Principio de igualdad y derecho a la formación, trabajo y desarrollo sostenible
Principio de igualdad: entender la igualdad como un ideal a alcanzar y considerarlo como uno de los principios que sirven para justificar o criticar una sociedad determinada.
El concepto de formación se puede tomar desde dos sentidos: activo (como un proceso de formación) y pasivo (como el resultado del mismo).
Honore la define como: “capacidad de transformar en experiencia significativa los acontecimientos cotidianos generalmente sufridos, en el horizonte de un proyecto personal y colectivo”.
Punto de vista de los ddhh se aborda la formación desde 2 enfoques: Enfoque interior, formación supone una función evolutiva. La interioridad de la formación ayuda al hombre a ser feliz, a encontrar su identidad. Enfoque externo, enfocado al ambiente laboral y profesional. Formación se definiría como: “una metodología sistemática y planificada, destinada a mejorar las competencias técnicas y profesionales de las personas, a enriquecer sus conocimientos, a desarrollar sus aptitudes y a mejorar sus capacidades, encaminado a conseguir un puesto de trabajo y mejorar el mismo”.
El derecho a la formación tiene su base en el derecho a la educación. Es un derecho de 2ª generación, que se positiviza a mediados del s. XX.
La igualdad de oportunidades está basada en el principio de igualdad. La Constitución de 1978 se refiere a la igualdad en tres diferentes sentidos pero relacionados entre sí: Art. 1.1: se refiere a la igualdad como valor superior del ordenamiento jurídico. Art. 9.2. “Corresponde a poderes públicos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad sean reales y afectivas”. Art. 14: “los españoles son iguales ante la ley…”
El principio de igualdad no es un principio descriptivo de la realidad social, sino una exigencia del pensamiento político contemporáneo.
La 4ª Conferencia Mundial sobre la mujer celebrada en Beijing en septiembre de 1995, señala las diferencias existentes entre el hombre y la mujer en materia de educación y de formación, considerando esta diferencia como un ataque contra los ddhh.
El derecho al trabajo es, un derecho fundamental ya que el trabajo constituye la base del orden social y económico. Concepto del trabajo: es de naturaleza compleja y multifacética.
Por último la perspectiva histórica. Referido a la división entre trabajo manual e intelectual. Aristóteles declaraba el trabajo manual como una actividad innoble (Platón decía que el operario era un ser deforme y para Aristóteles el trabajo manual era una actividad innoble). El cristianismo añade la creencia de que el trabajo es producto del pecado original. El cristianismo protestante de Lutero comienza a configurar una percepción y valoración positiva del trabajo.
Revolución Industrial el trabajo se convirtió en el medio dominante de adquisición de bienes y servicios. El destino del hombre se centra en contribuir al crecimiento del sistema económico, a la acumulación de capital. Actualmente se tiende a considerar el trabajo como una actividad valorada intrínsecamente.
Derecho al trabajo: aspiración social e individual del trabajador, moralmente válida, dinámica, por alcanzar un nivel de vida adecuado para él y para su familia, garantizada por el Estado. Tiene un carácter de necesidad, ya que es necesario para formar un mantener una familia.
La vertiente social del trabajo nos lleva al derecho laboral entendido como el conjunto de normas de obligado cumplimiento dirigidas a regular las relaciones nacidas del contrato de trabajo entre empresario y trabajador. (Nace de las malas condiciones de trabajo existentes a lo largo de la historia). La urgencia de un efectivo reconocimiento de los derechos de la mujer en el trabajo, se advierte especialmente en aspectos como el acceso al mismo, la retribución, la seguridad y la previsión social.
(El 4 de diciembre de 1986 la AGNU, adoptó la Declaración sobre el Derecho al Desarrollo (DDD))
Desarrollo: proceso global económico, social, cultural y político, que tiende al mejoramiento constante del bienestar de toda la población y de todos los individuos sobre la base de su participación activa, libre y significativa en el desarrollo y en la distribución justa de los beneficios que de él se derivan. Este derecho posee tanto una dimensión individual como colectiva que han de ir unidas. Objetivos: mejorar el bienestar, la dignidad y la calidad de vida de todos los seres humanos, lograr una mayor igualdad económica y una paz justa.
El desarrollo debe ser sostenible.
La cooperación para el desarrollo de los pueblos ha tenido históricamente 3 referentes:
La cooperación para el crecimiento económico, asociado a la modernización tecnológica.
El crecimiento económico con equidad social. La ayuda internacional puede tener un poder disuasorio (principio de condicionalidad): se ayuda a aquellos países que se comprometen a modificar radicalmente las estructuras políticas y económicas, para que los beneficios lleguen a todos los ciudadanos.
Proceso de expansión de las capacidades humanas, (tanto individuales como comunitarias). El principio de condicionalidad ha sido sustituido por el principio de responsabilidad compartida. Los países que reciben ayuda internacional, desarrollen las capacidades personales y productivas de sus miembros, mediante la educación y la salud, y profundicen en los cambios políticos necesarios para el ejercicio de las libertades.
La Educación (Desde su vertiente ética o interna), según Escámez, debe centrar las prácticas educativas para la cooperación al desarrollo en cuatro líneas de acción.
La Deliberación sobre la cooperación internacional. El fomento del cosmopolitismo. La persuasión de que los bienes de la tierra son bienes sociales. La visión internacionalista de los problemas.
Tras la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (Río de Janeiro, 1992) el derecho al desarrollo adquiere una nueva dimensión, la de sostenibilidad.
Los intereses económicos de las grandes empresas de los países más ricos, las políticas insolidarias del primer mundo y la falta de transparencia parecen las causas más importantes. Pueden darse distintas líneas de actuación desde un punto de vista educativo y social:
La dirigida a la sostenibilidad, entendiendo por desarrollo aquel que renuncia tanto a las aplicaciones científicas y tecnológicas incompatibles con el funcionamiento indefinido del sistema biosférico, como también el que renuncia al regreso encubierto a la falta de desarrollo. La relacionada con la educación enfocada a conseguir un cambio de actitudes personales y la modificación de las escalas de valores para instaurar el nuevo orden sostenible. La encaminada a una educación para el consumo responsable.