Principios de Neutralidad Tributaria: Un análisis desde Verry hasta Musgrave

Principios de Pietro Verry

  1. Tiempo de Gracia para Nuevas Actividades: A los ciudadanos que inician una actividad económica se les debe otorgar un tiempo prudencial para que alcancen un grado de solvencia financiera antes de comenzar a tributar.
  2. Exención para las Clases Menos Pudientes: Las clases menos favorecidas económicamente no deben estar sujetas a impuestos.

Pietro Verry probablemente estaría en contra de los impuestos al consumo en la actualidad, ya que estos tienden a afectar más a los menos favorecidos.

Verry considera dos tipos de sistemas impositivos:

  • Sistema Progresivo: Grava más la renta y el patrimonio que el consumo, afectando principalmente a las unidades destinadas al ahorro o inversión (bienes personales).
  • Sistema Regresivo: Grava más el consumo que la renta, perjudicando a quienes tienen menos ingresos (ejemplo: IVA).

El principio de la neutralidad económica

Sus primeras influencias

Durante las primeras décadas del siglo XX, el principio de neutralidad fue interpretado en un sentido probablemente demasiado absoluto. La interpretación más general de este principio consistía en excluir toda interferencia del sector público en el comportamiento del sector privado, no solo por exclusión de toda planificación, sino inclusive en el diseño del sistema tributario.

De alguna manera, un gravamen es siempre una carga, ya sea para las unidades productoras o para las consumidoras, y eso siempre tiene alguna incidencia en su comportamiento.

La versión del principio de neutralidad de los clásicos, aunque sea justificable por la época en la que fue escrito, es insostenible por tres razones:

  1. Supone implícitamente que el sistema de economía de mercado hace, en los hechos y no solo en la teoría, la mejor asignación de recursos y pasa por alto algunas cuestiones como la falta de transparencia en el mercado y la existencia de economías externas, entre otras.
  2. En su forma de razonar, el público utiliza conceptos absolutos (precios, costos, etc.), mientras que los economistas profesionales utilizan conceptos relativos.
  3. Su carácter de regla absolutamente inevitable y aplicable en todos los casos.

En épocas recientes

Estos principios elaborados en períodos anteriores tuvieron su influencia en la literatura de los años 50 e inclusive 60 por vía de reacción negativa. En efecto, se consideró que el principio de neutralidad constituía una negación a la posibilidad de la intervención del Estado en la economía y, por consiguiente, debía ser excluido como rector de los métodos de tributación.

La neutralidad de Neumark

Neumark menciona dos clases de principio de neutralidad distintos:

  1. Neutralidad distributiva de la imposición: La imposición no debe modificar en nada la situación económico-financiera de los contribuyentes, negando específicamente la capacidad de redistribución del ingreso del sistema tributario.
  2. Evitar las medidas tributarias dirigistas: Se podría decir que es lo que conocemos como principio de la neutralidad. El autor no lo explica, sino que enumeró casos enunciando si respondían o no al principio. Ejemplo: Impuesto a los solteros, es decir, que mediante una carga económica trata de fomentar el casamiento.

La neutralidad en Musgrave

Las referencias que pueden ser vinculadas con el principio de la neutralidad son las que analizan el excedente de gravamen. De este se entiende lo que un contribuyente paga por encima de su tributación efectiva en pérdida de bienestar.

Dada la suposición básica de la teoría económica convencional de que el sistema de precios en competencia perfecta asegura la asignación óptima de los recursos productivos y de los bienes y servicios de consumo, cualquier alteración de un precio de un bien hará que se reduzca su consumo y aumente el de otros, con lo que la distribución de recursos que haga el consumidor será diferente de la óptima.

En esta corriente de pensamiento se encuentra la mejor definición del principio de neutralidad que ha podido encontrarse.