La Empresa: Conceptos Clave y Evolución Histórica

Concepto principales de los subsistemas de la empresa

Para comprender el funcionamiento de una empresa, es útil analizar sus diferentes subsistemas:

Sistema Técnico

Tiene como objetivo la eficiencia técnico-económica (entradas/salidas). Su aspecto dominante es la tecnología y las operaciones de transformación de valor.

  • Productividad: Rendimiento del proceso económico. Se mide en unidades físicas o monetarias, por relación entre factores empleados y productos obtenidos.
  • Rentabilidad: Aumento de riqueza o del capital utilizado en la producción. Se mide en una unidad de tiempo y como ratio entre la renta y el beneficio obtenido y el valor invertido.

Sistema de Dirección

Tiene como objetivo la eficiencia directiva. Su aspecto dominante son las funciones y responsabilidades administrativas.

  • Eficiencia: Cumplimiento de los objetivos con el menor consumo posible de recursos y con la máxima calidad percibida.
  • Eficacia: Grado de cumplimiento de los objetivos pretendidos.

Sistema Humano

Tiene como objetivo la satisfacción de los individuos. Su aspecto dominante son las relaciones interpersonales y los procesos de adaptación al trabajo.

  • Satisfacción: Grado de vinculación, motivación y participación en las tareas basado en un buen equilibrio entre aportaciones y compensaciones personales.

Sistema Cultural

Tiene como objetivo la eficiencia global del sistema. Su aspecto dominante son las ideas y valores asociados a la integración social.

  • Desarrollo organizativo: Valores y normas compartidos entre los miembros de la organización y la sociedad exterior, que permite la adaptación permanente y competitiva en el entorno económico.

Sistema Político

Tiene como objetivo el equilibrio interno y externo de fuerzas en la organización. Su aspecto dominante es el poder de los sujetos, las formas y las coaliciones.

  • Equilibrio: Fuerzas que influyen en los resultados de la organización, y en el cómo y quiénes los efectúan.

La empresa como realidad

La empresa nace con el mercado y se desarrolla de la mano del capitalismo. En la economía contemporánea, encuentra su plenitud, ya que es una perfección alcanzada en la división del trabajo, el desarrollo del sistema monetario y la amplitud del mercado.

  • Económica: constituyen las células elementales de la producción que se integran en la economía.

Evolución histórica de la empresa

Empresa primitiva (hasta el S. XV)

En épocas preindustriales, la economía era agraria y familiar, con producción a pequeña escala para el autoempleo y mercados locales. En las ciudades, las actividades artesanales se organizaban en gremios.

  • Estructura de actividades: Las empresas primitivas eran de pequeña escala y estaban centradas en la agricultura, con mercados locales debido al transporte subdesarrollado. En las ciudades, las actividades artesanales se organizaban en gremios.
  • Propiedad y producción: Estas empresas eran familiares, enfocadas en producir bienes y servicios para satisfacer las necesidades locales, sin una presencia significativa en mercados más amplios.

Empresa comercial (S. XVI al XVIII)

Las empresas empiezan a desvincularse de la base familiar, impulsadas por la burguesía urbana. La mejora en transportes y rutas comerciales expande los mercados. Surge el socio capitalista que aporta financiación sin involucrarse en la gestión. La producción masiva y la especialización de trabajadores aumentan notablemente la productividad y eficiencia.

Empresa capitalista (S. XIX a finales S.XX)

El desarrollo de transportes y comunicaciones, junto con nuevas tecnologías productivas, revoluciona la empresa, aumentando su capacidad y acceso a mercados distantes. La empresa se vuelve compleja y organizada, con directivos profesionales. Surgen grandes corporaciones que crecen mediante adquisiciones, fusiones e integración vertical, aprovechando economías de escala y transformando muchos mercados en oligopolios.

Empresa flexible (finales S.XX – S.XXI)

La revolución tecnológica de los años 80 transformó la producción y las comunicaciones, permitiendo a las PYME acceder al mercado global. Las grandes corporaciones también se adaptaron, buscando mayor agilidad y flexibilidad frente a estos cambios.

Características de las empresas flexibles

  • La desintegración vertical: externalizando funciones para centrarse en sus competencias principales.
  • Adaptabilidad: ajustando estrategias y operaciones según el mercado y la economía.
  • La tecnología: facilitando la automatización y gestión eficiente de datos.
  • Satisfacción del cliente: para mantenerse competitivas.

Objetivos de la empresa

Toda empresa persigue unos fines u objetivos. Por ejemplo, una empresa privada intentará maximizar sus beneficios.
Estos objetivos empresariales podemos clasificarlos:

Según su naturaleza, distinguimos los económicos y sociales.

  • Maximizar Beneficios: si la empresa se encuentra en un sistema de economía de mercado, persigue la obtención de un beneficio, siendo este el motor de la actividad. El beneficio se expresa mediante la ecuación:
    Beneficio = ingresos – costos
  • Maximizar la rentabilidad: que mide la relación entre el beneficio y otras magnitudes, como el activo o los fondos propios; algunos de los objetivos además de maximizar beneficios también pueden ser:
    • Crecimiento empresarial.
    • Incremento de la productividad.
    • Objetivos financieros: sobre la liquidez o el endeudamiento.
  • Entre los objetivos sociales, tenemos:
    • Creación de empleo.
    • Integración social.
    • Incremento del nivel de industrialización.
  • En resumen, los objetivos más comunes son: maximización del beneficio, obtención del beneficio suficiente y cumplir el plan.

Elementos de la empresa

Las empresas utilizan recursos tangibles e intangibles para sus actividades. Los recursos tangibles son físicos, como las personas y los objetos.

Estos recursos los podemos agrupar en tres categorías:

  • Los recursos humanos: son cruciales para las empresas, ya que empleados y directivos son esenciales para las operaciones. Ellos manejan y optimizan los recursos materiales, siendo vitales en el proceso de transformación, junto con otros participantes como consumidores, proveedores y agentes financieros.
  • Los recursos materiales: de una empresa cumplen diversas funciones:
    • Los inmuebles y las instalaciones brindan lugares de trabajo adecuados.
    • La maquinaria, herramientas y equipos informáticos facilitan la realización del trabajo.
    • Los materiales y la energía eléctrica se incorporan al proceso de transformación para obtener productos y servicios.
  • Los recursos financieros: incluyen dinero, documentos de créditos y deudas, acciones, entre otros, que facilitan el flujo de trabajo mediante cobros y pagos. Por otro lado, los recursos intangibles, cada vez más valiosos, incluyen las capacidades y experiencia de los trabajadores, la reputación de la empresa, sus valores éticos, ofreciendo garantía y seguridad a clientes, proveedores y financieros.

Funciones que desarrolla la empresa

En una economía de mercado, podemos decir que la función principal de la empresa es generar bienes y servicios en condiciones de eficiencia económica, creando valor, utilidad o riqueza. Pero esta función básica implica otras funciones como:

  • Función de financiación e inversión: La empresa capta los fondos necesarios para hacer frente a sus inversiones. Son fondos obtenidos del exterior e invertidos en ella.
  • Función de comercialización: Que se encarga de colocar los productos o servicios en el mundo externo (mercado).
  • Función de coordinación: Esto es, transmitir la información para conectar las distintas actividades que en la empresa se realizan.
  • Función de producción: Es decir, la transformación de los factores productivos en productos terminados dispuestos para su colocación en el mercado.

Las decisiones clave de la empresa

Los empresarios enfrentan decisiones diarias sobre la producción de sus productos o servicios, incluyendo qué cantidad producir y cómo producir eficientemente. Este último aspecto implica seguir métodos técnicos adecuados y conocer las proporciones óptimas de los diferentes factores de producción.