Dimini neolitico
2. LAS DEIDADES
Los ritos funerarios comenzaron con el Homo Sapiens y el Homo Neandertal, este hecho plasma el pensamiento simbólico y religioso pero no será hasta el período Gravetiense cuando aparezcan elementos que se puedan atribuir claramente a deidades, y a partir de este momento, será predominante la presencia de una diosa femenina en todo el Mediterráneo (salvo en la Península Ibérica, donde tendrán otro tipo de ídolos), con los matices que cada región le dé. Las primeras figurillas representando a esta deidad aparecen hace casi 30.000 años. Son figuras talladas femeninas que han sido llamadas venus, con formas muy voluptuosas. Su presencia continua en todo el Paleolítico Superior en el Mediterráneo central y oriental. Durante el Magdaleniense, es seña de identidad del Paleolítico Superior en Italia y sin embargo no aparecen en Francia ni en España. Demuestra que es un hecho cultural y es una de las pocas diferencias que hay entre estas poblaciones. Llaman la atención que estas figuras se caracterizan por la deformación de algunas zonas del cuerpo como el vientre y aparecen sin rostro o apenas definido. Existe una teoría de la deformación con cuestiones relacionadas con el subconsciente del artesano, que intenta exponer aquello esencial de la figuración que pretende hacer de la fertilidad, entendiendo esta como algo cosmológico. Algo característico y significativo es que donde ha aparecido arte rupestre no han aparecido Dea Matters y viceversa, lo que puede hacer pensar que se trata de manifestaciones de una misma creencia.
En el Neolítico pre-cerámico continuamos encontrando representaciones de deidades femeninas.En los enterramientos del levante Sirio-Palestino han aparecido en algunos enterramientos, quizá como guías en el tránsito hacia la muerte. En el santuario de Jericó se encontraron figurillas femeninas de barro pintado en rojo con antecedente en el Khiamense. También aparecen en Los Zagros y en el Tauros Oriental (Cayönü). En Grecia presenta una variante cíclada en sus deidades, realizadas en piedra y cada vez más delgadas. Las manos estarán cruzadas sobre el pecho o sobre el vientre. En Franchti, se desarrolló una cultura Neolítica de tipo Anatólico, y aparecieron figuras femeninas sentadas. También aparecen figuras masculinas en esta región, y en Sesklo se encontraron figuras gemelares, que estarán muy presente en la mitología mediterránea. También aparecen figuras antropomórficas con cabezas de animales.
Ya en el Neolítico Cerámico, en Chatal Hüyük, Turquía, dentro de las casas han aparecido, diosas entronizadas, a cuyos lados se hallan dos felinos. Los felinos aparecen en otras ocasiones solos y enfrentados. También aparece el toro como deidad en lo que parece ser un santuario. El toro será el elemento masculino. También han aparecido estas diosas en Hacilar, un yacimiento de la misma región, con la particularidad de que aparece con infantes están hechas de arcilla y aparecen en todas las estancias, como si cada una protegiera cada una de ellas.
En Egipto deidades femeninas pero no tan voluptuosas como en el resto de Europa. En el Neolítico final, han aparecido en la zona de Tesalia y Macedonia figurillas de mármol, empleando también materiales como el marfil. Las deidades femeninas aquí halladas presentan características cicládicas por su delgadez. Estará presente en la zona de Chipre y la zona sur de Italia, pero siguen teniendo rostros abstractos.
En el Neolítico de la Península Ibérica aparecerán ídolos de deidades, algunas femeninas de tipo más delgado, con la cara muy esquematizada y los ojos con forma de radios solares. Los dos brazos sobre el vientre y con los pechos y el triángulo púbico representando la femineidad. Las representaciones de deidades aparecerán en el arte macroesquemático en la zona de los valles de Alicante, grandes representaciones en rojo oscuro pintado en piedra aparecen figuras antropomorfas, con grandes brazos y figuras serpentiformes en los laterales. Tendría que ver con el ciclo agrícola o ganadero. En Los Millares, de época calcolítica, han aparecido ídolos oculados con paralelo en el hueso. Estos ídolos en placa de pizarra, tienen en común una parte superior que representa un rostro con ojos soliformes, una parte inferior reticulada, tienen perforaciones para ser colgados pero son grandes, aproximadamente 13 centímetros de media. Llama la atención que hay un ídolo placa en cada uno de los túmulos funerarios de Millares, como si fuera la deidad del linaje allí enterrado.
El calcolítico en Próximo Oriente presenta figurillas femeninas de arcilla, sobre todo han aparecido en Eridú y también se continúan viendo en el área de los Balcanes. Así mismo las vemos en el período Heládico, hacia la mitad del III milenio a.C., en este caso las deidades son de mármol y delgadas. En las islas cícladas, aparecen las deidades femeninas con los brazos cruzados.
Ya en el Bronce Antiguo, En la ciudad de Ugarit y en Biblos, en el Mediterráneo Oriental, se han encontrado templos al dios Baal, que era la deidad más venerada en esta región. En Creta, la cerámica palacial presenta temas marinos y una compleja religiosidad, con el minotauro y otros elementos simbólicos representativos de esta cultura. Las diosas siguen representándose en todo el Mediterráneo, pero irá cediendo su puesto principal en favor de otros dioses, aunque ese amor a la Madre, seguirá perviviendo con fuerza hasta nuestros días.