Planificación Hídrica Integral: Diagnóstico, Pronóstico y Visión de Cuenca
Diagnóstico Integrado de Cuenca
El diagnóstico integrado es el análisis de las presiones y sus efectos para establecer el estado actual de los cuerpos de agua (bueno, regular o malo). Esto permite priorizar la implementación de medidas o acciones, enfocándose en determinar los principales problemas y el estado de la cuenca en relación con el recurso hídrico.
El diagnóstico se aborda según cinco variables que dan cuenta del estado de la cuenca y el efecto de las presiones:
- Cantidad
- Calidad
- Morfología
- Ecosistemas
- Aspectos socioeconómicos
Los pasos en este componente son tres etapas:
- Identificar las presiones sobre el recurso hídrico.
- Evaluar el efecto de las presiones en cada variable a través de indicadores.
- Establecer el estado en que se encuentra la cuenca.
Pronóstico del Estado de la Cuenca
Este componente permite comprender la importancia de la implementación de un Plan de Gestión de Cuenca (PGC). Para ello, se requiere prever el escenario futuro en que se encontrará la cuenca si se mantienen las condiciones actuales y continúan las presiones.
Esto se aborda realizando una proyección, al año 2025, del estado en que se encontrarían los cuerpos de agua suponiendo que se mantuviesen las presiones actuales, considerando la tendencia en el tiempo de los usos del agua e incorporando los proyectos de desarrollo productivo en carpeta.
El pronóstico del estado de la cuenca deberá ser abordado considerando nuevamente las cinco variables que describen el estado de la cuenca:
- Cantidad
- Calidad
- Morfología
- Ecosistemas
- Aspectos socioeconómicos
Visión de la Cuenca
Describe el estado ideal que se aspira tener para el recurso hídrico en la cuenca, identificando qué se quiere lograr a través de la aplicación de las medidas que proponga el PGC. Corresponde a una mirada global, que permite mantener en contexto las metas y medidas que se planifican.
La visión estará alineada con los valores o cultura de la cuenca, y orientada a las necesidades y acciones del futuro. Deberá incluir aspiraciones realistas que sean factibles de medir en el tiempo y deberá contener los aspectos importantes y orientadores, formulados.
Objetivos y Metas
Están enfocadas para alcanzar lo propuesto en la visión de la cuenca a mediano y largo plazo (año 2015 y 2025). Los objetivos indicarán de manera concreta lo que se quiere lograr en relación con el estado del recurso hídrico y para cada uno se definirán metas concretas. Los objetivos y metas definidos en esta etapa, serán abordados a través de la implementación de un Programa de medidas tendientes a alcanzar lo establecido en la visión de la cuenca.
Programas de Medidas
Es donde se plantearán las acciones concretas que permitirán alcanzar los objetivos propuestos por la visión y abordar los problemas detectados en el diagnóstico. El programa de medidas del PGC, deberá vincular los instrumentos de gestión y las políticas que desarrolla cada servicio público, coordinando el accionar del Estado en la cuenca.
Se deberán identificar los instrumentos de gestión existentes que pueden ser incluidos en el programa de medidas, tales como: normas de calidad ambiental, normas de emisión, planes de manejo, acuerdos negociados entre actores, prevención o descontaminación, caudales ecológicos, áreas de prohibición y restricción, caudal de reserva, instrumentos de planificación territorial, planes de desarrollo regional, etc.
Seguimiento y Actualización
El seguimiento de la implementación del PGC debe enfocarse en los resultados obtenidos de la planificación del programa de medidas. Para cada uno de los objetivos y metas establecidas se deberán diseñar indicadores de logro, que permitan medir el avance del PGC y demostrar que los resultados esperados han sido obtenidos.
Los indicadores de logro deben ser concretos y verificables en términos de cantidad, calidad y tiempo. Dado que las dinámicas territoriales van variando, se hace necesario revisar y actualizar el PGC periódicamente, permitiendo un mejoramiento continuo, mediante la introducción constante de mejoras en su planificación y ejecución.