Sistematización en Trabajo Social: Antecedentes, Proceso y Aportes
Trabajo social y sistematización
Antecedentes de la sistematización: “asistencia social” o “servicio social” entre los años 50 y 60, relacionados con la búsqueda de profesionalización. Se atribuye a la sistematización la misión de recuperar y reflexionar sobre las experiencias como fuente de conocimiento de lo social para la transformación de la realidad, objetivo inherente a la naturaleza del trabajo social tal como era definido en ese periodo. Con esto se busca extraer conocimientos de situaciones particulares con el fin de generalizarlas para fundamentar la intervención profesional. La sistematización se ve como un factor que permitiría superar la separación entre práctica y teoría, principalmente desde el lado de los profesionales prácticos (como serían los trabajadores sociales). Se considera favorable para el Trabajo Social en la medida que se vinculen dialécticamente los cambios del contexto con los cambios dentro de la profesión. Esta ruta abierta por el campo del Trabajo Social en Latino America, fue ampliamente proyectada en otros países gracias a la influencia de trabajadores sociales que tuvieron que refugiarse en ellos.
Semejanzas y diferencias entre sistematización y evaluación
– Sistematización: Política-> Son complejos y dialécticas, mediadas por el contexto. Ambos son sujetos. Que sistematiza conoce la experiencia porque la acompañado (promoción o educación) ha sido parte de ella. Compromiso-> busca conocer y actuar en lo singular, valorada encimismo. Pone en relieve lo particular. Su método es organizar la práctica para volver a intervenir con mayor eficiencia, eficacia y comprensión teórica.
– Investigación: Cognoscitiva-> El investigador es sujeto, que conoce, y el investigado objeto. Son diferentes. El investigador es ajeno a la experiencia, para poder “ser objetivo”. Neutralidad valorativa-> Se identifica con rasgos generales como las leyes. Una experiencia es parte de una “muestra”. Su método es científico.
(EVALUACIÓN) Para Oscar Jara la sistematización debería trascender el nivel evaluativo, ser de más largo plazo, avanzar en la teorización y contextualización de las experiencias, considerando las circunstancias que condicionan sus desajustes. A la vez la especificidad de la evaluación consiste en medir resultados obtenidos, confrontándolos con el diagnóstico inicial y ubicando los cambios cualitativos. Puede ser un hecho educativo si genera más que balance entre costes y beneficios
Aportes de la sistematización de la práctica al TS
La reflexión sobre dichos aportes desde la sistematización es que se realiza Con base a la reflexión teórica de una experiencia. La sistematización es como la producción de conocimiento práctico, contextualizado y particularizado. Desde esta perspectiva, la sistematización puede ser concebida como una modalidad investigativa de aprendizaje crítico reflexivo para la producción rigurosa y permanente de conocimiento (teórico, metodológico y/o práctico) Socialmente relevante en el que una experiencia práctica se organiza, reconstruye descriptiva mente y analiza crítico-respectivamente, considerando no solo sus objetivos e impactos sociales sino también, y de manera más profunda, el proceso de intervención mismo; y con finalidad transformativa. La sistematización es una forma de producción de conocimiento, no único y coexiste con otras modalidades. Por lo tanto el trabajo social se encuentra en la práctica su objeto de construcción de conocimiento y en la sistematización un proceso metodológico de construcción de conocimiento.
Proceso de la metodología de la sistematización
Metodología crítica-hermenéutica. Según Cifuentes une su metodología la perspectiva crítica y la hermenéutica intentando articular lo micro con lo macro (sistematizar una experiencia concreta con el objetivo de crear un conocimiento a nivel macro. Parte de los tres procesos del enfoque hermenéutico: reconstrucción-interpretación y potenciación. Además, pone acento en la voz de los actores. – Metodología crítica dialéctica. Según Jara la metodología tiene cinco tiempos, la primera el punto de partida de la experiencia. La segunda formular un plan de sistematización: definir el objetivo de esta sistematización teniendo clara la utilidad de la sistematización en particular y delimitar el objeto a sistematizar: escogiendo las experiencias concretas indicando el lugar y el periodo para llevar a cabo. La tercera es la recuperación del proceso vivido: trata de hacer una reconstrucción ordenada y cronológica. La cuarta la reflexiones de fondo: trata de iniciar la fase interpretativa sobre todo lo que se ha escrito y reconstruido. Y la quinta los puntos de llegada: las principales conclusiones y recomendaciones. – La metodología prival (5 componentes), el 1º los diversos actores: identifica a todos los actores relevantes y generar heterogeneidad. El 2º componente es la situación inicial y contexto: se puede partir de un problema oportunidad incluyendo causas directas que llevan a la experiencia y factores del contexto. El 3º el proceso de intervención y de contexto: incluyendo actividades, tiempo, papel de los actores, métodos, recursos y factores a tener en cuenta. El 4º es la situación finalizó elementos donde se hace una comparación de la situación inicial y los resultados deben ser tangibles o intangibles. Y por último las lecciones extraídas de la sistematización donde se reflexiona sobre la experiencia.