La Educación como Bien Común: Desafíos Éticos y Transformación Social
1. Desafíos Éticos en la Educación Actual
Un desafío ético es la globalización, esta es primordial para así tener presente la perspectiva global y no descuidar el sentido de pertenencia y el origen. Se han de promover los valores y el arraigo de las propias culturas sin causar un aislamiento entre ellas. Otro desafío que se sitúa es el aumento de las desigualdades y de la vulnerabilidad, es decir, en la actualidad la sociedad se enfrenta a un desafío educativo y es necesario, saber hacer frente a modelos sociales que generan exclusión social y delimitan la cohesión social. Finalmente, otro desafío es el individualismo, ante todo tipo de totalitarismo, esto es un logro básico e innegable y suele basarse en el “atomismo”. Cabe destacar que la educación debe sobreponerse al atomismo y debe enfocar su energía en difundir el valor de la comunidad.
2. Objetivo de una Educación Inclusiva y de Calidad
El objetivo que propone es lograr una educación inclusiva y de alta calidad esto quiere decir que sea un aprendizaje permanente para todos y dentro de ello se destaca la sostenibilidad y el desarrollo sostenible. Cabe destacar que la sostenibilidad es la principal característica que debe caracterizar el desarrollo humano además de reencontrar el potencial ético. Finalmente, el desarrollo sostenible debe ser repensado a través de la defensa de la educación moral y humanizado a través del pensamiento crítico.
3. Educar Éticamente para el Desarrollo Humano
La ética, dentro de la educación es una herramienta que favorece la dignidad, el constructo moral y el pensamiento crítico. Gracias a educar éticamente, se crean personas capaces de entender su papel en la sociedad y posicionarse. Educar con la ética, es educar teniendo en cuenta los valores relacionados con la justicia social y la prosperidad social de la comunidad. Esta educación es esencial para que exista un buen crecimiento social.
4. El Potencial Formador y Transformador de la Educación
El potencial formador es el desarrollo humano. Por otro lado, el potencial transformador es la promoción de los DDHH, dignidad, erradicar la pobreza, lograr la sostenibilidad, la igualdad y la justicia social, respeto a la diversidad cultural, la solidaridad internacional y la responsabilidad compartida.
La educación no es solamente un objetivo positivo, sino que también constituye el medio principal a través del cual es posible lograr el resto de objetivos, es decir no solo es un derecho fundamental, sino, también constituye un potencial formador y transformador para el desarrollo humano en toda su amplitud y dimensiones.
También sirve para reducir la pobreza, la mejora de la nutrición entre otras. Asimismo, todos esos objetivos y muchos más constituyen una exigencia de justicia, además de ser desafíos que emergen de nuestra sociedad y reconocer a su vez que en una educación ética es un valor ineludible.
5. Instrumentalización de la Educación por el Mercado
Se entiende de forma que el valor de la educación viene determinado por las posibilidades que ofrece el mercado para el crecimiento económico de la sociedad y la mejora de este.
En primer lugar, enfoca parcialmente la realidad y sólo considera aquello que puede enfocar. En segundo lugar, cabe considerar las estructuras sociales como un sistema cerrado. En tercer lugar, la teoría del capital social se extralimita a dar explicaciones a raíz de los números y la matematización. En cuarto lugar, dicha teoría es incapaz de llevar a cabo un análisis que considere la heterogeneidad de la educación y el trabajo.
6. Alternativas a la Educación para el Mercado: La Propuesta de Martha Nussbaum
A juicio de la autora, no hay que elegir entre educación para el crecimiento económico o para el desarrollo humano, ya que incluso las artes y humanidades, la literatura o la fomentación del pensamiento crítico pueden ser también motor de innovación y progreso.
La propuesta de Nussbaum es la de una apuesta por una educación de ciudadanos completos que puedan pensar por ellos mismos, criticar la tradición y comprender el significado de los sufrimientos y logros de otras personas. Su interés principal es la formación de esas tres capacidades que permita el fortalecimiento de la democracia que se encuentra en peligro ante el auge de la mentalidad del provecho económico.
7. El Lenguaje Empresarial en la Educación
Porque aunque una visión amplia de la educación puede asumir la afirmación de que la educación es la mejor política económica, esta visión en su virtud ética no ha de doblegarse a las fuerzas del mercado y pensar en la escuela desde el prisma de la empresa. Resulta muy inadecuado referirse a los alumnos como clientes y al profesorado como gestor.
8. La Importancia de los Fines de la Educación
En primer lugar, la necesidad base es no renunciar a la pregunta acerca del ideal de la educación, porque puede conducir a un uso equívoco de este concepto, adormeciendo su dimensión crítica y haciendo que ésta se utilice para los objetivos de grupos específicos de la sociedad. No hay que confundir entre ciertas demandas de ciertos grupos en el fin propio de la educación.
Ésta tarea de determinar el fin de la educación permite profundizar en este concepto, y una adecuada comprensión de estos fines resulta apremiante para avanzar con paso firme a la construcción de una sociedad más humana.
9. El Fin Ético de la Educación
La educación respecto a la instrucción y la enseñanza se caracteriza por introducir variables éticas que inciden en la dimensión ética del carácter y la personalidad. La instrucción se refiere al conocimiento técnico que pretende llegar a una neutralidad en valores, no puede ser total aunque únicamente nos centramos en una racionalidad científica y técnica. Esta razón es reduccionista, ya que niega la posibilidad de una racionalidad que considera a las personas como fines en sí mismos, no solo como objetos. La educación no renuncia a la formación de sujetos con una ética excelente, ya que es valorativa. La función educativa se sostiene desde una serie de valores éticos. La educación no se centra en crear únicamente personas competentes, sino que, se centra en eso además de centrarse en crear a personas con una buena ética y con los valores esenciales para poder convivir en una sociedad con otras personas.
10. El Método de la Hermenéutica Crítica en la Educación
La hermenéutica toma los prejuicios y la tradición como punto de partida. Es capaz de trascender y alcanzar nuevos horizontes, entendiendo la educación como el modelo de la conversación, donde las preguntas y los educandos son los protagonistas. La hermenéutica crítica consigue dar con determinados elementos válidos de manera universal. Se halla la dignidad de las personas, considerándose como fines y no como medios. Esto impide que las personas sean adoctrinadas a causa de las ideologías, pues el fin de la educación es la formación humana de la persona. La hermenéutica se encuentra unida con las humanidades, pues estas engloban los hechos humanos, irreductibles, que dan multiformidad y multidimensionalidad a la realidad humana. La cultura y la tradición son dos aspectos esenciales en la educación, ya que dependiendo de cuál sea nuestra cultura o tradición (depende de donde vivamos, donde hayamos nacido, nuestras raíces familiares y culturales…) la educación será de un modo o de otro, se nos enseñarán unos valores u otros. Por todo esto, son tan importantes ambos aspectos.
11. Cultura y Humanitas según Cicerón y Séneca
Cicerón y Séneca, ambos se vinculan como el cultivo del alma humana. El alma es un territorio propicio para el cultivo, se puede educar, esto proporciona una dimensión ciceroniana del alma. Entienden la cultura como el desarrollo de las ciudades y facultades que caracterizan nuestra humanidad que es igual a la formación del ser humano. Más allá de la instrucción, el desarrollo de la capacidad de juicio y el buen gusto. La educación y la cultura no se agotan con la edad, la formación tiene que ver con un cultivo de la humanidad o formación humana (humanistas).
12. La Visión Humanista de la Educación según Ortega
Ortega y Gasset alerta de la gran tendencia moderna a la especialización de la ciencia y la barbarie a la que conduce que la transmisión de la cultura deje de ser el fin primordial de la universidad. La cultura es primordial para no naufragar en el transcurso de la vida. Desde la cultura se vive y se piensa, encuentra asidero en lo humano, porque se trata del sistema de ideas y creencias desde las que se vive y se piensa el propio tiempo.
La educación refleja el interés del ser humano por superar vacíos que la educación tradicional y otras ideologías han dejado en la persona. El potencial y las cualidades individuales representan la necesidad abstracta y acatada por la educación.
13. Fundamento Ético de la Visión Humanista y el Artículo 26 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos
En el informe de Jacques Delors de la UNESCO en 1966 se dice que la educación es un bien público y que el dinero no debe ser quien gobierne el sistema educativo.
En el informe de la UNESCO de 2015 se apuesta por “un enfoque integrado, basado en sólidos fundamentos éticos y morales”. Ya no hablamos de un “humanismo científico», sino de un humanismo ético.
La “visión humanista” de la educación es de esta manera porque pone en el punto de mira al ser humano, es decir, a la humanidad en toda su dignidad y en el respeto a sus derechos y responsabilidades cívicas. En el centro de esta visión humanista está la dignidad de todo ser humano. Solo a través de la educación es como alcanzamos la humanidad. El artículo 26 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos dice que la educación tiene como objetivo el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales.
14. Educar en la Sabiduría Cordial
Se trata de educar en el sentido de la justicia, yendo más allá del cálculo y de la prudencia, profundizando en la experiencia básica del reconocimiento recíproco, la que abre un sentido humano con dos vertientes igualmente inteligentes y sentientes: el sentido de la justicia y el sentido de la gratuidad. La experiencia básica que ha de fomentar la educación debe ser el reconocimiento recíproco, yendo más allá del cálculo y viendo que el otro es una persona de carne y hueso, que sufre, y a la que nos une nuestra humanidad, y de la que podemos compadecernos, y darnos de forma gratuita, por los vínculos que surgen desde el sentido de la gratuidad.
15. El Concepto Instrumental de Bien Público y sus Limitaciones
El concepto de bien público ha sido central en la economía y se ha comprendido bajo el consumo individual. Gracias a esto, se caracteriza al bien público como que su consumo no es exclusivo de unos pocos y que el de unos pocos no impide que otros lo disfruten. Un aspecto fundamental de este bien público es que no hay una relación directa entre la contribución de los miembros de la sociedad y el disfrute de estos.
Los bienes públicos han de ser percibidos como algo realmente valioso por la sociedad y si la mejor manera de entender estos bienes es en términos “atomistas e instrumentales”.
16. La Educación como Bien Común
Porque podemos referirnos a la educación como un bien común en la medida que los integrantes son parte activa de la comunidad educativa y por lo tanto contribuyen a generar nuevos aprendizajes y conocimientos. También implica la generación de una tarea social común e incluso de una auténtica comunidad educativa.
17. La Importancia de la Comunidad en la Educación
La comunidad se proyecta en diferentes niveles, (el aula, el centro, la localidad o la religión) e incluye tanto al profesorado y al alumnado, como a los familiares, las entidades, los profesionales de ámbitos educativos y sociales y el voluntariado. Se trata de una apuesta en favor de grupos interactivos para lograr la inclusión social. Entre las metodologías más innovadoras que también están transformando el modelo de aprendizaje y que no podemos olvidar está el “Aprendizaje Servicio”. La comunidad educativa no solo no queda confinada a los muros del aula o el centro escolar, sino que tiene una eminente función activa y proactiva en tanto que fomenta la participación en servicios prestados para satisfacer alguna necesidad de la comunidad y a la vez, a través de dicho servicio el aprendizaje de conocimientos, valores y competencias.
18. La Educación como Bien Común Global
Incidir en la educación como bien común en la humanidad es antes que nada reconocer que todo proceso de aprendizaje no se produce aisladamente sino en común, pero más importante si cabe es poner en el foco de la propia educación la “humanidad común” que ya compartimos y que constituye el fin último de la educación. Toda propuesta tanto a nivel local como global no puede olvidar que la educación es fundamentalmente un proceso de humanización y en esa empresa estamos implicadas todas y cada una de las personas.
19. La Importancia de la Capacidad Crítica y Autocrítica en la Educación
La capacidad crítica, reflexiva y argumentativa es sin duda fundamental para hacer frente a la demagogia y al autoritarismo. Convendría plantearse seriamente si en la actualidad la escuela realmente fomenta el libre examen de los problemas, el descubrimiento de explicaciones nuevas, una auténtica actitud filosófica y científica de búsqueda de la justificación racional y en definitiva prepara a los individuos para ser autónomos y ciudadanos libres en una sociedad democrática; o más bien la escuela se ha convertido en una institución paradójica y contradictoria que elimina la diversidad y pretende la igualación social a la vez que promueve la sumisión y aceptación de la autoridad del que tiene poder. De ser lo segundo cabría pensar aquí en un grave fracaso ético de la institución educativa.
20. Autoridad vs. Autoritarismo en la Educación
Es fundamental que la autoridad no se confunda con el autoritarismo. El reconocimiento a la autoridad no ha de ser nunca entendido como sumisión, sino precisamente auspiciado por el respeto, y la estima a la formación del docente. Conviene pensar en la autoridad no como en los términos de la lógica de la imposición y la sumisión sino al contrario, en una estrecha conexión con la libertad y la responsabilidad. Ya los latinos diferenciaban entre “auctoritas” y “potestas”, la segunda se refiere a un solo poder establecido, mientras que “auctoritas” significaba originariamente el reconocimiento social del crédito que merecen ciertos ciudadanos dado su saber sobre el tema. La diferencia que existe entre autoridad y autoritarismo es que la autoridad del maestro no es impositiva y constituye una clave pedagógica valiosa para fomentar los conocimientos y las capacidades cultivadas por este, sin embargo, el autoritarismo ciega las capacidades reflexivas y las críticas de los sujetos.
21. Educar en la Compasión
La educación no ha de consistir en pretender que los niños aspiren a ser invulnerables negando sus propias debilidades o imperfecciones ni asegurarse una posición de dominio sobre los otros, sino más bien en aceptar las propias limitaciones humanamente constitutivas y fomentar una ética de la compasión y del cuidado del otro. No hay que confundir la empatía con la compasión, ni tan siquiera la primera como requisito de la segunda. No cabe duda que empatizar o sentir compasión por el sufriente o con los más desfavorecidos es clave en la educación. Pero no lo es de ningún modo cuando la empatía se convierte en una forma de simpatía hacia acosadores o torturadores en la escuela por ejemplo. Si se puede entender la situación del otro y no compartir su sufrimiento, la clave está en afirmar el valor absoluto de la dignidad humana porque en él radica el fundamento de la dignidad humana es posible incluso justificar por qué es posible sentir compasión de todo ser humano en tanto que ser humano. Así pues es fundamental vincular la compasión con la dignidad humana. El cultivo de dicho vínculo permite que no se confunda la “compasión moral” con otro tipo de sentimientos que también son propios de animales.
22. Cultivar el Corazón con la Razón
El hecho mismo de que la palabra cultura se entienda sólo referida a la inteligencia denuncia el error cometido. Luis Vives fue quien escogió esta palabra para significar con preferencia cultivo del corazón, “cultura animi”. Ortega nos pone sobre la pista de una educación de los sentimientos que redescubra el corazón como núcleo profundo y entiende de la existencia humana y de qué modo preferente sea fecundamente cultivado. Pues en él atesoramos diferentes sentimientos que nos permiten orientar nuestra conducta y desarrollar nuestro pensamiento. Solo de un corazón debidamente cultivado es posible esperar que surjan los sentimientos más humanizadores como son la compasión, la indignación ante las injusticias, y en definitiva la cordialidad.
Que el fundamento de la obligación no esté en la sensibilidad no implica que no hayamos de cultivar el corazón. Más bien la educación de los sentimientos ha de buscar armonizar los sentimientos morales con las pretensiones de validez. La compasión no es solo un sentimiento ni tan siquiera solo un deseo sino que en su sentido ético implica un modo virtuoso de acción. Entender la compasión como una “pasión ética” conducente al reconocimiento de la dignidad de toda persona humana implica reafirmar el compromiso con la justicia y ponerse en marcha para ayudar a las víctimas.
23. Imaginación Empática vs. Cultura del Encuentro y el Diálogo
La cultura del encuentro y del diálogo consistiría en tener valentía de salir de uno mismo de las propias imaginaciones y escuchar al otro como auténtico interlocutor reconocido sobre todo su dignidad humana.
La imaginación empática se aproxima a la realidad del otro pero se corre el peligro de anular al otro.
24. Cohesión Social y Diversidad Cultural en la Educación
Los factores causantes de la falta de cohesión social son las políticas económicas, la globalización, el multiculturalismo, el conflicto armado, el declive de la familia tradicional y el individualismo. Para promover la cohesión social no hemos de censurar la educación que fomenta la identidad religiosa, ni la cultural ni la nacional. Tampoco es suficiente abogar por una educación con ciertos valores ético-cívicos universales.
Tampoco se ha de perder de vista la dimensión afectiva del respeto y civilidad, la hospitalidad y la confianza. El objetivo de una sociedad pluralista no es tanto desarraigar o descontextualizar a los individuos de sus comunidades particulares como ser capaz de ver sus identidades de forma dinámica e inclusiva.
25. Cosmopolitismo y Cohesión Social
Es la comunidad moral universal de todas las personas como ciudadanos del mundo. Es un ideal positivo y necesario que ha de ser cultivado en la educación.
Para articular el cosmopolitismo y la cohesión social es necesaria una educación cívica autocrítica con los propios prejuicios culturales, la xenofobia y otras formas de etnocentrismo. Una educación que erradique cualquier tipo de aporofobia. Hay que empatizar con el otro para formar ciudadanos del mundo capaces de construir una sociedad pluralista y democrática.
26. Identidad Compleja y Dinámica: Educación para la Ciudadanía Global Intercultural
Entender la propia identidad de modo complejo y dinámico, es admitir y aceptar la interculturalidad, el intercambio cultural con el otro ya que un individuo no puede desarrollarse en su singularidad ni siendo ciego con las diferencias de otros. La educación para la ciudadanía global en clave intercultural es una educación basada en la consideración del desarrollo humano de los individuos y pueblos a nivel global, como la pertenencia a comunidades culturales concretas, permitiendo así el adecuado desarrollo de la personalidad de los educandos.
27. Individuos Mostrencos en el Contexto Educativo
Los individuos mostrencos son aquellos que desatienden su deber de la identidad (religiosa o cultural), rompiendo así cualquier vínculo con su comunidad local y quedando desarraigado, sin identidad, incapaz de apreciar la riqueza de las culturas. En el contexto educativo estos individuos no cultivan su humanidad y civilidad y supone una sociedad de ignorantes que no son responsables ni comprometidos. Para hacer frente a este modelo de alumnado la sociedad ha de contribuir con la formación de hombres con cultura y de ciudadanos del mundo responsables y comprometidos con sus sociedades, es decir crear una educación ético-cívica.
28. Educar vs. Adoctrinar
Adoctrinar consiste en inculcar e infundir en el ánimo de alguien una idea o una creencia, mientras que educar es ejercitar las capacidades físicas, intelectuales y morales que permiten el pleno desarrollo de la personalidad, contando con el papel activo del educando y la ayuda del educador, la educación defiende la libertad mientras que el adoctrinamiento no lo hace.
La educación en valores ético cívicos no debe entenderse como adoctrinamiento, ya que es la formación que ha de contribuir a la forja de personas críticas y reflexivas que alerten contra las formas de adoctrinamiento.
29. La Importancia de la Educación Integral
Es clave no limitar el aprendizaje a la adquisición de reglas o instrucciones, aunque es importante asimilar algunas pautas o conductas, el alumno debe reflexionar acerca de la validez de determinados valores. La afirmación anterior es engañosa ya que, en primer lugar, todo acto de conocimiento introduce ciertas normas y valores éticos, y además, en segundo lugar la racionalidad instrumental no es neutral porque va acompañada de determinados intereses como podrían ser el dominio y el control sobre la naturaleza. Se haría un gran favor a los objetivos de la educación eliminando la enseñanza ética para todos los alumnos tanto en la enseñanza obligatoria como en la formación profesional.
30. La Importancia de los Valores Éticos en la Educación
Los valores éticos son importantes porque forman parte de la educación de las personas, configuran el horizonte que da sentido y orienta su vida diaria, ayudan a la creación de la identidad propia de las personas y contribuyen a la forja de su carácter, valores y actitudes, bienestar social y capacidad crítica para razonar y comprender el mundo. También muestran la importancia del mundo de los valores, especialmente los valores éticos que son los que contribuyen a determinar el tipo de persona que se quiere llegar a hacer y qué aspectos han de ser cultivados desde el carácter. Los valores éticos son cruciales en el concepto de competencias en las que hay que educar, ya que no es posible llevar a cabo una educación adecuada y sin reconocer la transversalidad de los valores éticos.
31. Valores Fundamentales en la Educación
LIBERTAD Es necesario afirmar que la libertad constituye una oportunidad pero también un ejercicio. La clave de la libertad significativa se encuentra en la educación que defendemos, porque la distinción entre educar y adoctrinar viene marcada por dicha libertad. Educar es transmitir conceptos, contenidos… respetar y fomentar la libertad del educando y por otro lado adoctrinar es imponer ideas propias como idea absoluta y única aceptada, utilizando la violencia para que los educandos obedezcan, reprimir iniciativas personales, sin libertad. Las normas deben ser adquiridas, asumidas e interiorizadas de forma libre y autónoma para poder alcanzar la auténtica madurez moral. La educación debe ir orientada a lograr libertad sustantiva, es decir, que la persona consiga las distintas combinaciones de “funciones” para lograr el estilo de vida que desee, la mejor vida posible para que se sienta libre. Reconocer la libertad de las personas y su capacidad para valorar las cosas, es otorgar valor de dignidad a la persona.
RESPONSABILIDAD. La libertad no puede ir desconectada de la responsabilidad, sobre todo en la educación, ya que, sino solo tendrá en cuenta sus derechos y no sus obligaciones con el resto de personas. Es importante atender y respetar los principios de las personas, porque son los que regulan las conductas. Solo a través de esta se puede adquirir la madurez del desarrollo de la propia personalidad y para conseguirlo se requiere hacer un ejercicio de la racionalidad moral, cultivar el uso ético de la racionalidad práctica y por último un uso pragmático de la racionalidad que calcule las consecuencias que se derivan de ésta.
IGUALDAD. Todas las personas son iguales, no hay que tratar con preferencias o privilegios en función de la clase social, género, etnia… No es solo el racismo o la xenofobia los que vulneran el valor de la igualdad, sino también el desprecio a las personas pobres o necesitadas. Sin embargo, las políticas educativas basadas en la igualdad corren el riesgo de eliminar la singularidad de cada persona, por lo que resulta necesario entender que los seres humanos son heterogéneos, es decir, somos diferentes pero debemos tratarnos en igualdad de condiciones.
SOLIDARIDAD. La solidaridad como valor moral nunca puede consistir en adherirse a una causa común de los poderosos en contra de los débiles. En el caso de la educación uno de los principales desafíos es mostrar a los alumnos las desigualdades e injusticias. Educar en solidaridad contribuye a crear una escuela y una sociedad a la altura de las exigencias éticas, llegando a crear una humanidad más consolidada. Frente al problema de solidaridad ante situaciones de injusticia en países alejados, es necesario la educación en una ciudadanía cordial enfocada desde la hermenéutica experiencial y crítica. Para llevar a cabo acciones solidarias es preciso eliminar de nuestra forma de ser actitudes egoístas e individualistas, adoptando una actitud cooperativa
RESPETO. La tolerancia es el respeto a las ideas, creencias o prácticas diferentes a las que uno tiene. Se debe tener en cuenta dos tipos de tolerancia, la activa y la pasiva. La tolerancia activa, consiste en el respeto mutuo y el reconocimiento de las diferencias, donde el valor moral es esencial para la educación. La tolerancia pasiva consiste en la actitud de soportar o aguantar algo o a alguien de manera resignada o con indiferencia. El respeto debe ser activo y pasivo, porque la personalidad se forja a través del reconocimiento que recibe por parte de las personas con las que interactúa. Educar en tolerancia debe estimular el esfuerzo por comprender la diversidad de modo que se fomenten aquellos modos de ser, pensar y vivir diferentes a los nuestros.
32. La Importancia de la Perspectiva de Género en la Educación
La perspectiva de género es una herramienta conceptual que busca mostrar que las diferencias entre hombres y mujeres se dan por su determinación biológica y además, por las diferencias culturales asignadas a los seres humanos. Uno de los puntos clave para explicar su importancia en la educación es basándonos en la mujer, ya que es importante por ser un método para hacer comprender como se produce una discriminación a las mujeres y qué hacer para transformarla.
33. Lacras Sexistas a Combatir desde la Educación
34. Educación Mixta y Coeducación
Sí, la educación mixta y la coeducación es lo mismo, ya que, la educación mixta permite que mujeres y hombres tengan el mismo acceso a las mismas oportunidades de desarrollo personal y la coeducación es un método educativo que parte del principio de la igualdad de género y la no discriminación por razón de sexo. Es decir, los dos conceptos buscan la igualdad entre hombres y mujeres.