Sociedad del Riesgo: Características y Consecuencias en la Modernidad Reflexiva
Rasgos de la Alta Modernidad y la Sociedad del Riesgo
La alta modernidad se caracteriza por la confianza en sistemas abstractos, cuyo funcionamiento no es transparente para la gente corriente. Ejemplos de estos sistemas incluyen los transportes, las telecomunicaciones y los mercados financieros. En este contexto, surge el concepto de riesgo, que implica incertidumbre sobre las consecuencias de las acciones propias. El riesgo se universaliza, se vuelve reflexivo y se manifiesta la opacidad, entendida como la incertidumbre o el carácter errático de la vida social.
La Modernidad Globalizada y la Sociedad del Riesgo
La modernidad globalizada emerge como consecuencia de los cambios impulsados por la propia modernidad. La sociedad actual se caracteriza como una sociedad del riesgo, que surge como una continuación de procesos de modernización automatizados, los cuales son ciegos y sordos a los efectos y amenazas que pueden causar.
La Perspectiva de Ulrich Beck
Las grandes catástrofes ecológicas del siglo XX son consecuencia de la sociedad industrial, del crecimiento económico y del desarrollo vinculado a un proceso modernizador. Por estos motivos, Ulrich Beck (1986) denomina a esta sociedad como la sociedad del riesgo. A diferencia de la sociedad industrial de la primera mitad del siglo XX, donde el objetivo era repartir las riquezas producidas para afrontar la escasez de recursos, el problema actual es la distribución de las amenazas engendradas por la sociedad moderna.
La Perspectiva de Anthony Giddens
Según Anthony Giddens, «las sociedades tradicionales no tenían una idea de riesgo porque el riesgo se refiere a peligros que se analizan activamente en relación a posibilidades futuras». Es decir, el riesgo solo se extiende en una sociedad orientada al futuro, como son las civilizaciones modernas industrializadas. El riesgo implica una movilización de una sociedad abocada al cambio que quiere determinar su propio futuro y no dejarlo en manos de la religión, la cultura, las tradiciones o los cambios de la naturaleza. Para el capitalismo moderno, el riesgo aparece como un aspecto central.
De los Riesgos Naturales a los Riesgos Autoinfligidos
En las culturas tradicionales y en la sociedad industrial, los seres humanos se preocupaban por los riesgos provenientes de la naturaleza externa. Recientemente, la preocupación se ha desplazado de lo que la naturaleza puede hacerles a ellos, a lo que ellos le han hecho a la naturaleza.
La Modernización Reflexiva y sus Consecuencias
La sociedad de riesgo no es una opción elegida o rechazada en la lucha política, sino que surge como un autodespliegue de los procesos de modernización que son ajenos a las consecuencias y a los peligros que desencadenan. Por eso, Beck habla de la modernización reflexiva, entendida como la autoconfrontación con los efectos de la sociedad de riesgo.
Cuando se rompen los lazos de clase o familia en las sociedades postindustriales (individualización de las personas), los individuos tienen opciones más amplias y se enfrentan a más riesgos vitales.
Tipos de Riesgo en la Sociedad Actual
Entre los tipos de riesgo, cabe destacar:
- Daños ecológicos producidos por la riqueza y los peligros técnicos e industriales (como el efecto invernadero y el agujero en la capa de ozono).
- Daños sociales relacionados con la pobreza, repartidos por todo el planeta.
- La amenaza por las armas de destrucción masiva.
Las sociedades agrarias tenían riesgos, pero eran limitados y buscaban librarse de la escasez y producir riqueza. La sociedad de riesgo produce nuevas fuentes de riesgo y los distribuye de manera global.
La Segunda Modernidad y la Intensificación de la Reflexividad
La entrada de la segunda modernidad está relacionada con la intensificación de la reflexividad. Los seres humanos no actúan mecánicamente, sino que piensan e interpretan sus funciones y la realidad social con una actitud más o menos crítica. Reflexionan sobre la situación en la que se encuentran: tienen la facultad de crear y de producir sociedad, de modificarla o de cambiarla.
Características de la Modernidad Reflexiva
La modernidad reflexiva significa la desvinculación de las formas sociales industriales. Implica que el proceso de modernización se torne reflexivo (formas de reflexividad), entendido como:
- El autoconocimiento social en la era de la comunicación y la información.
- La autoconfrontación con los riesgos que porta la modernidad, con los efectos de la sociedad del riesgo.
- La autoconstrucción del yo (autorreflexividad), que hace referencia al individualismo: proceso de desvinculación de las antiguas formas de vida de la sociedad industrial y el proceso de revinculación a unas nuevas formas en que cada individuo representa por sí mismo su propia biografía.
Este cambio se aleja de la eficiencia económica, de la autoridad burocrática y la racionalidad científica, y apuesta por la calidad de vida, la autonomía individual, la diversidad cultural, la autoexpresión, la radicalización del proceso de individualización y la emergencia de un nuevo enfoque del pasado que implica el redescubrimiento de la identidad y de la tradición.