Fundamentos del Currículo de Religión Católica: Fuentes, Habilidades y Desarrollo

Las Cuatro Fuentes del Currículo de Religión Católica

La elaboración del currículo de la opción confesional católica de Sociedad, Cultura y Religión se ha realizado teniendo en cuenta y utilizando las fuentes de las que todo currículo se provee:

La Epistemológica: Proporciona los contenidos teológicos. De ella se han extraído el qué enseñar, la lógica interna de la disciplina y la metodología adecuada para impartirla. Dicha fuente ha permitido focalizar los conocimientos esenciales, seguir la estructura interna de la materia y establecer una secuenciación adecuada de los contenidos. Los núcleos temáticos del mensaje cristiano están presentados de manera orgánica y sistemática, con un desarrollo progresivo que tiene en cuenta la lógica interna de la materia. La síntesis teológica recorre todo el currículo, que se ha elaborado con el objetivo de alcanzar una síntesis mínima en cada ciclo de Primaria y en cada curso de Secundaria, partiendo de un centro integrador que es en los primeros años el Amor de Dios. Esta clave se va contextualizando progresivamente en la cultura y en las preguntas de los alumnos. De este centro, los contenidos se van ampliando como desarrollo de los núcleos temáticos centrales del mensaje cristiano.

La Fuente Sociológica: Aporta elementos del entorno social que de alguna forma ayudan a su contextualización. Aporta el qué y el cómo enseñar. Se han tenido en cuenta aquellos elementos que hacen posible que la ERE contribuya a la integración de los alumnos con su entorno social de forma crítica y libre. Se contempla la presencia de la religión como dato sociológico; desde el currículo se tiene en cuenta la pluralidad religiosa y se presentan contenidos doctrinales y culturales de diversas religiones. Una concepción antropológica en la que está presente la religión determina cierta visión sobre la persona humana y las relaciones sociales de toda índole. De aquí la necesidad de presentar las claves de la antropología cristiana, de la moral y de la doctrina social de la Iglesia católica. El entorno social está marcado por la multiculturalidad y el paganismo.

La Fuente Psicológica: Pone atención al momento de desarrollo evolutivo del alumno. Es fundamental para saber el qué, el cómo y el cuándo enseñar, en cuanto variables que intervienen en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Se han tenido en cuenta características psicológicas propias del momento de desarrollo evolutivo de los alumnos, sus capacidades e intereses, las relaciones que se establecen a lo largo del proceso educativo, y los elementos fundamentales del proceso del aprendizaje.

La Fuente Pedagógica: Contribuye a que la formación religiosa se atenga a la pedagogía y didáctica que se utiliza en la escuela. Proporciona el cómo enseñar, relativo a la práctica docente, su base teórica, la filosofía de la educación, la didáctica, la metodología, la organización escolar… Esta fuente tiene en cuenta, además de la fundamentación teórica existente, la experiencia educativa adquirida en la práctica docente. Como no existe ni una escuela neutra ni un sistema pedagógico puro, se acoge y valora el aprendizaje significativo, superando las connotaciones de matiz conductista, dado que la propuesta pedagógica propia del cristianismo tiene en cuenta elementos que van más allá de la relación datos-procedimientos-producto.

Habilidades Implicadas en el Área de Formación Religiosa

Habilidades Emocionales

No son la base de la fe. En definitiva, las habilidades emocionales ayudan a vivir una vida intensa, pero sosegada que, huyendo de las prisas y de la eficacia, permita disfrutar de las cosas para culminar en el descubrimiento del mundo trascendente y la relación con Dios. Una persona cuya fe está formada tiene más posibilidades de emociones racionales.

Habilidades Intrapersonales

No siempre se corresponden con la fe. Se refiere a la relación que cada persona establece consigo misma. Son un conjunto de conocimientos, capacidades, habilidades y actitudes que permiten comprender, expresar y regular de forma apropiada los estados emocionales. Las emociones son una actividad imprescindible para poder tener una vida satisfactoria. Las emociones son el punto de intersección entre mente y cuerpo, se experimentan físicamente, pero son el resultado de una actividad mental. Conviene aprender a identificar y distinguir unas emociones de otras. Entre estas encontramos:

El Autoconcepto

Es el proceso por el cual la persona adquiere noción de su yo y de sus propias cualidades y características. Se centra en el conocimiento de uno mismo. Se puede ejercer la libertad de decidir lo que se quiere y puede hacer, se posibilita identificar y etiquetar la conducta propia y reconocer cómo se manifiestan las conductas realizadas. En educación infantil se proponen actividades como: Aprender nombre y apellidos, hacer el contorno de su cuerpo en papel continuo, escribir la historia de mi vida, etc.

El Autocontrol

Es la capacidad que permite controlar las emociones y no que estas controlen al sujeto, posibilitando la capacidad de elección en cada momento de la vida. En el área de formación religiosa se debe preocupar en localizar todas aquellas actitudes que se tienen en determinados momentos y que no favorecen la relación con los demás, sabiendo que a Jesús no le gusta que nos portemos así y buscando, con estrategias positivas, la manera de corregir dichas conductas. Siempre evitando toda connotación despectiva, que pudiera llevar a un profundo sentimiento de culpa. Es el inicio de reconocerse pecador, pedir perdón por ello y enmendarse.

Habilidades Interpersonales

Empatía

Significa saber ponerse en el lugar del otro. Su importancia en la formación religiosa radica en que hasta que el sujeto no es capaz de saber escuchar al otro y ponerse en su lugar, no puede desarrollar actitudes de comprensión y respeto hacia el otro.

Asertividad

Es una conducta verbal que consiste en transmitir hábilmente opiniones, intenciones, posturas, creencias y sentimientos.

Resolución de Conflictos y Negociación

El conflicto es una parte de la convivencia y, sobre todo entre los más pequeños, surge por un enfrentamiento motivado por una confrontación de intereses, deseos, creencias, etc., reales o aparentes.

Valores y Conducta Pro-social

Son las habilidades socio-emocionales. Un buen ajuste social.

Habilidades Espirituales

Se ocupa del desarrollo de la capacidad que tiene cada persona para utilizar los recursos espirituales de cara a solucionar problemas cotidianos, incorporando a sus respuestas aspectos relacionados con la vida espiritual. La inteligencia espiritual se manifiesta mediante:

Sensibilidad Espiritual

Es útil para poder percibir la vida desde una perspectiva trascendente. La sensibilidad ante la belleza permite descubrir y admirar todo lo bueno y verdadero que hay en el mundo, incitando al nacimiento de un sentimiento de amor y gratuidad que, de forma progresiva, lo llevará poco a poco a descubrir a Dios.

Introspección

Permite al sujeto adentrarse en sí mismo, interiorizar. En muchas ocasiones los niños necesitan vivir momentos de silencio para pensar en sus cosas y recordar situaciones pasadas. Esos momentos de soledad son básicos de cara a una educación en el silencio interior y a la interiorización de una vivencia religiosa y la reflexión. El papel del educador consiste en crear situaciones de interiorización y educar la necesidad de soledad y silencio. Hay que hacer vivir al niño que, cuando está a solas consigo mismo, Dios le acompaña y puede comunicarse con él.

Trascendencia

Es la capacidad de ir más allá de lo material y permite tener una percepción más elevada de sí mismo y del mundo. El alma, la inmortalidad, Dios, etc., pertenecen a ese mundo trascendente, difícil de explicar y creíble solo por medio de la fe. La trascendencia es una apertura hacia lo infinito, hacia lo invisible.

Capacidad de Amar

Amar la vida, implicarse en ella y con los otros para ayudarles; respetarlos o comprenderles es esencial en la vida de un cristiano. Educar en el amor es descubrir cómo recibe un amor infinito de los padres, de los que le rodean y de Dios. Desarrollar la capacidad de amar lleva al niño a valorar la importancia de los sentimientos y a experimentar emociones de felicidad, alegría y gratuidad relacionadas con el amor. La fe cristiana se fundamenta en el amor.

Búsqueda de la Verdad

El interés por descifrar los misterios, por encontrar respuestas a los interrogantes más complejos está motivado por una preocupación por saber y encontrar la verdad. Hay que estimular a los alumnos para que se interesen por saber y no sean meros espectadores y receptores de aquello que se les cuenta. Se trata de desarrollar el espíritu crítico e investigador, incluso en el terreno de lo espiritual, y aprender a utilizar la razón como método de aprendizaje.