Orden Social Contemporáneo: Poder, Legitimación y Dominación
Cómo se constituye el orden social en el mundo contemporáneo
El capitalismo tiene mucha influencia sobre la sociedad. Se constituye una política cuya función (entre otras) es el reparto de la riqueza. Nos ocuparemos del orden social en las sociedades capitalistas desde los puntos de vista sociológico y politológico. Las relaciones de poder se transforman, las transformamos. Todas las relaciones humanas son relaciones de poder (sociología política = sociología).
Weber dice: “las órdenes se pueden obedecer o bien por coacción, o bien por legitimación y costumbre”.
Para que la coacción sea creíble debe disponer de unos mecanismos. Las acciones coactivas del poder no es lo que más interesa en sociología política porque es muy simple, sin embargo, la creación de las acciones coactivas sí que interesa. Sin las acciones coactivas es difícil que lo demás funcione; cuando las acciones coactivas no funcionan, lo demás deja también de funcionar. No puede haber legitimación ni costumbre si no hay esa posibilidad de recurrir a la coacción.
La idea de la costumbre es la primera respuesta que va a dar (La Boétie): “Porque siempre se ha hecho así”, “Porque lo hacen los demás”. Antes de la modernidad, la costumbre era la respuesta más importante. La sociedad moderna se configura sobre la negación de muchas costumbres (la religión pasa a ser una opción individual y no una obligación). La modernidad trae consigo una pérdida de peso de la costumbre, que por supuesto no desaparece, pero el recurso de la costumbre es menos eficaz. Ha perdido valor y fe. El autor del tema 1 trata a los individuos como borregos cuando obedecen órdenes por costumbre.
El tercer elemento (el más interesante para él) es la legitimación, se trata de convencer. Si se convence se obtiene un beneficio; si todos cumplen la ley y la ley es justa, se transformará en un beneficio colectivo. Es el mecanismo al que más se recurre en las sociedades modernas.
En la realidad mezclamos cada una de estas tres combinaciones para explicar un determinado hecho.
Weber dice: «Como los hechos sociales son ideales para los seres humanos, la mejor forma de estudiarlos es elaborar mapas mentales». De modo que debemos perfeccionar nuestra teoría. A lo que llamamos teoría, Weber lo llama «tipo ideal». Las teorías no son verdaderas, pero sí son válidas hasta que aparece una nueva. La realidad siempre es más compleja que las teorías que hacemos sobre ellas. Cuando estudiamos por qué una persona obedece un mandato, tendremos que estudiar los distintos tipos ideales.
Esta necesidad de ir afinando cada vez más el tipo ideal es lo que le lleva a Weber a establecer unos tipos de definiciones, que son: Poder, Dominación y Disciplina
Poder: Capacidad de mantener obediencia a un mandato.
Dominación: Capacidad de imponer la voluntad contra toda resistencia y cualquiera que sean los fundamentos de esa voluntad. Sea cual sea la capacidad de imponer la voluntad sobre los demás es lo que Weber llama dominación. La costumbre convierte en poder una rutina, es un factor muy importante a nivel institucional. El poder se rutiniza, la población se acostumbra a obedecer, se produce por tanto una dominación.
Disciplina: Es el final perfecto de la dominación, es mantener obediencia simple y automática, sin resistencia ni crítica. Se da en partes concretas de la sociedad, por ejemplo, en el ejército. La situación disciplinaria además de ser un hecho teórico es un hecho histórico que se ha dado a lo largo de los tiempos en determinados grupos humanos, por ejemplo, la Alemania de los años 30. Otros grupos que también se estudian son los ejércitos y las sectas religiosas. Ya no encontramos una sociedad que funcione disciplinariamente, lo que sí hay son sociedades en las que se ha conseguido una red institucional en la que se marca la obediencia.
Por tanto, la mejor manera de saber por qué obedecemos es conocer qué obedecemos por legitimación, qué obedecemos por costumbre y qué obedecemos por coacción.
El hecho más útil para estudiar cosas concretas es la dominación, engloba situaciones diferentes. Hay dos tipos de dominación previos:
Legítima: el individuo acepta someterse a un mandato.
No legítima: un tipo de dominación natural, donde cada individuo comprende que lo mejor para él es someterse.