Guía de 6 Pasos para el Desarrollo de una Estrategia de TI

Antes de comenzar a describir los seis pasos que componen la guía para el desarrollo de una estrategia de TI, es necesario aclarar que estos pasos son una guía y que son un proceso sin final. Como hemos abordado en este curso y es de común saber, las TI se encuentran en un cambio permanente, son dinámicas y polivalentes.

Es necesario contar con esta sugerencia de pasos y volver a ejecutarla cuantas veces sea necesario para estar cerca del ritmo al que viajan y se desarrollan las TI. Por otro lado, y no menos importante, los negocios también cambian, así como el contexto en el cual se desarrollan, otro factor que atribuye una necesaria y comprometida revisión de estos pasos.

Los 6 pasos que describe Mark Lutchen son:

  1. Comprender la estrategia empresarial
  2. Identificar la visión de TI
  3. Determinar los objetivos estratégicos de TI
  4. Analizar la cartera de iniciativas en cuanto a TI
  5. Preparar un plan estratégico de TI
  6. Renovar con regularidad la visión y/o plan de TI según sea necesario

Comprender la estrategia empresarial

Este primer paso se enfoca básicamente en entender cómo está planteada la estrategia empresarial actual y cuál es el objetivo que se propone. Claramente, en esta primera etapa se debe incluir a TI en esta nueva estrategia, observando qué es necesario, qué oportunidades de mejora existen en las cuales TI pueda comenzar a desarrollar su estrategia y cómo ambas estrategias pueden converger para alcanzar los objetivos.

Es importante que la alta gerencia y las unidades de negocio sientan ownership de esta nueva estrategia, ya que ayudará a entender que TI tiene un costo y también beneficios.

Por otro lado, es importante dejar en claro que no es necesario que exista un documento “final” para poder comenzar a desarrollar dicha estrategia.

Identificar la visión de TI

Este paso muchas veces se da durante la ejecución del plan y consta en identificar la visión que tendrá TI para el entorno empresarial/corporativo, justamente para movilizar a toda la compañía con esta nueva visión. Muchas veces este paso requiere de grandes movilizaciones, como olvidar proyectos o planificaciones importantes.

Es necesario que, una vez establecida la visión, la misma se distribuya de forma clara por todas las unidades de negocio.

Determinar los objetivos estratégicos de TI

En este momento se deben determinar las prioridades de cada iniciativa y para ello es necesario clasificarlas en función de la importancia y en función de su viabilidad.

Para que este ejercicio resulte, es necesario que tanto el área de TI (técnicos) como el área de negocios sean sumamente sinceros y honestos con lo que se espera de cada iniciativa y cómo llevarla a cabo; esto dará una imagen certera de las iniciativas.

Analizar la cartera de iniciativas en cuanto a TI

Con el paso de clasificación de iniciativas hecho, podemos pasar a analizar cada una de ellas con los siguientes criterios:

  • Plazos
  • Riesgos
  • Escala
  • Alcance
  • Costo
  • Necesidad

Es importante tener mapeadas todas las iniciativas y el apoyo que TI le dará a cada una, pero también es importante tener una cartera balanceada entre riesgos altos y bajos que pueda tener la seguridad de continuidad pero que favorezca la competencia. Para ello, debemos tener los siguientes criterios:

  • Impacto financiero
  • Evaluación de riesgos
  • Requisitos de recursos
  • Esfuerzos internos
  • Esfuerzos externos
  • Plazos temporales

Todos estos puntos son importantes al tener que ponderar la cartera de iniciativas. El factor económico es el que se encuentra primero: hay que evaluar cuál será la inversión y cuál será dicho retorno. Los riesgos también son importantes, ya que si existe mucho riesgo, posiblemente la iniciativa termine costando mucho o teniendo resultados no esperados. Con respecto a los recursos, muchas veces es necesario contar con conocimientos que no están dentro de la compañía, por ende, también se deberá tener esfuerzos internos, ya sea en capacitar o incorporar personal de forma externa. Y, como siempre, el factor tiempo es relativo.

Preparar un plan estratégico de TI

Una vez alcanzado el plan estratégico, es hora de ponerlo en marcha. Se cierran las iniciativas, se ordenan según su prioridad, importancia, viabilidad y costos.

Se realiza una calendarización de las actividades para monitorearlas y ver los avances.

Renovar con regularidad la visión y/o plan de TI según sea necesario

Como ya he aclarado en la primera parte de esta respuesta, la tecnología, los negocios y las necesidades tienen un cambio permanente y es necesario que este plan estratégico se adapte a estas necesidades. Por tal motivo, es necesario revisarlo, renovarlo y modificarlo en cuanto sea necesario. Los planes estratégicos de larga duración ya no son muy afines a las tendencias de hoy en día.