La Tolerancia: Un Valor Esencial para la Convivencia Social

El Valor de la Tolerancia

La Tolerancia, una Demanda Social

La realidad sociológica plural no se traduce necesariamente en actitudes y comportamientos de respeto a las ideas, creencias y personas diferentes. La escuela debe ser un lugar donde se conviva en la tolerancia y la igualdad, contribuyendo así, antes que con los conocimientos, a iniciar la vida social y democrática de niños y jóvenes.

Su función no es solo enseñar o transmitir conocimientos o saberes, sino integrar en una cultura, es decir, en unas costumbres, tradiciones, creencias, lengua, actitudes, modos de pensar y vivir. Y esto no es posible hacerlo sino desde una propuesta de valores.

Los valores, en cuanto creencias básicas que orientan la propia vida, no se heredan, se aprenden. En la tolerancia se hace indispensable establecer estructuras, climas o hábitats donde sea posible la experiencia de la diversidad, la convivencia de manifestaciones distintas de los valores.

El fenómeno creciente de la globalización de las formas de vida en nuestras sociedades complejas hace difícil representarnos la sociedad en que vivimos de una forma unitaria. La irrupción de la globalización ha hecho posible la superación de las fronteras y nos ha introducido en una realidad más amplia.

El fenómeno de la globalización nos obliga a entender la realidad social de un modo diferente: la diversidad de las culturas y las fronteras nacionales ya no son obstáculos para reconocernos interdependientes y compañeros de viaje con un mismo destino. Si obligatoriamente viajamos en un mismo tren, y parece que no es posible elegir otro destino a éste, lo más inteligente es aprender a convivir, desde la tolerancia, con las diferencias y los diferentes, superando patrones ya desfasados por la realidad de los hechos.

Concepto de Tolerancia

El término de tolerancia ha adquirido diversos sentidos:

Sentido religioso: Respeto para ciertas doctrinas u obras religiosas.
Sentido político: Respeto a los enunciados y prácticas políticas siempre que se hallen dentro del orden prescrito y aceptado libremente por la comunidad.
Sentido social: Actitud de comprensión frente a las opiniones contrarias en las relaciones.
Sentido filosófico-científico: Flexibilidad, apertura y respeto hacia las razones y teorías contrarias a las propias.

Características:

Que un determinado fenómeno me afecte negativamente, que yo tenga poder para eliminarlo y que, sin embargo, permita su existencia, aunque no lo apruebe expresamente.
Que yo debo tener la capacidad, de un modo socialmente legítimo, como para evitar la existencia de aquello que me afecta negativamente.
Que yo me decida a permitir tal fenómeno, sin aprobarlo expresamente e incluso que pueda llegar a respetarlo, aunque personalmente me repugne.

En un sentido más radical, significa respetar y defender el derecho a la libre expresión de las opiniones y modos de vida, respetuosos de los valores humanos de todos, aunque no sean compartidos por nosotros. Más aún, implica la aceptación y acogida del otro diferente, con sus creencias, cultura o prácticas.

Racionalidad vs. Fanatismo

Estos dos términos chocan frontalmente, ya que la primera desemboca en la comprensión y aceptación de los límites como ejercicio previo, y el segundo es la raíz del dogmatismo en cuanto concepción monolítica de la realidad.

Pluralismo

El pluralismo nace de una actitud tolerante y de una situación de convivencia en la que se respetan por igual todas las ideas y creencias, conductas y personas que encuentran en una sociedad democrática iguales derechos.

Las Raíces de la Tolerancia

Es imposible poseer la verdad absoluta. La tolerancia supone comprender que la diversidad, el multiculturalismo y el pluralismo, cuya expresión es la existencia de opiniones políticas diferentes, creencias diversas o sensibilidades distintas, lejos de ser un fenómeno negativo y que impide la convivencia en paz, derivan de la propia condición humana y pueden convertirse, en consecuencia, en la ocasión para el mutuo enriquecimiento.

Somos como dice Levinas (1993), responsables del otro. Es el otro quien, desde su dignidad, desde la autoridad de su rostro, nos demanda el reconocimiento. Frente al otro no nos podemos quedar mudos. La palabra es una deuda previamente contraída. El otro es alguien que está ahí y exige no ser ignorado en sus ideas, creencias y en su misma persona.

Límites de la Tolerancia

Los límites de la tolerancia deben estar en los valores universales o derechos humanos: aquello cuyo no cumplimiento pone en peligro la existencia no sólo personal, sino también colectiva de los seres humanos. Las ideas, mientras sólo sean ideas, son tolerables en cualquier caso. No lo son cuando se quieren imponer, mediante la violencia y la fuerza, a quien no las comparte. No es tolerable todo aquello que viole los derechos humanos básicos.

¿Cómo Educar en la Tolerancia?

Uno de los objetivos prioritarios, es preparar para vivir en una sociedad plural y compleja, sometida a profundos e inevitables y rápidos cambios. Afrontar los conflictos desde una opción clara por el diálogo, el consenso y el respeto a la dignidad del otro.

Conlleva dejar que los conflictos afloren, no suprimirlos, sino asumirlos e integrarlos como punto de partida en el proceso educativo. La educación para la tolerancia implica, por otra parte, la adquisición de competencias o habilidades sociales que facilite la comunicación y el diálogo, ponerse en el lugar del otro, asumir las diferencias como un hecho normal en una sociedad compleja y diversa.

La educación debe llevar a la aceptación y acogida del otro, de la persona diferente.

Objetivos ● Promover el diálogo y el consenso como forma de resolver los conflictos. ● Desarrollo de la conciencia de pertenencia a una misma comunidad por encima de la diversidad de creencias e ideologías. ● Reconocimiento y promoción de la diversidad cultural como elemento enriquecedor, no desintegrador de una sociedad. ● Promover el respeto a las creencias y formas de vida de cada individuo, a la vez que el reconocimiento, aceptación y acogida del otro diferente. ● Tomar conciencia de que la uniformidad y la imposición sólo llevan a la pobreza intelectual y a la pérdida de libertad. ● Entender la tolerancia como un estilo y forma de vida