Evolución histórica del deporte: del amateurismo a la profesionalización y la mundialización
Amat vs Prof.
El deporte y las actividades deportivas han ido experimentando una evolución a lo largo de la historia que, como ya afirmaba Bourdieu, ha derivado en el paso de una práctica concebida y reservada para los amateurs a ser una práctica y un espectáculo producido por profesionales para el consumo de masas. Así pues, pese a los principios del olimpismo de Coubertain basados en el amateurismo, el deporte ha ido enlazando cada vez más su práctica al sector profesional.
Todo ello está motivado por la utilización de la práctica deportiva como medio de obtener beneficios económicos, lo que supone el primer paso hacia la evolución del deporte como espectáculo y hacia la profesionalización de los deportistas. Cada vez con mayores posibilidades económicas, el deporte fue haciéndose más espectacular y con unos protagonistas mucho más orientados hacia la consecución del éxito.
Así pues, el éxito deportivo supone una promoción social con beneficios económicos, lo que origina que las clases sociales baja o media opten por dirigir sus esfuerzos a convertirse en profesionales. Y, por otro lado, como señala Bromh, el deportista profesional se convierte en un asalariado de su club y de las firmas por su capacidad de producir beneficios, considerándose como una inversión empresarial.
En definitiva, esta consideración de los deportistas contradice el espíritu atribuido al deportista amateur, que realiza una práctica deportiva recreativa, desinteresada, ética, motivada por el propio placer del deporte y la competición. Ello impide, en cierto modo, ser independientes a los deportistas, viéndose obligados a llevar una práctica deportiva seria.
Dep. Espec.
En la Inglaterra del último tercio del siglo XIX ya existían competiciones de tenis, fútbol o remo. La consideración del deporte como espectáculo surgió a partir del restablecimiento de los Juegos Olímpicos, principalmente de los celebrados en Londres 1908, donde hubo un gran despliegue de publicidad y recursos.
Podemos determinar que la consideración del deporte como espectáculo viene unido a 3 factores:
- Enorme cobertura de los medios de comunicación.
- Importancia de la economía del deporte.
- Profesionalización del deporte.
Así pues, la industria del deporte bate récords cada año en términos de negocio y audiencia, donde en algunos deportes se reúne un público masivo. El deporte espectáculo se ve favorecido por el proceso de globalización, que ha permitido llevar el deporte a todos los rincones del mundo, ya que cualquier evento puede globalizarse desde el momento en que es televisado, permitiendo atraer grandes masas.
En definitiva, el deporte se ha convertido en un espectáculo capaz de atraer un gran número de personas, desde Coubertain, por medio de los desfiles de antorchas, fuegos artificiales… hasta ser mundialmente difundido gracias a los avances tecnológicos y medios de comunicación.
Mundialización
En 1968, el renacimiento de los JJ. OO. y una primera mundialización del deporte tiene lugar a finales del siglo XIX y, sobre todo, entre las dos guerras mundiales. Nace con la Revolución Industrial en Inglaterra y se extiende con la revolución de los transportes. El deporte se convierte en una práctica universal. Es, a la vez, un elemento del modo de vida y un objetivo económico y político, objeto de organizaciones y estrategias a escala mundial. Su extensión: campo geoeconómico y geopolítico.
En la nueva etapa, al final de los años 30, fenómeno de masas, debido a la democratización de disciplinas. La posibilidad de su instrumentalización estimula un mercado económico. Los estados instrumentalizan el deporte en beneficio de su política exterior y para asentar su autoridad, como medio de desviar las miradas de los verdaderos problemas. Adoctrinamiento y propaganda interna y externa.
Otra etapa después de 1945. La Segunda Guerra Mundial produce la democratización del deporte en campos que todavía permanecían reservados. Estos deportes crean amplios mercados mundializados. Pero la gran aceleración se produce en los años 80-90: medios de comunicación mundiales, TV, papel decisivo en la mundialización, como un espectáculo teledifundido.
El deporte se ha convertido en una herramienta al servicio de las relaciones internacionales, como puede serlo una negociación. La mezcla de amateurismo desaparece entre mercado y comunicación. Tanto deportistas como personalidades ajenas al deporte buscan sacar provecho de ellas. El deporte se ha convertido en un sector económico enorme.
El conocimiento del lugar que ocupa el deporte en las relaciones internacionales permite comprender los desafíos geopolíticos. El deporte se ha convertido en un elemento constituyente de los grandes equilibrios mundiales, en un indicador de las relaciones entre los países.
Fenómeno internacional
El deporte que interesa a las relaciones internacionales poco tiene que ver con la gimnasia individual u otros ejercicios higiénicos recomendados para mantener buena salud. Las competiciones internacionales es donde mejor se observa el papel que han ocupado los Estados, la intervención y presión que ejercen las autoridades públicas en las elecciones de los países, organizar los JJ. OO., etc., y el país que gana considera que se ha llevado ya una victoria.
Tras la Primera Guerra Mundial, los nacionalismos deportivos se exacerbaron. Tanto en democracias como en regímenes totalitarios, la victoria era mayor si se obtenía contra los enemigos de la nación. El deporte puede constituir una verdadera diplomacia: la diplomacia del ping-pong. El deporte se ha utilizado por los EE. UU. como herramienta diplomática. El deporte ha sido utilizado con el fin de allanar las diferencias entre los Estados.
Democratización del deporte
El carácter socializador y democrático del deporte, unido al poder de la prensa, permitió la apertura del deporte hacia estratos medios y bajos de la sociedad. La práctica del deporte se inscribe en una corriente higienista que pone a la salud en el centro de la sociedad. La gimnasia se empieza a considerar fundamental en la educación. La relación con el cuerpo cambia en la sociedad. Los científicos establecen la relación de la debilidad física con la ausencia de saber. Promocionan los beneficios de la actividad física. Los estados van a poner en marcha medidas para desarrollar la actividad física.
Se instaura una competencia entre los defensores de la gimnasia (Alemania), proyecto formativo que surge de las universidades alemanas y está vinculado con el nacionalismo alemán, y el deporte al aire libre (islas británicas): fútbol, rugby y atletismo. La discusión tuvo una dimensión política. Los conservadores optaban por la gimnasia y los progresistas por los deportes.
Deporte como elemento de modernización en España
Los regeneracionistas entendieron el deporte como una actividad que podría ayudar a la recuperación del país.
Modernidad: compromiso de una sociedad para alcanzar unos niveles de avance social, industrialización y especialización cultural. Se dio importancia a las actividades físicas, juegos y deportes como vía pedagógica y medio de regeneración de la juventud.
Entre 1910 y 1936, el deporte y la actividad física empiezan a ocupar un lugar entre las aficiones de distintos sectores de la sociedad. Los progresistas optan por el fair play frente a las formas de expresión más tradicionales de las clases populares, como la fiesta taurina. El poder de atracción del deporte hizo que los políticos vieran en él un espacio de ocio, diversión y proyección social.
Mujeres en el deporte
Los estudios feministas son los que han desarrollado las críticas a la organización y la práctica del deporte y establecen que hay una desigualdad existente. La desigualdad sigue presente en la actualidad, donde la mujer no tiene las mismas oportunidades que el hombre. El número de mujeres en el deporte es la mitad que los hombres, lo que dificulta que alcancen altos niveles de logro. Lo practican con menor frecuencia y un menor número de deportes. Todo ello está motivado por la creencia de que las mujeres se deben ocupar del ámbito familiar y matrimonial.
El deporte moderno surgió como una práctica masculina para exaltar la virilidad, hombría y coraje. Se ha consolidado como un foco de poder masculino que favorece la segregación de la mujer, argumentada por la inferioridad biológica, psicología femenina y perjuicios para la maternidad. Poco a poco, la mujer ha ido entrando a formar parte de la actividad deportiva para cambiar esta concepción. Pero es necesaria una mayor participación de las mujeres, mayor situación administrativa y mayor participación de los medios de comunicación. Para ello, es necesario que las mujeres entren a formar parte de los organismos de deporte.