Factores que intervienen en el mantenimiento de la salud

  • INTRODUCCIÓN

Las diferentes reformas educativas siempre han tenido presente tratar aquellos temas o conocimientos para los que no existían disciplinas o materias propias para desarrollarlos. Dichos temas se enmarcaban en el ámbito de lo denominado contenidos o materias transversales con la intención de que pudieran estudiarse desde cualquiera de las materias “regladas”. No obstante, los contenidos transversales quedaban reducidos a algo anecdótico y sin continuidad.


La Educación para la Salud (EpS) está entre los contenidos mencionados anteriormente. Sin embargo, la importancia que  tiene la salud tanto del individuo como de la colectividad y, las repercusiones sociales y económicas de la misma hace necesario que reciba especial atención tanto en la educación formal reglada como no formal.

Como maestros debemos de poner los medios para promocionar la salud y evitar la enfermedad;
Aunque sabemos lo difícil que puede ser modificar hábitos sencillos o estilos de vida, la EpS tiene como reto transformar aquellos hábitos o comportamientos que significan un riesgo para la salud o bien reforzar aquellos que suponen su mantenimiento o mejora.
Hemos de recordar que gran parte de las muertes prematuras están relacionadas con estilos de vida y hábitos personales y sociales.

Con el fin de que nuestra intervención tenga éxito requeriremos conocimientos que abarcan:

  • El concepto de salud y sus determinantes.
      • El papel del maestro y la escuela como agentes de salud.
      • Fundamentos anatómicos y fisiológicos del cuerpo humano.
      • Actividad física y salud.
      • La higiene.
      • La alimentación.
      • Enfermedades infantiles, vacunas, …
      • Aulas hospitalarias.
      • Educación vial y prevención de accidentes.

También incluiremos los hábitos saludables en los diferentes temas tratados.

Con el desarrollo de diferentes lecturas, actividades y seminario tendremos una visión más amplia de EpS, e igualmente nos

También incluiremos los hábitos saludables en los diferentes temas tratados.

Con el desarrollo de diferentes lecturas, actividades y seminario tendremos una visión más amplia de EpS, e igualmente nos


permitirán proponer proyectos de EpS que sean susceptibles de aplicar en el centro o en el aula.

Gozar de buena salud física, hoy y ahora, es insuficiente


En la actualidad se considera muy importante:
  1. La  recuperación   plena  de  la  salud,  después  de  sufrir cualquier enfermedad.

  2. Prevenir cualquier tipo de enfermedad:
    Mantener y asegurar un óptimo estado de salud.

  3. Disponer de una información y formación adecuadas en temas de salud.

La Promoción de la Salud tiene como finalidad lograr que la población (empezando desde la infancia y juventud)

Adquiera y desarrolle hábitos y costumbres sanos

Que rechace comportamientos (incluso aparente o momentáneamente placenteros), que conducen a la pérdida del bienestar físico, mental o al rechazo social.

La XXXVI Asamblea Mundial de la Salud en 1983 macaba un programa de salud en estas breves líneas:
“Que los ciudadanos deseen estar sanos; sepan cómo alcanzar la salud; hagan lo mejor que puedan, tanto individual como colectivamente, para mantenerla, y busquen ayuda cuando la necesiten”

Y la O. M. S. (Organización Mundial para la Salud): “Educar para la salud es, no solamente la diseminación de conocimientos elementales sobre cuestiones de salud, sino, sobre todo, la “formación” en el conjunto de la población de “hábitos” capaces de aportar, en lo que concierne a las enfermedades engendradas por las condiciones del medio, la eliminación total o parcial de posibilidades de transmisión que dependen del modo de comportarse los individuos”.

Aunque ya lo sabemos, de los párrafos anteriores se desprende que  el ambiente y el comportamiento humano están en la raíz de la mayor parte de los problemas de salud.
Por ello, una sólida formación en este terreno mejorará los hábitos de vida y, con ello, se reduciría la incidencia de todas aquellas enfermedades prevenibles.

Como resultado de la Primera Conferencia Internacional de Promoción de la Salud celebrada en Ottawa en 1986, se publica la denominada Carta de Ottawa que recoge el concepto de Promoción de la salud.

Así la PROMOCIÓN DE LA SALUD pasa por garantizar mejor calidad de vida y bienestar de la población, fomentando una cultura de autocuidado de la salud, del entorno y de la comunidad; todo esto no es posible sin la adecuada EDUCACIÓN PARA LA SALUD.


  1. EVOLUCIÓN   HISTÓRICA   DEL   CONCEPTO   DE SALUD

El concepto de salud ha ido variando con el paso del tiempo y, se ha visto condicionado por aspectos socio-económicos, de conocimientos científicos, etc.

Una de las definiciones que más ha perdurado es la que consideraba la salud como la mera ausencia de enfermedad.

La idea de salud como lo opuesto de enfermedad ha ido  variando con el paso del tiempo; el concepto de salud como no- enfermedad o “salud negativa” ha dejado de ser vigente, a mediados del S XX comienza a entenderse la salud desde puntos de vista positivos como algo más integrado y dinámico que considera aspectos de bienestar físico, psíquico y social.


Daremos una visión parcial y breve por la historia del concepto:

  • A mediados del S XIX Claude Bernard entiende la “salud como el silencio fisiológico”, podemos interpretarlo como que el individuo no presenta manifestaciones como dolor, infección, movilidad, es decir, un silencio fisiológico sin manifestaciones clínicas.
  • En 1946 la OMS la define como “el estado completo de bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. Esta definición circunscribe la salud dentro de un triángulo, cuyos vértices son las dimensiones físicas, mentales y sociales. Sin embargo, el concepto de salud debe tomar en cuenta al ser humano como un ser total.
    Este enfoque del concepto de salud vislumbra las dimensiones físicas, mentales, sociales, emocionales y espirituales de manera interdependientes e integradas en el ser humano, el cual funciona como una entidad completa en relación al mundo que le rodea.
  • Alessandro Seppilli (1971) define salud como «una condición de equilibrio funcional, tanto mental como físico, conducente a una integración dinámica del individuo en su ambiente natural y social«.
  • En 1975, Terris cree que la definición anterior es algo estática y subjetiva y la define como “un estado de bienestar físico, mental y social, con capacidad de para funcionar y no meramente la ausencia de enfermedad o incapacidad”. Para él la salud no implica estar libre de enfermedades o incapacidades.
    Esto significa que va más allá de lo físico. Dicha definición es opuesta al modelo médico del concepto inicial de salud, el cual describe a la salud como la ausencia de enfermedad (teoría de una sola dimensión, la física).


  • Salleras Sanmartí en los años 90 del siglo pasado, propone que la Salud es el “logro de más alto nivel de bienestar físico, mental, social y de capacidad de funcionamiento que permitan los factores sociales en los que vive inmerso el individuo y su colectividad”.

Por ello diversos investigadores han propuesto definiciones dinámicas que huyen de la idea estática de “estado”, y ligan la salud más al entorno en el que se desarrolla la persona, teniendo mucha importancia todo lo referente a su mejora y conservación.
Estos conceptos tienen en cuenta a la colectividad en la que el individuo se desarrolla.
A todo ello hemos de añadir un mayor convencimiento de que los hábitos saludables frente al enfoque preventivo son el mejor “arma” para promocionar la salud y, con ello, tener una calidad de vida a nivel individual y comunitario y, reducir gastos sociosanitarios. Así, la tendencia actual es invertir recursos relacionados con la promoción de la salud.


DETERMIMNANTES:


La salud es algo multifactorial es decir que depende de muchos factores determinantes.

El informe de Marc Lalonde publicado en 1974 tras los descubrimientos sobre enfermedades no infecciosas (enfermedades crónicas no trasmisibles) que dieron lugar a la denominada segunda revolución epidemiológica, considera a la salud como el resultante de la interacción de distintos factores que interrelacionan con el


Individuo


A estos factores se les denomina determinantes de la salud.

Lalonde establecíó cuatro factores determinantes de salud:

  1. Factores biológicos

Los factores biológicos, se refieren a los factores intrínsecos al ser humano como ser vivo, es decir su sexo, estado anatómico, fisiológico, nutricional, genético, edad (envejecimiento del organismo).

En los últimos años y sobre todo en los países desarrollados, se ha producido una disminución de la natalidad y un aumento en la esperanza de vida conduciendo al envejecimiento de la población.
En determinados países de Europa la inmigración está corrigiendo este envejecimiento, y en muchos casos también la disminución de la natalidad.

A este respecto, el envejecimiento siempre actuará como un factor determinante de la salud, y como podemos ver a nuestro alrededor han aumentado los recursos destinados a mejorar el estilo y la calidad de vida de las personas mayores.


La genética como determinante de salud va adquiriendo mayor relevancia, sobre todo como medida de prevención de determinadas patologías, aunque las discusiones de tipo legal y ético, que ya se están produciendo, abren un gran debate ético sobre su uso y su influencia en la resolución de problemas de salud.

Debemos tener en cuenta que el medio ambiente es un factor que interactúa constantemente con éste.

  1. Factores ambientales

Los factores ambientales hace referencia a todo el entorno del individuo y en el que éste se desenvuelve, implica, por ello, tanto al medio natural como al social y/o cultural (agua, aire, familia, sociedad, etc); existe una relación directa entre el medio ambiente y la calidad de vida del individuo (limpieza, polución, contaminación, los incendios, la tala de los bosques, etc).

Desde que se sabe que los factores ambientales son determinantes de la salud ha provocado en nuestra especie un mayor interés por el cuidado y protección del medio ambiente (conciencia ecológica).

La consideración de los factores ambientales como determinante de salud ha cambiado nuestra idea de bienestar físico y psíquico de las personas.

Ente los factores ambientales citaremos los siguientes:

La contaminación del aire, del agua y de la tierra:

  1. Biológica


    Pólenes, bacterias, virus, protozoos, hongos, artrópodos, etc.
          1. Física


            Ruidos, radiaciones, polvo, humos, gases, basuras, residuos sólidos y líquidos, etc.

          2. Química

            Metales pesados (plomo, Mercurio,…), hidrocarburos, óxido de azufre o de nitrógeno, plaguicidas, fertilizantes, etc.
        1. El contexto psicosocial y sociocultural del individuo, estos en alguna medida inciden en los estilos de vida:
          1. Los factores familiares (número de componentes, ingresos económicos, educación, valores, lugar de residencia, etc.).
          2. Los factores sociales como la clase social a la que pertenece, que redunda en normas y conductas.
          3. Los factores económicos como la capacidad adquisitiva que permitan satisfacer las necesidades de alimentación, vestido, vivienda, educación, etc.
          4. Los factores laborales, el trabajo es la primera fuente de ingresos, sin los cuales es imposible, en la sociedad actual, desarrollarse como persona. Tener un trabajo fijo permite estabilidad de la persona y la posibilidad de elaborar proyectos.
          5. Los culturales.
            El nivel cultural de la persona o de un pueblo favorece, en principio, la capacidad de adquirir hábitos saludables, distinguir lo saludable de lo nocivo, educarse para consumir desde la moderación y criterio razonable, solidarizarse con los necesitados. Los valores sirven para
  1. Biológica


    Pólenes, bacterias, virus, protozoos, hongos, artrópodos, etc.
          1. Física


            Ruidos, radiaciones, polvo, humos, gases, basuras, residuos sólidos y líquidos, etc.

          2. Química

            Metales pesados (plomo, Mercurio,…), hidrocarburos, óxido de azufre o de nitrógeno, plaguicidas, fertilizantes, etc.
        1. El contexto psicosocial y sociocultural del individuo, estos en alguna medida inciden en los estilos de vida:
          1. Los factores familiares (número de componentes, ingresos económicos, educación, valores, lugar de residencia, etc.).
          2. Los factores sociales como la clase social a la que pertenece, que redunda en normas y conductas.
          3. Los factores económicos como la capacidad adquisitiva que permitan satisfacer las necesidades de alimentación, vestido, vivienda, educación, etc.
          4. Los factores laborales, el trabajo es la primera fuente de ingresos, sin los cuales es imposible, en la sociedad actual, desarrollarse como persona. Tener un trabajo fijo permite estabilidad de la persona y la posibilidad de elaborar proyectos.
          5. Los culturales.
            El nivel cultural de la persona o de un pueblo favorece, en principio, la capacidad de adquirir hábitos saludables, distinguir lo saludable de lo nocivo, educarse para consumir desde la moderación y criterio razonable, solidarizarse con los necesitados. Los valores sirven para

orientar la vida de la persona y adquieren importancia al convertirse en normas y estilos de vida saludables o nocivos, en la aceptación de la enfermedad y del dolor; y en considerar a la salud como parte del código de valores de la persona. Los educativos.
La educación para fomentar la salud es uno de los temas transversales integrados al sistema educativo que ha de asumir la comunidad escolar: profesorado, alumnado, padres y madres con el objetivo de conseguir la formación integral del alumno. Los religiosos.
La religión también ocupa un lugar en los factores que influyen en la salud. La religión fomenta o  prohíbe el consumo de productos de carne, bebidas alcohólicas, promueve el ayuno, la abstinencia, la moderación, el dominio del cuerpo. En nombre de la religión se permiten o prohíben determinadas prácticas sexuales, la utilización o no de los anticonceptivos, el disponer de la vida o arriesgarla de modo innecesario.

  1. Estilos de vida

Los estilos de vida se refiere a las conductas, hábitos, costumbres, patrones de comportamiento que caracterizan la manera de vivir del individuo, tienen una relación directa con los factores ambientales psicosociales y socioculturales en los que se desarrolla, principalmente el núcleo familiar y social. Entre las conductas que afectan la salud podemos citar:

  1. Consumo sustancias nocivas (drogas)
      1. Sedentarismo
      2. Alimentación, costumbres y hábitos de alimentación tanto personal, familiar como social, la cultura gastronómica, la moda de adelgazamiento, la anorexia, el hambre, la pobreza, los medios de comunicación social, la publicidad.

2. Conducción peligrosa o temeraria

  1. Mala utilización de los servicios de asistencia sanitaria

El estilo de vida de una persona está determinado por cuatro grandes tipos de factores que interaccionan entre sí:

  1. Carácterísticas individuales, vienen marcadas por su personalidad, su carácter, y determinan su propia  conducta,
  2. Entorno microsocial más próximo al individuo, es donde la influencia de personas (vecinos, amigos, familia) o instituciones (colegio, trabajo) establecen pautas de conducta que ejercen de forma determinante una influencia sobre su estilo de vida.

  3. Factores macrosociales menos próximo, ejerce una influencia que en muchas ocasiones escapa a nuestra percepción como individuos, pero que promueve o dificulta conductas relacionadas con estilos de vida saludables (medios de comunicación, Estado, etc). Así, la legislación de un país puede condicionar la salud, por ejemplo, la legislación en materia de drogas, higiene, salud ambiental, laboral.

  4. Medio físico geográfico en el que vive el individuo.

Como se desprende de los párrafos anteriores, el medio ambiente y los estilos de vida están muy relacionados, esto hace difícil que establezcamos, en muchos casos, límites de separación claros entre ambos determinantes.

El medio ambiente condiciona el estilo de vida de las personas y el estilo de vida de las personas repercute sobre el medio ambiente.

Este es uno de los determinantes que pueden ser modificados mediante el trabajo en Promoción de la Salud, Educación para la Salud, etc.


  1. El sistema sanitario

El sistema sanitario referido principalmente al acceso a los diferentes servicios de atención, tratamiento o seguimiento para resolver cualquier incidencia en las necesidades respecto a la salud de las personas. Dichos servicios pueden prevenir la enfermedad y/o curarla, promover la salud, proporcionar la asistencia sanitaria adecuada a enfermedades, accidentes, catástrofes.
Su calidad, las infraestructuras, accesibilidad y gratuidad, los medicamentos, como factores determinantes de salud, adquieren importancia en la medida en que, cuanto más desarrollado es un país, más relación causa-efecto existe entre la organización sanitaria del mismo y sus problemas de salud.

La mejora del nivel de vida, particularmente de la nutrición, la educación, la vivienda y del saneamiento han contribuido de forma más intensa a la mejora de los indicadores tradicionales de salud que cualquiera de las intervenciones que se puedan llevar a cabo directamente desde los servicios sanitarios, incluida la vacunación.

Salud y calidad de vida están directamente relacionadas lo que hace necesario un trabajo coordinado de los servicios de salud, de políticas y programas nacionales e internacionales sobre promoción de la salud y prevención de enfermedades y, evidentemente apoyar todo lo que implique Educación para la Salud.

  1. EDUCACIÓN PARA LA SALUD

El cambio de concepción en lo que se entiende por salud también ha llevado a un cambio terminológico y de concepción en lo que hoy conocemos como Educación para la Salud (EpS).

Así pues, la EpS, cuyo objeto es mejorar la salud de las personas a través de actuaciones sobre los determinantes de la salud, puede considerarse desde dos perspectivas:

  • Preventiva
  • Promoción de la salud

Desde el punto de vista preventivo, incluye las actuaciones encaminadas a evitar los problemas de salud (aparición de enfermedad) mediante el propio control de las situaciones de riesgo, o bien, evitando sus posibles consecuencias. Las actuaciones incluyen la intervención directa sobre los factores de riesgo (biológicos, ambientales, de comportamiento individual, etc.)

Desde la de promoción de la salud, ésta ha sido definida como una combinación de prácticas de EpS y de apoyos de tipo organizativo, legislativo o normativo, económico y ambiental para facilitar las prácticas saludables y para que los individuos, los grupos y las comunidades mejoren su control sobre los determinantes personales y ambientales de la salud (Kickbusch, 1988), citado por Costas y López, 2008.

La OMS (2001) indica que la promoción de la salud se preocupa por desarrollar conjuntos de estrategias para fomentar las condiciones que permitan a las poblaciones ser sanas y hacer elecciones sanas.

Proponemos la EpS como un proceso de formación, de responsabilización del individuo a fin de que adquiera los conocimientos, las actitudes y los hábitos básicos para la defensa y la promoción de la salud individual y colectiva.
Es decir, como un intento de responsabilizar al individuo y de prepararlo para que, poco a poco, adopte un estilo de vida lo más   sano   posible   y   unas   conductas   positivas   de   salud (adaptado de Orientaciones y Programas. Educación para la Salud en la Escuela. Generalitat de Cataluña, 1984)


Debemos centrar nuestra acción en la modificación de la conducta y de otras variables socioculturales.
La “lucha” tiene que dirigirse contra los hábitos personales, es decir que el hombre debe luchar contra sí mismo y modificar su conducta si quiere prolongar su vida y mejorar su salud.

El hombre mismo y su contexto social han resultado ser el primer y principal enemigo

Es lógico que la modificación de estos hábitos dependa,  en parte, de determinadas variables ambientales, de forma que cambiando estás, aquellos se modifican. Ahora bien, el hombre no está totalmente determinado por el ambiente; el hombre es libre aunque esta libertad esté condicionada por el ambiente. De ahí que  el educador para la salud no se limite a cambiar el ambiente o sus condicionantes, sino que yendo más allá ayude a la persona a automodificarse, a modificar su propia conducta (…) Hoy los agentes nocivos no son del todo ajenos al hombre (factores ambientales), sino que residen en el hombre mismo; quizás por eso es más frecuente la apelación a la patología conductual, para explicar la incidencia de muchas enfermedades, por ser precisamente allí, en la conducta, donde anidan los factores de riesgo (Polaino- Lorente, 1987)


En línea con lo anterior Costa y López (2008) hablan de constelación de comportamientos.
“Una de las críticas más extendidas hacia las estrategias preventivas tradicionales es que éstas operaban sobre conductas más o menos aisladas: reducir el consumo de cigarrillos para prevenir el carcinoma broncopulmonar o disminuir el consumo de azúcares para prevenir la caries dental. Su objeto de intervención era una realidad excesivamente diseccionada del comportamiento complejo y, por tanto, resultaba una empresa harto difícil de proceder a su modificación. Por otra parte, la investigación epidemiológica (Syme, 1991) nos muestra que los grandes cambios en los hábitos y prácticas de salud no han devenido como consecuencia de los esfuerzos educativos dirigidos a conductas más o menos aisladas sino más bien como efecto de cambios más globales. De hecho, las prácticas de salud y/o de riesgo no son conductas aisladas. Por el contrario, entrañan verdaderas constelaciones de comportamientos más o menos organizados, más o menos complejos y coherentes, más o menos estables y duraderos y, todos ellos, fuertemente impregnados del contexto en el que viven los niños y adolescentes A estas constelaciones de comportamientos las denominamos estilos de vida”.

Las carácterísticas clave que presentan los programas de EpS evaluados como efectivos respecto a la metodología son:

  • Que incorporen métodos de aprendizaje activos.
      • Que vayan dirigidos hacia las influencias sociales y la de los medios de comunicación de masas.
      • Que   refuercen  los   valores   individuales  y   las   normas grupales
  • Que  promuevan  el  desarrollo  de  habilidades,  (sociales, fundamentalmente).

Una estrategia especialmente efectiva es el trabajo en grupo de iguales.
Sus principales ventajas son:

  • Mayor adecuación de los contenidos y estrategias.
  • Mayor motivación y crédito de la información.

Deben buscarse estrategias que involucren a los niños y jóvenes para que hagan suya la actividad de aprendizaje, y el maestro-educador debe jugar el papel de facilitador del aprendizaje. En este sentido, debemos utilizar principalmente métodos participativos:

  •  que potencien:

1. La adquisición de habilidades sociales

2. La competencia en la comunicación

3.La resolución de conflictos

  • Que incidan:

En la responsabilidadd

En la autoestima.

En la toma de decisiones.

  • Que faciliten:
    1. La práctica de las habilidades aprendidas.

En 1983 la OMS destacaba que: Si enfocamos la educación sanitaria desde un modelo participativo, y adaptado a las necesidades, la población adquirirá una responsabilidad en su aprendizaje y éste no estará centrado en el saber, sino también en el saber hacer.


En 1983 la OMS destacaba que: Si enfocamos la educación sanitaria desde un modelo participativo, y adaptado a las necesidades, la población adquirirá una responsabilidad en su aprendizaje y éste no estará centrado en el saber, sino también en el saber hacer.

En cualquier caso las intervenciones en EpS tendrán éxito en la medida que lleguen a los actos de la vida cotidiana de modo


que se trasladen a los estilos de vida del individuo y en definitiva de la colectividad, que como hemos visto en el Informe Lalonde (1974) es el determinante que tienen una mayor repercusión en el nivel de salud de la población.