Resiliencia Familiar: Superando la Adversidad

Resiliencia en la Familia

La resiliencia es un concepto que surge de la observación de personas que, a pesar de haber enfrentado situaciones difíciles, logran evolucionar positivamente en sus vidas, contradiciendo la idea de que la adversidad conduce inevitablemente al fracaso.

1. Malentendidos sobre la Resiliencia

A medida que se estudia la resiliencia, se hace evidente la necesidad de un enfoque multidisciplinario que considere los aspectos relacionales y contextuales. Dos líneas de pensamiento se han desarrollado:

  1. Reduccionista: Considera la resiliencia como un concepto científico irrelevante.
  2. Holística o Global: Sostiene que ciertos fenómenos solo pueden comprenderse desde una perspectiva integral. Esta visión es la más adecuada para abordar la resiliencia, ya que se trata de un concepto complejo con múltiples niveles.

La resiliencia familiar se refiere a la capacidad de una familia, tras enfrentar una situación traumática, de brindar apoyo a sus miembros y construir una vida plena a pesar de las dificultades. Esta capacidad se basa en la puesta en marcha de recursos colectivos y en el equilibrio entre factores de protección y factores de vulnerabilidad.

Es importante destacar que la resiliencia no define a una persona o grupo de personas, sino que se trata de un proceso psíquico cuyas consecuencias son variables.

2. La Familia y los Procesos de Resiliencia

No existe un único camino hacia la resiliencia familiar. Las vías son diversas y dependen de las características de cada familia, su cultura, entre otros factores. Transitar este camino requiere una dinámica particular y el desarrollo de estrategias específicas.

Si bien todas las familias poseen un potencial de resiliencia, este se desarrolla en mayor o menor medida según las competencias individuales y las interacciones familiares.

Aspectos Fundamentales de la Resiliencia Familiar:

  1. La creencia de que es posible superar una situación traumática.
  2. La capacidad de tener cierto control sobre la situación.
  3. Factores que mantienen o restablecen el funcionamiento familiar.
  4. La posibilidad de recuperar la seguridad.
  5. La»ética relaciona», basada en el cuidado mutuo entre los miembros de la familia.
  6. La dimensión espiritual.
  7. La capacidad de mentalización.

Estos factores están interrelacionados y se ven influenciados por el entorno (barrio, comunidad, sociedad), que puede actuar como apoyo o como factor de riesgo.

3. Los Tres Pilares de la Resiliencia

Los tres pilares de la resiliencia, en orden temporal, son:

  1. Actitud de esperanza: La esperanza es fundamental para iniciar el proceso de resiliencia.
  2. Conductas de protección: Acciones que buscan proteger a la familia y sus miembros.
  3. Reflexión sobre la esperanza: Un trabajo psíquico que permite procesar la experiencia y fortalecer la esperanza.

El desarrollo de estos pilares requiere un entorno de apoyo y comprensión. Es crucial entender que cada persona avanza a su propio ritmo. La clave de la resiliencia familiar radica en:

  • Maleabilidad: La capacidad de adaptarse a las circunstancias sin romperse.
  • Flexibilidad social: La adaptación mutua entre los miembros de la familia, sin dejar a nadie atrás.

Es fundamental tener una visión global, ya que la resiliencia puede tomar caminos inesperados y un trauma puede incluso ayudar a sanar heridas del pasado.

El Concepto de Contención

Desde la infancia, desarrollamos la capacidad de pensar en nuestras experiencias gracias a la interacción con nuestros cuidadores primarios, quienes interpretan nuestras necesidades y nos brindan respuestas que nos ayudan a comprender y regular nuestras emociones. Este proceso, descrito por Bion como»contenció», implica una circularidad relacional que permite el ajuste progresivo entre el bebé y su entorno.

4. Funcionalidad y Mentalización en la Familia

La resiliencia familiar se desarrolla en dos planos interrelacionados:

  • Funcionalidad familiar: Se refiere a la organización, planificación y capacidad de adaptación de la familia para resolver problemas. Se expresa en comportamientos y estrategias observables.
  • Mentalización: Es la capacidad de comprender los propios estados mentales y los de los demás. Implica un trabajo psíquico individual.

Ambos planos son esenciales para la resiliencia. Se necesitan recursos y competencias para afrontar las situaciones difíciles, así como la capacidad de mentalizar para procesar las emociones y experiencias.

Características de la Resiliencia:

  • Fluidez
  • Flexibilidad
  • Apertura
  • Variabilidad de mecanismos

Lo que la Resiliencia NO es:

  • Bloqueo
  • Rigidez
  • Parálisis

Finalmente, es crucial evitar la transmisión intergeneracional del trauma, buscando apoyo y herramientas para sanar las heridas emocionales.