Evolución de la Didáctica de la Lengua hasta el Siglo XX

El Estudio del Lenguaje y la Didáctica de la Lengua hasta el Siglo XX

El constante interés por el hecho lingüístico que la humanidad ha mostrado a lo largo de la historia se ha plasmado, en términos generales, en tres grandes orientaciones:

  • Especulación: Análisis de carácter filosófico y psicológico dirigidos a estudiar el origen del lenguaje humano, las relaciones entre lenguaje y pensamiento, la concepción y percepción del mundo a través del lenguaje…
  • Descripción: Estudios, análisis, catalogaciones y enumeraciones de los componentes de las diferentes lenguas.
  • Prescripción: Elaboración de normas –a partir de los estudios descriptivos– destinadas a proponer un uso correcto del lenguaje.

El recorrido de estas tres grandes orientaciones quedaría plasmado de la siguiente manera:

La Gramática Tradicional

Para encontrar los orígenes de esta orientación deberíamos remontarnos a la antigüedad grecolatina, donde el lenguaje era objeto de estudio desde tres perspectivas:

  1. Filosofía: Se ocupaba del estudio de las relaciones entre lenguaje y pensamiento (especulación).
  2. Gramática: Estudiaba los textos antiguos en busca de modelos del buen escribir (descripción).
  3. Retórica: Arte de la persuasión, que buscaba modelos de buen decir (prescripción).

La Gramática tradicional ha llegado sin grandes alteraciones hasta mediados del siglo XX, momento en que fue desplazada por el estructuralismo. Entre las grandes críticas de que ha sido objeto podemos destacar:

  • La pretensión de la gramática tradicional de enseñar a hablar y escribir correctamente está muy lejos de los contenidos que desarrolla: definición, etiquetaje y clasificación de las partes de la oración y sus posibles combinatorias.
  • Presenta definiciones lógico-semánticas en las que se mezclan criterios formales y funcionales.
  • Se centra en la morfología, menos en la sintaxis, y descuida la fonética (trata el aspecto fónico como un sustituto de la grafía, dando primacía a lo escrito sobre lo oral).
  • Sus criterios de clasificación se basan en una normatividad exagerada que elige unos usos y rechaza otros equivalentes ateniéndose a la autoridad del gramático, de la lengua escrita y de la clase culta.
  • Metodológicamente, cae en el error de pretender que el alumno aprenda términos, definiciones y excepciones descuidando el uso frente a la norma.

La Gramática Estructural

Bajo la denominación común de gramática estructural se reúnen todos aquellos modelos de análisis que desarrollan la teoría de Saussure (1916): que tienen en común el estudio de la lengua como un sistema estructurado en niveles y el análisis de las unidades de cada nivel se realiza a partir de criterios formales (paradigmáticos) y funcionales (sintagmáticos).

El estructuralismo ha gozado, y aún hoy goza, de gran éxito en el ámbito de la enseñanza gracias a varios factores:

  1. Proporciona un marco teórico de gran productividad analítica, pues permite un análisis cabal de las oraciones desde la relación jerárquica de sus constituyentes.
  2. Por otro lado, el desarrollo en paralelo –gracias al estructuralismo– de los campos de la fonología y la fonética, mejoró mucho el proceso de aprendizaje de la lectura y la escritura.
  3. Frente a la gramática tradicional, la descripción de la lengua no es estática, sino que se hace desde el uso de una comunidad, en un tiempo determinado.
  4. Las definiciones que proporciona son precisas y verificables, ya que se fundan en criterios formales, funcionales y distribucionales.
  5. Estudia las unidades lingüísticas integradas en construcciones de donde se van desgajando los constituyentes de cada una. Se ofrece así una visión coherente del sistema de la lengua.

La Gramática Generativa

Surge a mediados del siglo XX proponiendo una visión radicalmente diferente del lenguaje y las lenguas:

Chomsky, su principal teórico, considera el lenguaje como una capacidad innata de la especie humana (competencia) que se actualiza en el proceso de adquisición de una lengua y ese proceso no es algo mecánico, sino la apropiación –por parte del individuo– de un número restringido de reglas de una lengua que le permiten formar un número ilimitado de frases (actuación).

Los Enfoques Pragmáticos, Sociológicos y Cognitivos

Si en la primera mitad del siglo XX asistimos a la revolución provocada por las teorías gramaticales estructuralistas y generativistas, preocupadas por la descripción sincrónica y científica de la lengua, la segunda mitad del siglo XX se caracteriza por el desarrollo de un amplio repertorio de disciplinas que toman como objeto de estudio la reflexión sobre el lenguaje, desde muy diversas perspectivas y que podrían agruparse en tres grandes bloques:

  • La filosofía analítica o pragmática filosófica.
  • La antropología lingüística y cultural, sociolingüística y sociología interaccional.
  • La ciencia cognitiva.

Estas tres visiones tienen al menos dos puntos de coincidencia:

  • Su voluntad de centrar el estudio lingüístico en unidades discursivas que no se limiten al marco oracional, por entender que no es la oración el núcleo a partir del cual es posible entender los fenómenos comunicativos.
  • La atención a los aspectos pragmáticos de la comunicación que ligan el discurso oral, escrito o iconográfico a sus contextos de producción y recepción.

Planteamientos Actuales en la Didáctica de la Lengua

Superados los enfoques formales o nocionales de los años sesenta y los enfoques funcionales de los años setenta, podemos hablar, desde mediados de los ochenta, de un enfoque comunicativo, cuyos rasgos distintivos serían:

  1. Centra su interés en el desarrollo de la competencia comunicativa del aprendiz.
  2. Pone el énfasis en los procedimientos más que en el producto.
  3. Integra el conocimiento formal e instrumental del lenguaje.
  4. Adopta una perspectiva cognitiva.

El Concepto de Competencia

La competencia ha de identificar aquello que necesita cualquier persona para dar respuesta a los problemas a los que se enfrentará a lo largo de su vida. Por tanto, competencia consistirá en la intervención eficaz en los diferentes ámbitos de la vida mediante acciones en las que se movilizan, al mismo tiempo y de manera interrelacionada, componentes actitudinales, procedimentales y conceptuales (Zabala, A. 2007. 11 ideas clave. Cómo aprender y enseñar competencias. Barcelona: Graó).

Competencia Comunicativa

Conjunto de sistemas subyacentes, de conocimientos y habilidades necesarios para la comunicación actualizada en un contexto, en cuya relación se activan todo tipo de conocimientos y habilidades bajo condiciones contextuales, situacionales y psicológicas concretas.

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