Helen harris perlman concepto de trabajo social de casos
* Modelo Sistémico y Ecológico “Los procesos son circulares e interactivos. Un cambio en una parte del sistema afecta al resto. Todo lo que afecta a la totalidad del sistema influye en cada uno de sus componentes”. El mundo está formado por una población de objetos denominados sistemas. Éstos son conjuntos de elementos en interacción, de forma que toda modificación acaecida en uno de sus elementos arrastra una modificación del conjunto. Lo que define al sistema no son los componentes sino el tipo de relaciones que se configuran entre los mismos. El modelo sistémico, aplicado a la intervención del Trabajo Social con familias y otros sistemas, debe tener en cuenta las características de interrelación y de causalidad circular de los componentes entre sí y de éstos con el sistema en su totalidad, entendiendo que el todo es más que la suma de las partes. En relación con nuestra profesión, la explicación de un determinado hecho no se encuentra en diferentes causas aisladas, sino en la estructura del sistema y en las relaciones que se den en él. Existen dos visiones de este modelo: – La que considera que en el sistema familiar está la causa y la solución (modelo de terapia de familia o terapia sistémica). – La que interpreta que la intervención sistémica no se puede descontextualizar ni fragmentar (modelo ecosistémico). El modelo sistémico, en estas dos variantes, ha supuesto para el Trabajo Social una fuente de inspiración y una nueva mirada sobre la realidad. Ha proporcionado interesantes aplicaciones a nivel microsocial, en relación a la comunicación interpersonal, el afrontamiento de las crisis de pareja, los conflictos familiares. Dentro de este enfoque se halla la terapia sistémica de familia y el submodelo de redes y apoyo social (Silvia Navarro). En cuanto a su aplicación al Trabajo Social, hay que señalar que el modelo sistémico es identificado como “enfoque unitario”. Aunque sin duda, el contexto más significativo es el de la intervención familiar.
* Modelo Radical
En el insostenible modo de producción y distribución capitalista y en los procesos de globalización económica y financiera se halla la explicación de los problemas que afectan a este mundo El modelo radical incluye planteamientos de origen o influencia marxista, anarquista, feminista o no sexista.A finales del siglo XX y principios del presente es cuando el enfoque radical adquiere de nuevo fuerza transformadora a través de movimientos sociales como los de la antiglobalización, el respeto de los derechos humanos, el ecopacifismo, la profundización de la emancipación femenina, el rechazo a la guerra de los países ricos contra los pobres o la defensa del derecho internacional. El modelo radical en Trabajo Social aparece, de una parte, como resultado de la crítica que se le hace al Trabajo Social “tradicional” o psicodinámico y, de otra, de las demás teorías que se apoyan en las explicaciones psicológicas de los problemas sociales y de las teorías funcionalistas que tienden a dar por sentado el presente orden social. El Trabajo Social radical se ocupa también de la crítica del sistema de servicios sociales. La propuesta de transformación social para el Trabajo Social con este enfoque pasa por un cambio radical, revolucionario, de las condiciones estructurales de la vida de los ciudadanos e ignorar las propuestas reformistas. Desde esta perspectiva, entiende que su papel es el de concienciar a la población, denunciar estas injusticias, desvelar las causas profundas que provocan los problemas sociales, ayudar a las personas a que entiendan sus problemas como manifestación de esas condiciones estructurales, neutralizar los enfoques patologizantes y victimizantes, favorecer la participación, incentivar los procesos de autoorganización y sugerir alternativas de cambio social.* Modelos Humanista, Existencial y Fenomenológico
Conceptos Clave: El valor intrínseco de la persona;Intervención centrada en el cliente;
La autodeterminación del usuario; la búsqueda de la autorrealización; empatía y escucha activa; confianza y calor humano. Entre el trabajador social y la persona se da una “relación horizontal”, igualitaria, empática, valorativa y genuina. Es importante favorecer la participación activa de la persona . El humanismo es una corriente que propugna el máximo respeto a la persona y la consideración positiva de la capacidad del ser humano, de sus potencialidades. Este enfoque tiene una visión optimista y positiva de la persona. Relacionado con otros modelos de pensamiento como la terapia de la Gestalt. Wilkes plantea el interés del Trabajo Social humanista para determinados colectivos discapacitados o con problemas no susceptibles de cura inmediata. El profesional, en estos casos, entraría en un análisis profundo, siempre acorde con el interés y competencia de sus clientes, para indagar en el significado de sus vidas. El humanismo aporta al Trabajo Social una conciencia nueva del valor de la persona, de su dignidad y de la necesidad de autorrealización. Pone el énfasis de la acción en la relación respetuosa y empática y en las potencialidades del sujeto. En el existencialismo hay dos maneras de entender la vida. Se intenta ayudar a la gente a encontrar un sentido a la existencia. Se trata de descubrir qué elementos pueden contribuir a que la vida tenga un propósito y favorecer, con ello, la autorrealización de las personas. Entre las filosofías o teorías que nutren a este modelo se encuentran la sociopsicología, la filosofía existencial y humanista, y el interaccionismo simbólico. El existencialismo, en su vertiente más positiva, brinda a nuestra disciplina la consideración de que la vida tiene sentido en la medida en que las personas descubren que esa significación ha de ser construida y buscada por los sujetos implicados. La fenomenología también aporta al Trabajo Social elementos de reflexión interesantes. Desde este planteamiento teórico cada persona es única e irrepetible y tiene unas vivencias difícilmente comparables. Cada individuo aporta a la cultura global una visión personal e intransferible.
* Modelo Diagnóstico o Psicosocial
Los autores principales de la profesión son Mary Richmond y Gordon Hamilton. Este modelo es, históricamente, la primera forma del casework social y está caracterizado por dos elementos principales: 1. El aspecto psicológico y social que comporta cada caso, es decir, la persona en su situación. 2. La importancia del diagnóstico para la intervención. En este diagnóstico es tan importante los problemas como los recursos, así como los puntos fuertes y los puntos débiles de la persona y de la situación. Trabajo Social Individual-Familiar Grado en Trabajo Social .Algunos elementos diferenciadores de este modelo con respecto a otros son: • El enfoque psicosocial ha reconocido de forma constante la importancia de los procesos psicológicos internos, así como la importancia de los procesos sociales externos, las condiciones físicas y la interacción entre ellas. • El tratamiento que propone el modelo psicosocial puede ser observado bajo la división que ya propuso en su día Mary Richmond entre trabajo directo y trabajo indirecto, donde el trabajo directo es el que el trabajador social realiza directamente con el cliente con el objetivo de cambiar ciertos factores de malestar internos del cliente, mientras que el Trabajo Social indirecto es aquel en el que el trabajador social trabaja con el entorno, con objeto de modificar ciertas cosas a favor de su cliente (Du Ranquet, 1996). • El diagnóstico del trabajador social constituye el punto central de este modelo, que le permitirá establecer un plan de acción y ejecutarlo de manera eficaz. • La relación, entendida como el vínculo, es el medio que va a permitir que se efectúe el tratamiento. La persona del trabajador social constituye su primer instrumento de trabajo. El modelo psicosocial ha sido durante mucho tiempo el único modelo utilizado en casework, al que ha permitido ampliarse y progresar, especializándose en diferentes campos. Ha permitido el desarrollo de los servicios sociales de la familia y de la infancia, de los servicios médicos, psiquiátricos, escolares, etc. La mayor parte de los elementos de metodología y de técnicas de intervención que ha contribuido a desarrollar,* Modelo de intervención en situación de crisis
La práctica diaria de los trabajadores sociales se desenvuelve en permanente contacto con personas en estado de crisis. Las situaciones de crisis suelen requerir, por lo general, una respuesta inmediata. La crisis es un estado de conmoción, de parálisis en una persona que sufre un gran shock ( hay de tiempo como mucho 3 meses). La misión de los trabajadores sociales ante aquellos que se encuentran en un estado de crisis es facilitar el descubrimiento de dichas capacidades y el desarrollo de habilidades que les permitan hacer frente a los desafíos y problemas que les plantea la vida. Se trata de un modo de tratamiento a corto plazo para problemas inmediatos. Intervenir en una crisis significa entrar en la situación de vida de una persona o de una familia, para reducir el shock del estrés que ha provocado la crisis, a fin de ayudar a movilizar las capacidades y los recursos de las personas que sufren la crisis, así como de aquellas que forman parte de su red social. La intervención se propone en primer lugar, utilizar la situación de crisis para ayudar a los clientes a resolver los problemas actuales, y, en segundo lugar, a ser más fuertes y más capaces de controlar sus futuras dificultades, utilizando los mecanismos más adaptados. Las características de la intervención desde este modelo son: Debe ser inmediata, breve, especialmente centrada y estructurada, requiere el establecimiento de contactos más frecuentes y de diversa duración, requiere un mayor trabajo de asesoramiento y de intervención que otros problemas. Las principales aportaciones de este modelo son: – Se trata de una intervención activa y directiva en la vida de la persona, – Se centra en el presente, en el “aquí y ahora – Propone la necesidad de dar una respuesta rápida – Importancia trascendental de la primera entrevista. – Total disponibilidad del trabajador social durante la fase de crisis. – El trabajador social está dotado de mayor poder y autoridad en este modelo. – Utiliza el contrato. – centrado principalmente en el Yo, incorpora el entorno, el medio ambiente, como un factor relevante para la resolución de la crisis.* Modelo de gestión de casos
Es un modelo de intervención social que intenta asegurarse de que aquellos clientes con problemas reciben una asistencia integral, facilitándoles todos los servicios necesarios en el tiempo y calidad adecuados. Su aparición como un concepto distinto al casework se encuentra ligada al “boom” que experimentaron los servicios sociales y las agencias de Trabajo Social a partir de los años setenta, sobre todo en el ámbito anglosajón. La gestión de casos es un modelo que aparece en el Trabajo Social como resultado de la preocupación por ofrecer una intervención cada vez más eficiente, eficaz y económica. La gestión de casos centra su atención no sólo en la persona, sino que también lo hace en su entorno. Las funciones y responsabilidades del Trabajo Social de gestión de casos pueden variar considerablemente dependiendo del programa o de los objetivos del sistema/servicio desde el que se actúe. A nivel del Trabajo Social directo con el cliente, las funciones clave serían: • Evaluación y diagnóstico del individuo/familia. – Planificar el servicio e identificar los recursos convenientes. – Vincular a los clientes con los servicios necesitados. – Implementar el servicio y su coordinación. – Seguimiento de la prestación del servicio. – Defensa para la obtención de servicios. • Evaluación de los servicios y de los sistemas de prestación de servicios 1. El trabajador social debe tener una formación que le permita intervenir eficazmente. 2. Debe utilizar sus habilidades, capacidades y competencias profesionales 3. Debe asegurarse de que los clientes se implican en todas las fases. 4. Debe asegurar el derecho del cliente a la privacidad y la confidencialidad 5. Debe intervenir a nivel del cliente para dotarle y/o coordinar la prestación del servicio directo. La gestión de casos tiene en el compromiso indefinido de la prestación del servicio una de sus principales características. Ello hace que este modelo sea especialmente interesante para aquellos clientes con problemáticas complejas y múltiples que requieren la coordinación y su vinculación a diferentes servicios cuyo tratamiento es a largo plazo.* Modelo Conductista o de modificación de conducta
El objetivo es ayudar a las personas a controlar su propia conducta y a alcanzar objetivos autoseleccionados. Una de sus ideas centrales la presenta Thorndike, quien formula la conocida “ley del efecto”, según la cual, en una situación determinada, los comportamientos que son seguidos de una consecuencia agradable tienden a repetirse en una situación similar. La consecuencia agradable constituye un refuerzo que puede ser material (comida, juguete, dinero…) o social (afecto, consideración…). Los reforzadores pueden ser: – Intrínsecos: Los que se autoaplica el sujeto (satisfacción, orgullo…no materiales). Trabajo Social Individual-Familiar Grado en Trabajo Social – Extrínsecos: Los que tienen que ver con las necesidades básicas (alimentación, evitación del dolor…), y aquellos que la gente ha aprendido a valorar (materiales, sociales, de actividad como privilegios o hobbies…) Desde los enfoques más avanzados y modernos del conductismo no se piensa que la persona sea una mera receptora pasiva de influencias. El sujeto activo influye en el entorno y es influido por el medio. Todas las conductas (ya sean adecuadas, adaptativas y eficaces o inadecuadas, inadaptativas o ineficaces) se pueden aprender o desaprender. Existen tres formas claras de inducir un comportamiento: 1. Condicionamiento respondiente o clásico 2. Condicionamiento operante 3. Aprendizaje social o aprendizaje por observación Los refuerzos deben ser ajustados a la conducta. Se supone que las conductas positivas son las que hay que potenciar o reforzar. Todos los reforzadores pueden ser utilizados conjuntamente.* Modelo Cognitivo “Los pensamientos determinan lo que somos. Los modos de percibir la realidad condicionan nuestra vida. Es posible mejorar las condiciones para evitar el sufrimiento innecesario y mejorar la salud mental”. Los vínculos de este modelo con el Trabajo Social son muy recientes, tomaron gran arraigo durante la década de los ochenta. En la actualidad orientan a muchos trabajadores sociales que utilizan enfoques cognitivos-conductuales en su intervención con drogodependientes, infancia y familia, escolares, agresores, reclusos o en el campo de la sexualidad y el uso de los métodos anticonceptivos por los adolescentes y jóvenes. Desde esta perspectiva, el trabajador social intenta que las personas descubran cómo las percepciones, las creencias o los pensamientos influyen en su vida y cómo pueden mejorarla desarrollando cogniciones más racionales. Las aplicaciones de este modelo son interesantes para nuestra profesión. Muchos trabajadores sociales intervienen con individuos y familias entrenándolos en competencias sociales y habilidades cognitivas. Las competencias (contenidos, habilidades y actitudes) cognitivas se basan en los 5 pensamientos de Spivack y Shure: 1. Pensamiento causal.- Comprender que los fenómenos tienen causa. 2. Pensamiento consecuencial.- Entender que los hechos tienen consecuencias. 3. Pensamiento medio-fines.- Encontrar los medios para obtener los fines. 4. Pensamiento alternativo.- Encontrar alternativas, seleccionando la mejor. 5. Pensamiento en perspectiva.- Saber ponerse en el lugar de otro. Dentro del modelo cognitivo existen diversas formulaciones: • Terapia Racional Emotiva (TRE) El elemento principal de muchos trastornos se encuentra en la evaluación irracional, poco funcional, que hace el individuo de la realidad y ciertas inferencias como la de resaltar en exceso lo negativo de una situación. Hace una clasificación de distorsiones cognitivas.Esta terapia es útil para la intervención con personas de baja autovaloración, grupo de adolescentes y en la prevención y tratamiento del alcoholismo y de otras dependencias. • Terapia Cognitiva de Beck La idea central es que la manera en que las personas perciben y, en consecuencia, estructuran el mundo es lo que determina sus emociones y su conducta.