del valor educativo del juego, reconociendo su importancia. En el juego se producen procesos de asimilación y acomodación. El niño juega y trabaja hasta que la fatiga le impide continuar.
Teorías Evolucionistas del Juego
Ejercicio Preparatorio de la Práctica (Gross, 1899)
En El juego de los animales, Gross propone que los juegos son ejercicios donde los niños se preparan para las tareas de la vida adulta. Por ejemplo, jugar al escondite responde a la necesidad de escapar de enemigos. El juego es necesario para la maduración psicofisiológica y está ligado al crecimiento.
Recapitulación (Hall, 1904)
Basándose en autores evolucionistas, Hall sostiene que cada individuo reproduce el desarrollo de la especie. Los juegos son actos que ya ejercitaron nuestros antepasados. El hombre atraviesa diferentes etapas que recapitulan la evolución de la especie.
Placer Funcional (Bühler, 1924)
Bühler describe el juego como una actividad de placer funcional, independiente de la acción y su finalidad. El placer funcional no se obtiene de la repetición de actos, sino de la ganancia de la función, el control y el dominio.
Teorías Energéticas del Juego
Recreo (Schiller, 1793)
Schiller considera el juego una actividad estética cuya finalidad es el recreo. Mediante el juego, se libera el exceso de energía.
Exceso de Energía o Sobrante (Spencer, 1855, 1861)
Spencer propone que la energía sobrante del organismo, si no se emplea para la supervivencia, se utiliza en actividades de finalidad inmediata. El niño juega más y durante un tiempo más largo. El hombre se deshace de las energías que luchan por salir imitando actividades que ve en otros.
Relajación (Lazarus, 1883)
Lazarus completa la teoría anterior, sugiriendo que el juego sirve para relajar a los individuos tras actividades fatigantes. La recuperación se alcanza mediante el descanso y la activación de fuerzas pasivas. Esta teoría está más pensada para el adulto que para el niño.
El Trabajo (Wundt, 1887)
Wundt afirma que el juego surge del trabajo. No hay juego sin un propósito relacionado con una forma de trabajo serio. Cuando el niño juega, su juego le sirve para desarrollar un oficio. Establece una relación entre el juego y el trabajo, donde el trabajo es lo más importante.
Ejercicio Complementario (Carr, 1925)
Carr ve el juego como una válvula de escape. Se liberan tendencias hereditarias y psicológicas, dando salida a aquellas que la sociedad prohíbe. Jugar a la guerra o a las peleas descarga instintos agresivos, purgando tendencias antisociales.
Teorías Socioculturales y Ambientales del Juego
Sociocultural (Vygotski, 1933, 1956; Elkonin, 1980)
Destacan el carácter social del juego. A través de la cooperación con otros niños, se adquieren roles complementarios. El juego puede ser placentero o no. Hablan del juego simbólico, donde se transforman objetos en la imaginación. Este tipo de juego lleva a situaciones sociales y reglas, evolucionando hacia el juego sociodramático.
Simulación de la Cultura (Bruner y Garvey, 1977)
El juego ofrece la oportunidad de ejercitar conductas y sentimientos correspondientes a la cultura en la que se vive. El entorno permite el desarrollo a través del juego.
Enculturación (Sutton-Smith, 1964, 1981)
Plantea la relación entre los valores de una cultura y la clase de juegos que se practican. Los juegos de fuerza física o estrategia están relacionados socialmente.
Ecológica (Bronfenbrenner, 1987)
Bronfenbrenner analiza el efecto de factores ambientales, físicos y culturales sobre el juego. Los factores culturales, representados por ecosistemas, afectan a la familia o barrio (mesosistemas) y a la unidad familiar (microsistemas).