Bóvedas Tabicadas: Construcción, Tipos y Sistemas de Contrarresto
Bóvedas Tabicadas: Definición y Características
Las bóvedas tabicadas están constituidas por dos o más gruesos de rasillas colocadas de plano como elemento fundamental, unidas entre sí con pastas y morteros. El espesor deseado se obtiene por la superposición de otros gruesos u hojas de ladrillos de espesores diversos.
Este tipo de bóvedas trabaja de forma superficial, colocando las piezas de ladrillería paralelamente al intradós. Esto contrasta con el sistema dovelado, en el cual las piezas concurren al centro de la curva de intradós.
Entre las distintas capas o gruesos de las bóvedas hay discontinuidad completa de juntas. Al estar formadas por varias capas de rasilla en estas condiciones, soldadas unas a otras con morteros resistentes, el conjunto puede asemejarse a una cáscara elástica de tracción y compresión. De este modo, desaparece toda idea de dovelado y nace lo que Gustavino denominó construcción cohesiva.
Construcción de Bóvedas Tabicadas
En la construcción de la bóveda se tendrán en cuenta separadamente dos elementos principales:
- El tendido de la primera hoja o sencillado.
- Los doblados u hojas restantes.
Los doblados o segundo grueso se realizan simultáneamente con el sencillado, e incluso a veces se pasan todos los gruesos a la vez.
Apoyos y Empujes
Los apoyos de las bóvedas deben estar dispuestos para oponerse a los empujes que estas generan durante su construcción. El contrarresto puede obtenerse mediante una adecuada disposición de la masa de la construcción, que por su peso se oponga a los empujes, o por medio de atirantamientos con elementos metálicos.
La principal dificultad en la construcción de estas bóvedas se encuentra en el tendido de la primera hoja (sencillado). El albañil debe tener una idea exacta de la bóveda que va a construir. En las paredes, arcos, etc., que deben sustentar la bóveda, se trazan líneas de encuentro y las aristas con la forma conveniente por medio de cerchas flexibles.
En definitiva, las bóvedas tabicadas son sistemas baratos, de enorme rapidez constructiva, cortafuegos, ligeros y difíciles de calcular estructuralmente.
El Catálogo General de Edificios Protegidos
Contenido (N-2)
Este catálogo incluye los edificios catalogados dentro de los ámbitos definidos en las Áreas de Planeamiento Específico del Centro Histórico, los Cascos Históricos y la Edificación Dispersa. Se compone de:
- Listado de Edificios Catalogados, con expresión de su dirección postal, nivel y grado de protección y número de catálogo. Este listado está incluido en el Catálogo General de Elementos Protegidos.
- Planos de Catálogo, donde consta la situación, nivel y grado de protección y número de catálogo de cada uno de los edificios en ellos comprendidos.
- Planos de Análisis de la Edificación, donde se refleja la protección específica para las diferentes zonas de los edificios y de sus elementos catalogados.
- Fichas de Catálogo, donde se especifican las particularidades que la catalogación impone en aquellos casos en que se considera necesario aclarar o matizar la aplicación de la normativa, o se limita el régimen de obras generalmente autorizado para el nivel de protección.
Como documentación complementaria, quedan grafiadas en los Planos de Catalogaciones Especiales aquellos edificios considerados Monumento Histórico Artístico o incluidos en un conjunto de la misma naturaleza, así como sus entornos.
Niveles de protección (N-1)
Los edificios catalogados se encuadran en tres niveles, atendiendo a la extensión de la protección que deparan. En los dos primeros niveles los edificios quedan protegidos en su conjunto, mientras que el tercer nivel solo asigna la protección a determinados elementos arquitectónicos o ambientales.
- Nivel 1: Protección global para mantener las características arquitectónicas y constructivas, volúmenes, formas y elementos decorativos. Se divide en dos grados:
- Singular: Edificios relevantes en la historia del arte y la arquitectura española o madrileña, o hitos dentro de la trama urbana.
- Integral: Edificios de gran calidad, con importantes valores arquitectónicos y ambientales.
- Nivel 2: Protección de características constructivas y volumétricas de interés. Se divide en dos grados:
- Estructural: Conservación de la volumetría y elementos arquitectónicos más destacados.
- Volumétrico: Integración en el conjunto superior formado por el paisaje y la trama urbana.
- Nivel 3: Protección de determinados valores. Se divide en dos grados:
- Parcial: Protege elementos que caracterizan el edificio y sirven de referencia para comprender su época, estilo y función.
- Ambiental: Protege los valores de la fachada por su integración en el ambiente de la ciudad.
Normas de protección del Catálogo General de Edificios Protegidos
Normas y circunstancias urbanísticas (N-1)
- La catalogación de un edificio con algún nivel de protección determina la aplicación preferente de lo dispuesto en este Capítulo sobre la norma zonal correspondiente en materia de parcelación, uso y obras en los edificios.
- Todos los edificios catalogados en el grado singular se regulan por la Norma Zonal 1 en su grado 5º, independientemente de la norma de aplicación en el área en que se ubique.
- La protección que otorga la catalogación de un edificio lo excluye del régimen de fuera de ordenación.
Condiciones especiales del régimen de obras
Condiciones de carácter general (N-2)
Para conseguir los objetivos de conservación del patrimonio histórico, las obras que afecten a los edificios contenidos en este Catálogo estarán sujetas a las siguientes precisiones:
- Obras de restauración:
- Obligatorias en fachadas y otras zonas determinadas.
- Materiales ajustados a los originales.
- Documentación de la introducción de elementos originales no existentes.
- Utilización de materiales y soluciones constructivas similares a las originales en intervenciones estructurales.
- Texturas, técnicas y colores de acabados originales.
- Estudio y autorización para la conservación de elementos introducidos en anteriores etapas.
- Obras de conservación:
- No alterarán los acabados originales.
- Utilizarán los mismos materiales existentes en origen o similares.
- Obras de consolidación:
- Materiales con función estructural igual a la original.
- Consideración de lo previsto en el apartado anterior si se usan materiales diferentes a los originales.
- Obras de rehabilitación:
- Estudio previo sobre el estado y patología del edificio.
- Respeto a las condiciones que la normativa fije para la nueva edificación.
- Obras de acondicionamiento:
- Conservación de elementos interiores importantes.
- Respeto al trazado, disposición y tratamiento de los elementos comunes.
- No se alterará el aspecto exterior.
- Obras de reestructuración:
- Limitadas a las zonas permitidas.
- Máximo respeto al edificio y mínima alteración de sus características.
- Materiales adecuados a los originales.
- No modificarán fachadas, cubiertas ni sus materiales.
- Apertura de nuevos patios preferentemente en zonas de espacio libre interior.
- Respeto al fondo máximo que el planeamiento determine.
- Obras exteriores:
- Coherencia con los materiales y morfología del edificio.
- No se permitirán materiales no tradicionales.
- Obras de reconfiguración:
- Mismos materiales que los originales.
- No se introducirán soluciones constructivas diferentes a las del entorno.
- Obras de reconstrucción:
- Impuestas por el órgano competente para recuperar elementos originales desaparecidos.
- Reproducción fiel de volúmenes, materiales, disposición y decoración.
- Posibilidad de desmontaje y reconstrucción de elementos catalogados en casos excepcionales.
Condiciones particulares (N-2)
- El régimen de obras queda limitado en función de la catalogación del edificio o elemento.
- En parcelas o edificios catalogados se podrán imponer condiciones específicas para las obras, recogidas en la ficha correspondiente.
Románico y Gótico: Los Sistemas de Contrarresto
Diferencias entre Bóveda de Cañón y Bóveda de Crucería
- Cañón: Cruce de cañones.
- Crucería: Trabajan todos los arcos que componen ese cruce. Tipos: Arcos formeros, arcos ojivales (nervios), arcos fajones.
Romanos: Espesor del tambor que soportaba una cúpula de hormigón 1/7 de la luz. Muros gruesos y pocas ventanas + arcos de medio punto.
Góticos: Estribos ¼ de la luz de la nave central. El muro desaparece y la estabilidad se logra trabajando a compresión. Teorema de los 5 meses: descimbrado a los 5 meses implica 500 años de duración. Teorema de los 20 años: asentamientos duraderos.
Duración de la piedra: 500 años (vida útil del edificio). El hundimiento suele producirse en los pilares del crucero.
Constitución con arcos ojivales, arbotantes y pináculos (tirantes). Mayor crecimiento en altura y apeo durante la construcción.
Para el estudio de las bóvedas se optó por el Modelo de Análisis Límite con Fricción Finita, desarrollado por D’Ayala y Tomasoni, basado en la teoría de Jacques Heyman. Este estudio permite estimar, en base a la geometría real y a su despiece en dovelas, la posición de la línea de empujes y su valor, además del ángulo de aplicación en las dovelas. «A partir de la posición de la línea de empujes se obtiene el espesor mínimo y, en consecuencia, el factor de seguridad. El valor y la posición de los empujes permite, a su vez, descomponer dicho empuje en las componentes perpendicular y paralela a las juntas y estimar el fallo por deslizamiento en relación con esta última y la resistencia al deslizamiento. De la misma manera, a partir de dichos valores en la junta que constituye el apoyo del arco, se halla el valor del empuje horizontal en el apoyo.» (José Santos Torres. 2015. http://inarqadia.jstarquitectura.es/?tag=san-pedro-ad-vincula). Tras realizar el análisis se ha comprendido que el funcionamiento para los esfuerzos a los que está sometido y el origen de las patologías proviene de los rellenos y de un incorrecto sistema de contrarrestos. Los empujes horizontales son los debidos a los empujes de los arcos perpiaños, de las bóvedas de arista y de la cubierta inclinada. Las cargas gravitatorias son la carga de los arcos perpiaños, de las bóvedas de arista, de la cubierta inclinada, del muro de fachada y del contrafuerte. Los tirantes colocados son de 820 cm de largo aproximadamente en la base de los arcos de la crujía central. Los tirantes están formados por: El tirante “a”. Las placas de retención «b» se encargan de recibir los esfuerzos exteriores y de transmitirlos al tirante. Las piezas de conexión «c» que permiten subdividir la longitud total. – El tensor «d».
Puesta en Obra o Colocación
Se optó por una colocación en frío, la más adecuada para las deformaciones en arcos y bóvedas. La colocación en obra se lleva a cabo a través de:
- Replanteo del eje y del nivel del tirante.
- Trepanación de los muros y de los tabiques intermedios si existen.
- Presentación de los componentes del tirante. Empalme de sus elementos de conexión y del tensor intermedio.
- Colocación de las pletinas o de las placas de retención. Relleno con mortero de cemento.
- Puesta en tensión (tras cuatro o cinco días).
- Tensado del tirante, soldadura de tuercas extremas e inyección con mortero de cemento.
- Si las placas de retención van ocultas, se les puntea con soldadura una tela metálica que posteriormente se enfosca.
Tras la puesta en obra, se atornillan las tuercas extremas y/o se atiranta a través del tensor intermedio.