Funciones del Lenguaje Infantil y Comunicación Preverbal: Clasificación y Etapas
Funciones del Lenguaje Infantil según Tough: Ejemplos y Justificación
Tough estableció una clasificación de las funciones del lenguaje en la infancia. A continuación, se presentan ejemplos y se justifica la función predominante según esta clasificación:
- Autoafirmarse: El niño expresa sus derechos y necesidades. Ejemplo: «El mío es mejor que el tuyo.»
- Dirigir: El niño dirige sus propias acciones y las de los demás. Ejemplo: «Ponlo aquí debajo.»
- Relatar: El niño describe experiencias vividas. Ejemplo: «Este verano he ido…»
- Razonar: El niño establece relaciones causa-efecto. Ejemplo: «Hoy no hay cole porque es sábado y los sábados no hay cole.»
- Predecir y anticipar: El niño proyecta relaciones causa-efecto en el futuro. Ejemplo: «Iremos a comer a casa de la yaya y comeremos paella, porque es domingo.»
- Proyectar: El niño se pone en el lugar de otros. Ejemplo: «Los esquimales pasan mucho frío» (tras ver una foto).
- Imaginar: El niño crea historias o situaciones ficticias o reales. Ejemplo: «Entonces yo soy vaquero y tú policía.»
Es importante destacar que, en muchos casos, puede haber más de una función presente, pero siempre habrá una que predomine.
Comunicación Preverbal: La Relación Bebé-Adulto
En la etapa preverbal, antes de la aparición del lenguaje formal, el bebé se comunica principalmente a través de gestos y expresiones para cubrir sus necesidades. No existe un signo lingüístico como tal; el adulto es quien interpreta y da significado a estas manifestaciones.
La comunicación inicial entre el bebé y el adulto es fundamentalmente afectiva. Las percepciones son la fuente principal de información y procesamiento. Este periodo es crucial para la construcción de las primeras representaciones mentales del niño, gracias al feedback que recibe del adulto, quien interpreta sus intentos comunicativos preverbales.
Las Protoconversaciones y la Interacción
Las protoconversaciones (sonidos con intención comunicativa) marcan un hito en la interacción. Alrededor de los 6 meses, el niño se esfuerza por producir sonidos para captar la atención del adulto. El adulto, a su vez, entra en el campo visual del niño, estableciendo contacto visual. Este intercambio es fundamental para que el niño comience a percibir al «otro» como un interlocutor y a valorar los gestos y expresiones como formas de comunicación.
Los Formatos de Juego de Bruner
Según Bruner, el bebé interpreta los gestos y palabras de los adultos en el contexto de rutinas, que se estructuran como esquemas mentales basados en la experiencia. El adulto interviene repitiendo acciones en tres formatos de juego principales:
- De acción conjunta.
- De atención conjunta.
- De acción y atención conjunta.
Fases del Balbuceo
El balbuceo es un proceso clave en el desarrollo del lenguaje. Se distinguen varias fases:
- Fase 1: Vocalizaciones reflejas (0 a 6-8 semanas). El niño no tiene intención comunicativa.
- Fase 2: Gorjeo, arrullo. Audición-fonación (8 semanas-3 meses). El niño empieza a relacionar los sonidos que escucha con la comunicación, más allá de la satisfacción de necesidades fisiológicas.
- Fase 3: Juego vocal y entonación final (3-5 meses). El niño comienza a mostrar intencionalidad en sus vocalizaciones.
- Fase 4: Balbuceo reduplicativo (6-9 meses). Aparece una clara intención comunicativa. Los sonidos del entorno del niño cobran mayor importancia que los sonidos universales. Esta etapa es crucial para la detección temprana de la sordera.
- Fase 5: Balbuceo no reduplicativo (9 meses). Surgen las primeras palabras intencionadas, con entonación y ritmo. Las interacciones con los adultos se vuelven más significativas para el niño.