Contenidos y Secuenciación en Ciencias Sociales para Educación Primaria: Conceptos Clave y Temporalidad

Ciencias Sociales en Educación Primaria: Contenidos y Secuenciación

Contenidos a Enseñar y Cómo Secuenciarlos

Los contenidos que se deben enseñar en la escuela deben basarse en una concepción abierta del saber histórico. Se debe priorizar el estudio de aspectos de la vida cotidiana, sin dejar de lado los aspectos culturales, políticos, artísticos e institucionales. Los contenidos deben seleccionarse en torno a ideas o conceptos clave que estructuren y permitan elegir temas y periodos significativos del pasado. Estos conceptos son:

  1. Diversidad/Desigualdad: Entre personas y grupos, géneros y culturas; es decir, en el interior de cada sociedad.
  2. Conflicto: Entre grupos sociales, culturales, y entre territorios.
  3. Cambio/Continuidad: En todos los ámbitos posibles.
  4. Temporalidad: Cronología, evolución, duración, contemporaneidad, etc.
  5. Valores: Clasificación de estos, evaluación y alternativas.
  6. Interdependencia/Interrelación: En el interior de cada formación social y país (entre localidades, regiones, comunidades autónomas, culturas, etc.).

Estos conceptos, anteriormente mencionados, se deben secuenciar en unidades didácticas, aplicándose en los siguientes ámbitos temáticos:

  1. Territorio y relaciones con el medio ambiente.
  2. Hábitat y población.
  3. Cultura material y vida cotidiana.
  4. Recursos, actividades económicas y desarrollo científico.
  5. Organización social, política y económica.
  6. Relaciones con los demás.
  7. Creación cultural y comunicación: arte, tradiciones, fiestas, etc.

Conceptos Temporales y las Cuatro Preguntas Básicas

Los conceptos temporales son de una gran amplitud; son construidos desde su aplicación a realidades diversas. El tiempo es un concepto de conceptos. Para comprender las estructuras conceptuales que explican el tiempo histórico, se plantean cuatro preguntas básicas:

¿Qué es el tiempo y el tiempo histórico?

El tiempo es irreversible. No se puede separar del espacio, ya que en lo físico observamos los cambios, ya sea en herramientas que usamos en nuestra vida diaria, edificios, paisajes, personas, etc. El tiempo es relativo, percibido de manera distinta por cada persona y cada cultura, representando el tiempo de una manera diferente. El significado del tiempo varía dependiendo del tema en el que se emplee: por ejemplo, tiempo físico/biológico, en contraste con el tiempo personal. También diferenciamos tiempo finito e infinito, cíclico o lineal.

¿Qué es la temporalidad humana?

La temporalidad humana contiene tres conceptos: pasado, presente y futuro. Conocemos el pasado a partir de fuentes, patrimonio o documentos. El pasado contiene nuestra memoria individual, la colectiva o la histórica. El presente es el nexo de unión entre el pasado y el futuro; la historia personal del alumno es la historia del presente, la más cercana al futuro. El futuro tiene varias formas de interpretarse: la religión nos muestra un futuro que va más allá de nuestras vidas; las ideologías, expectativas realistas; la ciencia, como prevención de lo que va a pasar, es decir, nos muestra el camino teniendo en cuenta lo que ya ha pasado.

¿Cómo sabemos que ha cambiado el tiempo?

Sabemos que el tiempo pasa porque las cosas cambian. En las personas se producen cambios; desde el punto de vista biológico, cambiamos a cada segundo, aunque siempre seamos la misma persona. El concepto de cambio va unido al de continuidad. Los cambios tienen una intensidad y ritmo; pueden acelerarse o hacerse lentos. Si el cambio lo analizamos con un criterio cuantitativo, pueden ser desarrollo y crecimiento o transición y transformación, dependiendo de la madurez del cambio. Podemos tener una visión positiva o negativa del cambio; es decir, positivo como progreso, negativo como decadencia. Esta serie de conceptos se usan para la interpretación de los cambios que suceden en la sociedad a lo largo de la historia. Por ejemplo, la historia del vestido hace que el alumnado diferencie la situación en distintas épocas a lo largo de la historia, que vea las diferencias entre pasado, presente y futuro: ¿Cómo era? ¿Cómo es? ¿Cómo será?

¿Quién tiene el poder sobre el tiempo?

El que sabe organizarse: Es decir, la capacidad de dominar nuestro propio tiempo, el tiempo de trabajo y el de ocio; en otras palabras, la organización equilibrada de nuestro tiempo. Por ejemplo, una actividad en la que los alumnos elaboren un horario de las actividades que realizan.