Factores que provocaron la crisis mundial de 1875

1.1) La crisis en Europa

El XVII fue un siglo de depresión, por causas coyunturales (descenso del comercio, la producción y los precios; caída demográfica; gastos de guerras; manipulaciones monetarias), y estructurales (contradicciones sociales en el paso del feudalismo al capitalismo.

Rondo Cameron explica esta situación a partir de la interrelación entre comportamiento demográfico y productividad agrícola (un crecimiento de población no acompañado por incrementos en la productividad agrícola trae crisis de subsistencia).

El problema variaba según la región:

-Periferia norte y oeste de Europa: agricultura de subsistencia; organización social jerárquica sin esclavitud ni servidumbre

-Europa al este del Elba y norte del Danubio: servidumbre

-Europa occidental: sistema de campos abiertos que favorecieron la propiedad privada y arrendamientos

-Países Bajos como excepción: agricultura vinculada a la superioridad comercial, especializada.

1.2) La crisis en España: ¿decadencia o declive?

La historia económica española de aquella época siguió las pautas del resto de Europa: crecimiento en el s.XVI, depresión en XVII, y recuperación en XVIII.

El s.XVI comenzó con una dinámica expansiva. Durante la mayor parte del siglo la población creció, aumentando la demanda interna, la producción y los precios.

La economía manufacturera creció, siendo el sector textil la principal manufactura.

El paso a un ciclo de contracción económica en el s.XVII se inició con fuertes oscilaciones en los precios y disminución del tráfico comercial con América. La población experimentó una evolución negativa a lo largo del siglo debido a las epidemias, la emigración y la caída de natalidad.

Las ciudades crecieron pero los campos se despoblaron. Las zonas costeras registraron un balance demográfico más favorable que el interior.

El sector agrario se caracterizó por fuertes contrastes regionales e incluso comarcales. La producción manufacturera española experimentó signos de decadencia.

Pero en el s.XVIII comenzó de nuevo un crecimiento económico. Se modernizó el país, a pesar de varios límites al progreso económico: agricultura estancada, régimen señorial, etc.

3.2) La protoindustrialización como base de la Rev. Industrial inglesa

La protoindustrialización es el proceso de producción de manufacturas que se desarrolló en diversas zonas rurales europeas durante los s.XVII y SVIII. La protoindustria estaba localizada en zonas rurales y, aunque dedicada al sector textil principalmente, llegó a otro tipo de manufacturas como la cerámica o el curtido de pieles.

Se trataba de industrias domiciliarias con mano de obra formada por trabajadores rurales dispersos entre sí. La razón de esta mano de obra la encontramos en la crisis agraria del siglo anterior y la caída de los precios de los productos agrícolas y de las renta agrarias. Era mano de obra campesina que compatibilizaba dos tipos de trabajo.

Las protoindustrias habían establecido un doble vínculo con los mercaderes urbanos: éstos les abastecían materias primas y vendían las mercancías en localidades lejanas.

Como consecuencia, la producción manufacturera experimentó un fuerte incremento, lo que posibilitó el acceso a mayores niveles de renta con el consiguiente aumento de natalidad.

Así pues, la protoindustrialización se convirtió en una de las fuerzas motrices de crecimiento demográfico. Los precios de los productos manufacturados bajaron.

Desde el s.XVII los gobiernos habían comenzado a proteger los mercados internos mediante políticas mercantilistas (barreras aduaneras, apoyando el capital comercial y fomentando las manufacturas) para el incremento de la riqueza nacional y una balanza comercial favorable.

La expansión protoindustrial alcanzó su límite a mediados del s.XVIII, creando condiciones favorables para el paso a la industrialización.

1.1) Transición hacia la economía de mercado

Entre fines del s.XV y comienzos del XVI comenzó el capitalismo, al que se había llamado “capitalismo mercantil”, para diferenciarlo del nacido con la industrialización (capitalismo industrial)
.

Características:

-Predominio del capital como factor de producción

-Propiedad privada de los medios de producción

-Persecución racional del provecho económico

-El mercado como medio de asignación de recursos


2. La reconstrucción del comercio colonial y los holandeses

La recesión económica y la disminución de los intercambios comerciales propiciaron la aparición de un nuevo modelo de comercio colonial, basado en los intercambios multilaterales que equilibraban las balanzas comerciales de forma global.

Este sistema fue liderado por los holandeses durante la mayor parte del s.SVII, reduciendo los costes de las operaciones comerciales gracias a una serie de instituciones (como la Bolsa de Amsterdam o la Compañía Holandesa de las Indias Orientales), y a la supremacía holandesa en el transporte marítimo.

Durante la primera mitad del siglo, Amsterdam fue el principal centro financiero de Europa, creándose un Banco de Cambios y una Bolsa de Valores.

3.4) El comercio triangular

Las guerras comerciales y la acumulación de capital comercial se unieron estrechamente.

En el s.XVII, Holanda había sido el principal adversario de Inglaterra. En 1651 Inglaterra dictó las Actas de Navegación, pero como perjudicaban a los holandeses, ambos se declararon la guerra.
La victoria de los ingleses marcaría el fin del dominio holandés y el comienzo del inglés.

Se consolidó un sistema cuyo centro eran las metrópolis europeas (Inglaterra primero, Francia segundo lugar, Holanda tercero). España y Portugal afirmaron sus imperios coloniales, pero su explotación fue pasando a manos del capital comercial inglés y francés.

Las metrópolis exportaban a América sus productos manufacturados mientras que importaban de ésta materias primas y metales preciosos. África se convertía en proveedor de esclavos.

Todos los estados con puertos de mar desarrollaron su comercio. El comercio se revelaba así como el sector más dinámico de la economía europea de fines del s.XVII y de comienzos del s.XVIII.


2.La revolución industrial en Inglaterra

2.1) ¿Por qué en Inglaterra?

Algunos autores distinguen entre la Rev.Industrial que se produjo en Inglaterra e industrialización que fue el proceso de modernización de las economías de los demás países.

Gran Bretaña fue el primer país en comenzar la industrialización, a mitad del s.XVIII, gracias a unos condicionantes previos.

Era una nación relativamente rica, con una sólida burguesía y un mercado de consumo apreciable. Contaba con reservas de carbón y hierro. En este contexto se operaron importantes transformaciones sociales y económicas (enclosures, modernización de transportes, mejoras técnicas…).

Que la Rev.Industrial comenzara en Inglaterra es circunstancial. Se dieron importantes cambios intelectuales que hicieron a la población más fácil encontrar avances científicos y tecnológicos. También hubo cambios políticos, en la agricultura, comercio, finanzas y el sistema de transportes.

2.2) Transformaciones agrarias

Todo lo que digamos con respecto a Inglaterra también se puede aplicar a toda Gran Bretaña.
La revolución agraria consistió en un gran aumento de la productividad agrícola gracias a los enclosures y a la incorporación de innovaciones tecnológicas como nuevos sistemas de cultivo. Generó una fuerza trabajadora que, incapaz de encontrar trabajo, emigró a las ciudades para trabajar en las fábricas.

2.4) Revolución política

En Inglaterra, tras la revolución de 1688 y el establecimiento de una monarquía parlamentaria, la organización del Estado se hizo diferente y más moderna. Los impuestos eran más bajos y mejor gastados. La política del gobierno estaba atenta a la seguridad del reino y al crecimiento de la economía (la ayuda estatal, tanto si se financia a través de impuestos como si lo hace mediante deuda pública, deprime la demanda y causa graves disfunciones económicas a medio plazo).


3. La revolución industrial en el continente

3.1) Francia

En comparación con GB, los avances franceses parecían más modestos. A finales del s.XVIII, Francia se encontraba en una situación parecida a GB en todos los niveles y, durante el siguiente siglo, las rentas medias de Francia nunca estuvieron por debajo de las de GB.

La Rev.Industrial no comenzó antes en Francia por las consecuencias del ciclo revolucionario comprendido entre la Rev.francesa y las guerras napoleónicas, aunque esto dejó también un cambio en las instituciones políticas favorable.

El modelo seguido por Francia no fue calcado al británico. Mantuvo una estructura dual donde los sectores moderno y tradicional convivieron.

La industrialización fue obra de pequeños empresarios que obraban de acuerdo a sus intereses. La industria se mantuvo dispersa.El ritmo de crecimiento del PIB fue relativamente bajo, sin embargo alto en términos per cápita por un menor incremento demográfico con respecto a otros países. Esto significó un bienestar social generalizado y un balance positivo.

3.2) Alemania

El caso alemán fue distinto al francés. El crecimiento fue rápido. El éxito llegó en 100 años, siendo a comienzos del s.XX el líder europeo en industria siderúrgica, química, eléctrica y maquinaria. Además poseía  poderosos bancos y una gran red de ferrocarril.

A principios del s.XIX había una confederación de estados alemanes. El proceso de unificación en “Alemania” se realizó en dos fases:

-Unificación económica (1834): la firma del “Zollverein” favoreció el crecimiento de la economía unificada alemana y el establecimiento de una extensa red de ferrocarriles que permitiría integrar los mercados internos. Al mismo tiempo, los bancos se comprometieron prestando capitales a empresarios o participando directamente en la propiedad de las empresas.

-Unificación política (1866): el liderazgo de Prusia llevó a que toda Alemania se reunieran en un solo reino. En 1870 se conformó el Imperio Alemán.

El desarrollo industrial alemán experimentó un crecimiento espectacular, aprovechándose de unos encadenamientos como la explotación del carbón de la cuenca del Rhur, el nacimiento de centros industriales para aprovecharlo, usándose los procedimientos Bessemer


4. La revolución industrial de EEUU y Japón

4.1) EEUU: industrialización muy rápida

Estados Unidos fue el ejemplo del crecimiento económico nacional más rápido del s.XIX.

Los condicionantes que favorecieron la industrialización fueron:

-Abundancia de tierras y riqueza de recursos naturales

-Relativa escasez de mano de obra

-Lejanía de los centros productores de los artículos manufacturados

A partir de la independencia en 1873, Norteamérica comenzó su transformación: su PIB creció, así como la exportación de algodón en rama; el mercado interno se integraba gracias a la construcción de un sistema de transportes mediante el ferrocarril; constituyó un mercado interno con una creciente especialización regional; el crecimiento económico no dependía de las exportaciones; la renta y riqueza creció aumentando salarios y niveles de vida; la escasez de mano de obra y el estímulo retributivo incentivaron las innovaciones tecnológicas (que ahorraban costes salariales)…

En apenas 50 años se pusieron a la vanguardia de los sectores estratégicos, permitiendo aprovechar las economías de escala y favoreciendo el crecimiento en tamaño de las empresas, constituyéndose grandes corporaciones y oligopolios.

A finales del s.XIX, las nuevas tecnologías (electricidad y motor de combustión interna) consolidaron su ventaja como primera potencia industrial del mundo 4.2) Japón

A principios del s.XIX Japón era un país feudal, atrasadísimo y aislado, sin apenas contactos comerciales con Occidente.

Pero a mediados del s.XIX la situación comenzó a cambiar. Entre 1853 y 1854 una flota Norteamericana obligó a abrir los mercados. Bajo amenaza militar y consciente de su inferioridad, el gobierno japonés firmó con europeos y norteamericanos una serie de tratados comerciales desfavorables que la población consideró como ofensivos.

Los enemigos y contrarios a esa claudicación provocaron la revolución Meiji en 1868. El triunfo de ésta puso en marcha un proceso de modernización del país en todos los órdenes.

En el campo económico, las autoridades decidieron industrializar Japón, imitando otros modelos, para defender su soberanía nacional.

2. Los grandes cambios de fines del siglo XIX

2.1 La segunda revolución industrial

Se entiende por segunda revolución industrial el conjunto de innovaciones técnicas que desde 1870 incrementaron significativamente la capacidad productiva de los países industrializados o en vías de industrialización.

Hay que destacar: la electricidad; la máquina de vapor que se difundió progresivamente la turbina; el empleo del petróleo como combustible; la fabricación masiva de acero barato gracias a los convertidores; los tintes sintéticos o los fertilizantes artificiales; el barco de vapor; el telégrafo; el teléfono (1876) y la radiotelegrafía (1895).

2.2 La transición demográfica

En el siglo XIX comenzó la llamada transición demográfica. Consistió en una reducción no acompasada de las tasas de natalidad y mortalidad.

En el modelo demográfico premoderno las tasas de natalidad y mortalidad eran relativamente altas. En el modelo demográfico moderno las tasas de natalidad y mortalidad son relativamente bajas.

La consecuencia más importante de la transición demográfica es que en los países que la han experimentado período de lento crecimiento natural y envejecimiento de la población.

3. Apogeo del patrón oro internacional  3.1 De la pluralidad de sistemas monetarios al predominio del patrón oro

El sistema financiero internacional fue adquiriendo una gran importancia, al mismo tiempo que se fue modernizando y desarrollando. Las transacciones comerciales internacionales exigían un sistema monetario que facilitara los pagos. Como no había una moneda única la única posibilidad era la de establecer un mecanismo de conversión de las distintas monedas nacionales.

3.2 La Unión Monetaria Latina

Francia entre 1860 y 1870 intentó crear una alternativa al patrón oro: la Unión Monetaria Latina. La formó con Bélgica, Suiza e Italia. Cada país definía su moneda en términos de un peso fijo de plata. Pero al cabo de unos años a causa del descubrimiento de nuevos yacimientos de plata, las naciones de la UML se vieron inundadas de plata barata. En lugar de permitir una inflación de precios, restringieron las importaciones de plata y al final acabaron volviendo al patrón oro.

4.3 Los ferrocarriles, primeras empresas modernas

En el sector ferroviario la coordinación era necesaria para un transporte eficiente.

La figura del gerente era nueva en una sociedad que comenzaba a industrializarse.

El primer grupo de gerentes modernos fue el formado por quienes dirigieron los ferrocarriles.

Ellos idearon los sistemas de contabilidad e información necesarios para dirigir el movimiento y el tráfico de trenes, así como para llevar las cuentas del dinero que se manejaba.

Las compañías ferroviarias tenían un modelo de organización descentralizada en divisiones tipo línea y staff.

Con el tiempo la dirección se fue haciendo cada vez más centralizada, con cada vez más síntomas de burocratismo.

1. Consecuencias de la I Guerra Mundial

En 1914 comienza la I Guerra Mundial, un trágico y absurdo conflicto con más de 10 millones de muertos que dejó empobrecida a una Europa antes próspera. 1945 es la fecha del final de la II Guerra Mundial y el inicio de un nuevo orden económico.

El siglo XX arrancó cuando finalizó la I Guerra Mundial. Sus efectos fueron devastadores, incluido el ascenso de los totalitarismos. Alemania, derrotada, debió firmar un tratado en el que reconociendo su culpabilidad y se comprometía a pagar una elevada reparación de guerra.

Los países no europeos sufrieron relativamente poco con la guerra.

En los momentos inmediatamente posteriores a la finalización de la Gran Guerra, lo que se produjo fue una crisis derivada de los reajustes de las economías. Pero esta crisis duró poco tiempo. En los años siguientes, los años 20, se produjo una gran prosperidad económica en todo el mundo.

Más perjudicial a la larga fue el trastorno de los intercambios comerciales. Cada país se mantuvo en posiciones defensoras de un proteccionismo con más o menos intensidad.

El tratado de Versalles Francia e Gran Bretaña lograron imponer a Alemania el pago.


3.1 La crisis

La crisis de 1929 comenzó con un crack o fuerte caída de la Bolsa de Nueva York, que hasta ese momento había sufrido una gran alza provocada por la especulación. Se encontraba en una situación de sobrevaloración de las acciones y llegó un momento en que se desplomaron.

Provocó una reacción en cadena: la crisis de la Bolsa se tradujo en crisis de otros sectores de la economía hasta que entró en crisis toda la economía norteamericana. La crisis norteamericana se extendió a Europa. De este modo, provocó una crisis mundial.

La reacción en cadena se puede explicar por la fuerte dependencia de los países europeos con Estados Unidos. Los países europeos vencedores de la I Guerra Mundial estaban endeudados con Estados Unidos debido a los préstamos solicitados para financiar el esfuerzo bélico

Cuando Estados Unidos comenzó a reclamar la devolución de sus préstamos y cerró la posibilidad de conceder otros nuevos, la crisis se generalizó.

3.2 Causas de la crisis y de la depresión

Hubo otros factores de tipo estructural. A la crisis bursátil le siguió una crisis de inversión lo que hizo que la demanda efectiva se hundiera estrepitosamente.

En la mala política monetaria de la Reserva Federal. Cuando estalló la crisis lo que tenía que haber hecho es apoyar una política de tipos de interés bajos y dinero abundante para que volviera la confianza a los inversores.

La crisis de 1929 duró hasta la II Guerra Mundial. ¿Por qué duró tanto?

Existen varias opiniones que podemos agruparlas en dos grandes bloques:

– Aquellos que consideran que la crisis duró tanto tiempo porque las políticas económicas de los estados, de signo intervencionista, se dieron o demasiado tarde o sin la suficiente intensidad.

– Aquellos que consideran que la crisis duró tanto tiempo precisamente por las políticas intervencionistas de los gobiernos.

Pero lo cierto es que en 1940 estalló la II Guerra Mundial y desapareció la depresión.