La Guerra de Independencia Española, también conocida como Guerra del Francés, enfrentó a España con el Primer Imperio de Francia. Abarca desde el año 1808 hasta 1814. Esta confrontación militar fue causada por la intención de Napoleón Bonaparte de instalar en el trono español a su hermano José Bonaparte, lo que consiguió con las llamadas Abdicaciones de Bayona, derrocando así a la casa de Borbón. Se trata de un conflicto mucho más destructivo, tanto demográfica como económicamente, que la posterior Guerra Civil del 36. Napoleón, cuya verdadera intención era incorporar a Francia la parte norte de España, hasta el Ebro, para así seguir las llamadas “fronteras naturales”, contaba con que tendría el apoyo del pueblo español a la hora de llevar a cabo su estrategia, pero esto no fue así. Tanto el malestar popular provocado por la presencia del ejército francés tras el tratado de Fontainebleu, como el desconcierto por el devenir del país tras los sucesos de Bayona y la marcha de los reyes a Francia, desembocaron en los primeros levantamientos en contra del ejército galo.
2.1 INICIO DE LA GUERRA
El punto de inicio de la Guerra de Independencia siempre se ha considerado el levantamiento de la ciudad de Madrid contra los franceses del día 2 de mayo de 1808, mas éste fue el origen de la guerra, no el comienzo. La mañana de aquel día, los franceses tenían la intención de trasladar al infante Francisco de Paula desde el Palacio Real de Madrid hasta Bayona. El pueblo se movilizó y se manifestó en el palacio contra los franceses, quienes, dirigidos por el general Murat, respondieron con disparos a la multitud. Ese mismo día, tuvo lugar un levantamiento espontáneo en vistas de lo ocurrido, y los madrileños salieron a la calle y buscaron los medios posibles para intentar frenar a los invasores del país vecino. Cualquier objeto era bueno para pelear, la lucha callejera y la organización en pequeñas partidas de barrio aumentaban la dureza y la crueldad del conflicto, pero aun a pesar de la predisposición innegable de los madrileños, fue inevitable que Murat y sus tropas llegaran al centro de la capital, poniendo bajo sus órdenes a la Junta de Gobierno. Tras estos sucesos, la indignación y oposición frente a los franceses aumentó de manera considerable y se extendió por diversos puntos de España. 2.2 DESARROLLO DE LA GUERRA – La ocupación francesa se generaliza y a medida que ésta se expande surgen las primeras juntas ciudadanas en varias ciudades, estas juntas son elegidas por elección populary formadas por militares, clérigos, nobles y propietarios locales que no obedecen ni colaboran con los invasores. Al haber sido secuestrado el Rey, estas juntas asumen la soberanía y organizan la oposición y resistencia del territorio no conquistado. La creación de estas juntas supuso la unión del pueblo español frente al ejército español bajo el lema >, Dios como oposición a la razón, como explicación última a todo; Patria como representación de los súbditos del rey, no como ciudadanos libres; y Rey como máximo poder, un poder incontestable. ,>- En septiembre de 1808 se constituye la Junta Central, que tendría sede en Aranjuez en un principio, pero sería trasladada a Sevilla y Cádiz posteriormente ante el avance francés. Floridablanca fue su presidente, hasta que en 1810 se decide ceder la regencia a cinco miembros que formaban el Consejo de Regencia hasta la vuelta de Fernando VII. En esta junta se distinguían tres tendencias bien diferenciadas: por una parte los liberales, que pretendían la ruptura total con el Antiguo Régimen; los partidarios del Antiguo Régimen, encabezados por el conde Floridablanca; y, entre estas dos ideologías, los moderados o jovellanistas, que, a pesar de no resultar vencedores en las Cortes de Cádiz, su ideología se impondrá en España a lo largo del siglo XIX. Finalmente serán los liberales los que vayan ganando el poder, lo que le dio a la guerra contra los franceses un nuevo objetivo: la ruptura con el Antiguo Régimen. – Esta guerra no se trata de una batalla dirigida por las instituciones o los organismos superiores, sino de una guerra callejera en la que todo vale para lograr el fin de la liberación nacional. Es aquí donde surge ese concepto de patriotismo, donde los españoles aguantan como pueden el sitio de ciudades como Zaragoza. -En cuanto a las pautas militares de la guerra, encontramos la primera fase entre junio y octubre, donde los franceses contaban con unos 100.000 hombres, que ocupaban parte de la mitad norte de España. De esta época destaca la victoria española en la batalla de Bailén, tras la cual Napoleón en persona se presentó en España al frente de un ejército de 150.000 hombres. Comenzaba así la guerra de guerrillas, a fin de desgastar al ejército francés, que duraría entre 1811 y 1812. En esta etapa los españoles contaron con el apoyo del ejército inglés, mientras que Napoleón tuvo que mandar parte de sus tropas a Rusia. La última fase tuvo lugar entre 1813 y 1814, y en ella se produjo la liberación de Fernando VII tras la firma del Tratado de Valençai. Finalmente el 11 de abril se firmó el armisticio con el jefe de las tropas francesas en la Península, lo que puso a fin a una guerra que duró casi seis años.La realidad era que el ejército español no habría podido vencer al ejército de Napoleón, mucho más numeroso y poderoso, además de mejor organizado estratégicamente, así como superior en armamento.