Socialización y Cultura: Claves para Entender la Personalidad y el Cambio Social

El Proceso de Socialización

La socialización es el proceso a través del cual una persona aprende e interioriza, a lo largo de su vida, los elementos socioculturales de su entorno. Los integra a la estructura de su personalidad bajo la influencia de experiencias y agentes sociales, adaptándose así al entorno en el que vive. Este proceso es permanente, aunque con intensidad variable: comienza con el nacimiento, continúa durante toda la vida y concluye con la muerte. Aunque la infancia es el principal periodo de socialización, el aprendizaje continúa en la edad adulta, con periodos de mayor intensidad (incorporación al trabajo, emparejamiento, pérdida de un familiar, etc.).

Tipos de Socialización

  • Socialización anticipatoria: Proceso en el que una persona ensaya futuras posiciones, profesiones y relaciones sociales. Una cultura funciona de manera más eficaz si sus miembros se familiarizan con las normas, valores y comportamientos vinculados a una posición social antes de asumirla.
  • Resocialización: Proceso mediante el cual se desechan antiguas pautas de comportamiento y se aceptan otras nuevas como parte de una transición vital. A menudo ocurre mediante un intento explícito de transformar al individuo (reformatorios, terapias, prisiones, catequesis, adoctrinamiento político). Suele implicar una gran tensión para el individuo.

Características Clave de la Socialización

  • La socialización requiere necesariamente interacción. Un individuo sin vínculos sociales no puede ser socializado. La falta de influencias sociales limita el desarrollo, incluso físico.
  • La comunicación crea relaciones afectivas, y estas favorecen la comunicación. Las relaciones afectivas ayudan al niño a identificarse con las personas con las que interactúa, tomándolas como modelos.
  • El niño no es un receptor pasivo. Al nacer, se le adscribe un estatus con expectativas de conducta y roles. La comunicación con el bebé genera expectativas mutuas que se redefinen continuamente. Conformamos nuestra identidad a través de la imagen que creemos que los demás tienen de nosotros.
  • La socialización se basa, en gran parte, en el aprendizaje informal. El aprendizaje de la lengua es un ejemplo claro. Aunque existe transmisión explícita de valores y normas, la eficacia del proceso se fundamenta en formulaciones menos transparentes y en la transmisión informal y colectiva de la cultura.

Los Agentes de Socialización

Las diferencias entre sociedades no radican en el proceso de socialización en sí, sino en los valores transmitidos, las agencias que intervienen y la influencia que producen. Las agencias de socialización son las instancias o vías mediante las cuales se transmiten conocimientos, valores, etc. En la sociedad actual, las principales son:

  • Familia
  • Escuela
  • Grupo de iguales
  • Asociaciones
  • Lugar de trabajo
  • Medios de comunicación

En sentido amplio, todos somos agentes de socialización.

El Proceso de Socialización Organizacional

La socialización organizacional es el proceso por el cual un nuevo miembro aprende los valores, normas y conductas exigidas por la organización a la que se incorpora. A través de ella, el individuo desarrolla comportamientos acordes con las expectativas establecidas. La estabilidad organizacional depende de la pericia en estos procesos.

Durante la socialización, el individuo intenta compatibilizar las exigencias organizacionales con sus características personales. Una mayor sintonía entre exigencias y valores personales aumenta la satisfacción y la probabilidad de desarrollar actitudes y comportamientos valiosos para la organización. Una disonancia grande puede llevar a una fase destructiva de las características personales o al abandono de la organización.

Formas de Socialización Organizacional

Las organizaciones realizan la socialización de diversas maneras:

  • Individual o colectiva.
  • Formal o informal.
  • Con o sin secuencias de requisitos.
  • Con tiempo fijo o variable para su cumplimiento.
  • Utilizando o no miembros ya socializados como modelos.
  • Potenciando o neutralizando las características de los nuevos miembros (investidura o despojamiento).

Funciones de la Cultura y la Socialización

La Construcción Social de la Personalidad

La personalidad es el conjunto de componentes psíquicos del ser humano (rasgos temperamentales, carácter, impulsos, intereses, actitudes, etc.) que se presentan como una totalidad estructurada. Es el entramado relativamente consistente de las formas de pensar, sentir y actuar de una persona.

La personalidad individual no se explica sin conocer la cultura en la que se forma. La cultura moldea las personalidades individuales, proponiendo modos de pensamiento, conocimiento, ideas, canales de expresión de sentimientos, medios para satisfacer necesidades, etc. Los aprendizajes, especialmente en la infancia, desencadenan mecanismos hormonales y neurológicos que crean estructuras cerebrales difíciles de cambiar.

La persona asimila la cultura según su propia idiosincrasia. Existe una base fisiológica del ser humano, fruto de la evolución. El temperamento es un fundamento de la persona, previo a la personalidad, relacionado con los influjos genéticos. Sus características son relativamente estables. Una misma cultura puede hacer propuestas muy variadas, aunque no todas las opciones son posibles, y algunas están más privilegiadas (tienen más éxito o prestigio). Las sociedades producen individuos con la personalidad ideal para desarrollar las labores necesarias para su supervivencia.

Reproducción, Continuidad y Cambio Social

La socialización permite el mantenimiento relativamente estable de la cultura, ya que es una transmisión continua de la misma. Sin socialización, la sociedad no podría perpetuarse más allá de una generación, y la cultura dejaría de existir. El orden social se mantiene, en gran parte, gracias a la interiorización individual de las normas sociales, más que por mecanismos represivos o coacción.

La reproducción social no es perfecta, lo que permite el cambio cultural (y, por tanto, el cambio social).

Socialización Intercultural

La formación intercultural promueve competencias en múltiples culturas. Un individuo puede desarrollar competencias en múltiples culturas si se le permite acceder a los referentes básicos de cada una. Las sociedades deben prepararse para que los individuos puedan desenvolverse en diversas versiones culturales, existan o no inmigrantes extranjeros.

Utilizamos cookies propias y de terceros para ofrecer contenidos y publicidad de interés. Al continuar con la navegación entendemos que acepta el uso de cookies. Aceptar Más información