Memoria Humana: Explorando los Recuerdos y el Aprendizaje

Psicología Cognitiva y Memoria

La psicología cognitiva busca comprender la naturaleza y el funcionamiento de la mente humana. Su objetivo de estudio son los procesos cognitivos, como la percepción, el aprendizaje y la memoria. La memoria, en particular, es el proceso mediante el cual adquirimos, guardamos y recuperamos información.

La memoria es la base de quienes somos, moldeada por lo que aprendemos y recordamos. Sin ella, no podríamos percibir, aprender, pensar ni expresar nuestras ideas. La memoria nos otorga una identidad personal; sin recuerdos, nuestra vida perdería sentido.

Procesos de la Memoria

La memoria funciona a través de tres procesos principales:

Codificación: Es la transformación de los estímulos en una representación mental. La atención juega un papel crucial en esta fase, ya que determina la dirección e intensidad con la que se procesan los estímulos.
Almacenamiento: Implica retener los datos en la memoria para su uso posterior. La información se organiza mediante esquemas, unidades estructuradas de conocimiento que conectan conceptos, categorías y relaciones.
Recuperación: Es el proceso de acceder a la información almacenada. Puede ser espontánea, cuando los recuerdos surgen de forma casual, o voluntaria, cuando buscamos información específica.

Tipos de Memoria

Existen diferentes tipos de memoria, cada una con características y funciones específicas:

Memoria Sensorial (MS)

Registra las sensaciones y permite reconocer las características físicas de los estímulos. Su capacidad es grande y se divide en subsistemas para cada sentido, como la memoria icónica (imágenes) y la memoria ecoica (sonidos). La duración de la información en la MS es breve, dependiendo del sentido. Si no se transfiere a la memoria a corto plazo, se desvanece rápidamente.

Memoria a Corto Plazo (MCP)

Almacena la información que necesitamos en el momento presente. Funciona como una memoria de trabajo, integrando conocimientos y recuerdos relevantes para la situación actual. Su capacidad es limitada (alrededor de 7 elementos) y la información se codifica principalmente de forma visual y acústica. La duración es breve (18-20 segundos), pero puede extenderse si la información se organiza de manera lógica.

Memoria a Largo Plazo (MLP)

Conserva nuestros conocimientos del mundo para su uso posterior, actuando como nuestra base de datos permanente. Su capacidad es prácticamente ilimitada y la información se codifica de forma semántica (verbal) y visual. La MLP es crucial para la identidad y el aprendizaje a largo plazo.

Clasificación de la Memoria a Largo Plazo

La MLP se puede clasificar en diferentes subtipos:

Memoria Declarativa (Saber Qué): Almacena información sobre hechos y eventos. Permite recordar rostros, datos y conocimientos generales.
Memoria Procedimental (Saber Cómo): Almacena información sobre habilidades y destrezas. Se adquiere mediante la práctica y se vuelve inconsciente con el tiempo (ej: andar en bicicleta).
Memoria Episódica: Almacena recuerdos autobiográficos, eventos específicos en un tiempo y lugar determinados. Es nuestra memoria personal y se organiza temporalmente.
Memoria Semántica: Almacena el conocimiento general del mundo, como el lenguaje, conceptos y reglas. Es independiente del contexto de aprendizaje y muy resistente al olvido.

Memoria Explícita e Implícita

Otra forma de clasificar la memoria es en explícita e implícita:

Memoria Explícita: Es intencional y consciente. Implica recordar información de forma deliberada, como al estudiar para un examen.
Memoria Implícita: Es incidental e inconsciente. Se adquiere sin esfuerzo consciente, como al aprender una nueva habilidad motora.