Lingüística: Del Prescriptivismo al Generativismo

Enero 2013. Prescriptivismo/Descriptivismo

La Lingüística es la ciencia del lenguaje y este, es la facultad de comunicación propia de los seres humanos. La tarea de la Lingüística es elaborar una teoría, explicación, descripción de todos los aspectos relacionados con el lenguaje. La Lingüística opera en: descripción de esas lenguas e información del lenguaje en general. Se distinguen 3 modelos explicativos o paradigmas sobre el lenguaje y las lenguas:

1. Gramática Tradicional (5-19)

De carácter precientífico, se opone a la gramática moderna. Es descriptivista y sincrónica, se centra en una lengua y tiene su origen en la gramática grecolatina. Tiene finalidad práctica que puede ser normativista, filológica y didáctica, prioridad al lenguaje escrito, no autonomía, subordinación a la lógica, aplicación de las categorías del latín y falta de método científico. Dentro de este paradigma también está la histórico comparada: donde se comparan varias lenguas, es sincrónica.

2. Estructural-Generativista (20)

No hay prioridad por los fines prácticos. Son desinteresados, se estudia la lengua por conocimiento, prioridad del lenguaje oral, inmanencia, criterios solo lingüísticos, autonomía de cada lengua, método estructural. Dentro del generativismo hay que destacar que su carácter es explicativo y que tiene dos fines: crear una teoría general capaz de explicar los universales lingüísticos y explicar el funcionamiento de las lenguas particulares.

3. Lingüística de la Comunicación

Persigue el conocimiento integral del fenómeno comunicativo. En esta etapa se desarrollan las disciplinas nucleares: fonología, morfología, semántica, sintaxis.

Sistemático-Asistemático

En 1916, se publica el Curso de Lingüística General de Saussure donde se sientan las bases de lo que se conoce como ciencia lingüística. Para ello ha de elegir un objeto teórico apropiado y caracterizado. En su propuesta, define la lengua como la parte social, sistemática, psicológica y virtual del lenguaje y la enfrenta al habla que sería la parte individual, asistemática, psicofísica y actual del lenguaje. El sistematismo de Saussure rompe con la lingüística anterior, no científica, ya que utilizaban el concepto de atomismo, lo que implica que consideraban cada unidad de la lengua como un elemento aislado que no guardaba relación con los demás elementos. La concepción de la lengua como sistema implica que esta es un conjunto de elementos interrelacionados, hecho importante porque se podrá estudiar un elemento por lo que es y por las relaciones que mantiene con los demás elementos. Estas relaciones se dan dentro del sistema que se define como una organización en la que podemos establecer un todo,

  • unas partes y
  • unas relaciones constantes entre el todo y las partes.

Para que una organización sea un sistema tiene que estar controlada por 5 principios: totalidad, finitud, invarianza, discreción y jerarquía. La concepción de un sistema de la lengua ha evolucionado y ahora se dice que es un diasistema, es decir un conjunto de sistemas. El sistema más simple es el idiolecto, la lengua individual o lo que es lo mismo el conjunto de actos de habla de un individuo. A partir de ahí se abstraen las características comunes de los idiolectos y se forma el primer diasistema, una lengua funcional. Los conceptos de lengua histórica o funcional no habrían sido posibles sin la concepción sistemática del objeto de la lingüística (Cosseriu).

Nootka

Chomsky afirma que existe una Gramática Universal que forma parte del patrimonio genético de los seres humanos, los cuales al nacer poseemos un patrón lingüístico básico determinante, al cual se amoldan todas las lenguas. Esta capacidad singular es propia de la especie humana y el uso corriente del lenguaje evidencia las enormes posibilidades del potencial creativo de la humanidad. Chomsky observara que la habilidad con la que los niños aprenden la lengua aun poseyendo escasa experiencia externa y careciendo aún de un marco de referencia en el cual basar su comprensión puede deberse a que no solo la capacidad para el lenguaje sino también una gramática fundamental son innatas. Es casi seguro según Chomsky que las personas ni nazcan programadas para un lenguaje en particular (un bebé chino criado en USA hablará en inglés igual que un norteamericano, en tanto que si un norteamericano rodeado de gente que hable chino hablará chino como un chino), de modo tal que existe una gramática universal subyacente a la estructura de todas las lenguas. Esto fue criticado por algunos autores que dicen que el carácter universal solo se puede mantener como mera hipótesis.

Por ejemplo, una misma categoría del adjetivo que existe en latín, español y alemán, pero que después los esquemas formales que la representan en las 3 lenguas son netamente diversos. Lo primero que habría que demostrar es que se trate de la misma categoría del adjetivo y después que esa misma categoría se da en lenguas como el chino o el nootka. En el tema de los universales conviene distinguir los universales de las lenguas, de los universales de los lingüistas (lo que estos consideran universal).

Contenido

En la Antigua Grecia ya se habían caracterizado las 2 caras del signo lingüístico, el representatum y el representamen. La que aquí nos ocupa es la del representatum. Se supone que cuando hablamos nos referimos a la realidad (concreta o abstracta). Tras observar la realidad se conceptualiza en la mente, la realidad es material, mientras que el concepto mental de esa realidad es algo inmaterial (definición de representatum). Platón caracterizó el representatum como material (el contenido es el concepto al que se hace referencia) y Aristóteles como inmaterial (el contenido es el concepto mental que tenemos del objeto en cuestión). En los diferentes modelos de lingüística científica, el contenido es concebido siempre como algo inmaterial. Dentro del estructuralismo europeo, la disciplina que se ocupa del contenido es la semántica. Hay que decir que el estructuralismo americano no se puede dedicar al contenido dado que estudian lenguas de las que se desconocen sus significados, por lo que solo se pueden centrar en la distribución de los significantes. Pero dentro del estructuralismo europeo hay una excepción, la de la escuela de Copenhague o de la glosemática, con Hjelmslev a la cabeza ya que la disciplina de la que parten es la pleremática (estudio de las palabras llanas), que se centra en el estudio ya no de las sustancias conformadas si no que se queda únicamente con las formas puras de contenido (pleremas). La Gramática Generativa de Chomsky considera el componente semántico como interpretativo a diferencia de la otra rama de esta gramática que surgió después la de los heterodoxos que lo consideran generativo. En cuanto a las unidades de contenido (según la composición del signo) los estructuralistas dicen que la unidad mínima de contenido que se da de forma simultánea junto con otras, es el morfema que puede ser considerado gramema, sema o sintema según se refiera al contenido de un signo gramatical léxico o derivativo respectivamente. Los morfemas son el conjunto de nociones semánticas que abstrae la mente en relación con un signo (monema). El conjunto de semas que remiten a un contenido es para Heger un semema; hay signos que tienen varios sememas o contenidos. El conjunto de estos sememas conforma el significado de una palabra con la que Heger consigue solucionar así los problemas de homonimia y sinonimia que complicaría la relación biunívoca entre las dos caras del signo lingüístico (significante-significado) (expresión-contenido).