Teoría de la Anomia y Tipos de Adaptación Social
Introducción
La Teoría de la Anomia, desarrollada por Robert K. Merton, analiza la desviación social como resultado de la tensión entre las metas culturales establecidas por la sociedad y los medios legítimos disponibles para alcanzarlas. Cuando los individuos no tienen acceso a los medios legítimos para lograr el éxito socialmente valorado, pueden surgir diferentes formas de adaptación.
Tipos de Adaptación
Conformidad
Es la forma de adaptación más común. Los individuos aceptan tanto las metas culturales como los medios legítimos para alcanzarlas. La conformidad es esencial para la estabilidad y continuidad de la sociedad, ya que el orden social se mantiene gracias a la conducta modal de los individuos que se ajustan a las normas.
Innovación
Se produce cuando la cultura valora el éxito pero limita el acceso a los medios legítimos para alcanzarlo. Los individuos buscan alcanzar el éxito utilizando medios ilegítimos. La presión hacia la innovación es mayor en los niveles socioeconómicos más altos, donde la diferencia entre métodos legítimos e ilegítimos puede ser menos relevante en la búsqueda del éxito. La combinación de la importancia cultural del éxito y las limitaciones de la estructura social crea una intensa presión para la desviación.
Ritualismo
Implica el abandono o reducción de las grandes metas culturales, adaptando los objetivos de éxito a un nivel más realista y alcanzable. Aunque se reducen las aspiraciones, se siguen respetando las normas institucionales. El ritualista busca seguridad en metas menos ambiciosas, priorizando la conformidad con las normas para evitar la frustración asociada con la falta de resultados deseados.
Retirada
Implica el rechazo tanto de las metas culturales como de los medios institucionalizados para alcanzarlas. El individuo, aunque ha internalizado las metas de éxito, percibe los métodos legítimos como inaccesibles. Bajo la presión de no recurrir a medios ilegítimos, se siente frustrado y bloqueado. Se adoptan mecanismos de escape como el derrotismo, el quietismo y el retraimiento. Esta forma de adaptación es mal vista por la sociedad, ya que se considera improductiva y no contribuye al logro de las metas culturales. Ejemplos de esta adaptación incluyen a personas sin hogar, alcohólicos y drogadictos.
Rebelión
Se manifiesta cuando los individuos rechazan la estructura social convencional y buscan establecer una nueva. Surge cuando se percibe al sistema institucional como una barrera para alcanzar metas legítimas. Este rechazo puede extenderse al sistema político, llevando a individuos a retirarse de la estructura social existente y unirse a nuevos grupos con nuevas ideologías. La conducta desviada en la rebelión se divide en dos tipos:
- No conformista: Difiere de la conducta aberrante como el crimen y busca cambiar las normas para aspirar a una moralidad superior.
- Aberrante: Se aparta de lo considerado normal con el objetivo de escapar de la sanción social y servir a intereses particulares.
Factores de Control Social
Apego
Se refiere a la sensibilidad del individuo hacia la opinión de los demás. La falta de apego se asocia con la psicopatía y la violación de normas. El apego es equivalente al superyó o conciencia, siendo consecuencia de la socialización y la internalización de las normas. La moralidad se relaciona con la internalización de las normas sociales compartidas. La falta de sensibilidad a las opiniones de los demás puede llevar a la falta de sujeción a las normas.
Compromiso
Es la decisión de no quebrantar las leyes por temor a las consecuencias. Implica que una persona toma decisiones que afectarán los intereses de los demás, y que se ha colocado en esa situación por sus acciones previas. La persona evalúa los costos de comportarse de manera desviada, considerando el riesgo de perder la inversión en su conducta convencional. El compromiso sugiere que la organización de la sociedad se vería amenazada si se cometen actos delictivos.
Participación
Se refiere a que cuando las personas están ocupadas en actividades convencionales, no suelen tener tiempo para conductas desviadas. En cambio, las personas que no pueden satisfacer sus intereses recreativos tienen más oportunidades para delinquir.
Creencias
Los que violan las normas sociales aún pueden creer en ellas. Se plantean dos enfoques:
- Las creencias son solo palabras sin significado real si no están respaldadas por otras formas de control.
- El desviado racionaliza su conducta de manera que puede violar la regla y aún mantener su creencia en ella. La neutraliza y le permite cometer delitos.
La delincuencia no implica necesariamente creencias contrarias a la moralidad convencional. Los delincuentes pueden creer en la moralidad, pero sus creencias dependen de otros factores y la fuerza de sus vínculos con el orden convencional.