Desigualdad Social: Raza, Etnicidad y Discriminación

Raza, Etnicidad y Desigualdad

Conceptos

  • Raza: Históricamente, se ha utilizado para categorizar a grupos de personas según características físicas como color de piel, textura del cabello, forma del cráneo, entre otros. Sin embargo, desde una perspectiva científica, el concepto de raza carece de base biológica sólida, ya que las diferencias genéticas entre grupos humanos son mínimas en comparación con las similitudes. La noción de razas humanas y sus supuestas cualidades y privilegios se considera una falacia que ha sido utilizada para perpetuar sistemas de discriminación y opresión.
  • Racismo: Es un conjunto de creencias, actitudes y prácticas que discriminan y excluyen a individuos o grupos basados en supuestas diferencias raciales. Aunque el racismo puede manifestarse de forma explícita a través de acciones directas y declaraciones abiertamente discriminatorias, también puede ser implícito, manifestándose de manera sutil a través de prejuicios, estereotipos y estructuras sociales que perpetúan la desigualdad racial.
  • Etnia: Se refiere a un grupo de personas que comparten una identidad cultural, incluyendo elementos como idioma, religión, tradiciones, costumbres y valores. A diferencia del concepto de raza, la etnia se basa en la afinidad cultural más que en características biológicas. Las diferencias étnicas suelen ser producto de la historia, migraciones y procesos culturales, y no están determinadas por factores genéticos.
  • Minoría: En un sentido social, se refiere a un grupo de personas que ocupan una posición de subordinación en relación con el grupo dominante en una sociedad determinada. Las minorías pueden ser definidas tanto desde una perspectiva «Emic», donde el grupo se identifica internamente como minoritario, como desde una perspectiva «Etic», donde son consideradas minorías en función de su posición social en la sociedad más amplia. Es importante destacar que las minorías no necesariamente carecen de poder; de hecho, algunas minorías pueden ocupar posiciones de poder, aunque estas posiciones suelen estar menos visibilizadas.

Conceptos Básicos de la Discriminación Social

  • Prejuicios: Son juicios previos y generalizados que se forman sobre un grupo de personas o una categoría social sin tener en cuenta las características individuales de cada miembro del grupo. Estos prejuicios pueden ser positivos o negativos y suelen basarse en estereotipos o ideas fijas sobre cómo son o actúan las personas pertenecientes a ese grupo.
  • Estereotipos: Son representaciones simplificadas y a menudo negativas de un grupo social, que se basan en prejuicios y pueden llevar a la discriminación. Estos estereotipos pueden ser creados y perpetuados por los medios de comunicación, la cultura popular o las experiencias personales, y pueden tener un impacto significativo en la percepción y el trato de las personas pertenecientes a esos grupos.
  • Racismo: Es una forma de discriminación basada en la creencia en la superioridad o inferioridad de ciertas razas. Esta creencia puede manifestarse en actitudes, acciones o políticas que privilegian a ciertos grupos raciales sobre otros, y puede estar arraigada en estructuras sociales, históricas y culturales profundas.
  • Xenofobia: Es el miedo, hostilidad o aversión hacia personas que son percibidas como extranjeras o de fuera de un grupo nacional o cultural. Este miedo puede manifestarse en forma de discriminación, exclusión o violencia hacia los extranjeros o inmigrantes, y puede estar relacionado con la percepción de amenaza a la identidad nacional, la cultura o el bienestar económico.

Teorías Usadas para Explicar la Discriminación

  1. Chivo expiatorio: Esta teoría se basa en la idea de que las personas a menudo buscan explicaciones simples para problemas complejos o difíciles de entender. Cuando surgen tensiones sociales o económicas, algunas personas pueden buscar un grupo o individuo sobre el cual culpar, convirtiéndolos en «chivos expiatorios». Esto puede ser especialmente común en tiempos de crisis o incertidumbre, donde los grupos marginados o minoritarios son señalados como responsables de los problemas sociales o económicos, lo que lleva a actitudes discriminatorias y hostiles hacia ellos.
  2. Personalidad autoritaria: Esta teoría, desarrollada por Adorno y sus colegas durante la década de 1950, postula que ciertas personas tienen una predisposición psicológica hacia actitudes autoritarias, rigidez mental y sumisión a la autoridad. Estas características están asociadas con la intolerancia hacia la ambigüedad, la conformidad con normas sociales rígidas y la hostilidad hacia grupos percibidos como diferentes o amenazantes. Las personas con una personalidad autoritaria tienden a ser más propensas a adoptar actitudes y comportamientos discriminatorios hacia aquellos que perciben como desviados de las normas sociales aceptadas.
  3. Teoría cultural del prejuicio: Esta teoría sostiene que el prejuicio y la discriminación se aprenden a través de la socialización y la exposición a normas culturales que valoran ciertos grupos sobre otros. Los estereotipos y prejuicios se transmiten a través de la familia, la educación, los medios de comunicación y otras instituciones sociales, lo que lleva a la internalización de actitudes discriminatorias hacia ciertos grupos. Por ejemplo, los estereotipos negativos sobre ciertas razas o etnias pueden ser perpetuados por representaciones negativas en los medios de comunicación o por la socialización dentro de determinados grupos sociales.
  4. Teoría de la opresión de minorías: Esta teoría se centra en el poder estructural y las relaciones de dominación que perpetúan la discriminación contra ciertos grupos sociales. Se basa en la idea de que las instituciones y estructuras sociales están diseñadas para mantener el poder y el privilegio de ciertos grupos dominantes, mientras que marginalizan y oprimen a las minorías. La discriminación se ve como una herramienta para mantener y ejercer el poder sobre estas minorías, limitando sus oportunidades y recursos y perpetuando las desigualdades sociales.
  5. Teoría post-colonial o decolonial: Esta perspectiva examina cómo la discriminación y la desigualdad están arraigadas en las estructuras coloniales y postcoloniales de poder. Se centra en cómo las relaciones de poder históricas entre colonizadores y colonizados continúan influyendo en las actitudes, políticas y sistemas sociales contemporáneos. Esta teoría destaca cómo las experiencias coloniales han llevado a la marginalización y la opresión de ciertos grupos, y cómo estas dinámicas continúan afectando las relaciones sociales y la distribución del poder en la actualidad. Se apuesta por el concepto decolonial en lugar de post-colonial, pues nos invita a seguir pensando el colonialismo como un proceso con diferentes etapas más que como un acontecimiento ya pasado. La relación de poder de las metrópolis sobre las colonias se ha transformado, pero no ha desaparecido.

Definición Operativa y Analítica

El racismo es un proceso social que implica la segmentación de una población continua en dos categorías distintas a través de criterios de clasificación, que pueden ser de naturaleza biológica, cultural, étnica o cualquier otro.

El concepto de «continuo biológico» sugiere que la diversidad humana es un espectro continuo en lugar de categorías rígidas y discretas. Sin embargo, mediante la imposición de criterios de cesura o cortes, se fragmenta este continuo social en dos poblaciones distintas: una categoría dominante o «normal» y otra subordinada o «anormal».

Este proceso sociológico de fragmentación y categorización ha existido a lo largo de la historia, pero se intensificó significativamente a partir del siglo XV, especialmente con la expansión colonial europea. A través de la colonización y la explotación de nuevos territorios, diferentes criterios, como la raza, la etnia o la cultura, se utilizaron para justificar la jerarquización y la opresión de ciertas poblaciones en relación con otras.

La esclavitud es un ejemplo crucial para comprender la evolución del racismo. Antes incluso de que el término «racismo» fuera acuñado, la esclavitud se basaba en la idea de que ciertas personas eran inherentemente inferiores y, por lo tanto, aptas para ser esclavizadas. Esta jerarquía racial y la justificación de la explotación y el exterminio de poblaciones se convirtieron en pilares fundamentales del sistema colonial y de otras formas de dominación imperialista.

  • Racismo institucional

El racismo institucional se refiere a patrones de discriminación racial que están arraigados en las estructuras, políticas y prácticas de las instituciones sociales, como el gobierno, la policía, el sistema judicial, la educación y el empleo. A diferencia del racismo interpersonal, que se manifiesta en actitudes y comportamientos individuales, el racismo institucional opera a nivel sistémico y puede ser más sutil pero igualmente perjudicial.

En el caso de Stephen Lawrence, ocurrido en el Reino Unido en 1993, su asesinato expuso fallas significativas en la respuesta de las autoridades a los crímenes racistas y reveló la presencia de racismo institucional en la policía y el sistema judicial británico. Stephen Lawrence, un adolescente negro, fue asesinado por un grupo de hombres blancos en un ataque claramente motivado por el odio racial. Sin embargo, la investigación inicial fue inadecuada y plagada de prejuicios, lo que llevó a la impunidad de los perpetradores.

La investigación subsiguiente, liderada por Macpherson, concluyó en 1999 que el asesinato de Lawrence había sido motivado por el racismo y que las instituciones británicas, en particular la policía, habían fallado en su deber de proteger a la comunidad negra. El informe de Macpherson introdujo el concepto de «racismo institucional», definiéndolo como:

«El proceso por el cual una institución, a través de sus políticas, prácticas y actitudes, discrimina sistemáticamente a ciertas personas por motivos de raza, color, etnia o nacionalidad.»

El informe identificó una serie de fallas sistémicas en la forma en que la policía investigaba y respondía a los crímenes racistas, incluida la falta de sensibilidad hacia las víctimas y la comunidad negra, así como prejuicios arraigados en la cultura institucional. Además, el informe Macpherson emitió una serie de recomendaciones para abordar el racismo institucional y mejorar la respuesta de las instituciones británicas a los crímenes racistas y la discriminación racial.

  • Explicaciones sociológicas del racismo

Etnocentrismo, cierre de grupo y asignación de recursos:

  • Etnocentrismo: la tendencia de las personas a evaluar a otras culturas en comparación con la suya propia, considerándola superior. Esta actitud puede llevar a la percepción de las diferencias culturales como inferiores o amenazantes, lo que puede alimentar actitudes discriminatorias hacia grupos étnicos diferentes.
  • Cierre de grupo: la tendencia de los grupos étnicos a limitar la interacción y la participación con aquellos que son percibidos como diferentes o amenazantes. Esto puede llevar a la formación de comunidades cerradas que excluyen a otros grupos étnicos y refuerzan estereotipos y prejuicios.

Asignación de recursos: En un contexto de competencia por recursos limitados, como empleo, vivienda y educación, los grupos étnicos dominantes pueden utilizar su poder y privilegio para favorecer a miembros de su propio grupo a expensas de otros grupos étnicos.

Esto puede perpetuar la desigualdad y la discriminación racial en el acceso a oportunidades y recursos.

Teorías del conflicto:

Las teorías del conflicto sociológico ven el racismo como una manifestación de las tensiones y desigualdades en la distribución de poder, recursos y oportunidades en la sociedad. En este enfoque, el racismo surge de la competencia entre grupos por el acceso a recursos escasos y el mantenimiento del estatus y privilegio.

Estas teorías sostienen que las estructuras sociales, económicas y políticas están diseñadas para mantener el poder y la dominación de ciertos grupos étnicos sobre otros. El racismo, entonces, se utiliza como una herramienta para justificar y perpetuar esta desigualdad estructural, mediante la marginación y la discriminación de grupos minoritarios.

El conflicto racial puede manifestarse en forma de tensiones intergrupales, discriminación institucionalizada, segregación residencial y desigualdades en el acceso a empleo, educación y servicios sociales.

Esclavos y Siervos

  1. Esclavitud:
  • Durante el período del Renacimiento y la antigüedad clásica, como en la Grecia antigua y el Imperio Romano, la esclavitud era una práctica generalizada. Los esclavos eran considerados propiedad y no tenían derechos legales o humanos. Eran utilizados para realizar trabajos agrícolas, domésticos, industriales y militares, entre otros.
  • La justificación de la esclavitud se basaba en la idea de la inferioridad moral, intelectual o cultural de los esclavos en comparación con sus amos. Esta concepción permitía a las sociedades esclavistas explotar mano de obra barata y mantener una estructura de poder y privilegio para los propietarios de esclavos.
  • El sistema de esclavitud persistió a lo largo de la historia, adaptándose a diferentes contextos y justificaciones ideológicas. En el período colonial, por ejemplo, la demanda de mano de obra para las plantaciones de América llevó al tráfico de esclavos africanos en una escala masiva.
  1. Siervos/as:
  • Durante el período feudal, especialmente en la Europa medieval, el sistema feudal se basaba en la relación de vasallaje entre señores feudales y sus siervos. Los siervos eran campesinos vinculados a la tierra de su señor y obligados a trabajar para él a cambio de protección y el uso de tierras.
  • A diferencia de los esclavos, los siervos no eran considerados propiedad, pero su libertad y movilidad estaban severamente restringidas por las obligaciones feudales. Estaban obligados a trabajar la tierra del señor, pagar impuestos y servir en el ejército de su señor feudal en tiempos de guerra.
  • La justificación del sistema feudal se basaba en la idea de un orden social divinamente ordenado, donde cada individuo tenía un lugar y un deber en la sociedad. Los señores feudales ejercían autoridad sobre sus siervos en virtud de su posición social y su control sobre la tierra y los recursos.

Estos sistemas de esclavitud y servidumbre, aunque diferentes en su naturaleza y justificación, compartían el elemento común de la dominación y la explotación de ciertos grupos de personas por otros. Estos antecedentes históricos han dejado un legado duradero en la estructura y las relaciones sociales, económicas y políticas, y han influido en la evolución del racismo y otras formas de discriminación en la sociedad contemporánea.

Origen y Evolución de los Campos de Internamiento

El origen y la evolución de los campos de internamiento pueden rastrearse desde sus raíces en las colonias hasta su expansión en Europa y otras partes del mundo, abarcando diferentes períodos históricos y justificaciones ideológicas.

Aquí se describe el proceso de desarrollo de los campos de internamiento en la Europa colonial y su posterior llegada al continente europeo, así como su persistencia en la actualidad con la ampliación de la categoría de personas sujetas a internamiento.

  1. Surgen en las colonias:
  • En las colonias, especialmente durante el período colonial europeo, los campos de internamiento se originaron como lugares de detención y confinamiento para aquellos que eran considerados no ciudadanos, es decir, los colonizados que eran vistos como súbditos o esclavos por los colonizadores.
  • Estos campos se establecieron para mantener el control y la dominación sobre las poblaciones colonizadas, reprimiendo cualquier resistencia o levantamiento contra el poder colonial. Los internados incluían a rebeldes, prisioneros de guerra, esclavos fugitivos y cualquier persona considerada como una amenaza para el dominio colonial.
  1. Llegan a Europa:
  • Durante períodos de guerra y conflictos internacionales, los campos de internamiento llegaron a Europa, especialmente en momentos de «fronteras abiertas» donde las personas fueron detenidas por motivos de seguridad nacional o por su supuesta afiliación a grupos enemigos.
  • Durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial, por ejemplo, se establecieron campos de internamiento en varios países europeos para detener a presuntos espías, prisioneros de guerra y civiles sospechosos de colaborar con el enemigo.
  1. Persistencia hasta nuestros días:
  • La práctica de internamiento no se limitó al pasado histórico, sino que ha continuado hasta la actualidad. En la Europa contemporánea y en otras partes del mundo, los campos de internamiento se utilizan para detener a personas que se consideran «extranjeros/as» en situación administrativa irregular, como migrantes indocumentados o solicitantes de asilo cuyos casos están pendientes de resolución.
  • Estos campos, a menudo justificados en nombre de la seguridad nacional o la gestión migratoria, han sido objeto de críticas por parte de organizaciones de derechos humanos debido a las condiciones inhumanas, la falta de acceso a la justicia y la violación de los derechos humanos de los internados.

En conclusión, a lo largo del tiempo, los campos de internamiento han evolucionado desde su origen en las colonias hasta su expansión en Europa y otras partes del mundo, adaptándose a diferentes contextos históricos y justificaciones políticas. Esta evolución refleja la perpetuación de «cesuras» o criterios de clasificación que separan a ciertas categorías de personas y justifican su confinamiento y control por parte de las autoridades.

¿Entonces cómo es posible pensar los campos como una estrategia con similares fines tanto en la II Guerra Mundial como en la actualidad?

Hemos utilizado la historia detallada de un lugar emblemático de detención para reflexionar sobre este tema: el campo de internamiento de Rivesaltes. Este campo estuvo en funcionamiento desde 1935 hasta 2007, y fue utilizado de manera constante para detener a diferentes grupos de personas en distintos momentos.

La conclusión principal es que los campos de internamiento actúan como una forma de separar a ciertos grupos de la sociedad. En cada momento, excluyen a quienes cuestionan la idea establecida de cómo se organiza la sociedad, utilizando diferentes criterios para clasificar a las personas.

Por ejemplo, al principio, en Rivesaltes, se detuvo a refugiados de la guerra española junto con otros extranjeros, dividiendo a la sociedad en «franceses» y «no franceses». Luego, durante el gobierno de Vichy, se detuvo especialmente a judíos, tanto franceses como extranjeros, utilizando la idea de la biopolítica y diferenciando entre «raza» y «no raza».

Durante la guerra, de 1944 a 1948, se detuvieron a prisioneros de guerra, dividiendo a la sociedad en «amigo» y «enemigo» debido al conflicto bélico.

Estos criterios se entremezclan y resulta en el encierro de varios grupos humanos al mismo tiempo, pero siempre con el propósito de separarlos. El campo físicamente representa la división entre dos grupos de personas en términos biopolíticos.

Aunque el campo de Rivesaltes ahora es un museo memorial, sigue siendo relevante en el contexto actual de la movilidad en Europa. A pesar de que ya no está en funcionamiento como centro de detención, otros centros similares han surgido, recordándonos que la detención de personas extranjeras sigue siendo un problema.

Origen y Evolución de Centros de Internamiento para Extranjeros/as en España (y el Contexto Europeo)

  • Conceptos básicos
  1. Nacionalizado/a: Se refiere a una persona que ha obtenido la ciudadanía de un país distinto al de su nacimiento a través de un proceso de naturalización. Esto implica que la persona goza de los mismos derechos y responsabilidades que los ciudadanos nacidos en ese país, incluido el derecho a votar y a recibir protección consular.
  2. Residencia temporal (y especiales, visa estudiante…): Se refiere a una autorización otorgada a una persona para residir temporalmente en un país por un período específico de tiempo, generalmente por motivos como estudios, trabajo temporal o turismo. Las visas de estudiante son un ejemplo de este tipo de autorización, que permite a los estudiantes extranjeros permanecer en un país durante la duración de sus estudios.
  3. Residencia permanente (sujeta a renovación): Es un estatus que permite a una persona residir de forma permanente en un país sin ser ciudadano. A menudo, este estatus requiere renovación periódica para mantener la residencia legal en el país. Las personas con residencia permanente tienen derechos similares a los ciudadanos en términos de acceso a servicios sociales y laborales, pero pueden tener algunas limitaciones en comparación con los ciudadanos.
  4. Solicitante de asilo o refugio (diferentes motivos): Se refiere a una persona que solicita protección internacional en otro país debido a persecución, conflictos armados, violencia o violación de derechos humanos en su país de origen. Las razones para solicitar asilo pueden incluir persecución por motivos de raza, religión, nacionalidad, afiliación política u orientación sexual, entre otros.
  5. Apátridas (reconocidos como tal): Son personas que no tienen nacionalidad o ciudadanía reconocida por ningún país. Esto puede deberse a una variedad de razones, como la discriminación, la pérdida de nacionalidad debido a conflictos o cambios políticos, o la falta de registro de nacimiento. Los apátridas enfrentan numerosos desafíos legales y sociales, incluida la falta de acceso a servicios básicos y derechos fundamentales.
  6. Turista: Se refiere a una persona que viaja a otro país por placer, recreación o turismo. Los turistas generalmente tienen un estatus legal temporal en el país que visitan y están sujetos a las regulaciones de inmigración y visas correspondientes.
  7. Entrada irregular (rechazo en frontera y devolución): Se refiere a la entrada a un país sin autorización legal o sin cumplir con los requisitos de entrada establecidos por las autoridades migratorias. Las personas que ingresan de manera irregular pueden ser rechazadas en la frontera y devueltas a su país de origen o pueden quedar en situación de estancia irregular en el país de destino.
  8. Estancia irregular (por haber estado siempre en esta situación o haber sobrevenido): Se refiere a la permanencia de una persona en un país sin autorización legal o después de la expiración de su autorización de residencia. Las personas en situación de estancia irregular pueden enfrentar riesgos de detención, deportación y exclusión de servicios básicos.
  • Instituciones

Migración y la atención a diferentes grupos de personas en España:

  • Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE): Son instalaciones donde se retiene a personas extranjeras que se encuentran en situación irregular en España, mientras se tramita su expulsión del país. Hay siete CIE ubicados en la península.
  • Centro de Estancia Temporal de Extranjeros (CETI): Son centros de acogida para personas extranjeras que han llegado a las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla y que están a la espera de regularizar su situación legal. Hay dos CETI, uno en cada ciudad.
  • Centro de Atención Temporal a Extranjeros (CATE): Son instalaciones cuyo número no está claro, donde se brinda asistencia temporal a personas extranjeras que necesitan atención inmediata, como refugiados o migrantes recién llegados.
  • Centro de Acogida a Refugiados (CAR): Son instalaciones destinadas a la atención y acogida de personas refugiadas que han sido reconocidas como tales por las autoridades españolas.
  • Centro para menores: Son instituciones que brindan cuidado y atención a menores de edad que se encuentran en situación de vulnerabilidad o que han sido separados de sus familias por diversas razones.
  • Circuito de menores extranjeros no acompañados (“MENAS”): Es un sistema de atención específico para menores extranjeros que llegan a España sin la compañía de un adulto responsable. Se enfoca en brindarles cuidado, protección y atención especializada.
  • Circuito para menores delincuentes (extranjeros y no extranjeros): Son instituciones dedicadas a la atención y reinserción de menores que han cometido delitos, independientemente de su nacionalidad.
  • Cárceles: Son establecimientos penitenciarios donde se cumplen penas de prisión para personas que han sido condenadas por delitos. En el contexto migratorio, también pueden albergar a personas extranjeras que han sido detenidas por infracciones relacionadas con la legislación de inmigración.

Es importante destacar que, a diferencia de algunos países de la Unión Europea, España no priva de la libertad a los solicitantes de asilo. Sin embargo, el sistema de asilo en España no está completamente desarrollado y reconoce un porcentaje relativamente bajo de casos de protección internacional, aproximadamente el 13%.

  • Principio del formulario
  • El problema del internamiento y la expulsión

El problema del internamiento y la expulsión está en el centro del debate sobre las políticas migratorias en muchos países, y España no es una excepción. Aquí hay algunos aspectos clave relacionados con este tema:

  • Internamiento como medida auxiliar de la expulsión: El internamiento es una medida que se utiliza para facilitar la ejecución de la expulsión de personas extranjeras que se encuentran en situación irregular en el país.
  • Duración del internamiento: Las personas pueden ser internadas en Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) por un período de hasta 60 días, aunque inicialmente pueden ser retenidas en comisarías por un máximo de 72 horas.
  • Orden de expulsión y prohibición de reentrada: La orden de expulsión es una sanción administrativa que, además de la expulsión del país, suele incluir la prohibición de volver a entrar durante un período de tiempo, que puede variar de 3 a 10 años.
  • Vía penal de expulsión: Existe una vía penal de expulsión que no requiere internamiento en un CIE. Esta vía es menos común y se utiliza en ciertos casos específicos.

Historia de los CIE en España: Los Centros de Internamiento de Extranjeros se establecieron en 1985 y comenzaron a operar en 1987. Sin embargo, no contaron con una regulación específica hasta 2014, después de varias muertes ocurridas en estos centros que generaron una fuerte repulsa social.

  • Muertes en los CIE: Casos como los de Samba en 2011, Osamuyi en 2012 y Alik en 2014, que murieron estando internados en un CIE, provocaron indignación pública y pusieron de manifiesto la necesidad de una regulación más estricta y transparente.
  • Reglamento de régimen interior: El funcionamiento de los CIE está regido por un reglamento de régimen interior que establece las normas y procedimientos internos. Este reglamento, sin embargo, a menudo ha sido criticado por priorizar el orden sobre los derechos de las personas internadas.
  • Propiedad y custodia de los CIE: Los CIE pertenecen al Ministerio del Interior y son custodiados por el Cuerpo Nacional de Policía.
  • Ley de extranjería y medida de expulsión: Para comprender completamente el funcionamiento de los CIE, es necesario tener en cuenta la legislación de extranjería y, en particular, la medida de expulsión como parte del proceso administrativo y legal de control migratorio.

El caso Samba analiza la problemática de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE), destacando la priorización de la seguridad sobre los derechos de los internos. Se señala que la muerte en estos centros no se ve como un error, sino como una posibilidad inherente debido a la deshumanización de los internos. El racismo institucional y económico se entrelazan en los CIE, donde la violencia y el maltrato son herramientas de control. Las autolesiones y suicidios se interpretan como formas de resistencia frente a la opresión. Se concluye que los CIE, surgidos en 1985, violan derechos y crean una ciudadanía dual, con residentes con derechos contrastados con una población irregularizada y subordinada. Este racismo institucional se enmarca en un contexto más amplio de la Unión Europea y Schengen, donde el control de movimiento es prioritario. Se destaca el papel de movimientos sociales y asociaciones en la denuncia y resistencia contra estas políticas, subrayando la importancia de la movilización social en la defensa de los derechos humanos y la igualdad.