Investigación Cualitativa: Fundamentos, Enfoques y Metodologías
Características Comunes a las Diversas Modalidades de Investigación
Primera unidad: Características comunes a las diversas modalidades de investigación de corte cualitativo y sus diferencias con las de tipo cuantitativo
1.1 Fundamentos epistemológicos de la investigación cualitativa
Para comprender la caracterización metodológica de una opción investigativa, resulta necesario y conveniente indagar por sus bases epistemológicas, de modo que se halle el sentido o la razón de ser de sus procedimientos para producir conocimiento científico.
Siguiendo con el argumento anterior, el abordaje de los enfoques de investigación en el terreno de las ciencias sociales busca establecer cuáles son las ópticas que se han desarrollado para concebir y mirar las distintas realidades que componen el orden de lo humano, así como también comprender la lógica de los caminos, que se han construido para producir, intencionada y metódicamente conocimiento sobre ellas.
En un planteamiento relacionado, Guba (1990) logra una interesante síntesis, que permite diferenciar los enfoques o paradigmas de investigación social, a partir de la respuesta a tres preguntas básicas:
- ¿Cómo se concibe la naturaleza tanto del **Conocimiento** como de la **realidad**?
Sin embargo, frente al tema de su conocimiento, existe una diferencia importante entre el **positivismo** y el **pospositivismo**, pues mientras, para el primero, esas entidades o cosas pueden ser conocidas a través de generalizaciones relativamente libres del tiempo y del contexto bajo la forma de leyes causales de carácter absoluto, posibles de generalizar.
Para el segundo grupo, que incluye a las diferentes corrientes cualitativas, existe una clara diferencia entre lo que puede denominarse **realidad empírica**, objetiva o material con respecto al conocimiento que de esta se puede construir y que correspondería a lo que apropiadamente se puede denominar **realidad epistémica**.
Mientras la segunda necesariamente requiere, para su existencia, de un sujeto cognoscente, el cual está influido por una cultura y unas relaciones sociales particulares, que hacen que la realidad epistémica dependa para su definición, comprensión y análisis, del conocimiento de las formas de percibir, pensar, sentir y actuar, propias de esos sujetos cognoscentes.
Allí se analiza la evolución que ha tenido el análisis del tema, desde las llamadas concepciones prekantianas representadas por el dogmatismo y el escepticismo, hasta la constitución de su propia concepción que denomina **realismo interno** y para la cual se apoya en el análisis del pensamiento de filósofos contemporáneos como Goodman y Quine.
1.1.2 Las formas de entender la naturaleza de las relaciones entre el investigador y el conocimiento que éste genera
En relación con la segunda pregunta formulada, esto es, las relaciones entre el investigador y el conocimiento que él genera, existe también una marcada diferencia en la respuesta planteada desde los dos grupos de paradigmas investigativos.
Para el grupo en el que se ubican el positivismo y el pospositivismo, es esencial que el investigador adopte una postura distante y no interactiva como condición de rigor, que permita excluir los juicios valorativos o cualquier otra influencia derivada de la visión propia, tanto del investigador como de los sujetos objeto de investigación, de los análisis e interpretaciones, que dan origen a los resultados y las conclusiones de la investigación.
Para el grupo, en que se sitúan los paradigmas crítico social, constructivista y dialógico, en cambio, se asume que el conocimiento es una creación compartida a partir de la interacción entre el investigador y el investigado, en la cual, los valores median o influyen la generación del conocimiento.
Esto tiene lugar aun en el caso de las llamadas investigaciones *ex post facto*, recurriendo, para el efecto, a procedimientos de contraste y verificación, que suplen la imposibilidad de un control directo por parte del investigador de las variables en juego, pero que sí le posibilitan cumplir la condición de demostrabilidad exigida desde una visión de la ciencia que se remonta a Aristóteles.
Resueltas estas preguntas genéricas que establecen lindes gruesos, pero bastante claros entre los dos tipos de investigación discutidos, entramos a plantear otros aspectos de gran importancia, relativos a la conceptualización de la realidad humana como objeto de conocimiento.
La discusión sobre la especificidad o no de “lo humano” como objeto de conocimiento, en efecto, alimenta la separación entre enfoques comprensivos y enfoques explicativos de investigación, o su equivalente relativo, entre enfoques cualitativos y enfoques cuantitativos.
Desde la tradición inaugurada por Durkheim, con su archifamoso estudio sobre el suicidio (versión original de 1897) y recogida con antelación en términos metodológicos en la primera regla de su libro *Las reglas del método sociológico* (versión original de 1895), se asume que los hechos o fenómenos sociales han de considerarse como “cosas” que ejercen una influencia externa sobre las personas.
Es la legitimación dentro del diseño, de la búsqueda de “causas” o “hechos”, del empleo de la estadística como recurso lógico y operativo y de la encuesta y la observación controlada a través del experimento como instrumentos básicos (aunque no únicos) del trabajo científico.
En la orilla opuesta, y desde la ventana de la fenomenología, inaugurada por Husserl y desarrollada por Heiddeger y Merlau Ponty (1985) en el plano filosófico, y por autores como Schutz (1977, 1973, 1994) y Berger y Luckman (1987) en el plano sociológico, se traza como eje argumental la defensa del carácter específico de la realidad humana, que la hace irreductible a las categorías de análisis de la realidad física cuya esencia son los objetos o cosas materiales.
La orientación fenomenológica, común a la mayor parte de la opciones de investigación cualitativa, propone como alternativas para el análisis las categorías de **sujeto**, **subjetividad** y **significación**, cuya mutua filiación se irá a encontrar en los conceptos de **interioridad** y **vivencia**.
En el estudio referenciado, Durkheim “(…)analizando la variación de los índices de suicidio en poblaciones diversas, demuestra que estos dependen de variables sociales (no psicológicas), es decir, que la composición de una determinada población (por sexo, edad, grupo étnico o religioso, etc.) produce efectos estructurales independientes de la voluntad y de la conciencia de los sujetos, entre los que se encuentra el suicidio (…)” (Donolo, 1987, p.
Un punto de mediación entre las dos concepciones es el propuesto por Max Weber, quien desde una teoría de la acción intenta hacer un planteamiento que, sin rechazar la búsqueda positivista de las explicaciones causales, sitúa el concepto de la acción individual significativa en el centro de su teoría de la sociedad.
Como lo anota Campbell (1985), para Weber los rasgos distintivos de las relaciones sociales que constituyen una sociedad sólo pueden hacerse intelegibles, cuando se logran comprender los aspectos subjetivos de las actividades interpersonales de los miembros que constituyen esa sociedad.
Es interesante frente a la delimitación del ámbito de la sociología ahondar en la postura weberiana, particularmente en la tesis según la cual, la sociología es “una ciencia que aspira a la comprensión interpretativa de la acción social para obtener la explicación causal de su curso y efectos”.
Desde la perspectiva que aquí adoptamos, asumir una óptica de tipo cualitativo comporta, en definitiva, no solo un esfuerzo de comprensión, entendido como la captación, del sentido de lo que el otro o los otros quieren decir a través de sus palabras, sus silencios, sus acciones y sus inmovilidades a través de la interpretación y el diálogo, si no también, la posibilidad de construir generalizaciones, que permitan entender los aspectos comunes a muchas personas y grupos humanos en el proceso de producción y apropiación de la realidad social y cultural en la que desarrollan su existencia.
Planteadas las consideraciones anteriores sobre las diferencias más significativas entre las opciones de investigación cualitativas y cuantitativas, pasamos a precisar, los rasgos epistemológicos, metodológicos y procedimentales comunes a las diversas modalidades de investigación cualitativa.
1.1.4 Rasgos epistemológicos comunes a las distintas modalidades de investigación cualitativas
Uno de los problemas más críticos que se encuentran en la literatura internacional sobre investigación social cualitativa, es la agrupación indiscriminada, dentro de un mismo todo, de tradiciones filosóficas como es el caso de la fenomenología y aun la hermenéutica.
Estrategias metodológicas como es el caso de las historias de vida, el análisis de textos, el análisis de conversación y la teoría fundada y, finalmente, enfoques particulares de trabajar las ciencias sociales, como es el caso de la teoría crítica y la investigación acción participativa.
El mencionado autor, en un artículo titulado “Géneros confusos: la reconfiguración del pensamiento social”, presenta algunos elementos de análisis que permiten comprender el actual proceso de recomposición de las ciencias sociales.
A tendencias disciplinarias: la sociología cualitativa (entendida en algunos contextos como microsociología), y finalmente a estrategias metodológicas: el análisis de textos, el análisis de la conversación y aun las historias de vida (que otros prefieren llamar método biográfico).
¿Qué es *On Being Blue*, de William Gass –un tratado, una simple charla o una apología?) No obstante esa heterogeneidad manifiesta, se descubren algunas preocupaciones epistemológicas comunes, tales como intentar la construcción de un tipo de conocimiento, que permite captar el punto de vista de quienes producen y viven la realidad social y cultural, y asumir que el acceso al conocimiento de lo específicamente humano se relaciona con un tipo de realidad epistémica cuya existencia transcurre en los planos de lo subjetivo y lo intersubjetivo y no solo de lo objetivo.
Todo lo anterior se traduce en la necesidad de adoptar una postura metodológica de carácter dialógico en la que las creencias, las mentalidades, los mitos, los prejuicios y los sentimientos, entre otros, son aceptados como elementos de análisis para producir conocimiento sobre la realidad humana.
En el mismo orden de ideas anterior y siguiendo a Merlau Ponty (1985), puede señalarse que el conocimiento (de tipo cualitativo), en lugar de ser un cuadro inerte, constituye una aprehensión dinámica del sentido de ese cuadro.
Cualitativa: a) la recuperación de la subjetividad como espacio de construcción de la vida humana, b) la reivindicación de la vida cotidiana como escenario básico para comprender la realidad socio-cultural y c) la intersubjetividad y el consenso, como vehículos para acceder al conocimiento válido de la realidad humana.
1.1.5 Los momentos metodológicos del proceso de investigación cualitativa
Los puntos de referencia epistemológicos, que hemos expuesto en la parte precedente, son los que le dan sentido a los momentos en los que se ha conceptualizado el proceso de investigación cualitativa.
1.1.5.2 El diseño
Está representado por la preparación de un plan flexible (o emergente, como prefieren llamarlo otros) que orientará tanto el contacto con la realidad humana objeto de estudio como la manera en que se construirá conocimiento acerca de ella.
1.1.5.3 La gestión
Este momento corresponde al comienzo visible de la investigación y tiene lugar mediante el empleo de una o varias estrategias de contacto con la realidad o las realidades objeto de estudio.
Entre esos medios de contacto se encuentran: el diálogo propio de la entrevista, la reflexión y construcción colectiva características de los talleres, o en el lugar de aquellos, la vivencia lograda a través del trabajo de campo y la observación participante, entre otras alternativas.
El desarrollo del momento correspondiente a la llamada gestión intermedia de la investigación tiene lugar mediante la objetivación materializada a través de la reconstrucción organizada por temáticas, de las entrevistas, la memoria de los talleres o los relatos etnográficos.
El principio que fundamenta la manera de proceder expuesta, es la necesidad del contacto directo con los actores (sujetos) y con los escenarios en los cuales tiene lugar la producción de significados sociales, culturales y personales para poder descubrir o reconocer, los conflictos y fracturas, las divergencias y consensos, las regularidades e irregularidades, las diferencias y homogeneidades, que caracterizan la dinámica subyacente en la construcción de cualquier realidad humana que sea objeto de investigación.
Los planteamientos anteriores son coherentes con una manera dinámica y plural de concebir, tanto la realidad humana, como las formas de entender las distintas posibilidades de conocer dicha realidad, asumiendo los propósitos de dicho conocimiento.
En ese orden de ideas, la realidad humana se concibe como una realidad desarrollada simultáneamente sobre tres planos: físico-material, socio-cultural y personal-vivencial, cada uno de los cuales posee lógicas de acceso para su comprensión, un tanto particulares.
El estudio de lo humano, entonces, se plantea como un espacio de conocimiento múltiple, donde la racionalidad y el discurso de la causalidad y el lenguaje formalizado a través de las ecuaciones propias de las ciencias de la naturaleza resulta adecuado para el plano físico-material, pero debe dar paso a la reflexión, para abordar los órdenes de lo ético, lo político, lo cultural, lo significativo en los planos socio-cultural, personal vivencial.
Para ello, parte de la estructuración preliminar de lo que denominaremos un cierre preliminar inicial, el cual tiene lugar inmediatamente después de concluir el primer episodio de análisis derivado, a su vez, de la conclusión del primer evento de recolección o generación de información.
Para esta etapa de la investigación será necesario conjugar dos tipos de trabajo: de una parte, un ejercicio de comprensión que materialice el acercamiento a los horizontes de sentido de los actores, logrado en el curso de la investigación con una participación activa del investigador en un proceso que llamaremos de **tematización interpretativa** y por el otro, el desarrollo de unos esfuerzos de tematización generalizadora mediante los cuales el investigador buscará relacionar la teoría sustantiva construida a partir de los momentos anteriores con la teoría formal o teoría ya existente sobre el ámbito de pertinencia de la investigación correspondiente.
El concepto de tematización interpretativa se refiere a una reflexión consciente y sistemática de uno o varios aspectos de la vida cotidiana privada o pública de un individuo, grupo u organización, que por lo general no es objeto de ese tratamiento y que se asume de ordinario como un “estar ahí” y nada más, pero que resultan de interés para la investigación.
El concepto de teoría sustantiva alude a un tipo de construcción teórico, surgido de los datos obtenidos o generados por el investigador sobre un aspecto específico de la realidad humana objeto de estudio.
Lo expuesto se basa en la aceptación de la premisa según la cual se asume que la experiencia humana tiene un triple afincamiento: universal (como especie), particular (como parte de una cultura y sociedad particular) y específico (como realidad única e irrepetible, propia de un momento de la historia social y personal).
En este sentido, es particularmente importante, para las opciones investigativas de tipo cualitativo, reconocer que el conocimiento de la realidad humana supone no solo la descripción operativa de ella, sino ante todo la comprensión del sentido de la misma por parte de quienes la producen y la viven, tal y como lo afirmáramos al comenzar este apartado.
Y si se objeta que estos términos son meras convenciones artificiales, creadas por nuestra “voluntad y un placer” –y que, por ende, no podemos utilizarlos para obtener una visión real del sentido que tienen los actos sociales para aquellos que actúan, sino solo para nuestra interpretación de ellos–, cabe responder que construir un sistema de convenciones y elaborar una descripción honesta del mundo es precisamente tarea exclusiva del pensamiento científico.
(…) Responder a la pregunta “¿qué significa este mundo social para mí, el observador?” exige responder previamente a estas otras muy diferentes: “¿qué significa este mundo social para el actor observado dentro de este mundo, y qué sentido le asigna a su actuar dentro de él?” Al formular así nuestras preguntas, dejamos de aceptar ingenuamente el mundo social y sus idealizaciones y formalizaciones como ya elaboradas e incuestionablemente provistas de sentido, y emprenderemos el estudio del proceso de idealización y formalización como tal, la génesis del sentido que los fenómenos sociales tienen para nosotros tanto como para los actores, el mecanismo de la actividad mediante la cual los seres humanos se comprenden unos a otros y a sí mismos (…) En cuanto al interés y los propósitos de construir un conocimiento sobre la realidad humana y social, se tiene que partir de un planteamiento como el que formula Giddens, (1976) citado por Wolf (1982, p.
“(…) El objeto de la investigación es ante todo la producción de la sociedad: y la producción de la sociedad “es un esfuerzo consciente, mantenido y ‘llevado a efecto’ por seres humanos: y en realidad es posible sólo porque cada miembro (competente) de la sociedad es en la práctica un sabio social, que al enfrentarse con cada tipo de relación hace uso de su patrimonio de conocimiento y de teorías generalmente de forma espontánea y repetitiva, mientras que por otra parte, precisamente, el uso de esos recursos prácticos es la condición para que tenga lugar esa misma relación” (…)” De acuerdo con lo dicho, el propósito de la investigación social desde la óptica de lo cualitativo es el problema de la fundación social y lingüística del mundo conocido intersubjetivamente.
En su texto *La construcción social de la realidad*, Peter Berger y Thomas Luckman (1987), retomando una conceptualización planteada inicialmente en el plano filosófico por Edmund Husserl y posteriormente en el campo sociológico por Alfred Schutz, desarrollan desde una perspectiva fenomenológica la tesis según la cual los seres humanos son los autores de la realidad materializada en las instituciones sociales a través de un proceso de “sedimentación” mediante el cual personas particulares unidas por un sistema lingüístico y cultural (simbólico) le dan un soporte intersubjetivo al orden institucional existente o en construcción.
1.1.6 Características metodológicas compartidas
En algunos acercamientos que legítimamente pueden considerarse como pertenecientes a la gran familia cualitativa, la discusión ya no estriba en el objeto de estudio de los mismos, sino en la opción metodológica más adecuada para alcanzar sus propósitos de conocimiento válido.
Cit.) puntualizan lo siguiente: “(…) La conciencia retiene solamente una pequeña parte de la totalidad de las experiencias humanas, parte que una vez retenida se sedimenta, vale decir, que esas experiencias quedan estereotipadas en el recuerdo como entidades reconocibles y memorables.
Constituir estas dimensiones de existencia de lo social requiere de un proceso de socialización primario que es el que permite convertir a un individuo durante la infancia (y a partir principalmente de su núcleo familiar o la instancia que ocupe su lugar) en miembro de la sociedad, mientras que el proceso de socialización secundaria es el que induce al individuo ya socializado a nuevos sectores del mundo objetivo de su sociedad.
Esto significa que el proceso se alimenta continuamente, de y en, la confrontación permanente de las realidades intersubjetivas que emergen a través de la interacción del investigador con los actores de los procesos y realidades socio-culturales y personales objeto de análisis, así como del análisis de la documentación teórica, pertinente y disponible.
Esto implica, por ejemplo, que las hipótesis van a tener un carácter emergente y no preestablecido y que las mismas evolucionarán dentro de una dinámica heurística o generativa y no lineal verificativa, lo que significa que cada hallazgo o descubrimiento, en relación con ellas, se convierte en el punto de partida de un nuevo ciclo investigativo dentro de un mismo proceso de investigación (ver mapa conceptual de la unidad).
Señale qué implicaciones prácticas tiene para un investigador social el optar por una metodología de tipo cualitativo para adelantar su trabajo investigativo, diferentes de aquellas que debería asumir si su investigación la emprendiera desde una perspectiva cuantitativa.
Enfoques y modalidades de investigación cualitativa: rasgos básicos
Introducción
La pretensión principal de las reflexiones que planteamos a continuación, es la de ofrecer una contextuación básica de lo que se ha venido construyendo paulatina y heterogéneamente, en el mundo, como tradición de la investigación cualitativa.
Mapa conceptual
Modalidades de investigación cualitativa
- Teorías de la cultura
- Interaccionismo simbólico
- Etnometodología
- Teoría fundada
- Macroetnografía
- Microetnografía
- Enfoques filosófico-metodológicos
- Fenomenología
- Historias de vida
- Etnografía tradicional
- Estudio de caso con orientación cualitativa
- Análisis conversacional
- Hermenéutica
- Análisis de textos
- Teorías de la sociedad
- Teoría crítica
- Análisis del discurso
- Análisis de contenido
- Investigación acción participativa
- Etnografía crítica
Se fundamentan filosófica y teóricamente en !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Segunda unidad: Enfoques y modalidades de investigación cualitativa: rasgos básicos
2.1 Perspectivas comprensivas y explicativas de la investigación social cualitativa: fundamentos teóricos y características específicas
Aunque, como se dijo en un apartado anterior, la lista de opciones incluidas dentro de la gran familia de la llamada investigación social de corte cualitativo es muy amplia, nosotros en rigor y para fines expositivos abordaremos con un poco más de detalle cinco de esas aproximaciones.
Sin embargo, de manera previa y como aporte a las claridades que es necesario hacer en este terreno, presentaremos en una primera parte los que a nuestro juicio son dos de los fundamentos teóricos más importantes de muchos de los encares cualitativos de la investigación social.
2.1.1 El interaccionismo simbólico o sociología cognoscitiva, uno de los fundamentos teóricos generales de la investigación cualitativa
Las raíces filosóficas de esta corriente del pensamiento, según Coulon (1995), se hallan en el pragmatismo de John Dewey, del que fueron pioneros Charles Peirce y William James.
Para desarrollar su punto de vista Blumer, otro representante de esta tendencia, plantea tres premisas que fundamentan su perspectiva: las personas actúan con respecto a las cosas e inclusive frente a las personas sobre la base de los significados que unas y otras tienen para ellas.
Sólo podremos comprender los efectos del campo de posibilidades, de las subculturas de la delincuencia, de las normas sociales y de otras explicaciones de comportamiento comúnmente invocadas si las consideramos desde el punto de vista del actor (…) p.
Uno de los rasgos fundamentales del interaccionismo simbólico es que se aparta de una forma radical de aquellas teorías sociales, que, trabajando como eje de análisis de la realidad humana el problema de la significación, presuponen la existencia de significados sociales ocultos tras el mundo fenoménico de las apariencias.
Desde esta óptica el centro de su análisis está en el estudio del mundo social visible, tal y como lo hacen y comprenden los actores vinculados al mismo, lo que significa un interés por el estudio de la interacción en sí misma y no solo como una expresión de las estructuras profundas de la sociedad.
2.1.2 La fenomenología, otro gran pilar conceptual de la investigación social de tipo cualitativo
Los fenomenólogos dicen, Holstein y Gubrium (1994), tratan de describir la experiencia sin acudir a explicaciones causales.
Este concepto va a convertirse en la base de todo un nuevo marco de comprensión y de análisis de la realidad humana y va a ser retomado por teóricos sociales contemporáneos como Jurgen Habermas (ver al respecto el módulo 2 de la presente serie).
2.1.2.1 Existenciales y proceso metodológico
Los cuatro “existenciales” básicos para el análisis antes mencionados son: el espacio vivido (espacialidad), el cuerpo vivido (corporeidad), el tiempo vivido (temporalidad) y las relaciones humanas vividas (relacionabilidad o comunalidad), (van Mannen, 1990).
Cit.), señalan el rastreo de las fuentes etimológicas, la búsqueda de frases idiosincráticas o modismos, la obtención de descripciones experienciales (vivencias) de una persona interrogada, la observación y reflexión adicional de literatura, escritura y reescritura fenomenológica (Ray, 1994 y Van Manen, 1990;
Cit.)
2.1.3 La etnografía, una visión de lo humano desde la cultura
La etnografía, como es bien sabido, partió de construir su objeto de estudio ligado a la discusión de la cultura, inicialmente solo en sociedades consideradas elementales, catalogación hecha bajo el criterio de que tales sociedades no habían accedido a la civilización entendida a la manera occidental.
Más tarde y en contraste, surgirá la llamada etnografía de las sociedades complejas, con aplicaciones a grupos poblacionales específicos como los viejos y a ámbitos nuevos tales como la institución psiquiátrica, el aula escolar y la fábrica, entre otros.
En su nueva acepción, la etnografía desagrega lo cultural en objetos más específicos, tales como la caracterización e interpretación de pautas de socialización, la construcción de valores, el desarrollo y las expresiones de la competencia cultural, el desarrollo y la comprensión de las reglas de interacción, entre otros.
248), caracterizan la etnografía como una forma de investigación social que contiene de manera sustancial los siguientes rasgos:
- Un fuerte énfasis en la exploración de la naturaleza particular de los fenómenos sociales, más que en llevar a cabo pruebas de hipótesis acerca de ellos.
- Un análisis de datos que involucra la interpretación explícita de los significados y funciones de las acciones humanas, producto que toma la forma de descripciones y explicaciones verbales principalmente, con un rol de la cuantificación y el análisis subordinado al máximo.
Otro rasgo diferenciador importante es que el enfoque etnográfico relieva en el análisis una dimensión temporal más ligada con lo actual cotidiano, mientras, por ejemplo, las historias sociales y las historias de vida se centran más en lo pasado y en lo ausente físicamente.
Desde la óptica de la validación de sus hallazgos, las diversas formas de etnografía acuden mucho más a la alternativa del consenso (ver Castillo, 1993 y Ursua, 1993), mientras que las dos formas de historia a las que hemos hecho alusión acuden a la opción de la búsqueda de evidencias (ver Hawtorn, 1995).
La etnografía en sus diversos matices ha tenido cabida en el análisis cultural de espacios macro como comunidades enteras y en análisis de envergadura cada vez menor como es el referido a las instituciones de tipo psiquiátrico, escolar, laboral.
En estos últimos casos se ha focalizado el esfuerzo hacia el desentrañamiento de los sistemas de creencias, valores y pautas de comportamiento, que por un lado sostiene el *statu quo*, pero, por otro, son las que hacen viable impulsar el cambio y la innovación de esas realidades.
Una de las tendencias contemporáneas más importantes dentro del trabajo etnográfico es la representada por Clifford Geertz, quien, se orienta hacia una antropología concebida como acto interpretativo a diferencia de Lévi-Strauss que centró buena parte de sus esfuerzos en el desarrollo de una metodología para construir una antropología científica, como lo fue en un principio el método estructural.
Al respecto, Reynoso (1989) en la introducción al texto clásico de Geertz *La interpretación de las culturas*, caracteriza el trabajo de Geertz como un movimiento que “(…)deja …un espacio generoso para propugnar una lectura del quehacer humano como texto y de la acción simbólica como drama (…), p.
Creyendo con Max Weber que el hombre es un animal inserto en tramas de significación que el mismo ha tejido, considero que la cultura es esa urdimbre y que el análisis de la cultura ha de ser, por lo tanto, no una ciencia experimental en búsqueda de leyes, sino una ciencia interpretativa en búsqueda de significaciones.
20) Este último concepto, planteado por Geertz, va a desarrollarse luego con una propuesta de objeto para la etnografía en términos de una descripción densa de la cultura, que es un concepto cercano por analogía, al de estructura profunda empleado por los lingüistas chomskianos.
En ese horizonte, el análisis consiste en enfrentar “(…) una multiplicidad de estructuras conceptuales complejas, muchas de las cuales están superpuestas y enlazadas entre sí, estructuras que son al mismo tiempo extrañas irregulares, no explícitas, y a las cuales el etnógrafo debe ingeniarse alguna manera, para captarlas primero y para explicarlas después.
Desde esa mirada, el hacer etnografía para este autor británico, “(…) es como tratar de leer (en el sentido de interpretar un texto) un manuscrito extranjero, borroso, plagado de elipsis, de incoherencias, de sospechosas enmiendas y de comentarios tendenciosos y además escrito, no en las grafías convencionales de representación sonora, sino en ejemplos volátiles de conducta modelada(…)” (p.
La acepción de cultura que subyace a esta perspectiva es la de un conjunto de estructuras psicológicas mediante las cuales los individuos o grupos de individuos guían su conducta, es en otros términos, todo aquello que cualquier persona debe conocer o creer a fin de obrar de una manera aceptable para los miembros de una sociedad.
En la línea de ideas anterior, Garfinkel (1967) plantea como objetos de estudio para el caso de la Etnometodología, “las actividades prácticas, las circunstancias prácticas y el razonamiento sociológico práctico (…) concediéndole un lugar semejante en su análisis a lo banal-ordinario y a lo trascendental-extraordinario”.
Esta forma de comprender los etnometodólogos la realidad social conduce a detallar la mirada en los procesos que los miembros de una forma social utilizan para producir y reconocer su mundo, para hacerlo familiar al componerlo (H.
La tarea del investigador entonces, será develar los medios empleados por los miembros para organizar su vida social común, para lo cual, requerirá, en primer lugar, plantearse una estrategia que le permita descubrir lo que hacen los miembros de una comunidad o una sociedad determinada, para luego, entrar a desentrañar el significado íntimo de ese mundo social particular al que pertenecen quienes son considerados miembros del mismo.
Mientras el segundo de los aspectos demandará adelantar un trabajo de seguimiento etnográfico que le permita al investigador no solo observar las “realizaciones” de los participantes en su desempeño sociocultural habitual sino también, registrar qué dicen sobre dichas realizaciones los propios participantes y descubrir, él o los significados, que estas tienen para ellos.
Un supuesto de base del que parte la etnometodología para apoyar toda su propuesta de trabajo cualitativo es que la construcción del mundo social por parte de los miembros es metódica y que la misma se apoya en los recursos culturales que permiten no solo construirlo, sino también reconocerlo e interpretarlo.
Remata este planteamiento con un señalamiento a algunas formas tradicionales de investigación social en estos términos: cuando se afirma que “el secreto del ensamblaje social, no reside en las estadísticas producidas por los miembros> y utilizadas por otros > que han olvidado su carácter cosificado.
Esta afirmación de Levi Strauss es coherente con sus propias búsquedas en el contexto de la cultura donde encuentra que, pese al particularismo defendido por muchos antropólogos, sí es posible encontrar invariantes estructurales en la cultura como en los casos por él estudiados de la prohibición universal del Incesto y la organización de los mitos.
2.1.5 La hermenéutica, algo más que una propuesta filosófica
Esta alternativa de investigación cualitativa, aparece como una opción que no se agota exclusivamente en su dimensión filosófica sino que trasciende a una propuesta metodológica en la cual la comprensión de la realidad social se asume bajo la metáfora de un texto, el cual es susceptible de ser interpretado mediante el empleo de caminos metodológicos con particularidades muy propias que la hacen distinta a otras alternativas de investigación.
Odman (1988) complementando esta mirada de la hermenéutica plantea que el propósito de la misma es incrementar el entendimiento para mirar otras culturas, grupos, individuos, condiciones y estilos de vida, sobre una perspectiva doble de presente y pasado.
Al igual que lo hemos señalado para otras opciones cualitativas, es necesario destacar que la óptica hermenéutica, ha construido su propia ruta, tanto en lo que atañe a la delimitación de su objeto como al desarrollo de su propuesta metodológica, a través de una importante transición que le representó el paso de una concepción inicial vinculada al desentrañamiento de textos sagrados, particularmente la Biblia, hacia, sus dos significados actuales: Como Fenomenología de la existencia y el entendimiento, que es la tendencia representada por Hans-Georg Gadamer y a la interpretación de la realidad social entendida como texto susceptible de múltiples lecturas, que representa el enfoque desarrollado por Paul Ricoeur, principalmente.
Este autor, plantea además, la posibilidad de la interpretación válida en el contexto de lo que él denomina “encuentro hermenéutico” donde idealmente se posibilitaría el diálogo entre horizonte de entendimiento y mundo vital trascendiendo los referentes de espacio y tiempo.
Para que las interpretaciones en cuestión adquieran aceptabilidad deben cumplir por lo menos las siguientes condiciones: a) Que explique toda la información relevante disponible, en tal sentido, dice Trankell (1972), si alguna acción o significación importante es excluida o difusamente reconstruida, la interpretación debe ser desechada.
2.1.6 La investigación acción y la investigación-acción participativa: propuestas para generar conocimiento más allá de la interpretación y la explicación
La investigación acción, representa una corriente de pensamiento inaugurada en su fase preliminar a finales de la década de los 40 del siglo XX pero con desarrollos bastante diferentes hacia mediados de la década de los 70’s.
El cual, de alguna manera, se convirtió en la plataforma de lanzamiento de esta alternativa de investigación cualitativa en su forma más conocida hoy en día y, que tuvo su ingreso formal en los círculos académicos durante el Décimo Congreso Mundial de Sociología llevado a cabo en ciudad de México en 1982.
La IAP según algunos de sus inspiradores, sería la base principal de acción para el cambio social y político, así como para el progreso hacia la igualdad y la democracia, al estimular el saber
popular y vincularlo a la autoinvestigación de los sectores desposeídos.
Rahman y Fals Borda (1991), al hacer un balance de 20 años de desarrollos de esta opción de investigación, señalan que la IAP debe verse en la actualidad “como un puente hacia otras formas de explicación de la realidad y otras formas más satisfactorias de acción para transformarla (…) podríamos decir ahora que hay tal vez más argumentos en favor de la continuación de la IAP hoy que los que había en 1990 (…)sentimos que la IAP, como procedimiento heurístico de investigación y como modo de vida altruista, puede perseguir y alcanzar esta meta (…)”.
La legitimación y el reconocimiento de la Investigación Participativa como una alternativa con una identidad propia y con un lugar tanto en la comunidad académica como en la contribución a procesos de desarrollo social y de innovación educativa, se evidencia en el ENFOQUES Y MODALIDADES DE INVESTIGACIÓN CUALITATIVA: RASGOS BÁSICOS primer caso, por su inclusión en una obra de envergadura como la de John Keeves quien es el editor del “Educational Research, Methodology, and Measurement: An International Handbook” publicado por Pergamon Press y que desde su primera edición en 1988 representa un esfuerzo bién importante por hacer una puesta al dia a la manera de un estado del arte de los distintos avances en la investigación educativa.
algo interesante es que el primer trabajo lo sitúa en una sección que el editor denomina “Humanistic Research Methods”, mientras el segundo lo coloca dentro de una sección que titula “Policy Research”, ubicaciones estas que denotan cuál es el contexto predominante con el que se identifica este tipo de propuesta investigativa, de un lado, asociada a una filosofía de corte humanístico y del otro, al ámbito político de la toma de decisiones.
La primera consideración tiene que ver con la necesidad de adoptar una estrategia de capacitación del tipo “aprender haciendo” orientada a posibilitar que los protagonistas profanos en temas de investigación social o educativa, realicen un trabajo sistemático y riguroso de elicitación, registro y análisis de las, percepciones, testimonios, juicios y comprensiones que son aportados por todos aquellos que son convocados para intervenir en las distintas fases de la investigación desde su diseño, hasta su uso;
La diferencia con otras alternativas de investigación cualitativa estriba en que la comprensión en sí misma, no ENFOQUES Y MODALIDADES DE INVESTIGACIÓN CUALITATIVA: RASGOS BÁSICOS constituye el fin último de la investigación, sino que más bien se le ve como un medio para orientar la planeación de la acción social organizada, que se encauza a la transformación de algún tipo de realidad social le que resulta insatisfactoria al grupo humano involucrado en el proceso investigativo.
la argumentación de esta tesis tiene que ver con las evidencias que muestran que los enfoques participativos conducidos de manera técnica permiten, en primer lugar, obviar muchos de los problemas de comprensión que se suscitan en las actividades de cambio social o educativo planificado.
En segundo lugar, facilitan el proceso de motivación hacia la acción social prevista tras los análisis derivados de la etapa de investigación y, por último, permite anticipar muchas de las barreras que desde el punto de vista sociocultural y práctico podrían encontrar las iniciativas de cambio.
Curiosamente, quienes mejor lo han entendido y, por ende, lo han puesto en la práctica, son quienes orientan procesos de cambio en cultura organizacional y quienes trabajan en la animación de procesos de calidad total, tanto en las empresas productoras de bienes de consumo como en las generadoras de servicios.
2.1.7 La teoría fundada una propuesta metodológica general para construir teoría desde una perspectiva cualitativa La teoría fundada fué presentada inicialmente por Barney Glaser y Anselm Strauss en “The Discovery of Grounded Theory” en el año de 1967.
En su versión inicial los autores ya citados buscan establecer un deslinde del Análisis Comparativo Constante de otras formas de análisis cualitativo particularmente en lo atinente a sus propósitos de uso lo que podemos recoger en el cuadro siguiente que hemos retomado de una adaptación publicada recientemente.
PROPÓSITO Prueba Provisional de la Teoría Existente (Formal) Generación de teoría nueva (Sustantiva) Si No Si Inducción analítica (Znaniecki) Método de comparación constante (Glaser y Strauss) Teoría Fundada No Análisis de contenido clásico (Berelson) Descripción etnográfica (Spradley) Como se aprecia en el cuadro anterior, si bien son muchos los puntos de afinidad en los que la teoría fundada se identifica con otras aproximaciones de investigación cualitativa se diferencia de la mayoría de ellas, por su énfasis en la construcción y el desarrollo de un tipo de teoría que denomina sustantiva,(3) mediante los procedimientos antes enunciados de comparación constante.
La teoría sustantiva tiene la posibilidad de dar cuenta de realidades humanas singulares porque se alimenta con los procesos de recolección de datos de la investigación en curso, de una manera dinámica y abierta, diferente a la de los procedimientos deductivos de la llamada teoría formal o general cuya preocupación por la verificación le lleva a mantener una perspectiva relativamente estática y cerrada por su apego a la generalidad.
Este método, se basa en cuatro estrategias: a) Un interrogatorio sistemático a través de preguntas generativas, que buscan relacionar conceptos, b) el muestreo teórico, c) los procedimientos de categorización (codificación) sistemáticos, y d) el seguimiento de algunos principios dirigidos a conseguir un desarrollo conceptual sólido (no sólamente descriptivo).
Para el logro del último propósito anotado (Corbin and Strauss, 1988 y 1990), han conceptualizado y diagramado una herramienta metodológica denominada, “matriz condicional”, la cual busca facilitar la especificación de las condiciones y consecuencias, en una escala que va desde lo más macro hasta lo más micro, y que permite ir integrando los resultados de la teoría.
Esta matriz, en palabras de Strauss y Corbin (1990) puede visualizarse como “un conjunto de círculos, uno dentro del otro, cada nivel corresponde a diferentes aspectos del mundo ”(…) En los otros anillos se colocan aquellos rasgos condicionales más distantes a la acción o la interacción;
ENFOQUES Y MODALIDADES DE INVESTIGACIÓN CUALITATIVA: RASGOS BÁSICOS En la herramienta mencionada, las condiciones que incluyen los niveles van desde lo internacional pasando por lo nacional, comunitario, organizacional e institucional, suborganizacional y subinstitucional, grupal, individual, y colectivo a la acción pertenecientes al fenómeno.
En cuanto a sus aplicaciones prácticas, la Teoría Fundada, ha sido empleada a diversos fenómenos que incluyen entre otros: la socialización profesional (Broadhead, 1983), El matrimonio después del divorcio (Caupahe, 1983), la interacción entre constructores de vivienda y posibles propietarios (Glaser, 1992), El regreso a casa (Hall, 1992), el manejo de los peligros del embarazo (Corbin, 1992), la donación de ovarios entre hermanas (Lessor, 1993), el abuso conyugal (Lempert, 1992), Experiencias con enfermedades crónicas (Charmaz, 1980), y el trabajo de los científicos (Clarke, 1990a y 1990b).
Observaciones Descripción del Proceso Psicosocial en la experiencia de regresar a casa ENFOQUES Y MODALIDADES DE INVESTIGACIÓN CUALITATIVA: RASGOS BÁSICOS 2.2 Profundización metodológica en dos encuadres específicosde investigación cualitativa: La etnografía y la teoría fundada Con el propósito de hacer un desarrollo metodológico en profundidad, hemos elegido dos de las alternativas metodológicas con mas potencial en la investigación social, en razón al grado de desarrollo del conjunto de su propuesta;
2.2.1 La propuesta metodológica de la etnografía Desde la elección misma del tópico de investigación se define ya un derrotero particular, en el que la etnografía coloca su acento sobre la dimensión cultural de la realidad social que somete a análisis.
En su tematización analítica de la dimensión cultural de la realidad humana, Spradley (Op.cit.,), plantea cinco grandes tópicos: La experiencia cultural, las escenas culturales, los informantes culturales, el significado y la significación cultural y finalmente, la descripción cultural.
Procedimentalmente este autor define cuatro pasos para acercarse a la experiencia cultural como tal, ellos son: La adquisición de las herramientas conceptuales (esto implica entender el concepto de cultura y aprender algunos métodos de trabajo de campo), la gestión de la entrada al terreno (esto supone saber seleccionar la escena cultural pertinente y hacer contacto, con los informantes clave, previa identificación de los mismos), la realización del trabajo de campo (lo que plantea la captura y el registro de los datos culturales) y finalmente el desarrollo de la descripción de la cultura (lo que conducirá al análisis de los datos y a la escritura de la descripción de la cultura).
Algo interesante de anotar es que pese al planteamiento acentuadamente descriptivista que podría inferirse de lo expuesto anteriormente, existen enfoques de uso que se plantean, cómo el conocimiento de la cultura derivado de esta opción investigativa, se convierte en ciertos casos en una clase importante de herramienta para la implementación del cambio social con una perspectiva que podría denominarse como “etnografía estratégica”.
Ejemplos de esto son los estudios sobre las condiciones de algunas cárceles citadinas y los referidos a las estrategias de poder empleadas por algunas compañías para evitar las demandas, en contra de ellos por parte de los grupos ecologistas o conservacionistas, igualmente el componente etnográfico de algunas alternativas de investigación acción participativa puestas al servicio de proyectos de desarrollo comunitario o de proyectos de transformación de la cultura organizacional.
Con esta definición tan amplia pertenecen al orden de lo cultural, por ejemplo, las actividades y conductas que tienen lugar durante la práctica de algún deporte competitivo, las reglas de juego y los objetos físicos empleados en dicho deporte, los patrones de reacción emocional, las prácticas de crianza de los niños, las leyes, el arte y las instituciones de la sociedad entre otras muchas realidades y fenómenos.
En un concepto más estricto de cultura, muy influido por los planteamientos del interaccionismo simbólico, se restringe el mismo, al “(…) conocimiento que las personas usan para generar e interpretar la conducta social (…).
ENFOQUES Y MODALIDADES DE INVESTIGACIÓN CUALITATIVA: RASGOS BÁSICOS Se aclara más adelante, que decir que la cultura se usa para generar e interpretar la conducta social no significa limitar la cultura solamente a la situación cuando las personas están en grupo, sino que incluye también las acciones individuales que otras personas ya tienen aprendidas y comprendidas.
Este conocimiento cultural está codificado en un sistema de símbolos complejo, que involucra, entre otras cosas, lo que alguien denominara “definiciones de la situación” y las cuales deben ser aprendidas por cada nueva generación mediante lo que se conoce como procesos de socialización cuya finalidad es convertir a cada nueva persona que viene al mundo en alguien “competente” para desenvolverse en el medio social y cultural en el que nació.
El sentido práctico de todo lo anterior es que, con esa teoría tácita acerca del mundo socio-cultural en que nacen y viven, las personas pueden tener éxito en organizar su conducta, anticipar el comportamiento de otros y establecer un orden para la comprensión de dicho mundo.
Adoptada esa perspectiva “interna”, es decir la de los actores involucrados, es que el etnógrafo puede comenzar a identificar las reglas que gobiernan las relaciones en el escenario donde ellos se desenvuelven y es a través del descubrimiento de éstas, que se logran discernir los patrones de conducta de los actores antes citados.
Para alcanzar lo dicho, metodológicamente es posible que tenga lugar una combinación de técnicas y procedimientos que incluya una cierta cantidad de interacciones sociales auténticas con ENFOQUES Y MODALIDADES DE INVESTIGACIÓN CUALITATIVA: RASGOS BÁSICOS los sujetos de estudio, algunas observaciones directas de eventos relevantes, algunas entrevistas formales y una gran cantidad de entrevistas informales;
Establecidos estos lineamientos básicos sobre lo que se espera de los estudios etnográficos, vale la pena señalar, cómo los hallazgos y conclusiones que puedan derivarse de este tipo de investigaciones han de acogerse a unas condiciones de validez y legitimidad, que se reflejan en los planteamientos de Glaser y Strauss (1967) cuando señalan que el reto del investigador cualitativo (en este caso etnográfico) es: El desarrollo de un entendimiento sistemático, el cual es claramente reconocible y entendible por los miembros del contexto en el cual fuehecho tanto como sea posible en sus propios términos;
Definida la intencionalidad y las condiciones de validez de la investigación etnográfica, cabe ahora señalar, que su propuesta metodológica gira alrededor de lo que se ha denominado “trabajo de campo”, pues a través del desarrollo de éste y con la lógica y la metodología de la observación participante, se accede al contacto vivencial con la realidad o fenómeno objeto de interés de la investigación.
la tercera se encamina a la definición o elección de los sujetos que servirán de fuente de información, así como a la concreción de los modos de obtener la visión que estos tienen de la realidad objeto de estudio de la cual ellos forman parte;
Es algo ENFOQUES Y MODALIDADES DE INVESTIGACIÓN CUALITATIVA: RASGOS BÁSICOS así, como lograr puesto en un “balcón interno” de esa realidad socio-cultural, que permite captar lo más significativo de dicha realidad, pero que, simultáneamente, logra evitar que se saquen de escena elementos básicos de la vida cotidiana de los actores sociales y culturales por mediación de un proceso de selectividad que separa lo que es “público” (léase para todo el mundo) de lo que es “privado” (léase interno, íntimo o solamente accesible para aquellos que pertenecen al mundo simbólico o social de los actores involucrados).
Esto en ocasiones, exige por ejemplo, que dentro del equipo investigador existan personas de los dos sexos, por cuanto algunas actividades por patrones culturales, son privativas de uno u otro género y por ende, estarán vedadas o serán innacesibles para la persona del sexo opuesto.
estas son: Establecer lo común que se tiene con las personas involucradas, ayudar cuando sea necesario y posible a las personas involucradas, observar una actitud de humildad, y revelar interés por lo que las personas dicen o hacen.
Algunos ejemplos de esto último son, aquellas situaciones que implican un comportamiento delincuencial, situaciones en las cuales el investigador de ve llevado a competir con las personas que son objeto de observación, o situaciones que implican cláramente, modos de actuar y hablar, que no se adecuan a la personalidad del investigador.
Entre las estrategias para hacer emerger aquello que interesa de la cotidianidad se pueden mencionar las siguientes: actuar como “ingenuo”, estar en el lugar adecuado en el momento oportuno, aprender el lenguaje de los informantes tanto en su léxico como en su significación y oportunidad de uso.
No obstante, el gran número de estrategias disponibles, llevarla a la práctica constituye uno de los problemas que hay que resolver, particularmente al atinente a como realizar lo que Spradley y McCurdy (1972) denominan la selección de la ENFOQUES Y MODALIDADES DE INVESTIGACIÓN CUALITATIVA: RASGOS BÁSICOS escena cultural para estudio.
Por el contrario, la tarea consistirá en hacer un inventario lo más completo posible de tales situaciones, para que luego y sobre la marcha del proceso en la medida que se vaya aclarando la comprensión de la realidad, se avance en la precisión del foco de investigación y por esta vía, en el proceso de selección de las escenas y situaciones pertinentes.
En cuanto al análisis, este comienza en el momento mismo en que termina cada episodio de captura de información y tiene como su eje principal, la identificación de categorías analíticas que emergen de la lectura repetida del material disponible.
Conforme la investigación desarrolla preguntas, se mueve desde la amplitud de las preguntas generales ejemplo: “Hábleme acerca de …” hasta las preguntas de contraste como, ¿en qué es diferente la promoción comunitaria del desarrollo comunitario?, que son preguntas que tratan de establecer semejanzas o diferencias entre las propiedades o atributos de un concepto.
2.2.2 La propuesta metodológica de la teoría fundada Aquí al igual que con el caso de la etnografía, el punto de partida definido por la elección del tópico de investigación ya define un deslinde muy concreto desde el punto de vista metodológico.
Un ejemplo de lo anterior que presentan Morse y Field (1995), es el estudio de las conductas de apego que desarrollan madres que no trabajan con sus hijos prematuros (Brady-Fryer, 1994), investigación a partir de la cual emerge la teoría denominada “Ser la Madre de un Bebé Prematuro”.
Este método requiere la recolección de datos, la categorización abierta, la elaboración de memos o elaboraciones preliminares que interpretan los datos obtenidos, la determinación o identificación de una categoría núcleo, y haciendo un reciclaje de los primeros pasos en términos de la categoría núcleo, el ordenamiento de los memos y la escritura de la teoría emergente.
En cuanto al muestreo empleado por la teoría fundada es necesario señalar que el mismo es de tipo teórico, lo que significa, que no está predeterminado y que se va haciendo en dependencia de las necesidades evidenciadas por la teoría emergente y de las claridades que se van obteniendo conforme avanza el proceso investigativo.
Si la teoría fundada estuvo bien formulada, el lector hallará las explicaciones pertinentes sobre las conductas observadas comprensiva e inductivamente atada a los datos a través de las hipótesis emergentes que hubiesen resultado más apropiadas y plausibles.
El muestreo teórico es el proceso de recolección de datos que permite la generación de teoría a través de sucesivos estadios, determinados por los cambios en los criterios para seleccionar los entrevistados de acuerdo con los aprendizajes que se hubiesen podido derivar de las fuentes de datos previos.
Una consecuencia importante de lo expuesto, y que ya se había mencionado al hablar del diseño, es que las preguntas de investigación pueden ir cambiando en la medida que el estudio avanza y cómo ellas van siendo influidas por los procesos de recolección y análisis de datos en progreso.
Una recomendación importante es análoga a la del trabajo etnográfico en el sentido de que los datos deben examinarse lo más próximo en el tiempo, inmediatamente después de haberlos recogido o de haber estado en contacto con el fenómeno o realidad objeto de análisis, esto con el fin de reducir el deterioro en la evocación de datos significativos por causa del olvido o la interferencia con nuevas situaciones observadas.
Por ejemplo, si se le han realizado tres entrevistas a una misma persona, la comparación de los datos a través delas tres entrevistas podría requerirse para identificar todos los ejemplos de las categorías de persona, conducta o evento para marcarla o saturarla.
2.2.2.1 La codificación en la teoría fundada Uno de los procesos básicos en la dinámica de recolección y análisis de información es la categorización de los datos recogidos conforme a patrones y tendencias que se descubren tras la lectura repetida de los mismos.
Este va a tener características diferentes, conforme progresa la tarea investigativa, iniciándose, con un primer nivel que él denomina de codificación sustantiva o abierta, pasando luego a un segundo nivel que denomina de codificación selectiva o axial.
2.2.2.1.1 La codificación descriptiva o abierta En el curso del primer nivel de codificación, las transcripciones de las entrevistas realizadas se analizan línea por línea para a partir de ello, descubrir las categorías que permitirán ENFOQUES Y MODALIDADES DE INVESTIGACIÓN CUALITATIVA: RASGOS BÁSICOS agrupar el conjunto de la información allí consignada.
Un principio básico en la aplicación de este primer nivel de codificación es, el asegurar tanto como sea posible, el mayor grado de proximidad entre, el registro de los hechos y las palabras de los participantes, o las características de los fenómenos y documentos observados.
2.2.2.1.2 La codificación axial Tras ese primer nivel de codificación abierta, se avanza hacia una segunda etapa de codificación, en la cual se condensan todos los códigos descriptivos, asegurándose que los conceptos permanezcan inmodificables a menos de que ellos resulten irrelevantes ante el análisis e interpretación de los nuevos datos que se incorporen al proceso de investigación.
El investigador identifica primero dos variables o conceptos emergentes que parecen contribuir a la variabilidad del fenómeno y usando una matriz de 2×2, explora los efectos de la presencia o ausencia de cada variable en las cuatro combinaciones.
2.3 Estrategias metodológicas especializadas de corte cualitativo Para mayor rigor conceptual desagregamos del gran paquete de opciones de investigación cualitativa, reconocidas internacionalmente por muchos como tales, un grupo que algunos clasificarían como simples técnicas de análisis pero que otros apreciamos desde nuestra experiencia investigativa real como opciones con propuestas propias que al menos merecen la denominación que aquí le hemos dado de estrategias ENFOQUES Y MODALIDADES DE INVESTIGACIÓN CUALITATIVA: RASGOS BÁSICOS metodológicas especializadas para el abordaje cualitativo de la realidad social, nos referimos a: el análisis de conversación, el análisis de textos, los estudios cualitativos de caso y las historias de vida.
2.3.1 Análisis de contenido, análisis de textos y análisis de conversación Estas tres opciones de investigación cualitativa corresponden en la realidad a tres tradiciones diferentes con desarrollos y propuestas metodológicas que coinciden en algunos puntos pero que han logrado una identidad propia cada una.
Pese a su intencionalidad cualitativa, la primera herramienta a la que se hizo, fue paradójicamente, la contabilización de frecuencias de ciertos elementos que se reiteraban dentro de: El discurso, la comunicación, o los documentos en el terreno específico que es el de la pragmática de los textos donde autores como Greimas y Van Dijk entre otros, han desarrollado opciones de trabajo con particularidades muy propias.
En una dirección de envergadura más amplia Paul Ricoeur (1974) ha propuesto una lectura de la realidad social, las acciones humanas y la cultura, a la manera de textos sobre los cuales es posible emprender un trabajo de tipo hermeneútico.
En cuanto a sus aplicaciones prácticas, el análisis de textos, y los estudios de los actos de habla, han permitido hacer reformulaciones a cosas tan disímiles que van desde la estructura de una entrevista psicológica hasta el estudio de la agresión humana, pasando por la reflexión de los procesos de comunicación masiva.
Este autor en un texto publicado en (1985), define un estudio de caso como una indagación empírica que: “Investiga un fenómeno contemporáneo dentro de su contexto real de existencia, cuando los límites entre el fenómeno y el contexto no son cláramente evidentes y en los cuales existen múltiples fuentes de evidencia que pueden usarse”, (P.23).
Considerados algunos campos, tales como el de la ciencia política, han probado lineamientos claramente entre estas dos aproximaciones (han usado términos como método de estudio de casos comparativo) como una forma distintiva de los estudios de caso múltiples.
sin embargo, es posible encontrar algunos lineamentos generales como los que plantea Patton (1988) para dar cuenta de las modalidades de muestreo no probabilístico que conducen a realizar observaciones o búsquedas selectivas en casos específicos.
2.3.3 Historias de vida Las historias de vida se ligan inicialmente a la producción literaria y la historiografía tradicional, pero luego se convierten en una herramienta de gran valor para el desarrollo de la historia social de carácter crítico (ver al respecto el trabajo de Bertaux, 1993).
El giro que tiene lugar no solo afecta el campo de aplicación sino los personajes mismos que son objeto de este tipo de análisis, pues se pasa de centrar el esfuerzo investigativo ENFOQUES Y MODALIDADES DE INVESTIGACIÓN CUALITATIVA: RASGOS BÁSICOS de individuos excepcionales a personas lo más comunes posibles, justamente para lograr un acercamiento a la realidad social que ellos representan y de la cual, sin duda, son síntesis.
En contraposición metodológica, pero en identidad de propósitos frente al abordaje de la historia social, se encuentra el estudio de las mentalidades colectivas, una de cuyas principales herramientas de trabajo la representa el trabajo a partir de testimonios.
En contraste con la etnografía, en las historias sociales y las historias de vida, su preocupación principal ya no gira exactamente alrededor del problema de la cultura como núcleo aglutinador del análisis, sino que es sustituido por la reflexión de la estructura, dinámica y evolución de las relaciones sociales que subyacen a la constitución como sujetos individuales o colectivos, de los miembros de los grupos en cuestión.
La formulación y diseño de los procesos de investigación social cualitativos Introducción Contrariamente a lo que ocurre en la investigación cuantitativa, donde el desarrollo de la investigación tiene lugar en una secuencia lineal17, en la investigación cualitativa lo característico es la simultaneidad de prácticamente todos los procesos que la vuelven realidad.
En virtud de lo anterior, encontramos que la investigación cualitativa es multiciclo, esto es, que varias veces pasamos por la etapa de formulación, otras tantas por las de diseño o propiamente de rediseño, varias veces gestionamos o ejecutamos los procesos de recolección de información y análisis.
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Se entiende por problemática sustantiva aquella que emerge del análisis concreto de un sector de la realidad social o cultural tal cual ella se manifiesta en la práctica y no a partir de conceptualizaciones previas realizadas desde alguna de las disciplinas ocupadas del estudio de lo humano.
Además de las características formales ya anotadas, es bueno recordar que esta fase del proceso investigativo es una de las más importantes por cuanto debe atender, en pie de igualdad, la relevancia social y teórica del tema, con el interés particular del investigador, dado que la investigación para que sea eficaz debe, además, ser una disciplina, ¡una pasión!
El contacto directo con las personas en su vida cotidiana para el caso de la etnografía, o el mediado a través del diálogo conducido por una entrevista en el caso de la teoría fundada, emergen como dos recursos importantes para clarificar y definir de manera más precisa qué es lo que se va a tomar como problema de investigación.
LA FORMULACIÓN Y DISEÑO DE LOS PROCESOS DE INVESTIGACIÓN SOCIAL CUALITATIVOS Esto lleva a reafirmar una idea que ha sido planteada reiteradamente en otros apartes del presente texto, y que plantea la necesidad de que el investigador, para formular sus preguntas identifique el tópico o problema de estudio, se familiarice acerca de la forma cómo el grupo o persona experimenta, define y significa su realidad personal, interpersonal o cultural en el contexto de la vida cotidiana traduciéndolo en unas formas de pensar, actuar y sentir idiosincráticas o características.
El proceso anterior permitirá realizar cambios y refinamientos en la formulación, el diseño y la gestión de la investigación y por supuesto, tendrá incidencia en la focalización y demarcación del tópico de investigación inicialmente planteado.
Se halla aquí, entonces, una diferencia muy importante con la investigación cuantitativa, ya que la exploración de la literatura disponible está concebida en la mirada cualitativa, como un medio para informar teórica y conceptualmente las categorías de análisis emergidas de los datos obtenidos directamente por el investigador mediante un proceso de generación y recolección de información manejado por él, y no para crear categorías previas a dicho proceso de investigación.
De otro lado, en una perspectiva complementaria a la ya expuesta, es necesario señalar que la búsqueda de más y nuevas fuentes de información teórica y de investigaciones ya publicadas se va orientando por los propios hallazgos que se van haciendo por la LA FORMULACIÓN Y DISEÑO DE LOS PROCESOS DE INVESTIGACIÓN SOCIAL CUALITATIVOS investigación en curso.
Esto implica adelantar una revisión sostenida y relativamente abierta de la literatura relacionada, sin pretender llegar a constituirse en un marco único y cerrado de interpretación y análisis de la información obtenida por el investigador.
El horizonte desde el cual se construye la exploración de la literatura, entonces, es el de la constitución de un referente teórico que sirve de guía indicativa y provisional para apoyar la construcción conceptual más que para validar o verificar el conocimiento ya existente.
La mirada con la que se hace la lectura correspondiente es de naturaleza crítica y selectiva, donde el investigador extrae sus propias conclusiones y mantiene la atención sobre los aspectos que resultan atinentes al tópico de investigación planteado y a los hallazgos realizados durante el proceso.
3.3 La documentación inicial sobre la realidad específica de análisis El rigor de un proceso de investigación cualitativo tiene, como uno de sus puntos de partida, un acercamiento previo a la realidad que va a ser objeto de análisis, lo cual se realiza a través de dos mecanismos básicos: La revisión de toda la documentación existente y disponible sobre dicha realidad19 y una observación preliminar de la realidad en cuestión, la cual, en ocasiones, se complementa con algunas entrevistas a “informantes clave”.
o cualquier otra evidencia material, que permita reconstruir y contextualizar el proceso, fenómeno o realidad objeto de análisis, previo al diálogo y lainteracción directa con el grupo o persona participantes en el estudio.
De una manera más precisa podemos decir que la documentación inicial apunta a desarrollar una preparación socio-cultural, que le permita al investigador realizar una aproximación acertada a su interacción con la realidad que pretende abordar, evitando así, por ejemplo, hacer preguntas ociosas o fuera de contexto o crear resistencias por desconocimiento de la realidad;
lo que a la postre le permitirá a ese investigador mejorar las probabilidades de establecer una relación de empatía que haga viable el acceso a lo íntimo del tejido sociocultural y a lo privado de las vidas personales, objeto de la investigación.
El concepto de mapa es tomado aquí en un sentido figurado ya que, si bien dentro de ese proceso de mapeo se incluyen lugares físicos, la verdadera intención es poder lograr un acercamiento a la realidad social o cultural objeto de estudio, donde se tengan claramente identificados los actores o participantes, los eventos y situaciones en los que interactúan dichos actores, las variaciones de tiempo y lugar de las acciones que estos desarrollan;
En relación con lo anterior y a título de ejemplo, en una situación comunitaria que se pretende analizar, es importante saber, a través de este mapeo, quiénes son los líderes, cuáles son los grupos que existen en la comunidad, cuáles son los eventos y situaciones en los que la comunidad se reúne, cuáles son los sitios que la comunidad usa con más frecuencia para encontrarse o agruparse, cuáles son los horarios en los que la comunidad acostumbra a reunirse, cuáles son los lugares más frecuentados tanto por líderes como LA FORMULACIÓN Y DISEÑO DE LOS PROCESOS DE INVESTIGACIÓN SOCIAL CUALITATIVOS por personas corrientes, cuáles son los temas y problemas que en la actualidad preocupan a la comunidad, entre otros muchos.
Así, manteniendo el ejemplo que hemos venido manejando, la preparación de alimentos pasa por varios momentos, que van desde la selección y su compra, pasando por el transporte de los mismos, hasta llegar al proceso propiamente de preparación que LA FORMULACIÓN Y DISEÑO DE LOS PROCESOS DE INVESTIGACIÓN SOCIAL CUALITATIVOS tiene su etapa “en crudo” al momento de lavarlos, organizarlos, cortarlos, licuarlos, macerarlos, hasta llegar a su etapa de cocción.
El muestreo discriminativo está asociado con la codificación selectiva, su principio es maximizar oportunidades para verificar la argumentación o el argumento construidos, así como también las relaciones entre categorías, permitiendo alcanzar la saturación de aquellas que han mostrado un desarrollo insuficiente.
3.6 La anticipación de los dilemas metodológicosen la recolección de datos Una de las funciones del proceso de planificación del trabajo investigativo es resolver de manera anticipada algunas cuestiones que se le presentarán a la hora de buscar obtener la información que requiere y de analizar e interpretar la misma.
El límite de la profundización surge del nivel de claridad que se va obteniendo a medida que se avanza en el proceso de investigación y la extensión, de mayor o menor riqueza, de la información que se derive de las fuentes que han sido exploradas.
Extremo o de casos desviados, de variación máxima, homogéneo, del caso típico, del caso crítico, en cadena o bola de nieve, según un criterio lógico, de casos confirmatorios o disconfirmatorios, de casos políticamente importantes y el de casos por conveniencia.
El muestreo de caso crítico se edifica sobre la base de elegir una situación, fenómeno o realidad humana que permite ganar comprensión sobre una condición hipotética sometida a análisis por parte del investigador, pero sometida a juicio de un actor social.
El muestreo en cadena o bola de nieve tiene su origen en la búsqueda de comprensión de realidades culturales o personales que por su condición de marginalidad del orden social imperante, o por otras razones, se mantienen en la clandestinidad o en la oscuridad del anonimato.
La clave está, aquí, en encontrar un caso perteneciente al grupo objeto de investigación y éste lleva al siguiente y al próximo y así sucesivamente hasta alcanzar el nivel de información suficiente para dar por terminada la investigación.
En un ejemplo desde otra perpectiva, al examinar una investigación de satisfacción sobre servicios en la que el 95 % dice estar satisfecho, el investigador determina profundizar con la lógica de este tipo de muestreo, lo que opinaba el 5% que no estaba conforme.
Éste es un tipo de muestreo que desde la perspectiva cualitativa se puede catalogar como de segundo órden, en tanto que se realiza sobre patrones que ya han emergido en etapas previas de la investigación y lo que buscan es enriquecer, profundizar y mejorar la credibilidad de los datos hasta ese momento obtenidos.
El muestreo de casos políticamente importantes se relaciona con la identificación en procesos sociales, objeto de investigación, de los actores principales, es decir, los que intervienen directa o indirectamente, pero de modo significativo en la toma de decisiones involucradas en dichos procesos.
El muestreo por conveniencia tiene su origen en consideraciones de tipo práctico en las cuales se busca obtener la mejor información en el menor tiempo posible, de acuerdo con las circunstancias concretas que rodean tanto al investigador como a los sujetos o grupos investigados.
3.7 La definición de los medios de recolección de datos: técnicas e instrumentos Al acceder a este punto, son cuatro los elementos que es necesario tener en cuenta: el enfoque desde el cual se plantea la investigación, el tipo de información que se pretende LA FORMULACIÓN Y DISEÑO DE LOS PROCESOS DE INVESTIGACIÓN SOCIAL CUALITATIVOS captar, las características de la fuente o fuentes de información y, finalmente, el tiempo del que se dispone para todo el proceso.
Desde la perspectiva del enfoque, se determinará, por ejemplo, un proceso de estandarización u homogenización de los instrumentos de recolección de información y de los procedimientos de aplicación y calificación para el caso de las investigaciones situadas en un enfoque cuantitativo.
Por el contrario, en las investigaciones de tipo cualitativo se buscará que los medios de generación y recolección de información, respondan a un encuadre particular derivado de las características de cada situación, circunstancia, persona o grupo.
De esta forma, si lo que se intenta es conocer detalles de la vida privada de una persona, como es el caso de las historias de vida, el medio más adecuado es la entrevista en profundidad, quizás compaginándola con el estudio de documentos personales.
Si en cambio se quieren conocer patrones culturales, la ruta más adecuada será la de la observación participante, pero si lo que se pretende es obtener una opinión decantada sobre las posibilidades de un proyecto, el camino más pertinente será el taller.
LA FORMULACIÓN Y DISEÑO DE LOS PROCESOS DE INVESTIGACIÓN SOCIAL CUALITATIVOS Autoevaluación Nº 3 Seleccione uno de los informes de investigación que se incluyen en los anexos del presente módulo y analice la consistencia entre el problema o tema planteado, el tipo de muestreo utilizado y las técnicas de recolección de información empleadas.
La implementación y gestión de los procesos de investigación social cualitativos Mapa conceptual • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • !!!!!!!!!!!!!!!!!!!6789!:;,?@078@,LA IMPLEMENTACIÓN Y GESTIÓN DE LOS PROCESOS DE INVESTIGACIÓN SOCIAL CUALITATIVOS LA IMPLEMENTACIÓN Y GESTIÓN DE LOS PROCESOS DE INVESTIGACIÓN SOCIAL CUALITATIVOS Cuarta unidad La implementación y gestión de los procesosde investigación social cualitativos Para el desarrollo de esta unidad, se han visualizado cuatro grandes tópicos, cada uno de los cuales está referido a un proceso básico dentro del proceso de realización efectiva de la investigación.
Los tópicos en cuestión corresponden al acceso o entrada a la recolección de datos propiamente dicha, el almacenamiento de los datos, el diseño inicial y ajustes del mismo durante el proceso y, por último, el análisis progresivo durante la fase de recolección de información.
4.1 El acceso o entrada Para comprender el sentido de este primer momento en el proceso de recolección de información, es oportuno recordar, con McCracken (1988), cómo, en la investigación de corte cualitativo, la persona que adelanta el proceso correspondiente «funciona» u «opera» ella misma, como el principal instrumento para la recolección y el análisis de datos.
Esta referencia mediadora del papel del investigador resulta útil en dos sentidos: de una parte, sirve para enfatizar cómo el investigador no puede cumplir a cabalidad los objetivos de la investigación sin acudir de manera amplia a su propia experiencia, imaginación e inteligencia;
de la otra, para visualizar cómo el conjunto de la investigación depende para su éxito, en un altísimo grado, de la relación que el investigador logre construir con las personas individuales, el grupo humano o ambos, según la perspectiva que busque conocer.
Sin embargo, podríamos generalizar que este problema de lograr el acceso o entrada a los mundos cultural y personal de los investigados en un clima de confianza y de plena sinceridad unido al compromiso solidario de reconstruir esa realidad cultural o personal es común a todas las opciones de investigación cualitativa.
LA IMPLEMENTACIÓN Y GESTIÓN DE LOS PROCESOS DE INVESTIGACIÓN SOCIAL CUALITATIVOS Lograr la creación de ese «clima» requiere de un esfuerzo sostenido por parte del investigador, que comienza en el momento mismo en que éste inicia su relación con las personas objeto de investigación, donde al igual que, en cualquier otra relación humana, requiere «alimentarse y cuidarse» de modo permanente para lograr que perdure a lo largo de todo el proceso investigativo.
4.2 La recolección de datos propiamente dicha: conducción delproceso y manejo de las técnicas correspondientes En esta parte del texto, nos ocupamos de caracterizar la lógica del proceso de recolección de datos así como de las principales estrategias y medios que sirven para este propósito.
significa, más bien, un recurrir a la flexibilidad como medio para acceder a lo que se quiere saber o comprender, desde la perspectiva del interlocutor, lo que requiere de un esfuerzo consciente del investigador para realizar su búsqueda siguiendo el curso del pensamiento y de las comprensiones de su interlocutor o interlocutores.
Asumir lo dicho conduce en la práctica a realizar un encadenamiento de los temas abordados, a partir de las propias respuestas ofrecidas por la o las personas que están siendo interpeladas, tal y como ocurre, por ejemplo, en el curso de una entrevista individual o de grupo.
Las primeras fases de la investigación, como ya lo dijéramos a propósito de la teoría fundada y la etnografía, parten de una pregunta general muy amplia, que pretende, generar o desencadenar una conversación fluida y en cierta forma natural o espontánea.
Lograr lo anterior le implica necesariamente, a quien adelanta la investigación, construir siempre lo que técnicamente se denomina «encuadre» y que se materializa en una perspectiva mental que unida a una posición relacional frente a las personas involucradas permita al investigador lo que metafóricamente podemos llamar «sintonía».
A través de él se evitará que el investigador dañe o frustre su proceso de contacto por descalificación social, cultural o personal, determinados por la comisión de «errores» tales como preguntar por aquello que a los ojos de los actores sociales resultan «banalidades» o cosas «obvias».
Por lo tanto, se enfatizan los aspectos operativos vinculados a la toma de decisiones, referidos a los costos y viabilidad de la investigación, tales como el estimativo de la duración y los costos, así como también una aproximación a la disponibilidad de tiempo del equipo investigador.
Todo lo anterior, por supuesto, ha de tener en cuenta las características propias de las personas interpeladas, el grado de familiaridad con la realidad analizada, la disponibilidad de tiempo del investigador y el nivel de madurez alcanzado en el proceso investigativo.
Dada esa situación, y ante el muy probable evento de que algunos de los que se han ofrecido como voluntarios no manejen la información esperada para la investigación, se procede, entonces, a excluir del conjunto de LA IMPLEMENTACIÓN Y GESTIÓN DE LOS PROCESOS DE INVESTIGACIÓN SOCIAL CUALITATIVOS registros elaborado, la información suministrada por ellos, de tal manera, que no se menoscabe la restante información que sí hubiese resultado pertinente y con la calidad requerida.
Por el otro, a la adopción de una alternativa que le permita al investigador posicionarse socialmente dentro del grupo que busca analizar, mediante una oportuna y bien definida ubicación mental y cultural,a través de la cual obtenga una comprensión clara de la realidad que está estudiando.
4.2.2 Estrategias, técnicas y medios para la generación y recolección de información 4.2.2.1 Análisis documental Iniciamos la presentación de las estrategias de recolección de información con la correspondiente al análisis documental, pues frecuentemente, éste constituye el punto de entrada al dominio o ámbito de investigación que se busca abordar e, incluso, es la fuente que origina en muchas ocasiones el propio tema o problema de investigación.
en la cuarta, se realiza una lectura en profundidad del contenido de los documentos seleccionados, para extraer elementos de análisis y consignarlos en «memos» o notas marginales que registren los patrones, tendencias, convergencias y contradicciones que se vayan descubriendo;
finalmente, en el quinto paso, se realiza una lectura cruzada y comparativa de los documentos en cuestión, ya no sobre la totalidad del contenido de cada uno, sino sobre los hallazgos previamente realizados, de modo que sea posible construir una síntesis comprensiva total, sobre la realidad humana analizada.
4.2.2.2 La encuesta etnográfica Esta técnica toma como su preocupación y eje básico de articulación el análisis de las dimensiones culturales (simbólicas y materiales) de la realidad humana sometida a investigación.
La idea central que él maneja es, la de contar con un inventario de tópicos culturales que, a la hora de iniciar el trabajo de campo, permita realizar un barrido completo de esas dimensiones en el interior del grupo humano objeto de estudio.
Los procesos etnográficos en cuestión son los siguientes: selección de un proyecto, planteamiento de las preguntas concernientes al proyecto elegido, recolección de datos, elaboración de los registros pertinentes, análisis de los datos y escritura del informe de investigación o etnografía (pp.
Contar con un registro estructurado sobre ciertos elementos básicos para comprender la realidad humana, objeto de análisis, permite focalizar la atención de la etapa de observación participante o de análisis en profundidad, sólo o prioritariamente, sobre los aspectos más relevantes, lo que resulta muy conveniente, cuando el tiempo disponible para el trabajo de campo no es muy amplio.
LA IMPLEMENTACIÓN Y GESTIÓN DE LOS PROCESOS DE INVESTIGACIÓN SOCIAL CUALITATIVOS Algunas de esas pautas de observación han sido catalogadas como patrones o paradigmas de búsqueda, en situaciones socio-culturales que incluyen entre otras cosas: a) la caracterización de las condiciones del entorno físico y social, b) la descripción de las interacciones entre actores, c) la identificación de las estrategias y tácticas de interacción social, d) la identificación de las consecuencias de los diversos comportamientos sociales observados.
La idea del uso de este tipo de instrumento es registrar la existencia o no de aspectos o elementos considerados a la luz de los parámetros y criterios de evaluación adoptados como claves en el cumplimiento de los objetivos de un proyecto o programa, o como requisito de funcionamiento de la organización o institución, objeto de la evaluación.
Su diferencia fundamental con el anterior modelo de observación estriba en una preocupación característica, por realizar su tarea desde «adentro» de las realidades humanas que pretende abordar, en contraste con la mirada «externalista», las de formas de observación no interactivas.
El éxito en lograr este cometido depende en buena parte de las habilidades interpersonales del investigador, así como de su creatividad y sentido común, para tomar las decisiones que sean más apropiadas y oportunas, de acuerdo con las especificidades de la situación que encuentre.
Ganado el acceso físico y social al escenario de estudio, e identificadas las situaciones a ser observadas dentro dicho espacio, es necesario decidir qué fenómenos serán observados y analizados en tales situaciones.
Es así como aspectos de la investigación relacionados, por ejemplo, con la conveniencia y la oportunidad percibidas de ésta, con la naturaleza y diversidad de los intereses de los involucrados, y las propias habilidades que posee el investigador influyen en las decisiones de qué observar, cuándo observarlo y de qué manera realizar la observación.
Recordemos cómo el muestreo teórico representa una forma de muestreo no probabilístico, que depende de las habilidades del investigador para hacer decisiones acerca de qué observar, basado, justamente, en criterios tales como oportunidad, interés personal, recursos disponibles y, lo más importante, la naturaleza del problema que está siendo investigado.
Así como en el muestreo probabilístico el investigador emplea una lógica de tipo estadístico para seleccionar los fenómenos particulares que serán estudiados, en el muestreo teórico se acude a una lógica comprensiva que depende de los avances que se van alcanzando en el entendimiento del problema estudiado, durante el progreso mismo de la investigación.
LA IMPLEMENTACIÓN Y GESTIÓN DE LOS PROCESOS DE INVESTIGACIÓN SOCIAL CUALITATIVOS Elplanteamiento anterior nosllevaa entenderquela problematización otematización de lo humano, realizada por la investigación cualitativa en general y la etnográfica en particular, responde a un proceso de creciente delimitación y elaboración, que depende, para su avance, de las claridades que el investigador etnográfico va obteniendo sobre las realidades objeto de análisis.
De esta manera, el etnógrafo logra, sin minimizar su capacidad de asombro por efecto de la habituación, un acercamiento tanto a los elementos invariables y constantes como a los elementos eventuales o novedosos que tienen lugar en esa realidad sociocultural que busca conocer y comprender.
Ligada al problema de la elección de los objetos de observación y reflexión, hay que involucrar la elaboración de los conceptos, que tanto los actores sociales como el propio investigador construyen y emplean durante su proceso de interacción para describir o explicar las realidades socioculturales incluidas en los objetos de estudio abordados.
4.2.2.4.2 La validez y la confiabilidad de la observación participante La validez y la confiabilidad de la observación participante según Wiseman (1970) pueden establecerse a través de procedimientos y estrategias como los que a continuación se enuncian: • Chequeo mediante múltiples procedimientos y formas de evidencia, tales como, contacto con la experiencia directa y la observación, realización de diversas formas de entrevista y apoyo de distintos informantes, el empleo de artefactos y diversos documentos.
4.2.2.5 La entrevista individual estructurada Ésta es la más convencional de las alternativas de entrevista y se caracteriza por la preparación anticipada de un cuestionario guía que se sigue, en la mayoría de las ocasiones de una forma estricta aun en su orden de formulación.
En resumen, el cuestionario busca proteger la estructura y objetivos de la entrevista en una forma tal que el entrevistador pueda atender, de manera inmediata y sin perder el «hilo de la conversación», tareas que surjan contingencialmente en el desarrollo de la entrevista, tales como revisar el funcionamiento de la grabadora o resolver algún asunto breve ajeno a la charla en curso, las cuales requieren de la atención momentánea del investigador.
El enfoque cualitativo con que se asume este tipo de entrevista abre la oportunidad para que, con cada una de las respuestas a las preguntas del cuestionario, se exploren de LA IMPLEMENTACIÓN Y GESTIÓN DE LOS PROCESOS DE INVESTIGACIÓN SOCIAL CUALITATIVOS manera inestructurada (esto es, no preparada de antemano, pero sí sistemática) aspectos derivados de las respuestas proporcionadas por el entrevistado.
Se considera, en tal sentido, que la propia estructura, con que la persona entrevistada presenta su relato, es portadora en ella misma de ciertos significados que no deben alterarse con una directividad muy alta, particularmente, lo repetimos, al comienzo del proceso.
4.2.4 La entrevista de grupo focal Esta técnica de recolección de información es una de las que en los últimos tiempos ha recibido más atención en su uso, particularmente en el desarrollo de investigaciones «aplicadas» en los campos del Marketing o estudios de mercadeo, en el análisis de los efectos de los usos de los medios masivos de comunicación y en la discusión de problemáticas importantes que afectan a conglomerados humanos específicos.
en el segundo, la configuración de los grupos de entrevista se hace a partir de la identificación LA IMPLEMENTACIÓN Y GESTIÓN DE LOS PROCESOS DE INVESTIGACIÓN SOCIAL CUALITATIVOS de alguna particularidad relevante desde el punto de vista de los objetivos de la investigación, lo que lleva a elegir solamente sujetos que tengan dicha característica, por lo general entre seis y ocho.
La planeación de los grupos focales implica considerar, a partir del presupuesto y el tiempo disponibles, los aspectos básicos que se enuncian a continuación: a) número de grupos que se estructurarán teniendo en cuenta que cada uno de ellos constituye una unidad de análisis en sí mismos, b) tamaño de los grupos dentro del rango ya planteado de 6 a 8, c) la selección de los participantes, y d) la determinación del nivel de involucramiento del investigador como moderador.
Esto incluye partir desde el diagnóstico de tales situaciones, hasta la definición y formulación de un plan específico de cambio o desarrollo, pasando LA IMPLEMENTACIÓN Y GESTIÓN DE LOS PROCESOS DE INVESTIGACIÓN SOCIAL CUALITATIVOS por sus etapas intermedias, por la identificación y valoración de las alternativas más viables de acción.
La dinámica del taller se diferencia de los grupos focales en que el proceso avanza más allá del simple aporte de información, adentrándose, entonces, en la identificación activa y analítica de líneas de acción que pueden transformar la situación objeto de análisis, pero avanzando todavía más hacia el establecimiento de un plan de trabajo que haga efectivas esas acciones y que usualmente involucran el compromiso directo de los actores que allí participan, así como de los grupos sociales que, de alguna manera, ellos representan.
El proceso del taller investigativo, al que hemos hecho alusión, comprende cuatro etapas: encuadre, diagnóstico, identificación -valoración y formulación de las líneas de acción requeridas y, por último, estructuración y concertación del plan de trabajo.
La primera etapa destinada a realizar el encuadre del trabajo permite identificar y relacionar personalmente a los participantes, plantear los objetivos y metas del taller, proponer y discutir una metodología y una agenda de trabajo para lograr esos objetivos y alcanzar esas metas.
Ésta puede adoptar diversas formas, dependiendo de factores tales como la heterogeneidad u homogeneidad cultural de los grupos involucrados, el tiempo disponible para realizar la totalidad del taller, la existencia de diagnósticos previos y, por supuesto, el nivel de complejidad de la situación o realidad analizada.
LA IMPLEMENTACIÓN Y GESTIÓN DE LOS PROCESOS DE INVESTIGACIÓN SOCIAL CUALITATIVOS En la tercera etapa, se parte de los resultados del diagnóstico, para identificar y analizar qué líneas de acción pueden transformar la situación presente en una situación deseada de acuerdo con los objetivos y metas trazados.
4.3 El almacenamiento de los datos En concordancia con el tipo de estrategia de recolección de información que se hubiese adoptado –análisis documental, encuesta etnográfica, observación participante, observación no participante, observación participante, entrevista individual estructurada, entrevista de grupo focal, taller investigativo o una combinación de las mismas–, se estructurará el sistema de almacenamiento de datos.
Para el caso de las entrevistas, sean estas individuales o grupales, es necesario contar con un sistema de almacenamiento que permita recoger las transcripciones de las grabaciones realizadas, de manera que sean fácilmente recuperables para su análisis e integración con los datos recogidos a partir de otras fuentes.
Una recomendación de procedimiento muy importante: la digitación debe realizarse a la manera de un «archivo plano», lo que quiere decir, que no se debe usar ninguna convención especial, del estilo de negrilla o subrayados.
Las anteriores observaciones también son válidas cuando el trabajo se realiza en transcripciones impresas en papel y no por pantalla en el computador, pues la inclusión de caracteres especiales como los ya señalados puede interferir con la labor de LA IMPLEMENTACIÓN Y GESTIÓN DE LOS PROCESOS DE INVESTIGACIÓN SOCIAL CUALITATIVOS codificación o marcado de los segmentos de información que integran los textos transcritos, objeto de análisis.
4.4 Los resultados del proceso de recolección de datos y losanálisis intermedios de estos en relación con el diseño cualitativo emergente Plantear el tema del diseño en investigación cualitativa nos lleva a tomar una posición clara frente a la necesidad de contar con algunas previsiones básicas que son las que hemos denominado diseño inicial.
25 y tener todavía preguntas sin responder, o conclusiones solamente parciales, o hallazgos sin suficiente evidencia en cuyo caso había la necesidad de realizar más entrevistas de las originalmente previstas.
Esto implica, por ejemplo, que llegado el caso de tener personas que son básicas en el aporte de información, pero con niveles muy heterogéneos de escolaridad y de disponibilidad de tiempo, se rediseñarán las estrategias de acercamiento previstas inicialmente, para permitir que dichas personas no sean excluidas del proceso de recolección de información.
La referencialidad o no prescriptividad engloba todas las características anteriores y se refiere a la naturaleza indicativa u orientadora del diseño inicial en su conjunto, esto por contraposición al diseño de tipo cuantitativo, en el que el diseño es una pauta de forzoso cumplimiento en todo lo que él prevé.
4.5 Reducción, preparación y análisis de los datos de tipocualitativo, manualmente y mediante la ayuda de software En este apartado, nos referiremos a un aspecto central de la gestión de los procesos de investigación cualitativa y es el que se refiere al procesamiento de los datos recolectados a través de distintos medios.
Los tópicos en referencia son: cómo realizar el archivo de entrevistas y datos de campo, cómo identificar el lugar para ordenar el material y realizar el análisis, qué procedimientos emplear para analizar los datos, cómo organizar las ideas para estructurar el análisis, qué camino seguir para conciliar los procesos de recolección de información con los de análisis, qué procedimientos de verificación utilizar, cómo preparar los datos para realizar su análisis en el computador.
Frente al último paso enunciado, algunos autores, como Miles y Huberman (1994), han ideado procedimientos como el de elaboración de matrices, a partir de los cuales, es posible hacer un barrido sistemático de los datos e identificar relaciones, «invisibles» hasta ese momento.
Las del segundo tipo parten desde el chequeo de la representatividad hasta la obtención de la retroalimentación (feedback) de los informantes, pasando otras etapas intermedias como la triangulación, la réplica de los hallazgos y el análisis y confrontación de explicaciones rivales.
La plausibilidad, en este sentido, es una suerte de indicador, que delinea la atención del analista hacia una conclusión que parece razonable, pero que necesita una revisión más completa y rigurosa de sus bases de sustentación, antes de adoptarla de modo definitivo.
Para elaboración de dicha matriz, se definirán tantas filas como situaciones se identifiquen y tantas columnas como atributos de esas situaciones se ubiquen, de modo que, al inspeccionar las columnas, se puedan hallar cuáles atributos de todos los enunciados son críticos en diferentes situaciones y cuáles no.
No obstante esas ventajas, el empleo de metáforas encierra ciertos riesgos, tales como la posibilidad de que distraigan el foco de trabajo, llevando a una recolección de información y a un seguimiento de orientaciones que, observadas cuidadosamente, podrían conducir a realizar juicios basados en pocas evidencias.
En relación con lo anterior, el autor anota cómo diversas investigaciones etnográficas, entre las que referencia las de Scön (1979), proponen el estudio de las metáforas generativas que dirigen nuestra percepción, evaluación y tentativas de solución de un problema social.
En esa misma línea, cita los trabajos de Merten y Schwartz (1982) sobre la forma en que emerge, se interpreta y comprende una autoimagen en una comunidad dedicada a la salud mental, a partir del discurso cotidiano y la organización social.
Esta estrategia puede ser útil en tres situaciones: a) ver rápidamente qué se tiene en un gran LA IMPLEMENTACIÓN Y GESTIÓN DE LOS PROCESOS DE INVESTIGACIÓN SOCIAL CUALITATIVOS cúmulo de datos, b) verificar una intuición o hipótesis tentativa, yc) protegerse honestamente en el análisis frente a algún sesgo.
102 y siguientes), plantean al respecto: «El propósito del método de comparación constante de unir codificación y análisis, es generar teoría más sistemáticamente (…) debe usarse ligado al muestreo teórico ya sea para tomar o recoger nuevos datos o para trabajar sobre datos previamente recogidos o compilados».
El método de comparación constante, tal y como lo conciben Glaser y Strauss (op.cit.), comprende cuatro etapas: (1) comparación de incidentes aplicables a cada categoría, (2) integración de las categorías y sus propiedades, (3) delimitación de la teoría, (4) escritura de la teoría.
Cada respuesta relevante involucrada muestra la evaluación de la enfermera del grado de pérdida que su paciente podría representar para su familia, su ocupación o sociedad: «era tan joven…», «podría haber sido un doctor…», «estaba lleno de vida», «¿que van a hacer sus niños y su esposa sin él?»
Las tácticas que lleva a cabo y que se presentarán a continuación corresponden a lainmersión de casos particulares en un caso general, la factorización o descomposición en factores y el examen o identificación de las relaciones entre variables y el hallazgo de variables intervinientes.
Éste es un tipo de táctica empleada por Glaser (1978) en el contexto de su «Método de comparación constante», para mirar los que él denomina «Procesos sociales básicos», tales como una negociación o regateo, que es una clase más general dentro de la cual se involucran comportamientos más específicos tales como: discutir, argumentar, rehusar, ofrecer, conciliar.
En el caso de la investigación cualitativa, cuando se descubre un patrón que agrupa segmentos de datos en un conjunto más pequeño de temas o constructos, se está suponiendo o creando hipótesis que algunos hechos o palabras aparentemente dispersos tienen algo en común o pertenecen a un mismo conjunto.
Es importante, también, relacionar los memos o notas analíticas producidas, de forma que arrojen nuevas luces sobre los datos recogidos, permitiendo, así, una comprensión progresivamente más completa de la realidad analizada.
Aquí, nuevamente, nos encontramos con el tema del muestreo de casos negativos, esta vez, tratando de indagar por la lógica que subyace a un comportamiento atípico y que se resumiría en la pregunta, ¿por qué, exactamente, estos casos y no otros se apartan del patrón común identificado?
Cuando los investigadores cualitativos invocan la «focalización progresiva», se están refiriendo a la inducción enumerativa, y, cuando ellos se involucran en las «comparaciones constantes» y las «corroboraciones estructurales», se están pasando al lado de un modo de trabajo más de inducción eliminativa.
Sucintamente, la lista de las tácticas en mención es la siguiente: chequeo de la representatividad, chequeo de los efectos del investigador, triangulación, ponderación de la evidencia, chequeo de las notas al margen, uso de casos extremos, revisión del significado de los casos o datos extraordinarios (excepciones), revisión de la evidencia negativa, realización de pruebas si…
LA IMPLEMENTACIÓN Y GESTIÓN DE LOS PROCESOS DE INVESTIGACIÓN SOCIAL CUALITATIVOS 4.6 Los procedimientos técnicos usados para analizar los datosde campo Tras presentar un panorama genérico del proceso de análisis, haciendo énfasis en un vasto conjunto de herramientas para su desarrollo, pasamos ahora a abordar el tema desde una lógica de secuencialidad, para lo cual es bueno recordar la distinción planteada por Bogdam y Bicklen (1982) entre análisis en el campo y análisis después de la recolección de datos.
Las estrategias enunciadas por ellos incluyen: a) forzarse uno mismo a estrechar el foco de la investigación, b) estar constantemente revisando las notas de campo con el propósito de determinar qué nuevas preguntas pueden ser contestadas fructíferamente, c) escribir «memos» acerca de lo que se puede estar hallando en relación con varios tópicos y trayendo ideas emergentes.
• Códigos de contexto -escenario • Códigos atinentes a las perspectivas de los informantes • Códigos acerca de cómo los informantes piensan acerca de las personas y los objetos • Códigos de proceso • Códigos de actividad LA IMPLEMENTACIÓN Y GESTIÓN DE LOS PROCESOS DE INVESTIGACIÓN SOCIAL CUALITATIVOS • Códigos de estrategia • Códigos de relaciones entre personas 4.6.2.1 El proceso de construcción y validación de categorías.
En el primer caso, se emplean expresiones textuales de los actores y en el segundo, se acude a denominaciones creadas por el investigador, pero apoyadas en rasgos que es posible identificar y evidenciar en los datos recogidos y agrupados por dicho investigador.
En una tercera y última etapa, tras una depuración empírica y conceptual, que incluye el análisis de los casos negativos, la triangulación y la contrastación o feedback con los informantes, entre otros procedimientos, tendrá lugar un proceso de categorización selectiva, que arrojará como LA IMPLEMENTACIÓN Y GESTIÓN DE LOS PROCESOS DE INVESTIGACIÓN SOCIAL CUALITATIVOS resultado la identificación o el desarrollo de una o varias categorías núcleo, que articularán todo el sistema categorial construido a lo largo de la investigación.
En relación con esto último, es bueno señalar cómo, para el examen de ciertos universales, resulta útil emplear matrices que permitan examinar la magnitud y la calidad de las relaciones entre las categorías identificadas o desarrolladas.
El valor de esta estrategia metodológica es principalmente heurístico o generador, ya que la legitimación de los hallazgos se tiene que dar en un proceso de interacción y diálogo con los protagonistas de la realidad sociocultural objeto de análisis.
El proceso de categorización se mantendrá en permanente confrontación hasta cuando tenga lugar el fenómeno que los creadores de la teoría fundada denominan «saturación de las categorías», es decir, cuando ninguna información de la que se continúa recolectando aporta elementos nuevos a lo que ya se logró establecer en las etapas previas de captura de datos.
4.7 La organización de las ideas para estructurar los análisisintermedios a medida que evoluciona la recolección de losdatos de campo En estrecha concordancia con lo planteado en el numeral anterior, es necesario insistir en la necesidad de adelantar lo que en otra parte de este texto hemos denominado análisis intermedios.
Señalamos, también anteriormente, cómo la base de estos análisis, durante el proceso, es la categorización de los datos por medio de un método de descubrimiento que tiene sus apoyos en la identificación de patrones, regularidades, principios, pero también, inconsistencias, incoherencias y discontinuidades.
LA IMPLEMENTACIÓN Y GESTIÓN DE LOS PROCESOS DE INVESTIGACIÓN SOCIAL CUALITATIVOS La vinculación que se anuncia entre recolección y análisis de datos es característica de la investigación cualitativa y la misma ocurre de una manera cíclica, esto es, tras la culminación de un episodio de recolección de datos, sobreviene un proceso de análisis, y como resultado de este se plantea un nuevo episodio de recolección y así sucesivamente.
Reiterados los anteriores aspectos es preciso destacar como una de las claves de éxito para adelantar el análisis cualitativo es ir consignando o registrando las ideas que van emergiendo a medida que se leen y organizan los archivos.
Esto último permitirá identificar el momento más apropiado para que tales ideas se articulen plenamente a la dinámica de la investigación, bien sea, en calidad de orientaciones para nuevas búsquedas a través de la recolección de datos o, en su defecto, como hipótesis emergentes que permiten conectar los hallazgos de la investigación en curso con la teoría formal ya existente.
4.8 Aplicaciones de computador para la organización y el análisisde datos cualitativos En la actualidad existen alrededor 23 programas distintos de computador para realizar análisis de datos cualitativos referenciados en internet, en la anterior edición de este LA IMPLEMENTACIÓN Y GESTIÓN DE LOS PROCESOS DE INVESTIGACIÓN SOCIAL CUALITATIVOS texto existían 15.
Por nuestra parte y a título de ilustración, sólo nos centraremos en uno de esos programas por su creciente uso en nuestro medio, se trata del «Ethnograph» (Seidel, 1984, 1993, 1998), que, justo para la segunda edición de este texto, acaba de sacar al público la versión 5.0.
Metafóricamente funciona «cortando y pegando» segmentos o trozos de información proveniente de fuentes semejantes o diferentes (notas de campo, entrevistas transcritas, documentos transcritos), articulados a través de un sistema de categorías de análisis.
De otro lado, asume que la información ha sido recogida de manera confiable y sistemática y que, por ende, llena los requisitos de calidad que se exigen para obtener de la misma resultados igualmente válidos y confiables.
c) realización de búsquedas dentro los datos almacenados, para lo cual, se ordenan y tamizan los segmentos de información previamente identificados;d) realización de descubrimientos, para lo cual se identifican patrones, secuencias, procesos, reglas, estrategias y relaciones (ver gráfico # 1).
Las que a su vez permiten varias opciones como son: a) mediante segmentos codificados en una sola categoría de análisis o por segmentos pertenecientes a varias categorías de análisis y relacionados para efectos de la búsqueda por las expresiones lógicas «&» o » no», y por la sección de identificadores, b) a través de plantillas, c) a partir de plantillas de identificadores, d) desde identificadores y archivos de códigos, e) por medio de segmentos agrupados, frecuencias, resumen de datos y memos.
Además de las opciones anteriores, las versiones 4 y 5 admiten la posibilidad de crear un archivo de «memos», lo que va a facilitar enormemente el proceso de análisis, ya que no hay que olvidar, justamente sobre estas notas interpretativas y analíticas, se edifica la parte más sustantiva del trabajo de conceptualización de los datos que hemos obtenido durante el proceso de generación y recolección de información.
Es posible imprimir los memos con el texto al cual ellos están referidos, así como también, crear categorías propias para los memos, lo cual va a facilitar los procesos de codificación axial y codificación selectiva a los que hemos hecho alusión en otras partes de este texto.
LA IMPLEMENTACIÓN Y GESTIÓN DE LOS PROCESOS DE INVESTIGACIÓN SOCIAL CUALITATIVOS Gráfica 1 Sobre el proceso de análisis cualitativo empleando el Ethnograph CREAR ARCHIVOS DE DATOS • NOTAS DE CAMPO • DOCUMENTOS • TRANSCRIPCIONES ORDENAR Y TAMIZAR SEGMENTOS IDENTIFICAR Y DEFINIR SEGMENTOS CODIFICAR LOS ARCHIVOS CAPTAR NUEVAS COSAS (RECODIFICAR) HACER DESCUBRIMIENTOS • PATRONES • SECUENCIAS • PROCESOS • REGLAS • ESTRATEGIAS • RELACIONES INFORME LEERNUEVAMENTEBUSCAR EN LOS ARCHIVOS LEEROTRAVEZ HACERNUEVASBÚSQUEDASREFLEXIONAR FUENTE: SEIDEL Y FRIESE (1992) HACERINFORME RECOGERCOSAS DARSECUENTADECOSAS LEEROTRAVEZ LA IMPLEMENTACIÓN Y GESTIÓN DE LOS PROCESOS DE INVESTIGACIÓN SOCIAL CUALITATIVOS Gráfica 2 Pantalla con el menú principal The Procedure Menu Current Data File Directory = \ETHNO Ethnograph Procedure Menu N -NUMBER Data files C -CODE A Data file P -PRINT Number/Coded Files S -SEARCH For Coded Segments M -MODIFIC Coding Schemes L -LIST Code Words G -CATALOG Data Files T -TEMPLATES For Face Sheets D -DIRECTORY Change Data File Directory Q -QUIT Select Option Gráfica 3 Proceso de paso de datos fuente a datos numerados )%’ 1.
LA IMPLEMENTACIÓN Y GESTIÓN DE LOS PROCESOS DE INVESTIGACIÓN SOCIAL CUALITATIVOS Control de aprendizaje Realice una observación de una hora en un lugar público, registre los datos correspondientes y luego intente estructurar una clasificación de los mismos, de acuerdo con los aspectos más relevantes que identifique, tras realizar, por lo menos, dos lecturas de sus registros de observación.
PROCESO DE CIERRE FINAL Y ELABORACIÓN DEL INFORME DE INVESTIGACIÓN CUALITATIVAFormulación (inicial, intermediasy final) Diseño (inicial, intermedios, final) Generación yrecolección de información Análisis cualitativo de datos Gestión del procesode investigación(inicial, intermedia, final) Se retroalimentan identificación un primer paso de segmentos y en la definición de categorías Codificación de archivos ordenar ytamizar segmentos Creación de archivos de datos !!!!Escribir menos Realizar descubrimientos Efectuar cierres parciales Hacer búsquedaen archivos se identifican patrones, regularidades, procesos, reglas, estrategias, relaciones.
volver a LA ETAPA FINAL DEL ANÁLISIS Y LA REDACCIÓN DEL INFORME DE INVESTIGACIÓN CUALITATIVO LA ETAPA FINAL DEL ANÁLISIS Y LA REDACCIÓN DEL INFORME DE INVESTIGACIÓN CUALITATIVO Quinta unidad La etapa final del análisis y la redacción del informede investigación cualitativo 5.1 El análisis después de agotar el trabajo de campo la relaciónentre la teoría, la recolección y el análisis de datos Al adentrarnos en este punto, vale la pena recordar, con Morse (1994), que el proceso de análisis es un proceso que requiere un cuestionamiento astuto, una búsqueda implacable de respuestas, una observación activa y sostenida y un acertado recordatorio.
Éste es un proceso de juntar trozos de datos, de hacer lo invisible obvio, de reconocer lo significativo desde lo insignificante, de ligar lógicamente hechos aparentemente desconectados, de ajustar categorías una con otra y de atribuir consecuencias a los antecedentes.
En concordancia con lo dicho, se tiene que el investigador será capaz de obtener o crear una síntesis expresada en declaraciones generalizables acerca de los actores sociales involucrados solo, tras alcanzar primero, un nivel de comprensión suficiente sobre la realidad humana objeto de estudio.
De otro lado, para que el investigador pueda acceder a algún nivel de teorización, requiere previamente, hallarse en capacidad de sintetizar y, por último, el investigador estará en condiciones de recontextualizar únicamente, cuando los conceptos o modelos en la investigación se hubiesen desarrollado completamente.
no obstante, en la investigación cualitativa el desarrollo teórico muestra cierta particularidad que reside, en asumirlo como un referente o guía para realizar la comprensión y síntesis de los datos, y no como una estructura o marco dentro del cual se ordenan los datos.
La teoría, en este sentido, da a los datos la posibilidad de conectarse a un cuerpo más grande de conocimiento (Morse, 1994), pero sin imponerle una forma o una lógica, que sea ajena o distinta, a la derivada de la naturaleza propia de los datos obtenidos.
Esta primera estrategia se orienta a la identificación de las creencias y valores presentes en los datos de los que se dispone, buscando generar, entre ellos, nexos en cadena o relaciones, que permitan completar el análisis, trascendiendo la dimensión meramente descriptiva.
Una segunda estrategia se apoya en el uso del llamado pensamiento lateral, que es un recurso mediante el cual se examinan conceptos similares en otros escenarios o, en su lugar, se buscan otras fuentes complementarias de datos en nuevos contextos.
Una cuarta y última estrategia se basa en el empleo de la conjetura y la falsación, para lo cual se realiza un ejercicio de formulación de hipótesis sobre nexos causales, de una forma sistemática o una tarea de secuenciación de las características atribuidas a ciertos comportamientos o experiencias.
En relación con esta última, la idea es que los patrones desarrollados durante el análisis sean confrontados en las entrevistas con los actores sociales, quienes por su contacto y conocimiento de la realidad humana objeto de investigación cuentan con los elementos de juicio para confirmar o refutar lo planteado en dichos patrones por quien conduce la respectiva investigación.
El primero se refiere a la posibilidad de que una afirmación resulte cierta a la luz del conocimiento disponible en el momento, mientras que el segundo alude a la garantía de que una afirmación sea asumida como correcta, dada la naturaleza de los fenómenos involucrados, las circunstancias de la investigación y las características del investigador.
La teoría ya elaborada dentro de cualquier disciplina relacionada con la temática abordada recontextualiza los nuevos hallazgos proporcionándoles un referente de comprensión más amplio y general, adaptándolos de modo que haga posible el avance del conocimiento disciplinario.
5.2 La estructuración del informe La escritura del informe de investigación es uno de los puntos más álgidos del proceso, por cuanto en él debe lograrse una reconstrucción del camino seguido para obtener los hallazgos y conclusiones que ocupan el primer plano de la atención de los posibles lectores del mismo.
Debe señalar, con claridad, cuál es el fundamento conceptual y empírico que apoya el trabajo del investigador y debe, así mismo, en una forma breve y precisa, comunicar lo que significó esa experiencia para los actores involucrados y lo que representa para la teoría formal ya establecida.
No obstante esa presentación, podemos señalar que las fuentes principales del mencionado «sufrimiento» tienen que ver más con la ausencia de un método de trabajo relativamente fácil de implementar mediante el seguimiento de algunas sencillas recomendaciones, que eviten que se cometan errores frecuentes en la manera de realizar este trabajo, que con la naturaleza misma de la tarea para desarrollar.
5.2.1 Identificación de la audiencia destinataria Este aspecto es de suma importancia porque, dependiendo de las características de quien va a ser interlocutor, se definirán detalles tan prácticos como la densidad conceptual, el volumen y la extensión del informe.
5.2.2 Formulación de una tesis a partir de los principales hallazgos En lo posible, esta tesis ha de coincidir con lo que algunos llaman la categoría «corazón» o eje del análisis, la cual se espera que halla emergido del trabajo con los datos, mediante un ejercicio sostenido de categorización inicialmente descriptivo, luego axial y por último selectivo.
Dicha introducción plantea los antecedentes de la investigación, precisa los focos empírico y teórico a los que tendió con el avance del proceso investigativo, enuncia de manera breve el camino metodológico seguido y anuncia la secuencia con que continúa el desarrollo del informe.
Un primer capítulo donde se desarrollan de manera amplia los antecedentes y la evolución global de los focos empírico y teórico desde la formulación inicial hasta la formulación LA ETAPA FINAL DEL ANÁLISIS Y LA REDACCIÓN DEL INFORME DE INVESTIGACIÓN CUALITATIVO final, pasando por las formulaciones intermedias, tratando de reconstruir con una visión de proceso la evolución atravesada por la investigación.
Al igual que en el capítulo anterior es importante no perder de vista la perspectiva de proceso que caracteriza la construcción metodológica de orden cualitativo, es decir, se debe partir de reconstruir el planteamiento metodológico inicial, hasta la orientación metodológica final.
La idea básica al respecto es, articular la presentación conceptual, los hallazgos específicos y las conclusiones particulares en un solo cuerpo evitando disgregarlos en capítulos independientes como es la tradición de los informes de tipo cuantitativo donde por un lado está el marco teórico y por el otro la presentación y discusión de los resultados.
Dentro de cada uno de estos capítulos se seguirá una secuencia que en líneas generales tiene los siguientes elementos: un párrafo introductorio que expone el origen y la evolución de la respectiva categoría, una exposición de los hallazgos pertinentes y relevantes vinculados con la categoría respectiva, una ilustración con segmentos de texto seleccionados de los datos obtenidos y finalmente un párrafo de conclusiones atinentes a la categoría abordada.
Un capítulo final donde se integran las conclusiones de cada uno de los capítulos anteriores pero ahora desde una perspectiva relacional de conjunto, esto es, centrada en la forma como las distintas categorías axiales se relacionan entre sí y cómo los hallazgos y conclusiones vinculados a las categorías axiales correspondientes se conectan recíprocamente.
5.2.4 Escritura de un primer borrador de cada apartado o sección De acuerdo con lo considerado en el esquema ya mencionado, una clave importante aquí es iniciar el desarrollo del texto siguiendo, lo más rigurosamente posible, el esquema elaborado de manera previa.
En una expresión algo coloquial diríamos que es bueno y prioritario en cada apartado «poner las ideas en el papel hasta que éstas ya no fluyan más», manteniendo la secuencia definida en el plan de escritura, sin embargo, cabe advertir que existen diferencias en los estilos personales de producción y elaboración, por lo que es probable que, mientras se escribe un apartado, surjan ideas referidas a otros apartados diferentes al actual, en cuyo caso lo aconsejable es elaborar un «memo» o «recorderis» que permita más tarde reconstruir esas ideas emergentes, tras lo cual se debe proseguir con el apartado o sección que se estaba trabajando inicialmente.
5.2.5 Revisión del esquema elaborado posterior al desarrollo de los apartados y la ubicación de subencabezados (subtítulos) Es posible que tras el ejercicio de escritura inicial, algunos apartados hubiesen quedado muy extensos, lo que obligará a realizar una subdivisión de los mismos para facilitar su lectura y comprensión global.
5.2.6 Relectura del informe para escribir la introducción y las conclusiones generales Como lo digimos previamente, es aconsejable entregar esta primera versión del informe final a otra persona, de preferencia un colega, con el propósito de que nos dé su impresión sobre la legibilidad y coherencia del texto producido.
Es de advertir que el aporte esperado no tiene relación con la validez y legitimidad del contenido ya que este trabajo se debe haber adelantado de manera previa con los actores sociales participantes y con otros investigadores pero durante el proceso, no al final del mismo.
5.2.8 Edición de la versión final del informe Concluida la labor de elaboración del contenido se pasa a la revisión y perfeccionamiento de los aspectos formales de presentación del informe, para lo cual es necesario adoptar las normas que al respecto han desarrollado organismos de estandarización, que para el caso colombiano corresponde a los lineamientos trazados por ICONTEC (Instituto Colombiano de Normas Técnicas).
Las estrategias en cuestión están referidas principalmente a la manera de secuenciar el informe de investigación, donde se resalta principalmente la necesidad de trascender el mero ordenamiento cronológico, para dar paso a un ordenamiento, temático ligado estrechamente al sistema categorial desarrollado en el curso de la investigación.
Formuladas las recomendaciones anteriores y sin perder de vista que la publicación de los resultados de una investigación tiene como propósito su análisis y uso, es bueno concluir este apartado con la recomendación de adelantar la lectura de las referencias aquí planteadas sobre el tema en cuestión.
5.3 Requisitos de calidad que han de cumplir las conclusionespresentadas en el informe final de investigación La significación y credibilidad del informe final reposa en buena parte en el cumplimiento de unos requisitos éticos y técnicos, que van a hablar de la transparencia y el rigor observados desde la formulación hasta la culminación del proceso investigativo.
Miles y Huberman (1994) listan al respecto, una serie de aspectos que a su juicio definen unos estándares básicos de calidad, confianza y autenticidad de los hallazgos, ellos son: objetividad/confirmabilidad, confiabilidad/auditabilidad, validez interna/credibilidad/autenticidad, validez externa/transferibilidad/pertinencia y utilización/ aplicación/orientación a la acción.
Al respecto, Firestone (1993), citado por Miles y Huberman (1994), postula la existencia de tres niveles de generalización: de la muestra a la población (de LA ETAPA FINAL DEL ANÁLISIS Y LA REDACCIÓN DEL INFORME DE INVESTIGACIÓN CUALITATIVO poco uso y utilidad, en los estudios de tipo cualitativo), analítica (que implica la conexión a la teoría existente) y la transferencia caso a caso.
5.3.5 Utilización/aplicación/orientación a la acción Esta última dimensión de calidad de los hallazgos y conclusiones presentados en el informe final de investigación se centra en un aspecto que trasciende la corroboración de la validez y la transferibilidad y examina la bondad del estudio desde lo que podríamos llamar relevancia social o validez pragmática, y que se resume en la pregunta ¿para qué sirve?
¿Los alcances de ese conocimiento «usable» son de un nivel general como los de una teoría que guíe la acción o sugiera una política o, por el contrario, se restringen a un nivel local y específico, como el establecimiento de recomendaciones correctivas o la sugerencia de imágenes específicas de acción?
Tras la exposición de estos aspectos referidos al informe de investigación, sólo nos resta concluir la presentación realizada en este texto con una invitación muy especial a los lectores para que profundicen los aspectos que resulten de su interés, mediante la consulta de la abundante bibliografía proporcionada.
No obstante hay que advertir, que sólo cuando se asuma el sello característico del investigador cualitativo, esto es, una disposición de apertura y aprendizaje permanentes, ejercidos mediante un esfuerzo cotidiano de escucha, observación, reflexión y diálogo sistemáticos y respetuosos;
LA ETAPA FINAL DEL ANÁLISIS Y LA REDACCIÓN DEL INFORME DE INVESTIGACIÓN CUALITATIVO Autoevaluacion Nº 5 Realizar un análisis comparativo de la estructura de dos de los informes de investigación propuestos como lecturas requeridas y, a partir de los mismos, identificar cuales son los hallazgos y tesis principales que se pueden derivar para establecer una pauta que facilite la escritura de un informe de investigación cualitativo, que amplíe o complemente lo planteado en la unidad quinta del presente módulo.
La esencia de su supuesto acerca de sus congéneres puede expresarse en esta breve fórmula: el tú (o la otra persona) es consciente, y su corriente de conciencia es de carácter temporal y muestra la mismo forma básica que la mía.
Por lo tanto, el postulado de que puedo observar las vivencias de otra persona exactamente de la misma manera en que esa persona lo hace, es absurdo, pues presupone que yo mismo he vivenciado todos los estados conscientes y los Actos intencionales dentro de los cuales se ha constituido esa experiencia.
241]: ‘Un examen más detenido mostraría además que dos corrientes devivencias (esferas de conciencia para dos yoes puros) no pueden concebirse como dotadas de un contenido esencial que sea idénticamente el mismo;
sólo las vivencias que tengan idénticamente la misma especificación pueden ser comunes a ambos (aunque no comunesen el sentido de que sean individualmente idénticas), pero nunca dos vivencias que por añadidura tengan absolutamenteel mismo “ámbito».
Para aclarar la distinción entre los dos tipos de significado implicados, es decir, entre la autoexplicación y la interpretación de la experiencia de la otra persona, pidamos ayuda a una conocida distinción de Husserl: Por actos inmanentemente dirigidos o, para expresarlo de un modo más general, por vivencias intencionales inmanentemente relacionadas, entendemos aquellos actos que están esencialmente constituidos de modo que sus objetos intencionales, cuanto existen, pertenecen a la misma corriente de vivencias que ellos mismos…
No hace falta decir que no sólo son trascendentes los actos intencionales dirigidos a la corriente de conciencia de otra persona, sino que entran en la misma clase mis vivencias del cuerpo de otra persona, de mi propio cuerpo de mí mismo como una unidad psicofísica.
Es éste el sentido en que Husserl utiliza la palabra «percepción» para significar «tomar nota de»: «el oyente toma nota de que el hablante expresa ciertas vivencias suyas y, en ese sentido, puede decirse que las nota, pero él mismo no vive esas vivencias -su percepción es ‘externa’ más bien que ‘interna’» la clase de percepción que es de carácter signitivo10 no debería confundirse con aquélla en la cual un objeto nos aparece directamente.
Baste decir aquí que la experiencia signitiva (Erfahrung) del mundo, como toda otra experiencia en el Aquí y Ahora, está organizada en forma coherente y, por lo tanto, se halla «disponible».12 Aquí podría objetarse que el concepto de vivencia excluye por definición todo lo que no sea mi propia vivencia, puesto que el término mismo «vivencia» es equivalente a «objeto» de conocimiento inmanente.
Lo que está implicado es más bien un cierto Acto intencional que utiliza un código ya establecido de interpretación que nos dirige, a través del movimiento corporal, hasta las vivencias subyacentes.13 En el mundo cotidiano, en el cual tanto yo como tú aparecemos no como sujetos trascendentales sino psicofísicos, corresponde a cada corriente de vivencias del yo una corriente de vivencias del tú.
Además, puede hacer de ellas una, distinguiéndolas sin embargo una de otra, si decide dividir su atención, aunque no dividiéndolas en dos entidades separadas.16 15 [O, literalmente, “todas mis vivencias de las vivencias del yo del otro son aún mis propias vivencias” («nuo sind such meine Erfehnisse von Fremden Erlebnissen nochimmer je-meinige Erlebnisse”)], 16 Durée et simultanéité: á propos de la théorie d’Einstein.
Mientras la duración de los objetos físicos no es en absoluto durée sino exactamente lo contrario, pues persiste en un período de tiempo objetivo,17 tú y yo, en cambio, tenemos una auténtica durée que se vivencia a sí misma, que es continua, múltiple e irreversible.
Esto es lo que Bergson quiere decir al referirse al tiempo que no es vivenciado por ti ni por mí, ni por nadie.18 Pero en realidad tú y yo podemos experimentar subjetivamente y vivenciar cada uno su propia y respectiva duración, cada uno la duración del otro y la de todos.19 Puedo decir entonces sin vacilar que el tú es esa conciencia cuyos Actos intencionales puedo ver mientras ocurren como distintos de los míos propios y, sin embargo, simultáneos con ellos.
Este último contexto debe ser el mismo dentro del cual las actuales vivencias del otro se van construyendo paso a paso.20 Lo que acabamos de describir es la comprensión, en el momento mismo en que ocurre, de los Actos intencionales de la otra persona que proceden paso a paso y que dan por resultado síntesis de un orden superior.
Presupongo entonces que en cualquier momento dado ambos nos estamos refiriendo a los mismos objetos, que trascienden la experiencia subjetiva de cada uno de nosotros.21 Esto ocurre así por lo menos en el mundo de la actitud natural, el 20 Husserl llega a la misma conclusión desde un punto de partida enteramente distinto: “Ella (la experiencia de la otrapersona) establece una conexión entre la experiencia viviente no interrumpida ni trabada que el yo concreto tiene de símismo, es decir, su esfera primordial, y la esfera ajena que aparece apresentada dentro de esta última.
Se constituye en mi esfera primordial como una unidad idéntica demis múltiples modos de presentación, idéntica en todas sus orientaciones cambiantes desde el punto de vista de micuerpo, que es el punto cero, el absoluto aquí (hic)» (Méditations cartésiennes, pág.
Se encuentran, en cierta medida, a mi disposición, sea que las vea una vez más en el reconocimiento o la reproducción, o sea que, desde el punto de vista del contexto de significado ya constituido, pueda observar potencialmente las vivencias que ellas han constituido.
Además, puedo repetir mis vivencias en la reproducción libre (por lo menos en la medida en que se han originado en actividades espontáneas).23 Decimos «en la reproducción libre» porque puedo pasar por alto cualquier fase y dirigir mi atención a cualesquiera otras que previamente no observé.
LECTURAS COMPLEMENTARIAS tuviera un conocimiento ideal de todos tus contextos de significado en un momento dado, y fuera por lo tanto capaz de ordenar todo el repositorio de tu experiencia, no podría sin embargo determinar si tus contextos particulares de significado, en los cuales yo ordené tus vivencias, son los mismos que tú estabas utilizando.
No obstante, si yo observo todo mi repositorio de reconocimiento de tus vivencias y pregunto por la estructura de ese conocimiento, resulta clara una cosa: todo lo que sé acerca de tu vida consciente sebasarealmenteenmiconocimientodemispropiasvivencias.Mis vivencias de tiestán constituidas en simultaneidad o casi simultaneidad con tus vivencias, con las cuales se hallan intencionalmente vinculadas.
Es en principio dudoso que tus experiencias, tal como yo las aprehendo, sean captadas por su mirada reflexiva, que surjan de tus Actos espontáneos y constituyan realmente, por lo tanto, «conductas» en el sentido que hemos definido, y, por consiguiente, que sean realmente acción, puesto que esta última es conducta orientada a un fin.
Por otro lado, lo comprendido es el signo mismo, luego también lo que la otra persona quiere significar al utilizarlo, y, finalmente, el significado del hecho de que ella utilice el signo aquí, ahora, y en este contexto particular Para deslindar estos diferentes niveles de significado del término, demos primero una definición genérica de éste.
Y luego, si consideramos las demás preguntas que pueden formularse acerca de los esquemas de experiencia de la otra persona, por ejemplo, acerca de sus contextos motivacionales, es posible obtener una buena idea de la complejidad de la teoría de la comprensión del yo del otro.
El observador percibe el hecho y ordena sus percepciones en síntesis politéticas, sobre las cuales mira luego retrospectivamente con una ojeada monotética, y ordena esas síntesis dentro del contexto total de su experiencia, dándoles al mismo tiempo un nombre.
Es obvio que la comprensión auténtica de la otra persona implicada en la respuesta a tales cuestiones sólo puede lograrse si se establece primero el significado objetivo de las palabras, por medio de la explicación de sus propias vivencias por parte del observador.
Para entender lo que ocurre, apela solamente a su experiencia pasada, no a lo que sucede en la mente de la persona observada.27 Por último, lo mismo puede decirse de la percepción de todos los movimientos expresivos de la otra persona y de todos los signos que ésta utiliza, siempre que nos refiramos aquí al significado general y objetivo de tales manifestaciones y no a su significado ocasional y subjetivo.
La naturaleza de la comprensión intersubjetiva auténtica Luego de haber establecido que toda comprensión auténtica de la otra persona debe partir de Actos de explicación realizados por el observador en su propia vivencia, debemos proceder ahora a realizar un análisis preciso de esta auténtica comprensión en sí misma.
Obsérvese también que proyectamos en este caso la acción en el tiempo futuro perfecto como completada y que nuestra ejecución imaginada de la acción va acompañada por las retenciones y reproducciones habituales del proyecto, aunque, por supuesto, sólo en la fantasía.
Pero aun esta similitud es sólo aparente, pues nosotros partimos de la tesis general del flujo de duración de la otra persona, en tanto que la teoría proyectiva de la empatía salta del mero hecho de la empatía a la creencia en otras mentes por un acto de fe ciega.
En primer lugar, trata ingenuamente de rastrear la constitución del yo del otro dentro de la conciencia del yo haciéndola remontar a la empatía, de modo que esta última se transforma en la fuente directa de conocimiento del otro.30 En realidad, tal tarea de descubrimiento de la constitución del yo del otro sólo puede realizarse de una manera trascendentalmente fenomenológica.
Este puede, por supuesto, si carece de otros datos, tomar una instantánea mental del movimiento corporal observado y tratar luego de adecuarla a una película fantaseada, de acuerdo con el modo en que él cree que actuaría y sentiría en una situación similar.
Sin embargo, si yo como observador deseo evitar una interpretación inadecuada de lo que veo que está haciendo otra persona, debo «hacer míos» todos los contextos de significado que constituyen el sentido de esta acción, sobre la base de mi conocimiento pasado de esa persona en particular.
LECTURAS COMPLEMENTARIAS de acción «expresiva» queremos significar aquella en que el actor trata de proyectar hacia afuera (nach aussen zu projizieren)32 los contenidos de su conciencia, sea con el fin de conservar a estos últimos para su propio uso posterior (como en el caso de un asiento en un libro diario) o de comunicarlos a otro.
Este último no tiende a ninguna clase de comunicación o a la expresión de ningún pensamiento para el uso de uno mismo o de los demás.33 En este caso no hay auténtica acción en el sentido que nosotros le damos, sino sólo conducta: no existe proyecto ni motivo-para.
Ejemplos de tales movimientos expresivos son los gestos y las expresiones faciales que, sin ninguna intención explícita, entran en cualquier conversación.34 Desde mi punto de vista como observador, tu cuerpo se me presenta como un campo de expresión en el cual puedo «observar» el flujo de tus vivencias.
Si yo comprendo, como dice Weber, ciertas expresiones faciales, interjecciones verbales y movimientos irracionales como una explosión de cólera, esta comprensión misma puede interpretarse de varias maneras diferentes.
Este giro hacia la comprensión auténtica de la otra persona sólo me es posible porque he tenido 32 [Quizá sea innecesario precaver al lector contra cualquier confusión de este concepto con el de “proyectar” (entwerfen) de Schütz, que significa “planear” o “diseñar” un acto].
LECTURAS COMPLEMENTARIAS previamente experiencias similares a las tuyas, aunque sólo fuera en la fantasía, o por haberias encontrado antes en manifestaciones externas.36 El movimiento expresivo entra entonces en un contexto de significado, pero sólo para el observador, para quien constituye una indicación de las vivencias de la persona que él está observando.
«indicación» significa para Husserl un objeto o estado de cosas cuya existencia indica la existencia de otro determinado objeto o estado de cosas, en el sentido de que la creencia en la existencia del primero es un motivo no racional (u «opaco») para la creencia en la existencia del segundo.
No obstante, es probable que surja la confusión a raíz del hecho de que la interpretación de signos en función de lo que éstos significan se basa en la experiencia previa y es en sí mismo, por lo tanto, función de un esquema.40 Lo que hemos dicho mantiene su validez respecto de toda interpretación de signos, sea que el individuo interprete sus propios signos o los de otro.
Por lo tanto podemos definir los signos de la siguiente manera: los signos son artefactos u objetos-acto que se interpretan no de acuerdo con los esquemas interpretativos que les son adecuados como objetos del mundo externo sino de acuerdo con esquemas que no son adecuados para ellos y pertenecen más bien a otros objetos.
Por ejemplo, la carencia de significado per se de un símbolo definido auditivo-visual nunca puede determinarse, sino que sólo es posible establecer su falta de significado dentro de un «lenguaje» definido, en el sentido más amplio de ese término.
Pero la persona que sepa que «Bamalip» es el término escolástico que designa una entidad de la lógica formal, a saber, el primer modo de la cuarta figura del silogismo, podrá ubicarlo con gran precisión dentro de la estructura de su propia lengua nativa.
Por lo tanto, la compresión de un signo (para ser más preciso, la posibilidad de su interpretación dentro de un sistema dado) se remonta a una decisión previa de nuestra parte, por la cual aceptamos y utilizamos este signo como expresión de un cierto contenido de nuestra conciencia.
Para lograr comprender el texto de una lengua cuya tradición se ha perdido, debemos disponer de una traducción fidedigna a una lengua conocida, es decir, disponer de textos bilingües confiables, o la legua en cuestión debe estar estrechamente vinculada con una o más que nos sean familiares.
La plena familiaridad con una lengua, o en verdad con cualquier sistema de signos, implica familiaridad con esquemas interpretativos dados, sobre la base de la experiencia precedente que tengamos –aunque esta familiaridad puede resultar algo confusa en lo que respecta a las implicaciones de los esquemas.
No obstante, esto no equivale a decir que los signos ubicados dentro del sistema de signos conocido con anterioridad no puedan comprenderse sin un Acto de atención dirigido a las vivencias a partir de las cuales se constituyó el conocimiento del signo.
Este significado agregado es una especie de aura que rodea el núcleo del significado objetivo.49 Lo que Goethe quiere decir exactamente con el adjetivo «demónico»50 sólo puede deducirse de un estudio del conjunto de sus obras.
Sin realizar un cuidadoso estudio de la historia de la cultura francesa, con la ayuda de instrumentos lingüísticos, no lograremos comprender el significado subjetivo que tiene la palabra «civilización» en boca de un francés.51 Vossier aplica esta tesis a toda la historia del lenguaje de la siguiente manera: «Estudiamos el desarrollo de una palabra y encontramos que la vida mental de todos los que la utilizaron se precipitó y cristalizó en ella”52.
49 En verdad, hasta podemos decir que la comprensión del significado es un ideal irrealizable, que significa meramente queel componente subjetivo y ocasional del significado del signo deberia explicarse con la mayor claridad posible medianteconceptos racionales.
La calidad particular de las experiencias de quien emplea el signo en el momento en que lo vinculó con lo signatum es algo que el intérprete debe tomar en cuenta más allá y por encima del significado objetivo, si desea alcanzar una verdadera comprensión.
Conociendo a la persona a la cual escribo y sus reacciones habituales ante ciertas palabras y frases, puedo decidir que una determinada expresión está expuesta a un error de interpretación o que el destinatario no estará realmente en situación de comprender este o aquel pensamiento mío.
Siendo éste el caso, debería resultar claro que al interpretar el significado subjetivo de los signos que alguien utiliza, o al anticipar la interpretación que alguien hace del significado subjetivo de nuestros propios signos, debemos guiarnos por nuestro conocimiento de esa persona.
Sin embargo, el uso e interpretación de signos pueden encontrarse también en otras zonas de la vida social, tales como el mundo de los contemporáneos y el de los predecesores, donde el conocimiento directo de la gente con que tratamos es mínimo o aun nulo.
El significado subjetivo que el intérprete sí capta es a lo sumo una aproximación del significado al que apunta quien usa el signo, pero nunca ese significado mismo, pues el conocimiento que uno tiene de la perspectiva de otra persona es siempre necesariamente limitado.
Sin embargo, si ocurre que yo sé que el acto completado es sólo un eslabón dentro de una cadena de medios que llevan a un fin ulterior, entonces lo que debo hacer es interpretar las vivencias que tiene la otra persona de este fin ulterior mismo.
En cuarto lugar, el contexto de significado «utilizar un signo como acto» puede servir como base para un contexto de significado sobreimpuesto «utilizar un signo como acto comunicativo», sin tomar en cuenta de ninguna manera a la persona particular a la cual se dirige la comunicación.
En este caso, el acto comunicativo tiene como meta no meramente que alguien tome conocimiento de él, sino que su mensaje motive a la persona que toma conocimiento a asumir una actitud particular o desplegar algún tipo de conducta.
Cuáles serán exactamente los que tratará de investigar, dependerá de la clase de interés que tenga en el signo.55 Sin embargo, la formulación de que todos estos contextos de significado están en principio abiertos a la interpretación, requiere algunas modificaciones.
Sin embargo, bajo el término «evidencias» entendemos incluir no sólo el equipo56 que ha sido producido por un proceso de manufactura, sino el juicio que ha sido producido por el pensamiento, o el contenido de mensaje nacido de un acto de comunicación.
El significado objetivo, en cambio, sólo podemos predicarlo del producto como tal, es decir, del contexto de significado ya constituido de la cosa producida, cuya producción real dejamos entretanto de tener en cuenta.
Cuando preguntamos cuál es el significado subjetivo de un producto, y por lo tanto qué experiencias conscientes tiene otra persona, estamos preguntando qué vivencias particulares politéticamente construidas ocurren o han ocurrido en otra persona en particular.
Entre la comprensión del significado subjetivo y la del significado objetivo puro hay toda una serie de etapas intermedias basadas en el hecho de que el mundo social tiene su propia estructura única, puesto que deriva del mundo de la vivencia social directa, del de los contemporáneos, de los predecesores y de los sucesores.
Excursus: algunas aplicaciones de la teoría del significado objetivo y subjetivo en el campo de las ciencias de la cultura La teoría de los dos tipos diferentes de interpretación del significado de productos, que acabamos de desarrollar, tiene gran importancia para las ciencias del espíritu (Geisteswissenschaften) y no sólo para éstas.
El arte de una época en particular puede interpretarse como expresión de una tendencia artística determinada de la época o como manifestación de una interpretación particular del mundo que precede y determina a toda expresión artística, es decir, como una manifestación de una manera particular de «ver».
Sin embargo, también se lo puede interpretar como un desarrollo histórico que se produce en forma de una variación sobre el estilo conocido de una época anterior, sea debida a la sucesión de escuelas o simplemente de generaciones.
Sin embargo, las formulaciones de estas ciencias no pueden pretender ninguna validez universal, pues tratan de los sentimientos económicos de individuos históricos particulares, o de tipos de actividad económica respecto de los cuales constituyen evidencia los actos económicos en cuestión.
Par dar ejemplos tomados de otros campos acerca del significado de esta cuestión, basta señalar la importancia que tiene trazar una distinción neta entre significado subjetivo y objetivo en las ciencias que son interpretativas en sentido estricto, a saber, la filología y la jurisprudencia.
En filología ha sido siempre una cuestión básica la de establecer si lo que se estudia es el significado objetivo de una palabra en un momento determinado dentro de una zona lingüística definida o, en segundo lugar, el significado subjetivo que la palabra asume en el curso de un particular autor o de un determinado círculo de hablantes o, en tercer lugar, el significado ocasional que tiene en el contexto del discurso.
A su vez, todo estudiante de Derecho está familiarizado con la distinción existente entre considerar un punto de la ley como proposición dentro del sistema legal de acuerdo con los cánones de la interpretación filológico y jurídica, por una parte, y preguntarse, por otra parte, cuál fue «la intención del legislador».
La tendencia a buscar un significado subjetivo para todo en la existencia está tan profundamente enraizada en la mente humana, la búsqueda del significado de todos los objetos está tan vinculada con la idea de que éstos recibieron una vez su significado de alguna mente, que todas las cosas del mundo pueden interpretarse como productos y, por lo tanto, como evidencia de lo que ocurrió en la mente de Dios.
65-83 Un día en la vida de Juan (Menor de la calle) Yo me levanto a las siete de la mañana generalmente, otras veces a las 8 ó 9 depende de la noche que haya pasado porque hay noches como la de ayer miércoles que nos enrumbamos con los muchachos del Cambalache y uno amanece trasnochado.
Cuando me levanto chupo sacol o chorro si queda de la noche pasada o si no pido y me ensacolo, después me vengo para el Patio pero no entro ahí mismo sino que me quedo afuera a ver quién viene pa’ hacerle maldades o diabluras, como quitarles las cachuchas y escondérselas o gozarse a los otros aunque se emberraquen, entro al Patio por ahí a las 9 y media de la mañana, lavo la ropa y me quedo en calzoncillos mientras tanto.
El día cambia un poquito los días sábados y domingos porque no hay Patio y la comida y la dormida se envolata un poco, pero uno se la consigue pidiendo y no se baña o va al monumento del Poblado, cierto, esto si está de buenas y se puede bañar uno, si no es que los policías lo destierran a bolillo.
Los espacios que transitan y habitan se constituyen en territorios en la medida en que son defendidos e incorporados a sus rutinas cotidianas, allí se arraigan por algún tiempo con sus compañeros, los defienden como propios, buscan ampliarlos y establecen con otros habitantes o usuarios pactos implícitos o explícitos que determinan las lógicas de inclusión y exclusión en temporalidades definidas.
Territorios (de los menores de la calle) Dichos territorios son itinerantes y heterogéneos, se conforman con relación a los usuarios, a las actividades y a las temporalidades, así: • La Acera de Amador (entre Cundinamarca y Cúcuta), congrega alrededor de 50 habitantes de la calle, en su mayoría adultos, quienes instalaron allí sus cambuches (de madera, cartón, plástico, lata, costales y rodillos), formando un cordón como fortaleza.
Los menores en la calle se apropian de espacios y construyen territorios de acuerdo con la actividad laboral que desarrollan: El menor trabajador de la plaza minorista se ubica en puntos estratégicos como las entradas principales y los corredores centrales de la plaza;
grupos de cinco o diez ocupan un mismo espacio, lo defienden y respetan, allí esperan a los usuarios de sus servicios, interactúan con sus compañeros, juegan, conversan y tejen lazos de amistad y solidaridad.
En Veracruz, las menores adolescentes conforman pequeños grupos –dos, tres o cuatro– y eligen un lugar de encuentro, el cual funciona como referente espacial que facilita su trabajo, generalmente escogen un sitio cercano a residencias o pequeños hoteles, situación que determina de algún modo los límites de su territorio.
Itinerarios urbanos y temporalidades Factores como la exclusión, la estigmatización y «la limpieza social» condicionan y exigen a los menores de y en la calle una constante movilidad –desplazamiento dentro de un mismo sector– y transhumancia –desplazamiento de un sector a otro–.
La movilidad y la trashumancia determinan unos itinerarios que marcan la apropiación que los menores hacen de la ciudad, colmándola de significados y usos diferenciados según temporalidades específicas –de día, de noche, en la mañana o en la tarde–.
Los menores de la calle tienen un conocimiento profundo de los espacios que habitan y transitan, para cada lugar tienen un rol, una manera de ser y estar: el patio, por ejemplo, es un lugar para compartir con el otro, recrearse y vestirse de niño;
Son lugares para realizar diferentes actividades y están habitados por diversos actores sociales como comerciantes, propietarios, políticos, vendedores y transeúntes que a su vez establecen relaciones con los menores y determinan de algún modo el accionar de éstos, así: Los menores de la calle hacen funcionales los espacios de la ciudad según lógicas e intereses, los apropian con temporalidades definidas lo cual les otorga la connotación de lugar para desempeñar una actividad.
Flujograma 1 Menores en la calle: territorios e itinerarios LECTURAS COMPLEMENTARIAS El menor de la calle generalmente se levanta de su lugar de dormitorio -una acera en cualquier rincón de la ciudad-y orienta su recorrido por la necesidad inmediata de consumir sacol o algún alimento, se desplaza así hacia la Avenida Oriental, el Parque de Bolívar, Cambalache o a uno de los Patios –Don Bosco o Bosconia– a esperar el momento del ingreso para satisfacer alguna de sus necesidades.
Los menores de la calle no tienen horas fijas para dormir y soñar, éstas dependen del cansancio, agotamiento físico, aburrido o peligroso que resulten las actividades que LECTURAS COMPLEMENTARIAS estén realizando.
La hora de levantarse la deciden muchas veces agentes externos como dueños de almacenes, aseadores matutinos y, en general, quienes se inscriben en la formalidad y rutina de la vida diurna para los cuales los menores representan un estorbo, amenaza o peligro.
De esta manera, en las primeras horas de la mañana la ciudad se viste con otro ropaje y la ciudad nocturna muere, el espacio público se presta a recibir a otros pobladores iniciándose así un nuevo día para el menor de la calle quien improvisa nuevamente la programación de éste, jugándose «el todo por el todo» porque cada día puede ser el último.
En los itinerarios definidos por el menor de la calle influyen esencialmente tres aspectos: • La satisfacción de necesidades básicas, en las que se evidencia un claro manejo del entorno, de los grupos sociales y de las instituciones con las que se relaciona.
De acuerdo con la relación que el menor establece con otros grupos sociales, construye una forma de ver y representar la ciudad, de otorgarle una connotación y una significación a los lugares y a partir de estas vivencias, interiorizarlos y proyectarlos.
Los menores han ubicado sitios agradables como la Plazuela de Zea, el Estadio y la Terminal del Transporte: «porque allí uno carga maletas, le dan plata, le dan pollo»,1 también en la Minorista «porque es bueno tener plata».2 • Otros lugares les inspiran temor o desconfianza por el rechazo y la violencia que en ellos existe.
• Algunos menores no van a Cambalache porque «ahí hay gente muy mala»3 y allá sé la montan a uno mucho y si lo ven con una cadena que no sea de oro, ahí mismito 1 Entrevista a menor de la calle, mayo 28, 1996, ficha 1924.
Sus recorridos son amplios y están determinados también por las lógicas urbanas imperantes y las dinámicas excluyentes ejercidas por gran parte de la población quien califica las labores que desarrollan como indignas, ilegales, informales y que afean y entorpecen el ritmo de la ciudad.
LECTURAS COMPLEMENTARIAS Flujograma 2 Menores en la calle: territorios e itinerarios itinerarios típicos de los menores dedicados a ventas ambulantes Un menor trabajador de la Plaza Minorista, por ejemplo, se levanta muy temprano para que su día sea rentable, se desplaza desde su lugar de residencia (generalmente un barrio marginado de la ciudad) a la plaza.
si sus actividades son sólo laborales, en la tarde busca otras alternativas que le posibiliten un poco más de ingresos y con ese objetivo se desplaza hacia otros lugares de la ciudad como paraderos de buses, el estadio, la carrera 70 y las aceras del centro, en las que desarrolla trabajos como limpiar o cuidar vehículos, vender dulces en los buses, vender flores.
En la Plaza de Flores se presenta una pequeña concentración de menores ayudantes de puesto, vendedores de bolsas plásticas y uno que otro producto de cosecha, permanecen ahí toda la semana desde las 7:00 de la mañana hasta las 2:00 ó 3:00 de la tarde.
cuando «el trabajo está malo», se dirigen a otros sectores como Palacé o se desplazan por algún tiempo a otra ciudad o municipio, aprovechando muchas veces fechas o períodos especiales como las fiestas públicas, las épocas de cosecha o las temporadas altas de turismo (véase flujograma 3).
Argumentation and knowledge in science classes Abstract This paper analyses the interactive context that contributes to creating the conditions for student participaction in the social construction of science Los datos empíricos utilizados en este artículo se presentaron en: Candela, M.A.
Introducción En el transcurso de las últimas décadas fueron desarrolladas gran cantidad de propuestas didácticas para la enseñanza de la ciencia sustentadas en estudios experimentales acerca de las concepciones del mundo físico que tienen los niños (Piaget, 1973;
El estudio de dichas condiciones es importante en tanto el aprendizaje significativo depende no sólo del desarrollo cognitivo de los sujetos y de sus ideas previas en torno a los contenidos, sino también del contexto social interactivo en el que se produce (Cicourel, 1974;
Por lo tanto, estudiando la Para Piaget, iniciador de este tipo de estudios, las estructuras mentales se forman en la interacción con el mundo físicoy sólo después de que estas estructuras existen, el individuo puede comprender o asimilar la información que provienede la interacción social.
Como dice Edwards (en prensa), el uso de la entrevista clínica permite aproximarse a la dimensión individual del pensamiento, a las estructuras cognitivas del individuo, pero hace dificil inferir el componente social del pensamiento, la organización local, situacional y pragmática del razonamiento conceptual.
En cambio, el análisis del habla en la dinámica de la interacción social revela la dimensión social y contextualizada del pensamiento de los niños, aunque no da información suficiente para hacer inferencia sobre el aprendizaje o acerca de las representaciones cognitivas individuales.
Por construcción social del conocimiento en este trabajo no se entiende (aunque comparto la concepción vygotskyana) la construcción individual del conocimiento a partir del lenguaje y de las interacciones sociales, sino la elaboración del conocimiento que se expresa en las interacciones orales y que es compartido y construido colectivamente en el aula escolar (Edwards y Mercer, 1988).
El texto analiza la dinámica de la interacción entre el maestro y los alumnos, en una situación cotidiana de enseñanza de la ciencia, en la que aparecen formulaciones orales de los alumnos que pueden contribuir a su formación científica3.
Esto es así ya que el conocimiento científico es entendido como un sistema socialmente construido de comprensiones, suposiciones y procedimientos compartidos por una comunidad (Phillips, 1984) y no como el producto de la aplicación de un «método científico» impersonal, invulnerable y «objetivo» que siempre conduce al conocimiento «verdadero».
LECTURAS COMPLEMENTARIAS Enfoque metodológico Para aproximarnos al estudio del conocimiento de ciencias construido y compartido en el salón de clases adoptamos una perspectiva etnográfica que permite hacer una reconstrucción de carácter cualitativo y descriptivo de lo que se dice y hace en un aula.
Los datos empíricos utilizados en la investigación fueron obtenidos de registros etnográficos realizados en los salones de clase de una escuela primaria pública ubicada en una zona marginal de la periferia de la ciudad de México.4 Visitamos esta institución dos veces por semana durante un poco más de seis meses e hicimos observaciones del trabajo de 13 maestros.
Análisis de la clase El Sistema Solar es un tema escolar que se trabaja desde 20 grado de primaria, por lo que estos alumnos de 5° grado (alrededor de 40, de 10 a 11 años de edad y nivel socioeconómico bajo), ya lo habían abordado varias veces en la escuela.
El profesor, de unos 24 años, con cuatro años de experiencia docente, es considerado en la escuela como un buen maestro «tradicional», porque mantiene al grupo disciplinado y lleva un estrecho control del proceso de interacción.
Pregunta dónde está el Sistema Solar, qué astros hay en él, cuáles son los planetas que tienen satélites y cuáles los que no, pide que describan los movimientos de rotación y traslación, que digan la forma de las órbitas planetarias y que mencionen el nombre y el orden de los planetas con respecto al Sol.
La pregunta de un alumno de si en Plutón «está todo congelado como con nieve» parece mostrar la necesidad de construir representaciones con base en analogías conocidas que les permitan hacer inferencias e imaginar lo que quieren decir las palabras (en este caso, «el más frío»).
Podríamos decir que esta interacción social propicia que se manifiesten aspectos fundamentales para la formación científica: a) elaboración de explicaciones causales que operan como argumento («Porque no le llegan los rayos del sol») para justificar la relación entre variables (temperatura y distancia) y b) la argumentación sobre la explicación propuesta utilizando como prueba la analogía de una experiencia cotidiana.
Sin embargo, mientras que en los ejemplos de Edwards las intervenciones del docente contribuyen a fragmentar las contribuciones de los alumnos en segmentos parcializados acumulativos, en éste el maestro propicia un construcción argumentativa del conocimiento al pedir que los niños vinculen variables por medio de relaciones de causa-efecto y busquen pruebas de sus afirmaciones por analogía.
Los alumnos argumentan analizando que si la rotación tuviera el mismo período que la traslación no habría día y La explicación que solamente describe un fenómeno y que tiene rasgos de finalismo, es una de las formas máselementales de explicación (Piaget, 1972).
Esta secuencia representa el nivel más alto de organización argumentativa del discurso durante esta clase ya que los niños confrontan alternativas explicativas y buscan argumentos en favor o en contra para tratar de entender7 porqué se sostiene la Tierra en el espacio.
Los niños parecen estar tratando entender por qué se mueven así los planetas y la razón por la que este movimiento difiere de otros que ellos conocen (¿por qué la Tierra se puede sostener en el espacio, si nuestra experiencia es que las cosas caen?, ¿por qué los planetas siempre se están moviendo y además en una misma órbita, si eso no ocurre cotidianamente con los cuerpos en movimiento?).
Puede ser que la niña aluda a un modelo empírico, elaborado por analogía con fenómenos conocidos a partir de su experiencia práctica, que la lleva a explicar la permanencia de algunos objetos en el aire (papalotes o cometas, avioncitos de papel, etc.), por el efecto del movimiento del objeto con respecto al aire.
La construcción que hace esta niña (de 10 años) de un modelo analógico, por demás original, y su utilización para simular las relaciones de causa-efecto que pueden explicar por qué la Tierra se sostiene en el espacio, es semejante a la manera como en la ciencia se elaboran teorías y explicaciones a través de modelos metafóricos.8 Estos resultados relativizan algunas de las conclusiones que obtiene J.
LECTURAS COMPLEMENTARIAS la necesidad de resolver el problema hace que la lógica del conocimiento adquiera una relevancia mayor que seguir la lógica de la interacción con el docente.9 Para argumentar en contra del comentario del maestro, el niño se apoya en su conocimiento escolar sobre la gravedad: «Pero a la Tierra no la puede sostener la gravedad porque está en ella misma»10.
Como dice Billig (1987) retornando a Protágoras, los más puros debates retóricos no pretenden llegar a un acuerdo, sino que fomentan la argumentación para que los alumnos se entrenen en encontrar las diversas facetas y contradicciones en un problema.
10 En la escuela se explica a los niños que nos sostenemos sobre la superficie de la Tierra porque somos atraídos hacia sucentro por la fuerza de gravedad pero generalmente no se aborda la concepción de la gravedad como la fuerza que existeentre dos masas cualquiera, aunque ésta es planteada en el Libro de Texto.
Este debate representa una elaboración sobre el conocimiento al plantear diferentes opciones explicativas que pueden operar como hipótesis y al dejar planteados los problemas y las contradicciones que los alumnos ven en estas explicaciones.
En la parte final de la clase el maestro vuelve a retomar el repaso preguntando, con un sentido otra vez finalista que en principio no propicia la reflexión, cuál es la función que tienen los planetas en el sistema.
Sin embargo, el hecho de que ésta no sea una clase preparada ni con un maestro especialmente capacitado o de los llamados innovadores, permite pensar que es posible que en otros casos también ocurran situaciones con estas características (Candela, 1989 y 1990).
El análisis de las prácticas educativas reales (en este caso, de las prácticas de un buen maestro «tradicional») puede aportar información fundamental sobre las formas de ayuda, las intervenciones didácticas y las condiciones concretas de la interacción en el aula que propician o dificultan la LECTURAS COMPLEMENTARIAS construcción del conocimiento escolar.
Esta intencionalidad del maestro junto con la significatividad que el conocimiento así presentado va teniendo para los alumnos, contribuye a que ellos traten de entender las causas de los fenómenos analizados.11 La estructura de la interacción controlada y dirigida por el docente coexiste con una relación constructiva de los alumnos con el conocimiento.
En este caso también se encuentra que la estrategia de memorización de datos y definiciones no se contrapone, sino que puede apoyar, a la relación constructiva con el conocimiento, si las expectativas del maestro no cierran la posibilidad de plantear explicaciones alternativas o nuevas dudas conceptuales.
Algunas características significativas del contexto que pueden explicar las condiciones que ayudan a que el maestro abra la posibilidad de una reelaboración del conocimiento son: que se trata de un maestro que tiene establecida una fluida dinámica de interacción con los alumnos, que tiene seguridad en el conocimiento del tema y que previamente 11 Las intervenciones didácticas del maestro que propician la participación argumentativa de los alumnos son las siguientes: • Devolver las preguntas al grupo.
El proceso que siguen los niños estableciendo relaciones de causa-efecto, argumentando sus ideas, buscando explicaciones alternativas, tratando de comprender las leyes que explican la especificidad de un modelo de movimiento que contradice la experiencia cotidiana y, probablemente dándose cuenta de que todo conocimiento es cuestionable y es necesario analizarlo y justificarlo, vincula sus intervenciones con el quehacer científico mucho más que seguir un esquema rígido denominado «método científico» y parece resultar formativo a pesar de no seguir ningún «modelo didáctico innovador» para mejorar la enseñanza de la ciencia.
Esta clase muestra que cuando el maestro abre la posibilidad de que los alumnos manifiesten sus opiniones y reflexionen sobre ellas, no importa si es con una estructura más o menos cerrada o si es antes o después de haber transmitido cierta información escolar, los alumnos pueden rebasar las expectativas del docente y alterar la dinámica de la interacción al mismo tiempo que contribuir a nuevas construcciones del conocimiento.
Probablemente la diferencia entre los resultados de este trabajo y los de algunos estudios controlados sobre las concepciones y recursos explicativos de los alumnos (Solomon, 1986) puede ser explicada por el acto del contexto social interactivo sobre las posibilidades de manifestar y enriquecer ciertas explicaciones.
De aquí que se considere la importancia central que tiene el contexto interactivo para analizar las posibilidades de la construcción del conocimiento de ciencias naturales y la necesidad de profundizar en trabajos que permiten comprender estos procesos sociales en toda su complejidad.
Por supuesto este síndrome no pertenece exclusivamente a las culturas médicas populares, ya que en el discurso de diversos agentes de salud facultativos y el de sus pacientes, cuando hacen referencia al llamado campo LECTURAS COMPLEMENTARIAS psicosomático y de patologías pertenecientes al orden de la salud mental, es muy frecuente designar algunas morbilidades como de origen nervioso.
Estamos, pues, en presencia de una expresión semántica que comporta significaciones que cruzan diferentes órdenes «médicos», distintos mundos de representación o construcción imaginaria, y posiblemente formas de contextualizar simbólicamente los cuerpos en las relaciones sociales y culturales de modos diversos.
En este artículo nos interesa analizar la temática de los nervios como parte de un imaginario popular, el cual puede o no integrar elementos del discurso «médico institucional», más afín a la clasificación convencional de «perturbaciones psíquicas».1 Pero, como veremos, esta temática nos introduce más allá de la esfera del dominio «médico», no importa que su principal referencia en la vida cotidiana se mueva relacionada con una manifestación de patología o enfermedad.
En esta última dirección, según Duarte (1986: 9-10), al referirse a este campo de estudio, «la propia enfermedad de los nervios reveló ser el hilo inicial de un enmarañado ovillo de categorías que, circulando de los hombres a las mujeres, de los jóvenes a los adultos, del contexto del trabajo al contexto de la vida doméstica, de la autoevaluación a la evaluación ajena (en lo tocante al desempeño de los papeles sociales), venía a recubrir casi toda la trama de la vida de mis observados.
Los nervios y su corte de derivados, con sus respectivas esferas semánticas y sentidos diferentes , atravesaban todos esos infinitos recortes analíticos en que nos habituamos conducir el ejercicio de comprensión de lo social.
Estaban en juego las relaciones de trabajo así como la sociabilidad vecinal, las representaciones sobre la salud, así como las religiosas, el juego de los papeles familiares al igual que la relación con las instituciones y códigos dominantes: en fin, lo cotidiano y lo ritual, la norma y el desvío, la regla y el desempeño».
Esta temática y una primera conceptualización de la misma me ha sido sugerida a partir de la lectura del excelente trabajoantropológico, de tipo urbano, de Luis Fernando D. Duarte (1986), Da Vida Nervosa nas Classes Trabalhadoras Urbanas, el cual abre una perspectiva interesante para los estudios socioculturales sobre los imaginarios populares.
LECTURAS COMPLEMENTARIAS Aspectos metodológicos La referencia empírica-etnográfica que apoya la reflexión sobre el imaginario popular que se toma en cuenta para este estudio es la población de la Comuna 14 del Distrito Aguablanca en Cali, con alrededor de 115.000 habitantes hacia finales de 19902 y un sector de la Comuna 13 (barrio El Retiro).
En el seguimiento se tuvo en cuenta, a nivel de detalle para todos los miembros de la familia, una historia médica facultativa y otra de medicina casera y de consultas familiares a las redes de curanderos y parteras existentes, dentro y fuera del barrio.
Se respetó el tipo de expresiones y las formas de clasificar la gente las enfermedades.3 Además de las familias la otra fuente importante de información para esta temática han sido algunos de los curanderos de la Comuna 14, con los cuales se ha venido llevando a cabo un estudio en profundidad sobre la reconstrucción de sus discursos médicos, y en este caso en particular el campo de las enfermedades de origen o de tipo nercioso.4 2 El Distrito de Aguablanca del cual forman parte las Comunas 13, 14 y 15, con unos 300.000 habitantes a diciembre de1990, constituye uno de los sectores más extensos de asentamiento subnormal en la ciudad, con una población deestratos populares bastante hetereogéneos, en términos sociocupacionales y de ingresos.
El primero, un mestizo-indígena de origen lnga, oriundo del bajo Putumayo, de unos 60años, con la larga experiencia urbana en el país, pero también en regiones rurales del Chocó y el Cauca, con unos 15 añosde residencia en Cali, cofundador del barrio Marroquin ti, recrea con sus conocimientos la tradición médica indígena lngana- Kamsá ampliamente documentada en varios trabajos (Urrea y Barreras, 1989, Ramírez y Urrea, 1990).
El segundo, unmestizo-blanco de origen ‘paisa’, oriendo de Armenia, 34 años, con militancia gnóstica y espiritista y amplios conocimientos empríricos farmacológicos, 30 años residiendo en Cali, cofundador del barrio, a pesar de su juventud tiene una nutridaclientela del mismo vecindario.
El tercero, un mestizo-blanco de origen nariñense (La Unión, Nariño), 62 años, con dostradiciones, una indígena del Putumayo (ingano-Kamsá), y otra gnóstica, además de una fuerte influencia religiosa deorigen protestante alrededor de la Biblia como libro sagrado de orientación cotidiana.
LECTURAS COMPLEMENTARIAS Finalmente se utilizó una parte de las historias «clínicas» de pacientes en consulta psicológica en el Núcleo de Atención Primaria Marroquín-Cauquita.5 Lo tradicional en lo moderno: el doble juego del bricolage6 Al perder capacidad analítica y descriptiva las diversas perspectivas evolutivas, que sustentan un discurso sobre el avance omnipresente y totalizador de la modernización, en un sentido sociológico, y la modernidad, en cuanto proyecto ideológico orientador de la primera, bajo el supuesto de una racionalidad formal –para usar el discurso weberiano– y de un estilo de vida cada vez más «individualista», que determinarían de modo creciente y cuasi absoluto la mayor parte de las conductas de las personas y los procesos colectivos en las ciudades, se abre cada vez más un espacio para una discusión que resalta un doble juego entre continuidad y discontinuidad, permanencia y cambio, tradición y transformación, en el proceso de construcción de los mundos urbanos, particularmente en lo que respecta a los sectores populares.
cuando las rupturas afectan de manera realmente profunda las estructuras culturales, sólo una visión extremadamente evolucionista exigiría que el cambio de allí resultante implicase la adopción de la ideología individualista o por lo menos de algunos de sus principios.
Como si la «modernización» aparente de las condiciones de vida exigiera una «modernización» lineal del sentido de la vida, o también 5 Alrededor de 55 pacientes tratados por el psicólogo, coautor de este articulo, con un promedio de 4 a 5 consultas porpaciente, entre marzo y diciembre de 1990.
La mayor parte de los pacientes fueron niños menores de 10 años (30pacientes), luego unas 15 mujeres entre los 45 años, y entre hombres adolescentes, adultos y ancianos, 10 pacientes.
Sinembargo, según diversas fuentes, tanto ‘clínicas’ institucionales del SILOS, como informales de los curanderos, se puedeconcluir que la mayor parte de las consultas referidas a signos y síntomas de enfermedades nerviosas y de enfermedades socioculturales son ralizadas por mujeres pacientes o como madres de niños pacientes.
Se retoma la imagen del bricolage o bricoleur en este texto para ‘calificar’ los múltiples actores individuales y colectivosque crean o construyen a nivel popular representaciones con base en fragmentos a partir de diferentes discursos, ya sean‘tradicionales’ o “modernos”.
Más adelante comenta, con relación a la permanencia de ese tipo de cultura en la ciudad, «en este sentido es que se podrá con frecuencia denunciar la insuficiente exposición a la destrucción de una cultura vista como ‘tradicional’ y, por lo tanto, que ofrece gran resistencia a recibir la iluminación racional-moderna» (1986: P.
A partir de una perspectiva que juegue con la interacción fluida en construcciones que se rehacen continuamente a través de los actores en los sectores populares del bricolage de lo «moderno» y lo «tradicional», lo urbano y lo rural, lo «civilizado» y lo «primitivo», se intenta capturar ciertas representaciones sociales codificadas a través del universo semántico de algunas enfermedades, las cuales pueden hacer aflorar sentimientos o pasiones arcaicas, en varias ocasiones con un fuerte contenido anti-moderno.
Se trata, pues, de incursionar a través del «universo fantástico» de las enfermedades nerviosas y/o de alteraciones del sistema nervioso, precisamente sobre los nexos entre las tensiones, conflictos y rupturas de las diferentes facetas de la vida social de una población urbana de sectores populares, a nivel de sus espacios privados y públicos, y la percepción corporal en los órdenes interpersonal, psíquico y orgánico de «sentirse enfermo» bajo el síndrome de los nervios.
Los actores de este juego en el proceso de construcción del imaginario popular casi siempre son curanderos, pero también la propia población a partir de sus tradiciones culturales, integrando elementos prestados a otras tradiciones en interacción con las primeras, en una dinámica no planeada o dirigida, sino más bien espontánea e inconsciente.
De esta forma las culturas médicas populares en áreas urbanas –ya sean de tradición indígena, mestiza, negra, de grupos gnósticos y/o esotéricos, espiritistas, etc.– están en continuo diálogo y juegos de descodificación-recodificación entre sí con la cultura médica institucional o hegemónico.
Se refiere a un tipo de universo simbólico que interpreta el mundo social y personal en términos de interacción entremúltiples factores organizados jerárquicamente y de forma integrada al rededor de una totalidad específica o única.
Este discurso «organicista» alrededor del sistema nervioso, seguramente tomado en préstamo del discurso «científico facultativo», con una utilización de términos como «neuronas» y de medicalización psiquiátrica convencional (uso del triptanol y el tegretol), en el caso del curandero citado, de todos modos es resignificado en una representación diferente al modelo científico, dependiente del tipo predominante de modelo etnomédico del curandero.
Sin embargo, bajo otras circunstancias, las prácticas médicas populares diferencian claramente entre las enfermedades «orgánicas» y las «nerviosas», a pesar de que estas LECTURAS COMPLEMENTARIAS últimas pueden generar afecciones orgánicas (esto será resaltado de nuevo a continuación);
Para estos curanderos el discurso médico alrededor de la temática de los nervios tiene que ver con aspectos del comportamiento individual en la vida cotidiana de sus pacientes y familias, ya sea para explicar (factor etiológico) la alteración del sistema nervioso o exponer el papel terapéutico del propio curandero ante este tipo de síndrome.
Un aspecto interesante en la propuesta terapéutica de José Santana, la cual se puede entender en el contexto de la representación de lo nervioso a las enfermedades de los nervios para estas culturas médicas populares, es «ponerse en el campo del paciente para conocer su problema».
Aquí están los espacios de la familia, el vecindario, el barrio, el sitio de trabajo, y las relaciones entre patrón y trabajador, géneros, generaciones, etnias (negros de costa Pacífica o norte-caucanos, mestizos-indígenas del altiplano caucano, «paisas blancos o mestizos», etc.), amantes, a las que está adscrito cada individuo.
61), «contrariamente a las ideas corrientes en el medio médico científico y, en general, entre las ‘personas cultas’, o sea, esencialmente en las clases altas y un sector de las clases medias, que ven en la consulta al curandero el resultado de una «mentalidad mágica» y de una atracción irracional por lo oscuro y lo misterioso, parece que uno de los principales méritos que los miembros de las clases populares reconocen al curandero consiste especialmente en el hecho de que le explica al paciente la enfermedad que éste sufre.
Además, el curandero utiliza un lenguaje inmediatamente accesible a los sectores populares y les proporciona explicaciones que contienen representaciones de la enfermedad que despiertan alguna dimensión en el espíritu de las clases populares: las representaciones de la enfermedad que el curandero posee están efectivamente próximas de las representaciones latentes de los miembros de las clases populares8…»
Veamos a guisa de ejemplo dos dimensiones de problemas o «traumas», que forman parte para las familias y curanderos en el distrito de Aguablanca en Cali del síndrome conformado por enfermedades de los nervios, y que por excelencia están integrados al imaginario popular de manejo interpretativo (heurística) por el curandero, con relación a sus pacientes bajo la modalidad de brujería: el amor y las relaciones entre amantes y el conflicto entre vecinos por asuntos de delimitación de los predios y respeto mutuo.
José Santana Tandioy Por morbilidad sentida de una población entendemos «el conjunto de eventos en la vida de las personas y sus familias quela misma población clasifica, denomina e interpreta, bajo sus códigos socioculturales, como de carácter patológico omorboso, en cuanto ruptura de sus condiciones de salud y bienestar, también vista a partir de sus propios esquemasinterpretativos y cognitivos sobre el cuerpo, la salud y la enfermedad.
Para el curandero el arte de curar requiere también el conocimiento de las prácticas de brujería, por cuanto en muchas circunstancias son un complemento a la labor de consejero en el manejo de los problemas cotidianos de las personas y las familias, en su gran mayoría representados o percibidos corporalmente (morbilidad sentida) en el imaginario popular como alteraciones de orden nervioso o del sistema nervioso.
Se precisa incidir en el orden simbólico, en el manejo del deseo (la pasión amorosa) o de la agresión (diversas modalidades de violencia) del vecino, el familiar, el patrono o el trabajador, el policía, el atracador del barrio o el agente del DAS.
La eficacia del tratamiento terapéutico, en muchos casos, pasa por esta necesaria mediación, porque las perturbaciones nerviosas vividas por la gente representan en la sintomatología popular -la cual incluye una continua incorporación del argot «científico» de moda sobre los nervios-un desorden o caos que precisa ser controlado.
LECTURAS COMPLEMENTARIAS En este contexto, la brujería puede desempeñar un papel bien importante en el manejo terapéutico para la resignificación o recodificación de los cuadros patológicos, asumidos por el paciente (morbilidad sentida) y el curandero, como de origen nervioso, en cuanto son la representación corporal vivida o sufrida subjetivamente por el enfermo de los factores desencadenantes, resultados de las múltiples dinámicas socioeconómicas y socioculturales en un medio urbano, al igual que las tensiones cotidianas en los diferentes espacios de la vida del paciente y su familia.
Por otra parte, hay un aspecto adicional que favorece la comunidad discursiva y sobre todo cognitiva entre la población y los curanderos, tal como se observa en el caso del Distrito de Aguablanca en Cali, en lo que respecta al campo de las alteraciones del sistema nervioso o enfermedades nerviosas, Tienen que ver con una pertenencia a unas matrices o complejos socioculturales si no todos comunes, por lo menos en interacción continua y dinámica, entre sectores étnicos negros, mulatos, mestizos- indígenas y mestizos-blancos, especialmente de diversas regiones de la costa Pacífica y suroccidente colombiano, Incluyendo grupos de procedencia «paisa».
contrariamente al médico, pertenece a la misma clase social del paciente, en su mayor parte del tiempo ejerce como este último una ocupación manual, frecuenta el mismo medio social, y es regularmente reclutado dentro de la familia o en el círculo de relaciones del mismo paciente».
Hay entonces unas condiciones de procesos de elaboración simbólica, significación y resignación entre estos actores -curanderos y pacientes de un barrio popular en una ciudad como Cali que permiten la permanencia en el cambio y en una situación de interacción con préstamos de términos y códigos de diversos discursos (entre ellos el discurso médico «científico»), de este tipo de representaciones colectivas.
Aspectos rituales y religiosos en el manejo de las perturbaciones nerviosas y enfermedades socioculturales Las enfermedades de los nervios o de alteración del sistema nervioso, según la designación, en los testimonios a nivel familiar y de los curanderos son «visualizadas», LECTURAS COMPLEMENTARIAS ya sea a través de síntomas orgánicos o no orgánicos, como de la cabeza.
En forma de ejemplo puede citarse el caso del dolor de cabeza por nervios.10 Sin embargo, es interesante que el discurso del curandero relaciona distintas porciones corporales alrededor del campo sindromático, bajo el control de la cabeza como espacio corporal principal.
El manejo terapéutico de las enfermedades nerviosas en las culturas médicas populares del distrito de Aguablanca, en forma similar a lo que se presenta en otros contextos urbanos (Duarte, 1986: Pp.154-155, para Río de Janeiro y otras áreas urbanas del Brasil), se caracteriza por el uso de una fuerte dosis de componentes rituales.
De este modo las prácticas de brujería («hacer trabajos»), las prácticas terapéuticas corrientes distintas a los procedimientos de agresión simbólica o de «atracción» buscada respecto al objeto deseado –como las de limpieza y/o extracción del objeto maligno, «cerramiento» del cuerpo físico-espiritual frente a peligros externos, etc.– constituyen 10 Duarte (1986: 154-155) lo describe ampliamente para los sectores populares urbanos en Brasil.
Los ritos, como prácticas de salud preventiva o curativa, dentro de los modelos explicativos no «científicos»11, son así reveladores de construcciones simbólicas que constituyen parte de un imaginario popular común a la población que acepta estas prácticas.12 Los curanderos se desempeñan así a la manera de actores sociales que interpretan una mentalidad «primitiva» o «arcaica», en la perspectiva de Eliade (1986), para una población determinada, a la que por lo general además ellos pertenecen, y a la que les demanda desempeñar su papel de especialistas.
Por supuesto, esta mentalidad «arcaica» puede estar articulada a discursos «modernos», y en esta forma hace parte, según se anotó anteriormente, de una estrategia de bricolage conceptual en el que la modernidad también está presente de un modo dinámico, vía mezclas y/o yuxtaposiciones.
435-446)– o tal vez en forma plural de «montajes», de fragmentos integrados a ensayos de interpretación sobre la realidad vivida en un permanente proceso de construcción-reconstrucción, por parte no solamente de los curanderos sino de las mismas poblaciones, a través de sus experiencias cotidianas en sus diversos papeles de múltiples actores en las relaciones sociales y culturales, como observamos previamente.
Cuando los componentes rituales del proceso terapéutico en el tratamiento de las enfermedades nerviosas y de otra clase se articulan a un discurso religioso,13 en algunas ocasiones a través de curanderos integrados a prácticas de religiosidades 11 Esto no significa que el modelo ‘científico’ carezca de una parafernalia ritual, la cual también es sobre manera importanteen la legitimidad e identificación de este modelo por parte de sectores de la población.
Por un lado los cultos de tradición protestante evangélica y pentecostal, la mayor parte de ellos en unalínea fundamentalista, con fuerte incidencia en la vida privada de las gentes, operando un tipo de discurso reiterativoalrededor del orden moral, la salud y el bienestar individual y familiar.
Una hipótesis sobre el papel de estas religiosidades y/o tradiciones en la diferenciación de los curanderos tendría que ver conel carácter de ‘intelectuales’ que los curanderos con influencias gnósticas presentan comparativamente respecto a otros, en la medida que son muy reconocidos por sus lecturas y conocimientos esotéricos.
Hay que tener en (;uenta, además, que un componente grande de las prácticas rituales, entre los curanderos y las mismas familias de esta zona urbana, estáconformada por la iconografía y publicaciones populares del culto católico (vírgenes, santos, niños dioses, escapularios, rosarios, etc.), así como material de amuletos tomado en préstamo de otras tradiciones.
LECTURAS COMPLEMENTARIAS populares, su efectividad puede ser mayor, por cuanto «la capacidad que el discurso tiene de «coser» la multiplicidad de sensaciones y acontecimientos percibidos de manera caótica y atomizada por el individuo ‘enfermo’, le confiere al sistema mágico- religioso de cura una globalidad mucho más amplia comparada con el sistema médico, ya que sitúa los límites de su actuación más allá de las finalidades puramente técnicas de la cura: por un lado, al situar la enfermedad dentro de un cuadro más general, el cual es al mismo tiempo el cuadro de desorganización de la persona en el orden social y cósmico, el discurso religioso se vuelve capaz de sacar al individuo del puro subjetivismo de su dolor.
El paciente pasa así a funcionar como un elemento que favorece el surgimiento de una conciencia, capaz de comprender y operar con una ‘teoría’ de la organización del mundo social, de la naturaleza de sus conflictos, y de la posición del sujeto en cuanto individuo en el interior de esos conflictos» (Montero, 1985: P.
Se lleva a cabo de esta forma una «Validación», desde el discurso de la cura de tipo religioso-ritual, de las representaciones sociales que sobre las enfermedades, por ejemplo de características nerviosas, tienen el paciente y su familia, asociadas a una LECTURAS COMPLEMENTARIAS percepción subjetiva en regiones del cuerpo por parte del primero (cabeza, corazón, pulmones, hígado, espalda, piernas, etc.).
Eleázar Bravo En este caso la imagen de la limpieza o descontaminación, desintoxicación, remite a una representación del cuerpo a la manera de un mecanismo complejo de relación entre fluidos orgánicos y no orgánicos, bien cara al modelo etnomédico de tradición indígena, especialmente lngano-Kamsá (Urrea y Barreras, 1989: Pp.
Esto es particularmente llamativo en las enfermedades socioculturales, ampliamente difundidas entre la población del distrito de Aguablanca.14 «El mal de ojo se manifiesta por llanto persistente, miedo, el niño no tiene fijeza en los ojos, hay enflaquecimiento rápido.
Nos referimos principalmente a los siguientes estadosmorbosos: “mal de ojo”, “cuajo”, “empacho”, susto , espanto, “mal aire” o “mal viento”, envidia, maleficio, brujería, “salamiento”, etc.
Por enfermedades socioculturales entonces nos referimos a estados morbosos definidos por la población a través deotras categorías cognitivas y sistemas clasificatorios, según un modelo de representación del cuerpo o la corporeidadorgánica-espiritual desde un universo simbólico, el cual forma parte de las mentalidades de esa población.
Eleázar Bravo El «mal de ojo» patología reconocida en sus distintas variantes15 por toda la población en la Comuna 14, procedentes de diferentes tradiciones médicas populares, indígena, negra-mulata, mestiza-campesina, gnóstica, espiritista, etc., a la vez que atravesada por diversas congregaciones y sectas religiosas evangélicas y pentecostales, configura con otras enfermedades socioculturales ‘especialmente el susto, la envidia y el maleficio por brujería– uno de los espectros de entidades etiológicas asociado a desórdenes nerviosos, o que conjuntamente con las enfermedades de los nervios presentan una mayor prevalencia epidemiológica.
Sin que pueda decirse que las enfermedades socioculturales en todas las situaciones formen parte del síndrome de las enfermedades nerviosas, en la medida que constituyen de por sí conjuntos sindromáticos, por ejemplo los del «mal de ojo», susto y maleficio, sí tienden a presentarse asociaciones desde una lectura de lo «popular» entre estas patologías, ya que al igual de las enfermedades nerviosas son asumidas como manifestaciones codificadas a nivel corporal de vivencias no deseadas en los espacios cotidianos, intrafamiliares, de vecindad, laborales, de redes de apoyo, de amantes,16 15 Hemos detectado más de cinco variantes a partir de la clasificación que hacen los curanderos y las mismas familias dela Comuna 14 de signos y síntomas diferentes.
Especialmente las patologías que hacen relación con el estado general del niño como“velado del difunto” o “tocado de difunto”, al igual que un tipo de “mal de ojo” que produce “granos” y “costras” con secreciones en todo el cuero cabelludo del niño.
Una mirada con pacientes en atención clínica psicológica Al incursionar en las entrevistas en profundidad de corte clínico de una serie de pacientes de «consulta psicológica» en el Núcleo de Atención Primaria Marroquín-Cauquita de la Comuna 14, se puede encontrar que el principal factor «etiológico» que estaría detrás de las problemáticas particulares de cada caso tiene que ver con distintos componentes de violencia intra y extra familiar en el mismo espacio barrial.
Estos componentes remiten a diversas relaciones de agresión física y/o verbal entre miembros de las familias y entre familias, al igual entre personas del barrio sin nexos familiares o con individuos de otras áreas urbanas, al igual que conflictos que bordean la violencia en las relaciones de trabajo.
Los dos testimonios expresan un cuadro de violencia sexual y física bien marcantes en la vida de estas mujeres, impotentes frente a la acción de los miembros masculinos de la familia –padre, hermanos, cuñado– y la pérdida de sus madres.
253), refiriéndose al sufrimiento de las mujeres campesinas en el sur de Italia, «estas marcas de eventos externos y extraordinarios que han roto con el secreto y el mundo emocional de las mujeres en el pasado y en su vida diaria, están inscritas sobre su cuerpo.
Sin embargo, vale la pena resaltar el carácter ambiguo del síndrome de las enfermedades nerviosas, en estos dos testimonios muy marcado, que lo constituye la percepción corporal de vivir el sufrimiento con aparente resignación.
De nuevo estos conflictos, al igual que los anteriores, indican la presencia a escala microsocial de sujetos en condiciones de mayor fragilidad o vulnerabilidad en las familias, mujeres y niños, que soportan formas de violencia cotidianas, y las inscriben a su manera en sus propios cuerpos.
LECTURAS COMPLEMENTARIAS Las modalidades de trabajo precarias, seguramente sin marco de seguridad social, de bajos salarios y condiciones físicas extenuantes bajo fuerte control del patrono, en su mayor parte en pequeñas empresas y microempresas, cuando se trata de un trabajo asalariado en actividades del sector informal, de aquellas que en el distrito de Aguablanca tienen empleos asalariados, según parece ser el del testimonio, generan también un cierto ambiente de violencia que hace muy poco grato el trabajo, con el consiguiente deterioro anímico y orgánico del trabajador.
Una propuesta de interpretación A partir de la metáfora (Sontang, 1979) de las enfermedades nerviosas o del sistema nervioso, en cuanto síndrome vivido por la población de los sectores populares en el distrito de Aguablanca, procedente de diversas etnias y tradiciones socioculturales y cruzada por múltiples formas de religiosidades populares, se codifican diversos eventos de lo cotidiano en la vida de estas familias.
Por el contrario, se trata de una metáfora que al modo de discurso está en permanente reconstrucción y renovación a partir de distintos fragmentos discontinuos, en donde participan tradiciones gnósticas, espiritistas, indígenas, negras, católicas, protestantes fundamentalistas, y también elementos del discurso médico «científico».
En realidad, es un tipo de representación colectiva que configura una especie de collage abigarrado de elementos sintomáticos sobre los cuerpos de las personas y sus familias, que marcan la presencia de estados morbosos bajo la designación de estar enfermo de los nervios, o de estar atacado por maleficio o brujería, o tener susto o mal aire.
Desde una perspectiva fenomenológica de la salud y la enfermedad, en la dirección contemporánea de Kleinman (1986 y 1988) y Pandolfi (1990), la vivencia de la enfermedad como sufrimiento, a nivel de la subjetividad, es el resultado a la vez de una dinámica LECTURAS COMPLEMENTARIAS de intersubjetividades entre actores que ocupan jerarquías de poder diferenciadas: padres, hijos, hombres, mujeres, niños, ancianos, amantes, cónyuges, patronos, trabajadores, vecinos, etc., vinculados en un tejido micro a nivel de vecindario, barrio y ciudad, a través de familias, redes de apoyo y/o compadrazgo, amistades de vecindario y laborales.
Porque al fin de cuentas cómo sobrevive la gente si no es en el marco de un imaginario o conjunto de representaciones colectivas que les ayuda a codificar o descodificar, significar o resignificar su mundo de pobreza, en términos de sujetos actores de familias y vecindarios.
77, 99) tendría que ver con un tipo de representación colectiva o de imaginario popular, en el que «la mujer nerviosa no es sólo el resultado de la constitución de las fibras de su sistema nervioso, como de la sensibilidad mayor propia de su género –derivada en parte de su cualidad de portador de su órgano altamente simpático como es el útero–, pero además de su continua exposición a toda suerte de abusos antinaturales, que acaban por entristecerla y debilitarla…».
Sin embargo, lo que se manifiesta con estas representaciones puede tener que ver con un mecanismo sutil de compensación y comunicación solidaria entre las mujeres y de ellas con sus hijos respecto a su situación desventajosa en el nivel micro de las familias, y a veces en el vecindario y en el espacio laboral.
Las alternativas de comunicar el sufrimiento entre las mismas mujeres, al igual que compartir el de sus hijos, y en este sentido diferenciarse de los hombres, los que por «principio» al ser «varones» LECTURAS COMPLEMENTARIAS serían menos proclives a la aceptación del sufrimiento y por lo tanto a las enfermedades de los nervios, en el contexto de un tipo de socialización masculina que enfatiza la «hombría», podría ayudar a entender el enorme peso de las consultas de mujeres por estas enfermedades de origen nervioso, en oposición al fenómeno de los hombres adolescentes, jóvenes y adultos.
Lejos de una explicación psicologista, la cual se construye sobre supuestos de normalidad de clases medias «idílicas» versus patrones de desviación en salud mental, a través de una serie de categorías convencionales de enfermedades mentales, la perspectiva fenomenológica del sufrimiento a partir de la hipótesis de un esquema de representaciones colectivas o de un imaginario, que operarían a nivel inconsciente, interpreta el síndrome nervioso y de las enfermedades socioculturales como un proceso de manifestación en los cuerpos de los sujetos individuales de las relaciones intersubjetivas, mediadas por estructuras de la distribución desiguales de status y roles en las unidades micro de las familias, el vecindario, el barrio, las redes de amistad y de apoyo, los espacios laborales.
Las orientaciones de los actores en cuanto sujetos individuales están marcadas por sus universos simbólicos, resultado de las diversas tradiciones culturales en las cuales se han socializado y generado mezclas, collages, que les sirven para la construcción de su normatividad valorativa inconsciente, a la manera de representación o imaginario.
Ahora bien, a todo esto dónde entran a actuar los curanderos y los personajes médicos de las prácticas de salud de tipo casero, que por tradición manejan las mismas mujeres, por lo regular las de más edad (abuelas, tías, vecinas, etc.).
Nuestra hipótesis es que precisamente estos personajes son los actores cuyo principal papel es llevar a cabo la interpretación de las representaciones y/o imaginarios que la población ha asumido corporalmente a través de las enfermedades nerviosas y socioculturales.
LECTURAS COMPLEMENTARIAS De otro lado, la persistencia y la importancia de los curanderos y las tradiciones médicas caseras en el manejo del síndrome nervioso, además de los otros síndromes que conforman las enfermedades socioculturales, no significan que la población y los mismos agentes informales de salud (curanderos) tengan una exclusiva fidelidad a un modelo interpretativo «cerrado», gnóstico, espiritista, indígena, etc., así como a determinados recursos terapéuticos.
Precisamente lo que hemos insistido en este artículo en varios momentos, el collage, la mezcla de fragmentos incluye la incorporación de elementos del discurso médico «científico», especialmente en su vertiente psiquiátrica, ya sea por los curanderos o la propia población.
271) en sus observaciones sobre los múltiples recursos terapéuticos en los sectores populares urbanos alrededor de esta clase de síndromes: «la riqueza y ubicuidad de las perturbaciones físico-morales tienen así una contrapartida necesaria en la diversidad y flexibilidad de la definición y práctica de sus «terapéuticas».
Esto constituye un ejemplo del bricolage de lo moderno con lo antimoderno en el mismo discurso que configura la representación social en los sectores populares, pero en una situación de gran ambigüedad, porque al tiempo que el saber tradicional es supuestamente juzgado como supersticioso, como anticuado, en contraposición al saber erudito y a los progresos de la ciencia, la misma población reafirma a todo momento la eficacia práctica del conocimiento y terapéutica «tradicional-popular» (Duarte, 1986: P.
De otro lado, si es cierto que el universo simbólico de la población en unas comunidades urbanas del distrito de Aguablanca, al soportar un conjunto de representaciones alrededor de las enfermedades o «trastornos» nerviosos, encuentra que a través de las LECTURAS COMPLEMENTARIAS prácticas populares de salud, ya sea mediante los curanderos y/o los personajes de la medicina casera, esas representaciones tienen salidas operativas de significación- interpretación y, por lo tanto, vías de resolución en el plano de algunos dramas humanos individuales de las familias y personas, esto significa que estas culturas médicas populares ofrecen una mejor capacidad de ayuda para una serie de problemas cotidianos de la población que el modelo biomédico facultativo.
Es claro que en este contexto las expectativas de la población con relación al amplio espectro de sus demandas en los múltiples espacios del día a día, sobre salud y bienestar, desbordan las posibilidades de manejo «científico», bajo supuestos exclusivamente organicistas.
Lo anterior se da por cuanto las culturas médicas populares proporcionan esquemas comprensivos de las etiologías de tales enfermedades, métodos de diagnóstico, así como medidas preventivas y acciones curativas, a partir de un universo simbólico o un esquema cognitivo común a la población.
40-41, 125, 261), como sectores donde predominaría una cierta mentalidad holística-jerárquica, ya que éstos percibirían los cuerpos en mutua interacción, y entre ellos y el entorno social, físico-ambiental, a partir de relaciones jerarquizadas y viviendo el fenómeno como una totalidad particular.
Esto en oposición a un tipo de representaciones más abstractas y/o universales en las que la «instancia psicológica individual» cumpla un papel sobresaliente, que caracterizaría más a las clases medias y altas urbanas, con niveles altos y medios de escolarización.17 Formas de sociabilidad y de participación: A manera de sugerencias para los modelos institucionales de salud Uno de los aspectos centrales que se desprende de este análisis, sobre las enfermedades de los nervios en el imaginario popular, para el caso de una población 17 Sin embargo, hoy en día la extensión de una serie de prácticas populares de salud -en algunos casos con presencia de religiosidades populares-en aspectos que tocan con el bienestar individual de grupos sociales medios y altos de la población -inclusive profesionales de diferentes especializaciones y personal del sector institucional de salud-problematizaríaesta oposición.
Desde una perspectiva fenomenológica, que valora el sufrimiento como percepción subjetiva e intersubjetiva, alrededor de una vivencia corporal expresada en signos y síntomas también elaborados por el mismo esquema clasificatorio popular, pueden entonces rescatarse elementos que permitirán entender las formas como elabora el sufrimiento una población, adecuando los programas institucionales a sus necesidades, las cuales pasan a ser expresadas a través de su universo simbólico.
De ahí la necesidad de abrir las puertas a modelos etnoepidemiológicos que permitan recoger información sobre estos síndromes, de los nervios y enfermedades socioculturales, así como establecer puentes de comunicación, a la manera de «talleres de doble-vía»18 con los «especialistas» de las culturas médicas populares y las mismas familias en su práctica de medicina casera.
Se precisa que el conjunto de las acciones en salud pasen a ser mediadas por la dimensión sociocultural, entendida como el juego de los universos simbólicos en continua interacción y diferenciación, los cuales permiten significar y resignificar todos los componentes de la vida de una población.
18 Talleres de doble-vía: reuniones de comunicación horizontal entre “especialistas” de las culturas médicas populares(curanderos) y el personal de la salud institucional, alrededor de temáticas aparentemente comunes en una serie de signosy síntomas, pero que son construida sobre modelos etnomédicos muy diferentes.
LECTURAS COMPLEMENTARIAS Por supuesto, esto significa que los profesionales de las Ciencias Sociales (sociología, antropología, historia, lingüística, etc.) tengan incidencia en la evaluación y formulación de los programas institucionales en el campo de la salud, pero a partir del enfoque de dimensión sociocultural aquí esbozado.
Es necesario el aporte de las Ciencias Sociales para que se construya una perspectiva etnomédica en la formulación y puesta en marcha de una amplia diversidad de programas de salud, especialmente los que buscan incidir colectivamente sobre la población, y su colaboración no exclusivamente se conciba en un análisis sociodemográfico, epidemiológico, socioeconómico y/o económico de la salud (también útiles y necesarios). 7=>