Psicología Social: Reflexiones sobre la Historia y el Cambio Cultural

Resumen

Un análisis de la teoría y la investigación de la psicología social revela que, mientras los métodos de investigación son científicos en su carácter, las teorías del comportamiento social primariamente son reflexiones de la historia contemporánea.

Lo hace por los sesgos prescriptivos de la teorización psicológica, los efectos emancipadores del conocimiento y la resistencia basada en los valores comunes de la libertad y la individualidad.

A medida que la cultura cambia, dichas disposiciones son alteradas, y las premisas frecuentemente se invalidan.

La psicología se define, típicamente, como la ciencia del comportamiento humano, y la psicología social, como aquella rama de esa ciencia que trata de la interacción humana.

Para el psicólogo social, tales leyes generales se desarrollan con el fin de describir y explicar la interacción social.

Esta visión tradicional de la ley científica se repite de una manera u otra en casi todos los tratados fundamentales de la especialidad.

En su discusión de la explicación de las ciencias comportamentales, DiRenzo (1966) señaló que una “explicación completa” en las ciencias comportamentales “es aquella que ha asumido el estatus invariable de la ley”.

Krech, Crutchfield y Ballachey (1962) afirmaron que “bien sea que nos encontremos interesados en la psicología social como una ciencia básica o aplicada, es necesario un conjunto de principios científicos”.

Jones y Gerard (1967) hicieron eco a esta visión en su afirmación: “La ciencia busca comprender los factores que dan cuenta de las relaciones estables entre los eventos”.

Como lo señaló Mills (1969), “los psicólogos sociales quieren descubrir las relaciones causales para poder establecer los principios básicos que nos explicarán el fenómeno de la psicología social”.

En ese tiempo las ciencias físicas produjeron incrementos significativos en el conocimiento, y se podía ver con gran optimismo la posibilidad de aplicar el método científico al comportamiento humano (Carr, 1963).

Si se pudieran establecer los principios generales del comportamiento humano, sería posible reducir los conflictos sociales, erradicar los problemas de la enfermedad mental y crear condiciones sociales de máximo beneficio para los miembros de la sociedad.

Tal y como posteriormente otros albergaron la esperanza, incluso sería posible transformar dichos principios a formas matemáticas, para desarrollar “una matemática del comportamiento humano tan precisa como las matemáticas de las máquinas” (Russell, 1956).

El notable éxito de las ciencias naturales en el establecimiento de principios generales puede ser atribuido, en gran medida, a la estabilidad general de los eventos en el mundo de la naturaleza.

La velocidad de caída de los cuerpos o la composición de los elementos químicos, por ejemplo, son eventos altamente estables a través del tiempo.

Son eventos que pueden ser recreados en cualquier laboratorio, 50 años atrás o 100 años a partir de hoy.

Debido a que son tan estables, pueden realizarse amplias generalizaciones con un alto grado de confiabilidad, las explicaciones pueden ser probadas empíricamente y las transformaciones matemáticas pueden desarrollarse fructíferamente.

Si los eventos fueran inestables, si la velocidad de la caída de los cuerpos o la composición de las sustancias químicas tuvieran un flujo continuo, el desarrollo de las ciencias naturales se vería dramáticamente impedido.

Las leyes generales no podrían emerger y la documentación de los eventos naturales se prestaría, principalmente, al análisis histórico.

Si los eventos naturales fueran caprichosos, la ciencia natural sería reemplazada en gran medida por la historia natural.

El propósito de este artículo es argumentar que la psicología social es primariamente una investigación histórica.

A diferencia de las ciencias naturales, trata con hechos en gran medida irrepetibles, y que fluctúan marcadamente a través del tiempo.

Los principios de la interacción humana no se pueden desarrollar fácilmente con el paso del tiempo porque se basan en hechos que generalmente no permanecen estables.

El conocimiento no se puede acumular en el sentido científico usual porque dicho conocimiento generalmente no trasciende los límites históricos.

En la siguiente discusión se desarrollarán dos líneas centrales de argumentación para apoyar esta tesis, la primera de las cuales se centra en el impacto de la ciencia del comportamiento social, y la segunda, en el cambio histórico.

Después de examinar estos argumentos, podemos centrar nuestra atención en las alteraciones sugeridas por este análisis en lo que concierne al alcance y los objetivos de la especialidad.

El impacto de la ciencia en la interacción social

Como lo ha demostrado Back (1963), la ciencia social puede ser fructíferamente vista como un extenso sistema de comunicaciones.

Las teorías científicas sirven como dispositivos decodificadores que convierten dicho sonido en información útil.

A pesar de que Back ha usado este modelo en una provocativa variedad de formas, su análisis termina en el punto de la decodificación.

Si sus teorías demuestran ser dispositivos útiles de decodificación, entonces son comunicadas a la población para que también ella se beneficie de su utilidad.

Este tipo de retroalimentación del científico a la sociedad ha tenido una difusión creciente en la última década.

En el nivel de la educación superior, más de 8 millones de estudiantes se ven confrontados anualmente por ofertas de cursos en el campo de la psicología, y en los años recientes, dichas ofertas han logrado una popularidad insuperable.

Los medios masivos de comunicación también han dado cuenta del vasto interés público por la psicología.

Los editores de revistas han encontrado rentable presentar la visión de los psicólogos sobre los patrones contemporáneos de comportamiento, y las revistas especializadas dedicadas casi exclusivamente a la psicología ahora cuentan con más de 600.000 lectores.

Cuando añadimos a estas tendencias la amplia expansión del mercado de libros en rústica, la creciente demanda gubernamental de un conocimiento que justifique el financiamiento público de la investigación psicológica, la proliferación de técnicas de encuentro, el establecimiento de empresas de negocios que hacen publicidad con la psicología a través de juegos y afiches, y la creciente confianza puesta por las grandes instituciones (incluidas las de negocios, gobierno, fuerzas militares y sociales) sobre el conocimiento de los científicos comportamentales en las organizaciones, uno comienza a sentir la profunda medida en que el psicólogo se encuentra en un vínculo de comunicación mutua con la cultura del entorno.

La mayoría de los psicólogos abriga el deseo de que el conocimiento psicológico tenga un impacto en la sociedad.

La mayoría de nosotros se siente complacida cuando dicho conocimiento puede ser utilizado en modos benéficos.

De hecho, para muchos psicólogos sociales, el compromiso con el área depende en gran medida de la creencia en la utilidad social del conocimiento psicológico.

Sin embargo, generalmente no se asume que dicha utilización alterará el carácter de las relaciones causales en la interacción social.

Esperamos que el conocimiento de las formas funcionales se utilice para alterar el comportamiento, pero no tenemos la expectativa de que su utilización afecte el carácter posterior de las formas funcionales mismas.

La aplicación de nuestros principios no sólo puede alterar los datos sobre los que se basan, sino que el desarrollo mismo de los principios puede invalidarlos.

Tres líneas de argumentación resultan pertinentes, la primera proviene del sesgo evaluativo de la investigación psicológica;

Los sesgos prescriptivos de la teoría psicológica

Como científicos de la interacción humana, estamos involucrados en una dualidad peculiar.

Por el otro, como seres humanos socializados, abrigamos numerosos valores acerca de la naturaleza de las relaciones sociales.

Es raro el psicólogo social cuyos valores no influyan su tema de investigación, sus métodos de observación o los términos de la descripción.

Al generar conocimiento acerca de la interacción social, también comunicamos nuestros valores personales.

caracterizaran como de baja autoestima, con alta necesidad de aprobación, cognitivamente indiferenciados, autoritarios, analcompulsivos, campodependientes o de mente cerrada.

Pero, en parte, tales reacciones son creadas por los conceptos utilizados en la descripción y explicación de los fenómenos.

Por ejemplo, en el prefacio de La personalidad autoritaria (Adorno, Frenkel-Brunswik, Levinson y Sanford, 1950), se informa a los lectores que “en contraste con el intolerante del viejo estilo (el autoritario), parece combinar las ideas y habilidades de una sociedad altamente industrializada con creencias irracionales y antirracionales”.

Al discutir la personalidad maquiavélica, Christie y Geis (1970) anotaron: “inicialmente, nuestra imagen de quienes puntuaban alto en maquiavelismo fue negativa, asociada con manipulaciones misteriosas y desagradables.

nos descubrimos sintiendo una admiración perversa por su habilidad para superar a otros en situaciones experienciales”.

En su capacidad prescriptiva, tales comunicaciones se convierten en agentes de cambio social.

En un nivel elemental, el estudiante de psicología bien puede desear excluir de la observación pública los comportamientos que los académicos respetados han categorizado como autoritarios, maquiavélicos, y así sucesivamente.

La comunicación del conocimiento puede crear, por tanto, homogeneidad con respecto a los indicadores comportamentales de las disposiciones subyacentes.

En un nivel más complejo, el conocimiento de las correlaciones de la personalidad puede inducir comportamientos que debiliten las correlaciones.

No es extraño que una gran parte de la investigación sobre las diferencias individuales ubique al psicólogo profesional en una posición altamente positiva.

Por tanto, cuanto más similar sea el sujeto al profesional, en términos de educación, bagaje socioeconómico, religión, raza, sexo y valores personales, más ventajosa será su posición en relación con las pruebas psicológicas.

La educación de alto nivel, por ejemplo, favorece la diferenciación cognitiva (Witkin, Dyk, Faterson, Goodenough y Karp, 1962), los bajos puntajes en el autoritarismo (Christie y Jahoda, 1954), la apertura mental (Rokeach, 1960), etcétera.

Armadas con esta información, aquellas personas no favorecidas por la investigación pueden sobrecompensar para disipar el estereotipo dañino.

Mientras que los sesgos evaluativos son fácilmente identificables en la investigación de la personalidad, de ninguna manera se limitan a esta área.

La mayoría de los modelos generales de la interacción social también contiene juicios implícitos de valor.

Por ejemplo, los tratados sobre conformidad frecuentemente tratan al conformista como un ciudadano de segunda clase, un borrego social que deja de lado las convicciones personales para entrar en acuerdo con las opiniones erróneas de los otros.

Por tanto, los modelos sobre la conformidad social crean sensibilidad hacia los factores que pueden llevar a acciones sociales deplorables.

En efecto, el conocimiento protege contra la eficacia futura de estos mismos factores.

Las investigaciones sobre el cambio de actitud frecuentemente cargan consigo estos mismos tonos.

Por tanto, las teorías del cambio de actitud pueden sensibilizarnos para sentir prevención contra los factores que potencialmente podrían influenciarnos.

En la misma forma, las teorías de la agresión típicamente condenan al agresor, los modelos de negociación interpersonal desprecian la explotación, y los modelos del desarrollo moral degradan a aquellos que están en una etapa inferior a la óptima (Kohlberg, 1970).

Festinger, 1957) puede parecer como libre de valores, pero la mayoría de estudios en esta área ha descrito la reducción de la disonancia en los términos menos halagadores.

“Qué estupidez”, decimos, “que la gente deba hacer trampa, tener menores puntajes en sus evaluaciones, cambiar sus opiniones por las de otros, o comer alimentos indeseables sólo para mantener la consistencia”.

Parece desafortunado que una profesión dedicada al desarrollo de conocimiento objetivo e independiente deba usar esta posición para hacer publicidad a los desprevenidos receptores de este conocimiento.

Los conceptos del campo rara vez están libres de valores, y la mayoría podría reemplazarse por otros conceptos que carguen un bagaje valorativo diferente.

Brown (1965) ha señalado el interesante hecho de que la personalidad autoritaria clásica, tan rotundamente azotada en nuestra literatura, era bastante similar a la “personalidad tipo J” (Jaensch, 1938), vista por los alemanes bajo una luz muy positiva.

de valores tienen poco interés para el lector, y la investigación libre de valores se

las ciencias sociales dicha comunicación puede tener un impacto vital sobre el

de condiciones, los grupos de toma de decisiones llegan a tomar decisiones más

Como lo ha señalado Winch (1958), “Puesto que comprender algo implica comprender su contradicción, alguien que, con entendimiento, realiza X debe ser capaz de imaginar la posibilidad de realizar no X”.

tienen menor probabilidad de recibir ayuda cuando hay un gran número de testigos

(1941 ), el desarrollo normal incluye la adquisición de un fuerte interés hacia la

valor aprendido tiene implicaciones importantes para la validez a largo plazo de

Otros pueden alterar las condiciones ambientales o el comportamiento de ellos hacia él para obtener las máximas recompensas al menor costo para sí mismos.

Para preservar la validez transhistórica de los principios psicológicos, la ciencia podría sustraerse del dominio público y reservar el entendimiento científico para

evaluarse a sí mismas de manera precisa, y b) para hacerlo se comparan con

Muchos de nuestros comentadores sociales critican la común tendencia a indagar las opiniones de los otros al definirse, y en el intento, cambiar la sociedad a través de la crítica.

En efecto, toda la línea de investigación parece depender de un conjunto de propensiones aprendidas, las cuales podrían ser alteradas por el paso del tiempo

Del mismo modo, la teoría de la disonancia cognitiva se basa en la suposición

gente puede preferir matices brillantes en su ropa hoy y sombríos mañana;

Es posible inferir, a partir de este último conjunto de argumentos, un

Pocos dudarían de que la mayoría de las personas responde ante las contingencias de los premios y los castigos en su ambiente, y resulta difícil imaginar un tiempo en el que esto no resulte cierto.

Tales premisas parecen transhistóricamente válidas, y una tarea principal del psicólogo podría ser aislar las formas funcionales precisas en que los patrones de recompensa y castigo se

convincentemente que la aprobación social tiene mayor valor de refuerzo en la

La teoría del reforzamiento encara limitaciones históricas adicionales cuando

Finalmente, puesto que la teoría ha demostrado ser efectiva en la alteración del comportamiento de los organismos inferiores, se vuelve particularmente amenazante para los propios deseos de autonomía.

De hecho, la mayoría de nosotros se resentiría del intento de otro de modelar nuestro comportamiento a través de técnicas de reforzamiento, y nos concentraríamos en confundir las expectativas del autor de la ofensa.

En resumen, la elaboración de la teoría del reforzamiento no es menos vulnerable a los efectos de la ilustración que otras teorías de la interacción humana.

A la luz de los argumentos presentes, el continuo intento de construir leyes generales del comportamiento social parece estar mal encaminado, y la creencia asociada de que el conocimiento de la interacción social puede acumularse de una manera similar al de las ciencias naturales parece injustificada.

En el futuro, los historiadores podrán mirar dichos recuentos para lograr un mejor entendimiento de la vida en la era presente.

Sin embargo, los psicólogos del futuro no encontrarán gran valor en el conocimiento contemporáneo.

En la medida en que las generalizaciones de la investigación pura tienen una gran validez transhistórica, éstas pueden estar reflejando procesos de interés o importancia secundario para el funcionamiento de la sociedad.

Los psicólogos sociales están entrenados en el uso de herramientas de análisis conceptual y metodología científica para explicar la interacción humana.

Sin embargo, dada la esterilidad de perfeccionar principios generales a través del tiempo, estas herramientas parecerían más productivas si se usaran para resolver problemas de importancia inmediata para la sociedad.

Una deficiencia importante de gran parte de la investigación aplicada es que los términos usados para describir y explicar son con frecuecia relativamente concretos y específicos para el caso a la mano.

Mientras que los actos comportamentales concretos estudiados por los psicólogos académicos frecuentemente son más triviales, el lenguaje explicativo es muy general y, por tanto, más heurístico.

Por consiguiente, los argumentos presentes sugieren una focalización intensiva de la atención en los problemas sociales contemporáneos, basados en la aplicación de los métodos científicos y herramientas conceptuales de amplia generalidad.

Los principios del comportamiento humano pueden tener poco valor predictivo a

deberían revelar el alcance de esta disposición, su fuerza en varias subculturas y las formas de comportamiento social con las que se asocia más probablemente en

las tendencias fisiológicas, dichas tendencias deberían tender a reafirmarse a sí

de la historia, y el reto de captar dichos procesos “al vuelo” y durante períodos

Introducción

Sin lugar a dudas, durante las tres pasadas décadas, la práctica de la psicología

A diferencia de las primeras metodologías de los psicólogos sociales, los méritos de la postura experimental se hicieron visibles de inmediato.

Por medio de la experimentación uno se puede mover desde la pura especulación hasta el nivel de la teoría fundamentada empíricamente.

Dejó de ser necesario apoyarse en la información nada fidedigna de un solo observador, y el científico tampoco se vio aprisionado por las técnicas correlacionales y su tambaleante comprensión de las secuencias causales.

A través de la experimentación, pareció posible poner ideas a prueba frente a la realidad y acumular un depósito de conocimientos fundamentales.

Adicionalmente, la experimentación aseguró que los psicólogos sociales pudieran reclamar para sí un poco del creciente respeto del que disfrutaban los colegas de las áreas más tradicionales de la psicología (por ejemplo, sensorial, del aprendizaje y fisiológica).

La psicología social finalmente logró conectarse de manera segura con la orientación lógico-positivista para la cientificación de la conducta (Koch, 1959).

(1968) acerca de la metodología observacional en la psicología social, sólo el 15%

Tal vez resulta inútil alzar nuevamente los envejecidos colores de la bandera

técnicas comúnmente usadas para probar las hipótesis acerca de la relación entre

del artículo desarrollará los fines específicos a los cuales la experimentación puede servir efectivamente.

explicación surgiera, se deben realizar esfuerzos especiales para desacreditar las

precedieron el levantamiento del puño, somos capaces de predecir con mayor precisión las respuestas al estímulo.

un mayor nivel de ruido y mayor calor, el experimentador riguroso intentará

En términos más dramáticos, Harré (1974) ha llamado a los experimentalistas “trágicamente equivocados” y concluido que “los experimentos no tienen ningún

contextual de los eventos sociales plantea nuevos problemas de igual importancia.

para dichos efectos, inmediatamente podemos someter nuestras ideas al crisol de

para probar relaciones aisladas entre variables, rara vez se tienen en cuenta las

mensaje sea relevante para el campo de interés o conocimiento del sujeto y no lo

Tales circunstancias se encuentran completamente oscurecidas en la concentración de estímulos descontextualizados, y aun así, pueden ser absolutamente esenciales para efectos de la credibilidad del comunicador.

Lo que se hace pasar por conocimiento en la disciplina puede así descansar sobre un inmenso número de supuestos no declarados y condiciones oscurecidas.

El conocimiento, en la forma de afirmaciones independientes sobre la relación entre las variables, puede ser completamente engañoso.

enmarcado en variadas circunstancias, normalmente revela que puede evocar un

sucesos se encuentran inmersos, sería poco probable que se hubieran llevado a

El intercambio de sonrisas en un primer encuentro tiene un carácter muy diferente cuando sucede después de una

grande sea el intervalo que separa la manipulación de la variable independiente y la

evaluación de la variable dependiente, mayor será la dificultad para interpretar los

condiciones del estímulo y la evaluación de los efectos, también lo hace el número de procesos sin control o de factores extrínsecos que pueden colarse y nublar la cadena de la causalidad generadora de los resultados.

Por esta misma razón, la mayoría de las investigaciones en psicología social trata por todos los medios de asegurarse de que después de la exposición a la manipulación fundamental, los sujetos no hablen con ninguna persona cuyo comportamiento no sea estandarizado.

Parcialmente, es a partir de este mismo interés en el rigor que la psicología de procesos de grupo se ha debatido durante las pasadas dos décadas (Cfr.

Steiner, 1974), y que los psicólogos sociales bien entrenados frecuentemente eviten realizar investigaciones sobre los programas de cambio social.

En ambos casos, se ha demostrado imposible rastrear con precisión las conexiones causales entre variables.

numerosas confusiones, los fenómenos de aparición tardía no son dóciles ante la

de la respuesta producida por un estímulo dado depende en gran medida de la

hombre elicite una respuesta similar en la mujer tiende a depender de los otros

o un amante celoso está observando, la sonrisa posiblemente tendrá poco efecto.

Por ejemplo, a pesar de varias centenas de experimentos sobre la disonancia, aún no es claro cuál

Pueden plantearse muchos contraargumentos a esta tesis, cada uno de los

este sentido, cualquier acto social dado puede ser visto como “el común camino

Para el experimentalista, entender el comportamiento requiere una delineación de los efectos tanto independientes como interactivos de antecedentes aislados.

La ventaja principal del experimento es que supuestamente permite ubicar una secuencia causal precisa, desde el estímulo antecedente, a través de los procesos que intervienen, hasta el comportamiento en cuestión.

Fundamentalmente, la promesa depende de la capacidad del experimentador para señalar variables específicas y manipularlas de manera independiente, mientras todos los otros factores ya se han controlado o mantenido constantes.

Desafortunadamente, esta promesa se apoya en el supuesto según el cual los eventos discretos en el mundo “real” están ligados de manera uno-a-uno con experiencias particulares o procesos internos respecto al organismo.

en ella, la relación entre las variaciones en un estímulo dado mapea alteraciones en la experiencia, por medio de una formulación matemática (Weber, 1834).

El experimentalista casi nunca se aproxima a esta meta, por supuesto, y normalmente nos conformamos con establecer dos (algunas veces tres) puntos a lo largo del continuo de un estímulo de parámetros desconocidos.

En esta forma, intentamos crear estados de alta y baja disonancia, activación, miedo, credibilidad del comunicador, masas, intencionalidad percibida, autoestima, esfuerzo de la tarea, etcétera.

O, en el caso más rudimentario, comparamos el comportamiento del individuo cuando está solo versus cuando está con otros, cuando hay explicaciones disponibles para sus acciones o no, y así sucesivamente.

se proponen hipótesis iniciales que ligan variables conceptualmente distintas, y

Una vez que la formulación ganó interés, el argumento invariablemente se construyó de modo tal que la manipulación inicial de variables independientes no alteró propiamente el mecanismo, estado o proceso interno específico.

La manipulación de la disonancia en realidad manipuló también la autoobservación, la manipulación de la aglomeración inadvertidamente alteró la temperatura del ambiente y la discusión de grupo engendró decisiones más

Una gran conclusión que sugiere este patrón común es que dondequiera que

variable independiente tienen la capacidad de elicitar una gran cantidad de

la descarga, también puede afectar la activación general, la hostilidad hacia el experimentador, los sentimientos de obligación, deseos de escape, de cuidado,

Las teorías que son razonablemente confiables pueden desarrollarse sin recurrir a

de ayuda, el sexo del testigo, etcétera, sean todos tenidos en cuenta, en la medida

los tipos de formas funcionales que pueden ser usadas para captar eventos en la

explicación puede ser puesta a prueba poco a poco, pero el investigador nunca

Tales limitaciones pragmáticas se vuelven especialmente gravosas a la luz de los argumentos que surgen de otras áreas del campo.

En general, se puede decir que la búsqueda de interacciones de un orden más

Sin embargo, debido a limitaciones pragmáticas, es claro que el intento de construir un entendimiento de esta manera rápidamente alcanza un límite superior.

En la medida en que las circunstancias naturales, sociales o subjetivas son alteradas, los hallazgos empíricos pueden

vemos bajo esta perspectiva la práctica común de poner a prueba hipótesis, surgen

pero pocos podrían dudar de que en un amplio rango de condiciones sociales y

interpersonal, inicialmente es claro que pueden existir muchas clases de

Sin embargo, tal análisis estaría completamente sesgado, sin considerar

Existen pocas razones para sospechar que los sentimientos de admiración, simpatía, gratitud, etcétera, operen todos en la misma

opinión política esté presente en una cultura depende del ambiente histórico.

en otros lugares u otros tiempos, la opinión política puede desempeñar un rol muy modesto en la

También puede indicar la posibilidad de futuras recompensas, o jugar de acuerdo con nuestras necesidades de singularidad.

En la misma forma que la variación marcada puede anticiparse entre las variables independiente e interviniente, las relaciones entre los procesos intervinientes y las variables dependientes también están sujetas a las vicisitudes de la historia.

Por ejemplo, en el caso del vínculo entre la anticipación de las ganancias positivas y la gratitud, no resulta claro que la reacción de uno vaya a ser positiva.

En culturas como la japonesa, dichas reacciones frente a los regalos pueden ser extremadamente complejas (Cfr.

muchas personas dentro de nuestra cultura ven el incremento de la estima como sinónimo de orgullo o egotismo.

reducir las inconsistencias, alcanzar balances o atribuir casualidad no sólo puede

opuestas puede crear inconsistencias, negar el balance o ver el comportamiento

existen varias razones para sospechar una forma funcional opuesta en su dirección

Sin embargo, es muy posible que dichas relaciones estén sujetas a fluctuaciones momentáneas y a estados próximos

en (y entre) las entidades en el modelo, no existen hipótesis razonables acerca de la actividad social que posiblemente no contengan algún valor de verdad al menos para algunas personas en algún momento.

Como hemos visto, el experimento sólo nos dice que una hipótesis particular tiene un

dado puede elicitar una variedad de respuestas de distintos procesos o

sujetas a la fluctuación histórica, las pruebas críticas contienen poco valor

que el uso al por mayor de experimentos para probar toda forma de hipótesis delimitadas prácticamente es un callejón sin salida, la experimentación puede ser

(1970) sobre la intervención de los testigos y las demostraciones iniciales de atribución causal y defensa perceptual han desempeñado un rol vital en

Con esto no busco argumentar que la información experimental es irrelevante para el impacto o la aceptación de dichas teorías.

mejorar el punto de vista ciertamente puede ser la función principal de la

experimentos pueden desempeñar un rol vital para probar los efectos de

Nuestros métodos de investigación más importantes básicamente han permanecido iguales en las últimas tres décadas,

“los hechos”, b) exigen la verificación de las ideas teóricas, c) propician

intelectual europea, gradualmente ha ido dando paso en las ciencias sociales al

fortaleza de la psicología social contemporánea no parece residir en su capacidad de engendrar teoría de grandes alcances y retos.

De modo más general, parecería que, correspondiendo a la hegemonía de la orientación empirista-positivista, ha habido una disminución en la teorización catalizadora.

su conjunto simple de supuestos fundamentales ha engendrado más de 1.000 investigaciones empíricas durante los últimos 20 años.

La segunda gran empresa teórica ha sido la de aislar variables consideradas

vitales, por cuenta de sus efectos en un rango circunscrito de actividad social .

El intento de Schachter (1959) de aislar los procesos clave causantes de la actividad afiliativa constituye un segundo ejemplo clásico.

Más recientemente, variables como el atractivo físico (Berscheid y Walster, 1974), las diferencias del actor versus el observador en la atribución causal (Jones y Nisbett, 1971), el control interno versus el externo (Phares, 1976) y la “mera exposición” (Zajonc, 1968) han recibido similar atención.

Sin embargo, existe una diferencia vital que separa estas empresas teóricas

En contraste, las propuestas más tempranas frecuentemente han promovido coloquios entre científicos de diverso origen,

Se debe admitir que la psicología social vive hoy a la sombra de las grandes doctrinas del hombre que fueron formuladas mucho antes de que ella apareciera, y que ha tomado prestadas sus ideas directrices de regiones vecinas del pensamiento científico y de las filosofías sociales del período moderno.

psicología social no ha tenido éxito en la creación de una revolución intelectual, en

resumen de Blum, 1964, de las investigaciones empíricas sobre la teoría psicoanalítica), como tampoco puede uno

contemporánea puede ser rastreada principalmente hasta el compromiso constante de la disciplina con el paradigma tradicional empirista-positivista .

Desde el tradicional punto de vista positivista, la tarea inicial del científico

observación preliminar, el científico puede construir inductivamente las aseveraciones teóricas generales que describen y explican el fenómeno en cuestión.

El progreso desde el nivel de los particulares hasta el de la generalización teórica se debe hacer empleando los cánones de la lógica inductiva, como los que fueron propuestos por John Stuart Mill en 1846.

La ciencia comenzó, se dice, cuando unos individuos serios comenzaron a registrar sistemáticamente los movimientos de los cuerpos celestes.

Sobre la base de dichos registros, pudieron formularse descripciones y explicaciones teóricas, y, subsecuentemente, evaluarse a partir de observación continua.

La aceptación general de esta posición tradicional dentro de la psicología social contemporánea parece ampliamente evidente.

“La psicología social moderna ha sido ampliamente empírica en su naturaleza, basando sus proposiciones y conclusiones sobre observaciones en situaciones controladas…

Como resultado de este enfoque empírico, se ha acumulado una cantidad considerable de datos acerca del comportamiento social.

Para ser útiles, dichos datos deben ser organizados de modo sistemático, de forma que puedan ser entendidos su significado y sus implicaciones.

Dado que la investigación [sobre las multitudes] sólo se ha realizado durante unos pocos años, y dado que los hallazgos más bien son inconsistentes y confusos, pareciera que la gente debería estar puesta a la tarea de investigar, en vez de andar preocupándose por las teorías.

Está perfectamente bien para las personas ofrecer montones de explicaciones intuitivas  o tentativas, o lo que podría ser llamado miniteorías en cualquier área de la psicología social, pero comenzar a presentar teorías cuando ni siquiera sabemos cuáles son los hechos es un ejercicio inútil.

Se ha reconocido en gran medida que los cánones de la lógica inductiva son

y la catalogación más cuidadosas de todas las formaciones de roca en la tierra, combinadas con el más asiduo uso de lógica inductiva, no darían como resultado

unidades del comportamiento, sus denominaciones o sus relaciones guíen inconscientemente nuestras observaciones e hipótesis, entonces los modelos teóricos resultantes muy posiblemente reflejarán esos supuestos.

La teoría resultante se aproximará al sentido común, un problema con el cual los psicólogos sociales han tenido que luchar durante varias décadas.

Cuando uno “comienza con los hechos” ya ha incorporado una teoría implícita, y el potencial para un resultado generativo, por tanto, se puede reducir.

O, como lo ha concluido más enérgicamente Moscovici (1972), “los psicólogos sociales no han hecho nada distinto que operacionalizar preguntas y respuestas imaginadas en otra parte.

la teoría social activamente crea los fenómenos a ser investigados, ninguno de los cuales parece relevante para la gran mayoría de investigaciones en ciencias

En el caso inicial, la teoría

social puede determinar el proceso de exploración
cielo nocturno, el sonido de un rayo versus el silencio precedente, la forma de un
    En contraste, podríamos considerar un rango de experiencias dominadas por
las categorías naturales pueden no aparecer inmediatamente, y “la clase de olas”
  Se puede continuar argumentando que la gran abundancia de actividad social
experiencia social es visualizada, el teórico social puede crear activamente su
Sin embargo, a diferencia del científico natural, el psicólogo social usa términos descriptivos y explicativos que tienen la capacidad
  En el caso de la teoría freudiana, dichos efectos moldeadores ya parecen
explicar en detalle, en la extensa literatura sobre atribución causal aparece que la
social para una acción dada puede ya bien sostener o alterar los patrones de
la teoría psicológica social ha operado en gran medida como instrucciones en
  Desde la perspectiva positivista, uno podría ver dichos efectos modeladores
comunes de la realidad construida y, al hacerlo, pueden determinar “lo que es”
puede alterar directamente los patrones de acción social a medida que su modo de
las teorías de alta validez predictiva se pueden sostener, y aquellas que fracasan en corresponder con los hechos son excluidas del corpus de “conocimiento aceptable”.
Tal como lo han planteado Katz y Sotland (1989), “En física, el concepto de presión atmosférica está razonablemente cerca de su medida operacional.
En la psicología fisiológica muchos conceptos están ligados de modo similar a su medida operacional.
Sin embargo, en la teoría de la personalidad y la psicología social, conceptos como fuerza del ego, mecanismos de defensa, sistemas de roles y conflicto de roles están tan alejados de su medida que no tenemos un conjunto único claramente requerido de medidas operacionales.
  A pesar de que pudiera parecer que este problema es sólo sintomático de la
juventud del área, un examen más cercano sugiere que puede ser intrínseco al
teóricos específicos dentro de las ciencias y la cultura de modo más general, tal que el significado de dichos términos teóricos específicos pueda evolucionar a
lo largo del tiempo (por ejemplo, el científico puede tomar prestado un término
Sin embargo, en cualquier situación experimental, lo que el investigador toma como una opinión “similar”puede ser vista por un sujeto u otro investigador como “opinión correcta”, “opinión valiente”, “opinión juiciosa”, “opinión útil”, “opinión moral”, “opinión apropiada”, etcétera.
La hipótesis conserva una pátina de verificación, puesto que la disciplina generalmente ha permitido que la variable independiente sea negociada como una manipulación de similaridad.
En el momento en que uno desea renegociar dicho significado, el apoyo se sumerge en la oscuridad.
La teoría freudiana, por ejemplo, ha sido capaz de mantenerse activa a
teóricos y las operaciones empíricas sea ambigua, la amplitud de las opciones del
investigador que busca sostenerla escasamente puede seleccionar un conjunto de
Por ejemplo, gran parte del pensamiento común relaciona al estrés con una
intenta demostrar una reacción negativa al estrés puede optar, pues, por inducir
estrés mediante la exposición del sujeto a amenazas a su bienestar físico, por
sugiere que muchas personas responden de modo positivo ante dichas situaciones.
Desde este punto de vista, el asegurar resultados anticipados habla mucho menos
  En la medida en que el comportamiento de la gente se conforma de acuerdo con sus concepciones comunes del mundo, se puede reconocer el valor de verdad de las teorías que sean inteligibles dentro del marco de dichos sistemas conceptuales sin tener que atender a pruebas empíricas.
“tenga sentido” dentro de la cultura, puede ser asumida sin probar que su base
teóricos limitados y aislar variables importantes, los psicólogos sociales normalmente asumen la aplicabilidad transtemporal de sus formulaciones.
Las teorías de la disonancia, el balance, la integración, la bifactorial de la experiencia emocional, la atribución, etcétera, generalmente no son vistas como meras reflexiones de los estilos de vida contemporáneos.
social, típicamente, un teórico puede mirar hacia atrás y discernir alguna manera
puede responder, así como las formas resultantes de conducta, pueden ser alterados rápidamente a lo largo del tiempo.
En efecto, los patrones de actividad humana pueden estar en un estado continuo de emergencia aleatorio, en el sentido de que pueden reflejar ampliamente las contingencias contemporáneas (Gergen, 1977).
Tales capacidades imponen severas restricciones sobre los esfuerzos del científico social para predecir la interacción en curso.
  En parte, esta línea argumentativa sugiere que la psicología social tradicional
el niño fue visto como un adulto en miniatura, completamente desarrollado en términos de sus capacidades mentales y carente únicamente de experiencia.
la teoría tradicional de la agresión se ha limitado en gran medida a entender los
muchas reacciones distintas a la agresión pueden ser adoptadas en circunstancias de frustración o como respuesta a modelos agresivos o armas.
por relajarse, dirigir la atención hacia otras cosas, actuar de modo altruista, y
presente tesis apoya la línea inicial del argumento concerniente a la configuración
de la teoría generativa, la cuestión de la meta funcional rápidamente llega al
permanece sin clarificar, este debate indica que los valores del científico están
inevitablemente ligados a los fenómenos seleccionados para el estudio, las etiquetas puestas a dichos fenómenos, la manera en que se interpretan los nuevos hallazgos, la cantidad de evidencia confirmatoria requerida para llegar a una conclusión y la manera de aplicar la teoría social.
Para los propósitos presentes, la implicación más significativa en dicho debate es que todas estas influencias valorativas sirven como “expresiones sobre lo que debe ser” para los receptores del conocimiento.
pueden favorecer ciertas formas de conducta social a expensas de sus alternativas potenciales.
A medida que sus implicaciones y aplicaciones son justificadas, toda teoría se convierte en un defensor ético o ideológico.
  Tal vez los primeros científicos sociales en tomar seriamente dichos efectos
parte, argumentó, el paradigma científico trata al individuo aisladamente como
Más recientemente, dichas preocupaciones han encontrado eco en la sociología estadounidense, a
la teoría psicológica social estadounidense brinda apoyo implícito a los
gran parte de la teoría contemporánea pone un fuerte valor implícito en el
  La psicología cumple un importante rol, más aún cuando se ha convertido en la nueva ideología popular, religión y justificación de una gran variedad de programas sociales.
Ese rol puede continuar cumpliendo una función aislada, atomizada, individualista y alienadora, o puede ayudar a reenfocarnos hacia las interdependencias fundamentales que también necesitan ser nutridas.
una cuestión de amplio interés histórico y puede reflejar exigencias prácticas de
favorece ciertas formas de actividad social sobre otras, ciertos estratos de la
  La respuesta a nuestra pregunta inicial acerca de la meta final de la teoría
supuestos tradicionales positivistas, la psicología social ha reducido sustancialmente su capacidad para la teorización generativa.
El intento de construir teoría inductivamente a partir de “lo que se conoce”, la exigencia de la verificación
supuestos comunes asumidos por la cultura y que señala las alternativas nuevas de
intelectual, ¿por qué debería el científico esforzarse por crear formas alternativas
el rol tradicional del científico como reflector preciso de los eventos sociales de
medida que los supuestos son sostenidos o rechazados, la vida social puede ser
La queja de que el área muy frecuentemente duplica el sentido común ha tenido eco desde hace mucho tiempo, y desde el punto de vista presente, va a continuar, en la medida en que el molde tradicional para “hacer ciencia” prevalezca13.
Con la liberación de tales críticas y el desarrollo de la teoría generativa, la larga lamentación puede ceder.
  Hay razones adicionales para favorecer a la teoría generativa que se basan en
Por naturaleza, un concepto trata entidades diferentes como equivalentes, entidades que pueden variar en numerosas formas
se debe dar un premio especial a las teorías generativas, es decir, a aquellas
Dichas teorías pueden generar controversia y duda y, al hacerlo, reducen los
bases conceptuales del orden social contemporáneo, un orden que vieron como
comprometidos con la máxima tradicional de “no critiques sin alternativas”, los
la escuela crítica era ver a la estructura capitalista de la sociedad abriendo paso
Bien se puede sostener que dicha actividad equivale al científico con ideología política o al proselitista
parece claro que la teoría científica bien puede perder su estatus como una empresa
resulta difícil involucrarse en la confluencia concatenada y estimulante de ideas, sin moverse hacia nuevos espacios de entendimiento.
vecinas, estos diálogos han tenido un enorme impacto —sobre la metateoría, la
pensamiento posmoderno puede traernos hacia un espacio nuevo y más positivo de
Después de revisar brevemente varias líneas de defensa en contra de estas críticas, he de examinar de manera selectiva el panorama de los desarrollos emergentes.
Aquí me interesaré especialmente en el florecimiento de la investigación intelectual, la revolución en los métodos de investigación y el desarrollo de nuevas formas de práctica.
El lector debe estar alerta respecto a varios temas que atravesarán las discusiones: al principio me preocupa que la concepción de la ciencia psicológica que comúnmente se comparte dentro de la disciplina se encuentre históricamente congelada, y está en riesgo por su aislamiento con respecto a las transformaciones intelectuales y globales del pasado medio siglo.
Segundo, el dominio del diálogo posmoderno contiene críticas muy sustanciales y de largo alcance de esta tradición;
al mismo tiempo, se debe entender que estas críticas no son letales para la ciencia como la hemos conocido.
Finalmente, y más importante, si podemos reemplazar la postura defensiva por una participación más productiva en los diálogos posmodernos, la investigación psicológica puede ser transformada en formas que enriquecerán profundamente nuestras labores.
La ciencia psicológica es, como la conocemos hoy, esencialmente un producto de lo que frecuentemente se llama “modernismo cultural”.
Actualmente existe una gran cantidad de literatura que analiza la cultura moderna y sus instituciones
necesario inclinarse sin cuestionamientos ante la fuerza totalitaria del decreto
nexo de la vida psíquica constituye el dato fundamental, original y primitivo [del
reducir el crimen, erradicar los prejuicios, crear vidas satisfactorias, y así
Sin embargo, ha mostrado ser de gran importancia, a medida que nos movemos hacia las potencialidades de la posmodernidad.
  Como lo sugerimos, estos tres temas modernos —enfatizar la mente individual,
al centro de la visión moderna del mundo, los textos posmodernos encuentran que el concepto de racionalidad individual es profundamente problemático, si no
conocimiento científico, vemos que el científico individual sólo es “racional” si
O para ampliar mis comentarios anteriores, la visión de los seres humanos como
relacionados causalmente con antecedentes ambientales y consecuencias comportamentales, no se deriva de “lo que es el caso”.
Más bien, esta concepción de la persona es el resultado de una tradición particular, que incluye tanto sus géneros lingüísticos como las instituciones en las cuales están inmersos.
más bien, una preestructura lingüística resulta esencial para dirigir e interpretar cualquier observación que hagamos.
Lo cual no quiere decir que se esté ofreciendo alguna forma de solipsismo lingüístico o reduccionismo;
Wittgenstein (1953), el lenguaje no gana su significado a partir de apuntalamientos mentales o subjetivos, sino de su uso en la acción.
del mundo, ayuda a generar y/o sostener ciertas formas de práctica cultural.
Como afirma el realista psicológico, negar la realidad de los procesos mentales es destruir completamente
organizados con gran rapidez—, tomar partido acerca de lo que en últimas es lo
fuertes provocan intensos conflictos e intentos frecuentes de erradicar a aquellos
  Al mismo tiempo, proponer que vivimos en un mundo socialmente construido
de definir “lo real” que nos convertimos en sordos, que los diálogos cesan y que
  La segunda crítica importante a los argumentos posmodernos es una extensión de las primeras diatribas filosóficas contra el escepticismo.
El argumento puede tomar muchas formas, frecuentemente con el siguiente tono: “Usted afirma que no hay verdad, no hay objetividad, no hay conocimiento sin sesgos de valor
cierto, se presentan ciertos argumentos del tipo tradicional (por ejemplo, siguen
como abogando por el llamado “relativismo moral” —su falta de no tomar una
invitan al silenciamiento de los otros —desde las formas sutiles de exclusión hasta las tecnologías del genocidio—.
hablar a los que de otra forma serían bandos hostiles de gente comprometida, en
    Sin embargo, los críticos posmodernos piden a los investigadores empíricos
énfasis en la psicología positiva (véase el volumen especial sobre el tema de la
  Un empirismo efectivo requiere de una postura de pragmatismo informado de la
investigación actual acerca de la forma en que los estereotipos pueden afectar el
estos casos estamos hablando de descubrir la verdad trascendente, sino más bien
Los dominios de expansión y enriquecimiento son varios y, desde mi punto de vista, hay importantes signos de
puede llevar a cabo investigaciones desde una postura de valores neutrales, la
teoría, los hallazgos científicos y los métodos pueden entrar en la vida cultural
forma de cultura estamos creando cuando vemos la explotación, la infidelidad y
numerosas formas en que la investigación psicológica puede afectar negativamente la vida cultural (véase, por ejemplo, Parker et al., 1995;
comienza a abrir mayores horizontes: se invita a los psicólogos a centrar su atención
  Sin embargo, la reflexión ética y política también debe ir acompañada de
Al mismo tiempo, a pesar de que una deliberación crítica podría sumar una
dimensión vitalizadora a nuestro trabajo futuro, sería una circunstancia infeliz que
tomado por dados acerca de la vida mental, junto con nuestros métodos de
a la espera de ser enriquecida vitalmente, por ejemplo, por la nueva literatura sobre la psicología asiática e hindú (Cfr.
  En los trabajos recientes que intentan reformular procesos psicológicos en
Poniendo en movimiento una visión más colaborativa de la vida humana, un nuevo dominio de trabajo nos pide que consideremos los procesos psicológicos
siendo un interrogante si dichos medios pueden facilitar la comunicación con
involucrados en la exploración de la función central de las narrativas de autocomprensión, desarrollo humano y bienestar personal (Sarbin, 1986).
El volumen de dicho trabajo ha conducido, entre otras cosas, a la creación de la serie de libros The Narrative Study of Lives y a la revista Narrative Inquiry.
  Otros investigadores, interesados en la impotencia política de gran parte de
fragmentación sólo son importantes si uno cree que debe prevalecer una única voz: una ontología, una epistemología y un código de valores para todos.
enriquecer de modo más directo las formas de práctica que pueden servir mejor a
decirse acerca de gran parte de la profesión —aquellos involucrados en terapia,
trabajo en la esfera médica que reta los universales biológicos del dolor y explora
laboratorio a la tormenta que nos rodea, existe una mayor fortaleza, ganada a