El Resurgimiento de la Democracia en la Modernidad: Desafíos y Transformaciones

¿Cómo Resurgió la Democracia en la Modernidad?

La democracia contemporánea se hace posible por un mecanismo de representación.

El gobierno democrático contemporáneo depende de tres elementos: el parlamento, la representación y el sistema electoral.

De esta manera, la participación se hace mediante representaciones institucionales.

Concepto de Representación Política

La representación política es una forma de racionalización de la actividad del poder del Estado. Convierte al gobierno en responsable de las decisiones que adopta en nombre de la comunidad política. Complementa el sistema que sirve de soporte a la dominación legal, característica de la organización política moderna.

Se vincula con la elección en cuanto a mecanismo de transmisión del poder de autoridad y con el sufragio en cuanto a actividad que materializa el poder electoral.

Hay que precisar que el Estado no tiene voluntad propia. Lo que se expresa a través del gobierno es la voluntad humana que, en virtud del ordenamiento jurídico, se le considera como voluntad de la comunidad.

Requisitos de las Democracias Contemporáneas

  1. Libertad de asociación. Se refiere a la existencia de asociaciones intermedias.
  2. Libertad de expresión.
  3. Pluralidad de fuentes de la información.
  4. Amplio derecho al sufragio. Se refiere a la existencia de una ciudadanía extensa, sin censura o limitación.
  5. Competencia pluripartidista por el ejercicio del poder.
  6. Elecciones libres, limpias y equitativas. Se refiere a la posibilidad de optar por distintos candidatos, sin manipulación o fraude y que haya cierta igualdad en materia de recursos. En Chile existen algunos mecanismos, tales como: límite al gasto electoral, el financiamiento público por elección y el acceso gratuito en proporción a los votos a franjas en la TV y la prohibición de propaganda política en la TV.
  7. Las políticas públicas deben depender del voto y no del veto. La idea es que los representantes electos tomen las decisiones en materia pública según las preferencias de los ciudadanos.

En la actualidad, si bien la democracia se ha expandido por el mundo, no todas las democracias tienen la misma calidad. Los desafíos son:

Desafío de la Equidad Socioeconómica

El gobierno de la mayoría requiere que los frutos socioeconómicos logrados se repartan con equidad entre los miembros de la comunidad. Tener no sólo igualdad en el voto, sino también un sistema que propenda a la equidad económica.

La democracia supone también ciertos niveles de justicia social mínimos, como también, ciertos niveles de igualdad cultural, puesto que hoy el acceso y el uso de la información es algo fundamental.

Desafío de la Participación

Existe un déficit de participación. El desafío es cómo aumentar los niveles de participación e involucramiento ciudadano.

Una democracia que no tiene capacidad de participación tiene problemas. La democracia supone ciertos niveles mínimos de participación para lograr retroalimentación para el sistema político.

Desafío de Aumentar la Calidad de la Política y la Deliberación

La toma de decisiones democráticas supone deliberación abierta y plural. Esto significa tener una pluralidad de fuentes informativas y donde la información que se entregue sea veraz y no manipulada.

Dahl y la Poliarquía

Poliarquía:

  • “El Gobierno de los Muchos”
  • “El gobierno democrático se caracteriza fundamentalmente por su continua aptitud para responder a las preferencias de sus ciudadanos, sin establecer diferencias políticas entre ellos”

¿Qué es el Populismo?

El populismo apela al pueblo en contra de la estructura del poder y de las ideas dominantes de una sociedad.

Dicen representar la soberanía popular, no de clases o de un grupo

  • Según Bolingbroke existe una diferencia real, y no nominal, entre los «partidos nacionales» del SXVII, que reflejan una verdadera «diferencia de principios y de proyectos» y las divisiones de su época, en la que ya no se trataba de los «intereses nacionales», a los cuales «se convierte en subordinados de los intereses personales», lo cual es «la verdadera características de la facción».
  • Bolingbroke reconoce que existen partidos «que debemos tener», pero se trata sólo de los partidos, o de la coalición de partidos que combaten a los enemigos de la constitución.

La voluntad de los gobernantes se encuentra sometida a la función de representación, la que debe cumplirse dentro de los cuadros previstos por la Constitución y las leyes. Esta determina quiénes y bajo qué condiciones tienen derecho a gobernar y de qué manera desempeñarán su función gubernamental.

En general, es representativa toda actividad del poder que se ejerce a nombre del pueblo. En particular, la representación se asocia con la función legislativa.

La elección, como medio de designación de los gobernantes, hace visible la vinculación entre representantes y representados.

Desafío de Aumentar el Civismo

Las democracias son exigentes para los ciudadanos, vivir en una sociedad democrática supone derechos pero también deberes. Existe un déficit de civismo en las democracias contemporáneas que se debe enfrentar. El régimen democrático supone ciudadanías educadas, se trata de un régimen exigente.

Desafíos de Capacidad de Respuesta

Las democracias tienen que mejorar la capacidad de respuesta para la mayoría de la población. Esto no es sólo temas de equidad, sino que también desafíos como el cambio climático. La democracia debe tener capacidad para responder a las demandas de la mayoría.

  • David Hume es menos optimista que Bolingbroke. En lo único en que manifiesta igual vehemencia es en relación con las facciones, pues «las facciones subvierten el gobierno, dejan impotentes a las leyes y engendran las más feroces animosidades entre los hombres de la misma nación».
  • Hume establece una tipología del partidismo que comienza con una distinción básica entre los grupos 1) personales y 2) reales, en la cual los últimos son las facciones y/o los partidos «fundados sobre alguna diferencia verdadera de sentimiento o de interés».
  • Si bien, «los partidos raras veces se encuentran puros y sin adulterar», Hume sugiere que «las facciones personales» son características de las pequeñas repúblicas y, en general, del pasado, mientras que las «facciones reales» son características del mundo moderno.
  1. intereses
  2. principios
  3. afectos