Lenguaje, Conciencia y Atención: Desarrollo y Trastornos en Psicología
Propiedades del Lenguaje
El lenguaje posee las siguientes características:
- Creativo: Todos los seres humanos pueden decir y comprender frases que nunca han oído antes.
- Estructurado: Solo están permitidas ciertas disposiciones de elementos lingüísticos (fonemas, palabras, etc.) de acuerdo a unas reglas.
- Significativo: Cada palabra o combinación de palabras expresa una idea o concepto.
- Referencial: Hace referencia a cosas, escenas y acontecimientos del mundo extralingüístico.
- Interpersonal: Nos permite comunicarnos con otros.
Trastornos del Lenguaje
- Apraxias: Pérdida de la capacidad de llevar a cabo movimientos de propósito, aprendidos y familiares, a pesar de tener la capacidad física y el deseo de realizarlos.
- Afasias: Trastorno causado por lesiones en el cerebro que dificultan la lectura, la escritura y la expresión de lo que se desea decir.
- Alexia: Pérdida de la capacidad de lectura.
- Acalculia: Incapacidad de comprender los números y conceptos matemáticos y aritméticos.
- Agrafia: Incapacidad para expresar las ideas y los pensamientos por escrito.
- Disgrafía: Trastorno de la capacidad o la facultad de escribir.
- Dislexia: Alteración de la capacidad de leer por la que se confunden o se altera el orden de letras, sílabas o palabras.
Tipos de Afasias
- Afasia de Broca (afasia motora): Lesión en la corteza motora de asociación del lóbulo frontal izquierdo. Dificultad para hablar, pero comprende, oye y lee. Anomia. Estilo telegráfico, con palabras de contenido, pero no de función. Dificultad para repetir.
- Afasia de Wernicke: Lesión en la parte posterior del lóbulo temporal izquierdo. Dificultad para comprender, pero no para hablar. Contenido sin sentido, a veces ininteligible. No comprenden lo que otros hablan ni tampoco lo propio. No comprenden instrucciones.
- Afasia de conducción: Lesión en el fascículo arcuato. Dificultad para repetir palabras, pero mantiene la comprensión y el habla.
Pensar: Relación con el Lenguaje
El lenguaje proporciona el medio para relacionarnos con las cosas, incluso cuando esas cosas no actúan sobre nuestros receptores. Podemos aprender acerca del mundo sin necesidad de hacer experimentos. No necesitamos utilizar cosas, pues podemos utilizar palabras y conceptos para aumentar nuestro conocimiento del mundo. Podemos experienciar sin experimentar.
El lenguaje proporciona el medio para comunicar nuestras experiencias a otros, y así podemos basar nuestro conocimiento en las experiencias de otros sin la necesidad de repetirlo todo otra vez. Podemos progresar de generación en generación. Podemos incluso incorporar el mundo en nosotros mismos (nuestros cerebros) en forma de palabras y conceptos, y entonces podemos relacionarnos con él dentro de nosotros mismos. Aún más, podemos incorporarnos a nosotros mismos en forma de palabras y así poder tener experiencia de nosotros mismos, hablar con nosotros mismos: ser conscientes. Podemos no solo saber, sino saber qué sabemos, lo que sabemos, cómo sabemos, y de ese modo podemos criticarnos y corregirnos a nosotros mismos.
Finalmente, el lenguaje proporciona la base de la creatividad, permitiéndonos producir asociaciones conceptuales originales y, al tenerlas, ser conscientes de ellas y eventualmente materializarlas. Por tanto, es natural que el lenguaje condicione nuestro pensar. Hablar con uno mismo es lo que podemos llamar el lenguaje interno, mientras que hablar con otros es el lenguaje externo. Pensar es un monólogo con nosotros mismos. Las funciones del lenguaje, por tanto, son dos: por un lado, pensar (lenguaje interno) y, por otro lado, comunicar (lenguaje externo).
Psicopatología de la Conciencia
Trastornos Deficitarios de la Conciencia
- Obnubilación: Debilitamiento ligero de la conciencia. Los estímulos exteriores precisan de una mayor intensidad para hacerse conscientes. El pensar discurre con alguna dificultad y de modo incompleto. El sujeto es escasamente capaz de reflexionar.
- Somnolencia: Sensación de necesidad de sueño nada más despertarse, tras dormir mal, por fatiga excesiva, etc.
- Sopor: Somnolencia de la cual no es posible librarse.
- Coma: Forma prolongada de suspensión global de conciencia.
Estrechamientos del Campo de la Conciencia
- Estados crepusculares: Alteración en la comprensión global del mundo exterior. Desorientación y desconocimiento del entorno. Comienzo y finalización bruscos, duran horas o días. Anulan la libertad de la persona. Aparecen en la epilepsia y en la histeria.
Trastornos Productivos de la Conciencia
Alteración de la conciencia con ilusiones, alucinaciones y contenidos desconectados de la realidad inmediata.
- Delirio onírico: Actividad psíquica automática en la que se producen fenómenos similares a los de los ensueños y aparecen fenómenos alucinatorios visuales. Etiología tóxica o infecciosa.
- Delirio agudo o delirium: Delirio onírico con afectación homogénea de la conciencia, alucinaciones visuales, agitación psicomotriz y síntomas neurovegetativos.
- Expansión o exaltación de la conciencia: Claridad anormal y vivacidad extraordinaria de la vigilancia, percepción y vivencias intrapersonales o del enfermo, ampliación del espacio, del horizonte, de la profundidad de la conciencia.
Otras Alteraciones de la Conciencia
- Estados de trance: Similares al sueño, de carácter anormal, de forma que se reduce en ellos la sensibilidad y hay pérdida o alteración del conocimiento de la realidad. Pueden inducirse por hipnosis, son frecuentes en la histeria.
- Personalidad múltiple: Personalidades diferentes en un sujeto, que tienden a ignorarse entre sí. Suelen provocarse o interrumpirse por sugestión o hipnosis y suele existir una amnesia lacunar superficial. Son muy sugestionables.
- Estados modificados de conciencia: Hipnosis, meditación, yoga, zen, entrenamiento autógeno, sofronización, estados provocados por drogas, estados mentales asociados a la privación sensorial, al ayuno y a la oración.
Alteraciones de la Orientación
En el tiempo, espacio, respecto a la situación y con respecto a la propia persona.
Psicopatología de la Atención
Hipoproxexias
- Distraibilidad: Inestabilidad de la atención y dificultad en su mantenimiento. Cansancio físico, o inquietud moderada del retraso mental o de trastornos mentales.
- Labilidad atentiva emocional: Fluctuaciones de la atención que alternan rendimientos normales con fallos importantes. Relacionados con cuadros de ansiedad o estrés.
- Inhibición de la atención: Los estímulos que despiertan interés normalmente son ineficaces. Relacionado con cuadros depresivos.
- Fatigabilidad de la atención: Fácil agotamiento de la atención. Cansancio físico o de compromiso cerebral (tumores, demencias).
- Síndrome de negligencia unilateral: Trastorno del aspecto vectorial de la atención. Dificultades de prestar atención a los estímulos que se generan tanto en el hemicuerpo como en el hemiespacio contralateral al lugar de la lesión cortical.
Aproxesia
Fijada en vivencias de la que es imposible movilizar la atención. Agitación intensa, trastornos graves de la conciencia y estupor.
Pseudoaproxesia
Falta de atención al entorno, aunque la atención a las reacciones de las personas que rodean al sujeto está conservada. Aparece en las simulaciones y en la histeria.
Paraproxesia
Dirección anómala de la atención.
- Hipocondría: El sujeto es incapaz de desviar su atención de su posible patología.
Hiperproxesia
Excesiva, intensa y transitoria focalización de la atención. Estados de hiperlucidez de la conciencia, místicos, de trance y durante la hipnosis.
Exploración de la atención: Dígitos, contar hacia atrás, sustracción de 7 en 7, test de cancelación de caras, letras, test de seguimiento de laberintos, puntos distantes en el espacio. Potenciales evocados.
Psicología del Niño y Adolescente: Desarrollo de la Inteligencia
Primer Periodo: Sensorio-motriz (hasta los 24 meses, similar a la fase oral)
El niño tiene sensaciones, percepciones y movimientos. No existe lenguaje ni pensamiento. Sus reacciones están unidas a la nutrición y defensa, y coordina nuevas percepciones y movimientos (esquema de aislamiento útil). Posteriores coordinaciones fundamentan las categorías de todo conocimiento: objeto, espacio, tiempo y causalidad (saber quién es él y quién no lo es). Al final del primer año, el niño busca el objeto desaparecido, reconoce su ausencia (presímbolo), a diferencia del primer año, donde lo que no veía perdía el interés por él. El niño es capaz de volverse y alcanzar un objeto, usar objetos como soporte o instrumentos (palos, cordeles) para conseguir su objetivo y para cambiar la posición de un objeto determinado.
Segundo Periodo: Preoperatorio (hasta los 6 años)
Destaca el egocentrismo. Desarrollamos la imitación y representación, es el momento donde empezamos a simbolizar en nuestro cerebro. Se integra un objetivo en su secuencia de acción como sustituto de otro. No se separa la acción para representarlas y resolver problemas. El niño empieza a usar la mímica para anticipar y representar una acción. Adquisición de juegos simbólicos (actividad lúdica) que permiten tomar conciencia del mundo externo.