Educación de Adultos: Necesidad Básica en el Ámbito Educativo Formal
La Educación de Adultos como Necesidad Básica dentro del Ámbito Formal (Educativo)
Cambios Sociales y Tecnológicos
Los cambios sociales y tecnológicos impactan directamente en la educación, especialmente en la educación de adultos. El conocimiento se expande rápidamente, lo que lleva a:
- Aprendizaje centrado en»aprender a aprende»: Priorizar la estructuración e interpretación de la información en lugar de la acumulación de conocimientos.
- Versatilidad de capacidades: Facilitar la readaptación a diferentes funciones, abordando el desempleo mediante una formación básica amplia que promueva la innovación.
Áreas de Demanda de Educación para Adultos
Actualmente, la sociedad demanda educación para adultos en cuatro áreas principales:
- Educación básica y elemental
- Actualización, reconversión y renovación de conocimientos profesionales
- Desarrollo de derechos y responsabilidades cívicas y participación social
- Desarrollo personal (creatividad, juicio crítico, participación cultural)
Obstáculos para la Participación
de las personas adultas en los programas formales de educación y formación consiste en adaptarlos a sus necesidades, por ejemplo, incrementando la flexibilidad de los programas mediante una organización modular y otros modelos alternativos de impartición, como las clases nocturnas, la educación a distancia o el aprendizaje electrónico (E-learning). Asimismo, los estudiantes adultos pueden disponer de distintos servicios adaptados a sus necesidades, como los de orientación o los de acreditación de los aprendizajes adquiridos en contextos no formales e informales (Eurydice, 2011)
Uno de los mayores desafíos para las personas adultas que desean reanudar la educación formal es conciliar su voluntad de aprender con otras obligaciones, como las familiares o las laborales. Este es el motivo por el que gran parte de la población adulta que retoma sus estudios busca programas que tengan las menores limitaciones posibles en cuanto a tiempo, lugar, ritmo o método de estudio. Los cursos en régimen nocturno y a tiempo parcial responden, en parte, a estas condiciones. El hecho de que se den condicionantes como las nuevas necesidades educativas a las que responder, la atención a jóvenes procedentes de fracaso escolar, creciente población inmigrante, etc. conduce hacia la necesidad de reconversión de este ámbito educativo. Sin embargo, aún no están claras las tendencias que deben ser predominantes, ni el equilibrio que debe mantenerse entre éstas (Etchevarria, 2007).
Desde el Instituto de Tecnologías Educativas según el Ministerio de Educación se establecen unos principios metodológicos en el campo de la educación de adultos sobre los que se articula la acción docente, que son los siguientes: – La construcción de aprendizajes significativos. El aprendizaje es un proceso de construcción de significados y que por tanto se construye, no se adquiere. Dicha construcción debe realizarse partiendo de los conocimientos previos. – La funcionalidad del aprendizaje. Parece un principio universal, pero es específico de las personas adultas que han abandonado los circuitos de la formación inicial y que, por tanto, no son profesionales del aprendizaje como antes. Cuando un trabajador, un ama de casa, un profesional o un jubilado deciden dedicar su tiempo libre a mejorar su educación o formación en sistemas reglados lo hacen impulsados por una necesidad funcional clara que si no es satisfecha les lleva al abandono del sistema. – La actividad. Una actividad intensa por parte de la persona que aprende contribuye mucho más significativamente a la construcción de los aprendizajes que una pura actitud receptiva hacia un conocimiento que viene de fuera. – La participación. La metodología participativa constituye un activo imprescindible sin el cual no podría llevarse a cabo ninguna acción educativa con este tipo de personas. – El aprendizaje autónomo. Puede decirse que el aprendizaje autónomo es una condición intrínseca de la condición adulta. Sin embargo, es preciso tener en cuenta que cuando nos referimos a aprendizajes formales, en los que es preciso contar con un bagaje de conocimientos anterior es para llevarlo a cabo de forma adecuada. – El aprendizaje cooperativo. Este principio es uno de los más hondamente arraigado en la tradición de la educación de adultos española, supone primar el aprendizaje con los otros y de los otros, así como darle importancia al establecimiento de lazos afectivos entre los componentes del grupo de aprendizaje, este tipo de aprendizaje ayuda a las personas adultas, sobre todo a aquéllas con bajos niveles de instrucción, que inicialmente viven su situación de aprendizaje con una cierta ansiedad. – La utilización de los conocimientos previos de los adultos que aprenden. Se trata de una herramienta metodológica esencial, en cuanto permite valorar y aprovechar por parte de la institución docente saberes y destrezas ciertos, independientemente del procedimiento de adquisición. Además de ello facilita claramente la significatividad del aprendizaje. – La horizontalidad, Se trata de un principio que se refiere no solo a aspectos episódicos como puedan serlo el trato igualitario entre adultos, sean estos alumnos o profesores, sino a cuestiones más profundas como la consideración de alumnos y profesores como artífices en la construcción de su propio conocimiento y no de éstos como detentadores de un saber que traspasan a un alumnado esencialmente receptivo. – En general, encontrar la especificidad educativa de las personas adultas dentro de los procesos escolares de aprendizaje ha tropezado sistemáticamente con muchas dificultades. El tratamiento específico que han recibido los adultos en los procesos educativos escolares ha sido más bien pobre (MECD, 2011). En el mejor de los casos, lo que han predominado ha sido la cultura de la adaptación del mismo sistema escolar de los niños en lugar de la creación de un nuevo sistema de educación de personas adultas. Sin cambiar ni modificar el sistema escolar en cuanto a contenidos, estilos de aprendizaje, procesos de enseñanza, objetivos y organización, algo que hubiera dado lugar a la creación de un nuevo sistema de enseñanza y aprendizaje de adultos, se ha optado por adaptar la escuela lo más posible a algunas de las condiciones de vida de las personas adultas. Todo ello ha dado como resultado el diseño y puesta en marcha de las ofertas educativas para adultos, cuyas características generales son las siguientes: • Carga horaria reducida. • Se utilizan las modalidades de enseñanza presencial y a distancia, que también disponen de una estructura organizativa diferente entre sí. • Varía la distribución de los contenidos de enseñanza-aprendizaje en algunas enseñanzas. • Permite una utilización flexible de los itinerarios educativos. • Supone una metodología didáctica diferenciada