Educación Permanente: Dimensiones, Características y Ciclo Andragógico

Educación Permanente (EP)

Concepto

Según Husén, la sociedad cambia y evoluciona porque nuestras necesidades se transforman con el tiempo. La Educación Permanente (EP) es un proceso que abarca toda la vida y debe ser accesible para todos. El aprendizaje no se limita a una etapa específica, sino que se produce a lo largo de la vida. El concepto de EP surge en los años 60.

Características

Carácter global.
Incluye todas las formas de educación: formal, no formal e informal.
Se sustenta en dos ejes: vertical y horizontal.
Promueve la flexibilidad en el aprendizaje (métodos, tiempo y lugar).
Se fundamenta en el trabajo cooperativo, utilizando diversos estilos y estrategias de aprendizaje.
Exige un aprendizaje autónomo.
Crea oportunidades para obtener recursos óptimos.
Motiva a las personas.
Permite adaptar el ritmo del aprendizaje.
Representa un proyecto global para reestructurar el sistema educativo existente.
El individuo es el agente de su propia educación.
Debe abarcar todas las dimensiones de la vida, ramas del saber y conocimientos prácticos.
Permite adquirir progresivamente una mayor calidad de vida.
Es una educación integral que se desarrolla a lo largo de la vida.

Dimensiones de la Educación de Personas Adultas (EPA)

El Libro Blanco de Educación de Adultos (1986) define cuatro áreas esenciales:

Formación orientada al trabajo.
Formación para el ejercicio de los derechos y responsabilidades cívicas.
Formación para el desarrollo personal.
Formación base.

Estas dimensiones tienen los siguientes objetivos:

Adquirir y actualizar la formación básica, facilitando el acceso a los distintos niveles del sistema educativo.
Mejorar la cualificación profesional.
Desarrollar la capacidad de participación en la vida social, cultural, política y económica.

Se considera que las dimensiones esenciales de la EPA son:

Aprendizajes básicos: contextualizados y adaptados a la época, son la base para garantizar el aprendizaje y fomentar la autonomía. Incluyen la alfabetización y el desarrollo intelectual, emocional y moral.
Formación para la Vida Laboral (FPVL): requiere inversión en la educación de jóvenes y adultos. Se divide en tres subsistemas: Formación Profesional reglada, Formación Profesional ocupacional y Formación Profesional continua. Implica competencias para el empleo (comunicación, expresión lingüística, trabajo en equipo) y competencias para desenvolverse en el ámbito laboral (puntualidad, vestimenta, relaciones interpersonales).
Educación para la participación cívica, social y cultural.

Ciclo Andragógico

Identificación y análisis de las necesidades educativas: Considerar la experiencia, más allá de la titulación. La andragogía analiza la situación del alumno como individuo, estableciendo metas y objetivos para satisfacer necesidades individuales y sociales.
Planificación del programa: Debe ser flexible y relacionarse con la experiencia y el nivel educativo del participante. El programa debe ser diseñado por un educador que conozca bien a los participantes.
Planificación de métodos: Adaptar el tiempo y los contenidos a las responsabilidades de los adultos. Considerar sus experiencias de aprendizaje, roles sociales y combinar el trabajo individual y grupal.
Aplicación del programa: Utilizar una gran cantidad de recursos educativos para el aprendizaje permanente. El educador facilita el trabajo en grupo y los participantes asumen la responsabilidad de su aprendizaje.
Evaluación: Es un proceso continuo, no solo al final del ciclo. Proporciona información para mejorar el contenido, la organización y la aplicación de programas futuros.