Enunciados Científicos: Tipos, Niveles y Lógica del Conocimiento
Enunciados, Singulares, Universales
Los enunciados y oraciones se definen como porciones del lenguaje desde una mayúscula a un punto, que pueden contener una única proposición o más proposiciones unidas por conectivas. Una teoría científica, en tanto que sistema lingüístico, contiene enunciados de distintos tipos (singulares, universales) y contenido (empírico, teórico).
Enunciados Singulares y Enunciados Universales
Enunciados Singulares Empíricos
Los enunciados singulares empíricos se denominan “enunciados observacionales” y se dice que constituyen el Nivel 1 de una teoría. Ejemplos: “el suelo del aula 54 está mojado”, “el paciente tiene pupilas dilatadas”.
Enunciados Universales
Los enunciados universales se caracterizan por los siguientes rasgos distintivos:
- Abarcan todos los fenómenos de un mismo tipo, y por eso se dice que la cantidad de fenómenos a los que se refieren es infinita.
- No establecen una referencia a tiempos, objetos o locaciones en particular, sino que se refieren a los fenómenos de un mismo tiempo y lugar.
- Superan las expectativas del hombre, pues no pueden ser abarcados en una observación, ni siquiera en observaciones sucesivas, y no pueden ser observables. Ejemplos: “todos los hombres son mortales”, “los electrones son partículas atómicas con carga negativa”.
Enunciados de nivel 2 son universales y empíricos, y los de nivel 3 en teoría, no alcanza con que sea universal, sino que debe ser, además, teórico.
Enunciados Empíricos y Enunciados Teóricos
Los enunciados son empíricos o teóricos según contengan términos también empíricos o teóricos, lo que se expresa en el siguiente cuadro:
Enunciados | Empírico: contienen únicamente términos empíricos |
Teórico | Puros: Contienen únicamente términos teóricos |
Mixtos: contienen términos teóricos y términos empíricos |
La forma más común de diferenciar los términos empíricos de los teóricos consiste en definir a los primeros como aquellos que se refieren a entidades observacionales y a los segundos como aquellos que se refieren a entidades no observacionales. Según este criterio, entonces, términos como “gato”, “hombre”, “sangre”, “madera”, “tablón”, etc. serían empíricos; pero términos como “electrón”, “célula”, “peso”, “neurosis”, etc. serían teóricos.
Ejemplo de enunciado empírico: “los gatos tienen sangre caliente” y “ese hombre está temblando”.
Enunciado teórico puro: “los electrones tienen carga negativa”.
Enunciado teórico mixto: “Ese hombre es neurótico”.
Los términos empíricos son aquellos que se refieren a entidades o propiedades directamente observables, es decir, directamente accesibles a los sentidos.
Los términos teóricos son aquellos que se refieren a entidades, propiedades o relaciones que son indirectamente observables, ya sea mediante el auxilio de instrumentos científicos, ya sea mediante sus efectos observables (a veces mediante instrumentos).
La clasificación de los términos se podría representar como muestra en el siguiente cuadro:
Términos | Teóricos | No-teóricos |
Observables directamente | “satélite” | “mesa” |
No observable directamente | “cromosoma” | “fantasma” |
Teoría: Niveles, Enunciados y Lógica del Conocimiento
En la ciencia, los enunciados no se encuentran nunca aislados. Por el contrario, los enunciados se integran en estructuras ordenadas de distintos niveles. Esta estructura ordenada de enunciados desde los más “bajos” (los enunciados observacionales) a los más “altos” (leyes teorías puras), que construyen (o discuten) los científicos son justamente lo que llamamos teorías científicas.
La estructura de una teoría científica:
Niveles | Enunciados | Descripciones | Ejemplo | |
Tercer nivel | Teóricos | Puros | Universales; contienen solo términos teóricos | “La recombinación de individuos heterocigóticos obtenidos en la primera generación da por resultado el predominio de un fenotipo en una proporción de tres a uno” |
Mixto | Universales; contiene al menos un termino teórico | “En las plantas de primera generación resultantes de la autofecundación de las plantas hibridas predominio el rasgo fenotipito del color rojo o blanco en una proposición de tres a uno” | ||
Segundo nivel | Generalizaciones empíricas | Universales; contienen términos Empírico | “Todas las plantas resultantes de combinar una variedad pura de flores rojas con una variedad pura de flores blancas son rojas” | |
Primer nivel | Enunciados observacionales | Singulares; contienen términos empíricos | “Las flores de esta planta son rojas” o “Las flores de esta planta son blancas” |
El inductivismo será partidario de pasar del nivel 1 al 3 mediante la lógica inductiva y confiará en los enunciados observacionales como el pilar del conocimiento científico. El falsacionismo argumentará que eso es imposible, por lo que es más adecuado poder deductivamente, a partir de hipótesis de Nivel 3 a sus consecuencias de nivel 1.
Relación Lógica entre los Enunciados: La Deducción y la Inducción
La lógica se ocupa de estudiar las relaciones de inferencia entre los enunciados que construyen razonamientos.
La lógica es la estructura de los enunciados y las relaciones que las proposiciones guardan entre ellas. Sobre todo, lo que interesa a la lógica es poder decidir si las relaciones de inferencia entre los enunciados tienen o no la propiedad de conservar la verdad de las proposiciones iniciales, suponiendo que esta fuera verdades.
Así pues, si la relación de inferencia en un razonamiento consiste en la “transmisión” de la verdad en una proposición (la premisa) a la verdad de otra (la conclusión), entonces será necesario saber bajo qué circunstancias esta trasmisión está garantizada para allá de toda duda posible y baja qué circunstancia no lo está. Cuando, la forma lógica de un razonamiento garantiza que de premisas se obtengan conclusiones necesariamente verdadera (o sea, que es imposible que de premisas verdaderas se obtenga conclusiones falsas) se dice que la forma de este razonamiento es válida. En cambio, cuando la forma logia de un razonamiento no garantiza que de premisas verdadera se obtengan conclusiones necesariamente verdaderas (o sea, que es posible que de premisas verdaderas se obtengan conclusiones tanto verdaderas como falsas), se dice que la forma de este razonamiento no es válida.
Existen formas deductivas que son válidas, pero no existen formas inductivas que sen válidas. Esto significa que, si a una forma deductiva válida se le dan premisas verdaderas, la conclusión seria necesariamente verdadera; pero si a cualquier forma inductiva se le dan premisas verdaderas, la conclusión podrá ser tanto verdadera como falsas.
Problemas Epistemológicos que Suponen el Inductivismo y el Falsacionismo
El inductivismo como el falsacionismo son posturas epistemológicas que se inscriben en este mismo marco genera. Por lo tanto, comparten la preocupación por ciertos problemas epistemológicos que fueron fundamentales en la primera mitad del siglo XX.
Los rasgos más comunes a toda la epistemología clásica son:
- La racionalidad se concibe (…) como enclavada en reglas de carácter universal, las cuales determinan las decisiones científicas; énfasis se pone en las relaciones lógicas que conectan las hipótesis con la evidencia, y se minimiza el papel del sujeto
- Hay un criterio general de demarcación que permite identificar lo que cuenta como ciencia y lo que cuenta como “pseudociencia”.
- Es posible distinguir con nitidez la teoría de la observación, y siempre existe una base de observación relativamente neutral frente a hipótesis alternativas.
- El desarrollo del conocimiento científico es progresivo en el sentido de que tiende hacia la teoría correcta del mundo.
- La teoría científica tiene una estructura deductiva bastante rígida.
- Los términos científicos son definibles de manera precisa.
- Todas las ciencias empíricas, tanto naturales como sociales, deben emplear básicamente el mismo método.
- Hay una distinción fundamental entre contexto de descubrimientos y contexto de justificación, y sólo el segundo es importante para dar cuenta del conocimiento científico, lo que permite
- La distinción entre una historia interna (racional) de las ciencias y una historia externa (sociológica, histórica, psicológica) de la ciencia.
La Metodología como Criterio de Demarcación
La metodología no tiene por misión descubrir lo que hace los científicos al llevar a cabo sus investigaciones, sino establecer las reglas para llevar a cabo la exposición y la evaluación de los resultados. Por este motivo, algunos epistemólogos sostienen que el objetivo de la epistemología era llevar a cabo una “reconstrucción racional” de los procedimientos de la investigación.
Así definida, la metodología aporta un criterio de demarcación seguro que se define como “un criterio que nos permita distinguir entre las ciencias empírica, por un lado, y los sistemas “metafísico”, por otro”. El establecimiento de este criterio es una vieja aspiración del positivismo lógico del Circulo de Viena (el positivismo o empirismo lógico es el nombre que se da a la postura que defendía), que se define como antimetafisico. Otro epistemológico, como Popper no plantean la necesidad de este criterio como ánimo antimetafísico sino con el objetivo de “formular una caracterización apropiada de la ciencia empírica, o en definir los conceptos de “ciencias empírica” y de “metafísica” de tal manera que ante un sistema dado de enunciados, seamos capaces de decir si es asunto o no de la ciencia empírica el estudio mas de cerca”. La metodología sirve de norma no solo para validar el conocimiento científico, sino que también aporta reglas para distinguir el conocimiento genuinamente científico del conocimiento falsamente científico.
El Impurismo Inductivista y la Experiencia como Criterio de Demarcación
Los inductivistas consideran que el criterio de demarcación más seguro es la experiencia. Como buenos empiristas, afirman que “todo discurso significa acerca del mundo deber ser empíricamente verificable”. Los enunciados observacionales, describe experiencia sensoriales, son empírica y directamente verificable (y por eso son la base del conocimiento científico). En cambio, los enunciados universales y teóricos, no describen de manera directa experiencia sensoriales. Por ello, deben poder ser “traducidos” a un lenguaje observacional para no carecer de sentidos y ser parte del conocimiento científico. De ahí la función de los enunciados observacionales sea fundamental para el inductivismo: no es posible admitir ninguna ley si no se la puede inferir a partir de enunciados observacionales que se verifiquen directamente en la experiencia. Por ejemplo, “la temperatura desciende con la altura” no es un enunciados observacional. Por el otro lado, es universal. Como se dijo ya, los enunciados universales, al referirse a infinitos casos, superan los que la experiencia del hombre puede abarcar y no pueden ser observacionales. Por otro lado, contiene término que pueden ser considerados teóricos, como “temperatura”.
El Falsacionismo: La Crítica y la Falsabilidad como Criterio de Demarcación
El falsacionismo, por su parte, comparte la necesidad de contar con un buen criterio de demarcación. Lo que lo lleva a elaborar una crítica de la lógica inductiva y rechazarla como metodología de las ciencias empírica. Según Popper el empirismo inductivista no ofrece un buen criterio de demarcación. Afirma que no tiene sentido exigir que todas las leyes puedan ser traducidas a un lenguaje empírico por que esto simplemente no es posible. Las teorías científicas se distinguen de los mitos simplemente en que pueden criticarse y en que están abiertas a modificaciones a la luz de las críticas. Con esto establece una demarcación, según él, mas precisa entre la ciencia y los saberes no científico: una teoría (o cualquier enunciado en general) es científica sólo cuando puede ser objetivamente criticada, es decir, cuando existe para ella un método de contratación (la llamada objetividad de la ciencia radica en el objetividad del método critico; lo cual quiere decir, sobre todo, que no hay teoría que esté liberada de la crítica, y que los medios lógicos de los que se sirve la critica – la categoría de la contradicción lógica- son objetos). Así mientras que para el inductivismo una teoría es científica cuando se apoya en enunciados observacionales, para el “código de honor del falsacionista, una teoría es científica sólo si puede entrar en conflicto con un enunciado básico [observacional], y una teoría debe ser eliminada si entra en conflicto con un enunciados básica aceptado”. Popper dice que el desarrollo de la ciencia no consiste en “que un sistema científico pueda ser seleccionado, de una vez y para siempre, en un sentido positivo; ha de ser posible refutar por la experiencia un sistema científico empírico”.
En consecuencia, se espera que el espíritu crítico de los científicos los conduzca no a buscar ejemplos que confirmen las teorías (como en la recolección de observaciones que debe llevar a cabo el inductivista al practicar su método) sino a intentar refutarla, a esforzarse por encontrar observaciones que la contradigan. Si una teoría es refutada, se busca reemplazarla por otra que resista la contrastaciones. Si resiste los intentos de refutación, adquiere el status de corroborada, se la acepta provisionalmente, lo cual no significa considerarla verdadera. Popper que el falsacionismo es un decisión convencional por un conjunto de reglas, la principal de las cuales es que “las demás reglas del procedimiento científico han de ser tales que no protejan a ningún enunciado de la falsación”.
Falsabilidad
En términos generales, un enunciado o una teoría es falsable cuando existe la posibilidad de que sea refutado si un hecho o situaciones determinados llegasen a ocurrir. Es importante no confundir el concepto de falsabilidad con el de falso o falsado. Un enunciado sea falsable no significa necesariamente que sea falso, esto es, que ya se conozca su falsabilidad. Lo que significa es que existe la posibilidad de “identificar cuáles situaciones no deberán darse de nunca una manera si (…) fuese verdarde[o]. O, por la vía positiva: cuáles situaciones en caso de darse nos comprometen a abandonar la teoría [de la que es parte del enunciado], por resultado, de ser el caso, incompatible con los datos de la experiencia”. Un ejemplo, la hipótesis que Pasteur propone para explicar la generación de la vida: (A) “La aparición de la vida observada en las fermentaciones y otras substancias orgánicas en proceso de putrefacción se debe a los microorganismo trasportados por el aire”. Si es verdad la hipótesis de Pasteur al aislar en un método estéril una muestra de sustancia orgánica en proceso de putrefacción, no se observará la generación de vida. Si se observara vida, la hipótesis deberá ser descartada.
Las situaciones que falsan una hipótesis se describen mediante enunciados observacionales. Un enunciado observacional incompatible con una hipótesis se llama “falsador potencial”. Así, un enunciado es falsable cuando existe para él un falsador potencial, o cuando es lógicamente posible un enunciado observacional contradictorio con el.
- un falsador potencial seria “Esta muestra de sustancia orgánica en proceso de putrefacción esta aislada en un medio estéril y se genero vida en ella.”. Para ser un falsador potencial tiene que ser un enunciado observacional.
Los Contextos de la Actividad Científica: El Descubrimiento y la Justificación
Habitualmente, se identifica el proceso científico con los “hallazgos”, esto es, con los descubrimientos. Sin embargo, en tanto y en cuanto no exista una justificación aceptada por la comunidad científica, no es posible hallar de manera rigurosa de un avance científico. El descubrimiento consistiría solamente en la propuesta de una nueva idea, de una nueva hipótesis, de una nueva estrategia experimental. Ahora bien, la pregunta que interesa a la epistemólogos (empiristas o falsacionistas) no es así se hacen de hecho descubrimiento si no existe reglaspara llegar a estas propuestas que denominamos “descubrimientos”.
En el siglo XX, en el marco de la concepción clásica o lingüística de la ciencia, Hans Reichenbach introduce la distinción entre el contexo de descubrimiento y el contexto de justificación. Esta distinción establece una distensión tajante entre:
- los procesos psicológicos que tienen lugar cuando un científico piensa ideas nuevas.
- La argumentación lógica que exponen el grado en esas ideas se sostiene en evidencias empírica y/o teóricas.
Existe un método racional con reglas lógicas y experimentales de justificación para los conocimientos. Éste sí pueden ser compartidos por una comunidad científica que, en consecuencia, aceptara las ideas propuestas por un científico en la medida en que pasen satisfactoriamente las “pruebas” que el método le impone.
La historia de las ciencias abundan las historias de “inspiraciones repetinas” o de concurrencia de acontecimientos que no pueden codificar por completo en un método de descubrimiento. Uno de los ejemplos más conocidos que muestran el carácter no metodológico del descubrimiento es el de Arquímedes y su famoso principio.
Por este motivo, las posturas normativitas argumentan que no existe una forma segura para llevar a cabo descubrimientos y, en consecuencia, los procesos mentales que llevan a ellos carecen de relevancia epistemológica. Pero si es importante evaluar la justificación de las leyes y teorías “descubiertas”. Y para ello sí se cuenta con reglas: las reglas de los métodos.
Desde una postura que considera relevante únicamente los aspectos lógicos- metodológicos de una investigación, las historias de las investigación sociológico o psicológico (su aspecto “empírico” dice Lakatos para contraponer al aspecto “normativo” lógico-metodológico).
Solo la reconstrucción racional puede ofrecer un “explicación racional del crecimiento del conocimiento objetivo”. La historia de las ciencias así construida es considerada la “historia intelectual” o “historia interna”, autónoma y principal, la única de interés para los epistemólogos.
Ciencia Empírica
Son aquellas que justifican o verifican sus hipótesis mediante la experiencia. Generalmente, los filósofos destacan la existencia de dos facultades cognoscitivas principales: los sentidos (la percepción) y la razón. Llamamos «experiencia» (del griego «empeiria«) al conjunto de percepciones, y fenómeno a la realidad en tanto que se muestra a los sentidos; así, podemos decir también que las ciencias empíricas se refieren a la realidad fenoménica, oponiéndose ésta a la supuesta realidad trascendente de la que, por ejemplo, podría ocuparse la filosofía. Dado que la percepción se puede dividir en externa (los cinco sentidos) e interna (o capacidad para captar directamente la propia vida psíquica), cabe hablar de dos tipos de fenómenos, los fenómenos físicos (dados a la percepción externa) y los fenómenos psíquicos (conocidos por percepción interna). La psicología empírica únicamente puede tratar los fenómenos, bien sean psíquicos como es el caso de las escuelas mentalistas, bien físicos como el conductismo, pero debe renunciar a la realidad psíquica trascendente, las almas, objeto legítimo, en todo caso, de la filosofía.
Las ciencias empíricas utilizan el llamado método hipotético-deductivo: son conocimientos «científicos» por utilizar los momentos racionales de dicho método (la «formulación de hipótesis» y la «deducción de consecuencias») y no ser una mera acumulación de datos, y «empíricos» por descansar también en momentos empíricos (la observación o punto de partida de la investigación y la verificación empírica o contraestación, bien merced al método observacional o al correlacional o al experimental). Estas ciencias decimos que «empiezan en la experiencia y terminan en la experiencia», distinguiéndose de este modo de las llamadas ciencias formales y de la filosofía, que prefieren una mayor o total independencia de la justificación empírica y los modos de investigación y verificación propiamente racionales
Naturalmente, no hay que identificar totalmente las ciencias experimentales con las ciencias empíricas: todas las ciencias experimentales (la psicología experimental, por ejemplo) son ciencias empíricas, pero no todas las ciencias empíricas son experimentales ya que pueden utilizar algún método de verificación distinto al experimental, como los ya citados observacional y correlacional; este es el caso en gran medida de la psicología diferencial y de otras áreas principales de la psicología científica.
Las ciencias empíricas se dividen en dos grandes grupos: ciencias naturales y ciencias humanas o también sociales. Las ciencias naturales se ocupan del mundo físico y suelen ofrecer leyes de gran universalidad y exactitud, presentando una idea determinista de la realidad (por lo que a veces también se les ha dado el nombre de «ciencias duras«); la física, química y la biología son las principales. Las ciencias humanas, obviamente, se refieren al ser humano y no consiguen ofrecer leyes tan objetivas como las anteriores, limitándose a generalizaciones y clasificaciones de la conducta, aunque con frecuencia escondan sus deficiencias en un sofisticado lenguaje matemático. Reciben también el calificativo de «ciencias blandas» tanto por sus deficiencias epistemológicas como porque la idea de la realidad que ofrecen (el mundo humano) no se presenta tan determinista como en el caso de las ciencias duras. La economía, psicología, sociología, antropología y pedagogía son las más representativas de este grupo.
Es unánime la inclusión de la psicología en las ciencias empíricas; aunque se discute si pertenece a las ciencias naturales o a las ciencias humanas, ciertamente la mayoría dirían que es una «ciencia humana» pero no debemos dejar de lado la pretensión conductista de hacer de la psicología una «ciencia natural».
Ciencia no empírica
Aunque los significados de las expresiones «ciencias deductivas» y «ciencias formales» no coinciden totalmente, en un sentido amplio, llamamos ciencias deductivas o formales a aquellas ciencias que se construyen racionalmente y justifican sus teoremas de forma puramente deductiva, sin el recurso a la experiencia empírica. Estas ciencias disponen de dos tipos muy distintos de proposiciones: los axiomas y los teoremas. Los axiomas son aquellas proposiciones elementales indemostrables pero que resultan innegables y a partir de las cuales pueden fundamentarse otras proposiciones más complejas. En lógica, por ejemplo, el «principio de no contradicción» («dos proposiciones contradictorias no pueden ser ambas verdaderas») pertenece a este grupo. Se ha discutido mucho el problema de su justificación, destacando dos soluciones; para una, si aceptamos la verdad de dichas proposiciones, aún si no son demostrables, es porque no todo necesita ser demostrado; no es lo mismo demostrar que mostrar: demostrar es concluir en una verdad como consecuencia de haberla deducido de otras aceptadas como ciertas, mostrar es poner ante el sujeto la objetividad que se quiere defender para que éste la vea y la acepte a partir de dicho ver; a este tipo de «ver», se le suele dar el nombre de intuición y puede ser un ver físico (la percepción) o un ver de la mente o intelecto (intuición intelectual); los axiomas se aceptarían porque la mente ve inmediatamente su verdad. Para otros investigadores, los axiomas se aceptan simplemente por su capacidad para generar sistemas teóricos, porque de ellos podemos deducir muchos otros enunciados o proposiciones imprescindibles para la ciencia, como ocurre con el famoso postulado de las paralelas en geometría, indemostrable, no tan sencillo como los axiomas pero fecundo pues a partir de él, y de otras proposiciones elementales, es posible deducir la totalidad de la geometría euclidiana. Por su parte, los teoremas son proposiciones más complejas, cuya verdad se alcanza deductivamente por su conexión con otros teoremas y, en último término con los axiomas y postulados.
Por no necesitar de apoyo empírico, las ciencias deductivas son las ciencias más puramente racionales y sus criterios de validez puramente lógicos. Así, la consistencia, completud e independencia son tres requisitos principales que debe cumplir un sistema formal: consistencia o ausencia de contradicción, completud o presentación exhaustiva y completa de todos los axiomas e independencia porque no pueden tomar sus principios y teoremas de otras ciencias.
El modelo clásico
Hay un modelo que reconstruye el trabajo científico que tiene una larga historia y goza de amplia difusión y aceptación, no tanto por parte de los filósofos de la ciencia como por parte de los cientificazo denominarlo modelo clásico. Fue propuesto por primera vez por Aristoteles en el siglo IV, considerado el primer espitemologo, que se ocupo de la fundamentación del conocimiento.
El modelo distingue básicamente tres momentos.
El primer consiste en el relevamiento de hechos de un cierto tipo del modo mas preciso y completo posible. Mediante la observación cuidadosa y sistemática, eso hecho se convertirá en datos a los fines de la investigación.
En el segundo momento se produce a buscar las propiedades comunes que presenten los datos correspondientes a esos hechos, como asociar la formulación determinadas nubes con la producción de granizo, o identificar patrones uniformes de comportamiento en los niños. Estas propiedades comunes darán lugar a la formulación de regularidades o enunciados generales del tipo: “Cada vez que ocurre A, ocurre también B”. Estas regularidades podrían estar escalonadas en distintos niveles de generalización, constituyen como leyes. Cuando se alcanza a reunir un conjunto de leyes de máxima generalidad, sistemáticamente conectadas, el conjunto podría denominarse “teorías”.
Por ultimo, la tercera etapa consistirá en la aplicación de las leyes y teorías para explicar y predecir nuevos hechos mediante deducciones.
De un modo esquemático este proceso se puede representar el siguiente triangulo:
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De este modelo en primer lugar, que sirve para una primera y gruesa aproximación a lo que es la tarea de un científico, pudiendo señalarse críticamente que se trata de una versión muy simplificadora de lo que es realmente la investigación.
En segundo lugar, pareciera necesario tener alguna idea orientativa previa que guíen la observación.
A partir de los trabajos de Popper y Cohen y Negal, quienes construyen modelos mas sofisticado de la investigación aparir de las criticas al modelo vigente hasta entonces.
El modelo hipotético-deductivo de investigación
Este modelo, fue desarrollado por Popper, Cohen y Nagel, y otros autores como Hempel con algunas variaciones. Se presenta a continuación un esquema grafico de sus principales etapas y componentes.
La primera diferencia que presenta este modelo respecto del anterior es que según este, el punto de inicio de la tarea de investigación es el reconocimiento de un problema y un conjunto de datos acerca de un tipo de fenómenos.
Las criticas de inducción como ya es sabido, son amplias y complejas y ha sido tema de arduo debate espitemologico.
Los problemas
El origen de una investigación es la formulación de problemas. No es un conjunto de hechos o de datos, no es la experiencia por si misma.
Toda pregunta cuenta con los siguientes componentes:
- Alguien que interroga, es decir, una o varias personas para las cuales se reconoce algo como problemático.
- El contenido de la pregunta, puesto que la pregunta es acerca de algo.
- El contexto en el que se formula la pregunta, aquello que da sentido a la pregunta, formado por el conjunto de conocimientos y expectativas en medio de las cuales cabe formular interrogantes.
El problema empírico son las que se plantea a partir de descubrimientos, como una nueva bacteria, un nuevo gen o la desaparición de una isla en el océano. Pueden agregarse, también, los problemas de tipo técnico, como mejorar el cultivo de la tierra, o evitar el granizo arruine una cosecha.
En el caso de la pregunta técnica, la investigación consistirá en hallar un procedimiento que de cuenta del problema.
Es muy importante que se pueda lograr una formación clara y precisa de los problemas. A veces los interrogantes surgen de manera global, como discriminada, dado lugar con posterioridad a la diferenciación de distintos problemas.
El marco teórico generalmente condiciona los interrogantes o preguntas que se formulan, por que provee del contexto general en el que tiene sentido interesarse por algo o avanzar en determinadas dirección.
El marco teórico
El marco teórico es el conjunto de componentes de una o mas teorías que están presente en la investigaciones, en forma explicita o implícita.
En algunos casos es una teoría determinada, como cuando se encaran investigaciones en el marco de la biología evolucionista o molecular.
En otros casos, el marco teórico es un conjunto de hipótesis proveniente de distintas teorías. Una teoría en su totalidad, y resulte mas conveniente tomar conceptos y afirmaciones de una pluralidad de teorías que configuren un conjunto heterogéneo de componentes teóricos relevantes para dar una respuesta al problema planteado.
La ventaja que provee estos marcos teóricos que contienen hipótesis de distintas teorías y disciplinas es que la investigación no queda circunscripta y condicionan a una única teoría, sino que es más abierta y plural. El riesgo mayor es que se produzcan incompatibilidades e inconsistencia entre las diversas hipótesis y sistemas conceptuales provenientes de las distintas teorías.
Además de hipótesis teóricas, los marcos conceptuales contienen en forma implícita o subyacente supuestos de tipo paradigmático. Difícilmente los investigadores cobran consistencias de ellos, puestas que constituyen creencias basicas e incuestionables, pero que determinan considerablemente el alcance de la investigación, e impiden ver mas allá de sus limites. Como ejemplos de tales supuestos pueden considerarse a los del mecanismo en la ciencias naturales, el vitalismo en al biología y el funcionalismo sociológico.
Las hipótesis
Una vez formado con claridad del problema que se va a investigar, se procederá a buscar su solución. Bajo este modelo, esa solución estará dada, en primer lugar, por una hipótesis o conjetura que anticipe una respuesta al problema.
Antes de proceder a la formulación de respuestas se suele efectuar nuevas observaciones y relevamiento de datos que permitan asegurar la legitimidad del problema y evitar perdidas de tiempo y recursos en posible pseudoproblema, que se hubiera originado en observaciones distorsionadas o erróneas. Esta tarea contribuye a estimular la creatividad del científico, necesaria para pensar en respuestas apropiadas. Una vez efectuado ese examen se procede a dar respuestas tentativas a través de hipótesis.
En este contexto, una hipótesis es un enunciado de tipo general, es una conjetura que anticipa la solución al problema, pero que requerirá, en un momento posterior, de ser evaluada críticamente.
Una primera evaluación de la hipótesis tendrá en consideración ciertas condiciones formales. Una condición preliminar es que su formulación sea clara y no presente ambigüedades.
Las hipótesis deberán tener contenido empírico. Pero con el contenido empírico es una cuestión de grado, podrá decirse, prescriptivamente, que cuanto mas contenido empírico tenga, tanto mejor.
Las hipótesis establecen relaciones entre los términos que contienen, siendo esas relaciones a veces de tipo funcional, otras de tipo casual, o también de tipo conceptual o genético.
El marco teórico es también relevante para esta etapa, ya que los conceptos intervinientes en la hipótesis proviene generalmente de las categorías contenidas en las teorías presupuestas. Cuando la hipótesis propuesta no resulta compatible o no resulta integrada con las teorías vigentes, suele ser resistida por la comunidad científica y vista con desconfianza.
La formulación de enunciados generales que expresan regularidades y que subsumen a cada uno de los casos particulares registrados. Se suele recomendar que previamente a al formulación de hipótesis científica tome en consideración estudios previos y efectúe un buen numero de observaciones nuevas, indague en investigaciones similares anteriores y reúne la información que considere pertinente.
Procedimiento deductivo
Para poner a prueba una hipótesis hace falta extraer consecuencias de ella que sea contrastable. Para lograrlo se dispone de las herramientas deductivas de la lógica y la matemática.
Cuando la hipótesis están formuladas en los lenguajes naturales, las conclusiones se obtienen mediante el uso informal de la lógica, la llamada lógica natural que tienen incorporada los científicos, usando reglas como el modus ponens o la ejemplificación universal.
Consecuencias observacionales
Se denomina consecuencias observacional o consecuencias contrastables a aquellos enunciados inferiores deductivamente de las hipótesis, susceptibles de confrontación con la experiencia. Se los considera observacionales, no tanto por que se acceda a ellos por los sentidos, como la vista o el oído, sino por que están formulados en lenguaje observacional, no teórico.
Se trata de enunciados cuyo valor de verdad puede ser un principio determinado por cualquier investigador.
Cuando estos enunciados obtenidos por deducción no son conocidos se tratara de predicciones y habrá que esperar a que esos acontecimientos se produzcan para determinar su verdad o falsedad.
Procedimiento de contratación
Los procedimientos de contratación de las consecuencias observacionales son una etapa crucial de la investigación científica. Las formas que puede adquirir esta etapa tienen modalidades muy diferentes, propias de las distintas técnicas de investigación que se empleen, que van desde la observación sistemática, la experimentación, la administración de test, hasta la realización de encuestas y grabación de entrevistas y la recolección de datos estadísticamente procesados
La distinción de tres momentos de su aplicación:
- El diseño del experimento, donde se identifican las variables, y el modo y orden en las que se valiaran.
- La implementación del experimento, momento en que se efectúa, en condiciones de laboratorios o de campo
- El registro y evaluación de los resultados obtenidos.
En algunos casos la contratación no puede realizarse en forma inmediata, puesto que supone la producción de fenómenos futuros muy distantes en el tiempo, y otras veces muy lejanos en el espacio.
A veces, las contrastaciones suponen mucha teoría debido a distintos factores. Por un lado esta la presuposición de teorías para la construcción de los instrumentos a través de los cuales se obtienen los instrumento a través de los cuales se obtienen los datos.
En muchas investigaciones de las ciencias sociales se presentan dificultades en el testeo de la hipótesis. Se suele dar el caso de que se explique un determinado fenómeno mediante la formulación de una hipótesis, y ese fenómeno sea utilizado como elemento de prueba que pretende confirmarla. Esta situación puede analizarse de dos manera. O bien se considera que se trata, lisa y llanamente de un circulo vicioso, por que se toma como premisa explicativa precisamente aquello que sea desea explicar; o bien se considera que se trata de una investigación incompleta en la que falta elemento s de juicio que permitan evaluar adecuadamente la hipótesis.
Existen estrategias para presentar hipótesis a las que les ha ido mal en la contrastación empírica que tienen distinto grado de aceptabilidad o legitimidad.
Una estrategia que en general se considera inaceptable es la que utiliza hipótesis ad-hoc, que son afirmaciones que no cuentan con apoyo empírico que las justifique en forma independiente. Las hipótesis auxiliares para dar cuenta de los resultados desfavorables y seguir sosteniendo la hipótesis en cuestión. Pueden ser de dos tipos. Están aquellas que no se puede justificar, si no es a través de la aceptación de la hipótesis que se esta evaluando, en cuyo caso el procedimiento es inadecuado, por ser circular. Pero hay otra que se considera ad-hoc por que no cuenta con un apoyo independiente, pero en principio pueden ser constadas en el futuro.
La evaluación de los resultados
La etapa de evaluación de los resultados del testeo empírico no cuenta con reglas absolutas ni algoritmo que permite llegar a conclusiones categórica. Se puede concluir a partir de las distintas situaciones que se ha llegado a la constrastación de una hipótesis, y el tipo de conclusiones a que se puede arribar con cierto fundamento. Si una hipótesis H se deriva una cierta consecuencia empírica I, y si la experiencia verifica I, de esa información no se puede concluir correctamente H. Esquemáticamente:
H → I (si H, entonces I)
I .
H
Se trata de una forma de razonamiento inválido conocida como falsación de la afirmación del consecuente de un enunciado condicional y de la afirmación de su consecuente no se puede desprender necesariamente el antecedente. De modo que aunque las premisas fueran verdaderas, no queda asegurada la verdad de la hipótesis.
I 1
I 2
I n
. .
H
En ambos esquemas se toma como premisas enunciados observacionales verificados y en ambos se concluye una hipótesis general H, pero la diferencia reside en que en el primero de ellos la hipótesis es un punto de partida (aunque condicional) que se pretende justificar a través del razonamiento, mientras que en el esquema inductivita simple es solamente un punto de llegada que se obtiene por generalización.
La otra manera de evaluar una hipótesis que ha tenido resultados favorables de la constatación es considerarla confirmada.
H → I (I1 I2…In(si H, enconces I)
I1 I2 …….Ij .
H
Si una hipótesis implica un conjunto de consecuencias observacionales: I1, I2,…. In y se verifica una gran numero de esas consecuencia, se infiere con alto grado de probabilidad que H es verdadera.
Como la formación del razonamiento no es lógicamente correcta, sino que la conclusión se deriva con cierto grado de probabilidad, la verdad de la hipótesis no estará garantizada.
En resumidas cuentas, puede decirse que no es posible ni verificar ni confirmar hipótesis. Si se entiende por verificar, probar la verdad, no es posible verificar hipótesis por las razones lógicas ya expuestas. Tampoco es posible confirmar hipótesis, entendiendo por ello la obtención de una estimación probabilística de su verdad.
Pero si bien no es posible verificar hipótesis si es posible refutarlas, bajo determinado condiciones. Si de una hipótesis que se supone verdadera, se llega a una consecuencia falsa, habiendo utilizado correctamente los procedimientos deductivos, eso significa que la hipótesis es falsa, ya que de premisas verdaderas no puede inferirse una conclusión falsa. Esta consecuencia lógica esta fundada en el modus tollens, que en este caso cobra la siguiente forma:
H → I (si H, entonces I)
no I .
no H
A esta situación de diferencia formal entre los que permite inferir la verificación de un a consecuencia empírica de una hipótesis y una refutación, se la denomina asimetría entre verificación y refutación: la lógica garantiza la falsedad de un antecedente a partir de la falsedad del consecuente, pero no garantiza la verdad del antecedente (en este caso la hipótesis), a partir de la verdad de sus consecuencias empírica.
La única conclusión a la que se podría llegar a partir de la verificación de las consecuencia derivada de una hipótesis es a la consideración de la hipótesis como corroborada, que significa solamente no habría refutado, pudiendo seguir considerada verdadera.
En cuanto a la refutación, desde un punto de vista metodológico no siempre lo es. La presencia de más de una premisa, como en los casos en que se recurre la hipótesis auxiliar y teorías presupuestas, hace que no halla seguridad respecto de cuales de ellas han llevado al resultado falso. Esquemáticamente:
(H y A) → I (si H, entonces I)
no I .
no (H y A)
Pero la negación de una conjunción, por las leyes de De Morgan se refiere la disyunción de las negaciones de los enunciados conjuntivos: o no Ho no A, es decir, una, otra o ambas deberían rechazarse. El otro argumento que relativiza la refutación es la falibilidad de datos observacionales: la falta de certeza que puede existir respecto de la verdad o falsedad de los enunciados empírico.
Aceptación de la hipótesis: si los resultado obtenidos en la constatación empírica son favorables la hipótesis será considerada corroborada y se la podrá aceptar como una respuesta adecuada al problema, pero esa aceptación tendrá siempre carácter provisorio. Es recomendable insistir en nuevas pruebas de una hipótesis corroborada, procedimiento que se resulta exitoso en un cierto numero de pruebas, se da por terminado.
Rechazo de la hipótesis: si los resultados obtenidos fueran refutorios, debería hacerse un cuidadoso examen para determinar cual o cuales de las premisas son las responsables de ese resultado adverso.
Si ellas no fueran refutadas, podrá considerarse falsa la hipótesis inicial, en cuyo caso, o habrá que abandonarla y proponer en su lugar una nueva, o se podrá intentar corregir modificándola en algún aspecto, en su alcance o en alguno de sus términos.
El problema de la inducción
Es corriente llamar “inductiva” a la inferencia cuando pasa de “enunciados singulares” (llamados, a veces, enunciado “particulares”) tales como las descripciones de los resultados de observación o experimentos, a enunciados universales, como hipótesis o teoría.
Problema de la inducción: la cuestión sobre todo establecer la verdad de los enunciados universales basados en la experiencia – como son las hipótesis y los sistemas teóricos de las ciencias empíricas. Pues muchos creen que la verdad de estos enunciados “sabe por experiencia”; sin embargo, es claro que todo informe en que se da cuenta de una experiencia – o de una observación, o del resultado de un experimento – no puede ser originalmente un enunciado universal, sino solo un enunciado singular. Por lo tanto, quien dice que sabemos por experiencia la verdad de un enunciado universal suele querer decir que la verdad de dicho enunciado puede reducirse, de cierta forma, a la verdad de otros enunciados – estos singulares – que son verdaderos según sabemos por experiencia.
Una hipótesis solo puede constatarse empíricamente [y no verificarse] – y únicamente después de que ha formulada.
Contrastación deductiva de teorías
El método contrastar críticamente las teorías y de escogerla, teniendo en cuenta los resultado obtenidos en su contraste, procede siempre del modo que indicamos a continuación. Una nueva idea, aun no justificada en absoluto – sea un anticipación, una hipótesis, un sistema teórico o lo que se quiera -, se extraen conclusiones de ella por medio de una deducción lógica: esta conclusiones se comparan entre si y con otros enunciados pertinentes, con objetos de hallar relaciones lógicas (tales como equivalencia, deductibilidad, compatibilidad o incompatibilidad, etc.) que existan entre ellas,
Finalmente, viene el contrastarla por medio de la aplicación empírica de las conclusiones que pueden deducirse de ella.
Si la deducción es positiva, esto es, si las conclusiones singulares resulta ser aceptables, o verificadas, la teoría que ha pasado con éxito las contrastaciones (por esta vez): no hemos encontrado razones para desecharla. Si la decisión es negativa, o sea si la conclusiones han sigo falsadas, esta falsación revela que la teoría de la que se ha deducido lógicamente es también falsa.
El problema de la demarcación
Al rechazar el método de la inducción – podría decirse – privo a la ciencia empírica de lo que parece ser su característica mas importante; esto quiere decir que hago desaparecer las barreras que separan las ciencias de la especulaciones metafísica.
Mi principal razón para rechazar la lógica inductiva es precisamente que no proporciona un rasgo discriminador apropiado del carácter empírico, no metafísico, de un sistema teórico; o, en otras palabras, que no proporc9iona un “criterio de demarcación” apropiado.
Llamo problema de la demarcación al de encontrar un criterio que nos permita distinguir entre las ciencias empíricas.
La razón principal por la que los espitemologos son inclinación empirista [positivistas] tiende a pretender su fe en el “método de la inducción”, parece ser que la constituye su creencia de que este es el único método que puede proporcionar un “criterio de demarcación apropiado”.
La primera tarea de la lógica del conocimiento es proponer un concepto de ciencia empírica con el objeto de llevar a un uso lingüístico – actualmente algo incierto – lo mas definido posible, y a fin de trazar una línea de demarcación clara entre la ciencia y las teorías metafísica – aun cuando dicha idea puedan haber favorecido el avance de la ciencia a lo largo de su historia.
La experiencia como método
El hecho de que se le ha sometido a constaste y resistido las contrastaciones. Esto quiere decir que se le ha distinguir aplicaciones del método deductivo que pretende analizar y descubrir.
La falsabilidad como criterio de demarcación
Solo admitiré un sistema de los científicos o empirista si es susceptible de ser contrastado por la experiencia. Esta consideraciones nos urgiere que el criterio de demarcación que hemos de adoptar no es el de la verificabilidad, sino de la falsabilidad de los sistemas. Dicho de otro modo: no exigiré que un sistema científico pueda ser seleccionado, de una vez para siempre en un sentido positivo; pero si que sea susceptible de selección en un sentido negativo por medio de contrastes o pruebas empírica: ha de ser posible regular por la experiencia un sistema empírico.
Mi propuesta esta básica en una asimetría entre la verificabilidad y la falsabilidad: asimetría que se deriva de la forma lógica de los enunciados universales. Pues esto no son jamás deducibles de enunciados singulares, pero si pueden estar en contradicción con estos últimos. En consecuencia, por medio de inferencias puramente deductivas (valiéndose del modus tollens de la lógica clásica) es posible aguir de la verdad de los enunciados singulares la falsedad de enunciados universales.
El problema de la “base empírica”
Para que la falsabilidad pueda aplicarse de algún modo como criterio de demarcación debe tener a mano enunciados singulares que pueden servir como premisas en las inferencias falsadoras.
La práctica de la investigación científica la demarcación presenta, a veces, una urgencia inmediata en lo que se refiere a los sistemas teóricos, mientras que rara vez se suscitan dudas acerca de la condición empírica de los enunciados singulares. Es cierto que se tiene errores de observación, y que dan origen a enunciados singulares falsos, pero un científico casi nunca se encuentra en trance de describir un enunciado singular como no empírico o metafísico.
Objetividad científica y concisión subjetiva
La objetividad de los enunciados científicos descansa en el hecho de que pueden contrastarse intersujetivamente.