Aprendizaje del Espacio: Claves y Estrategias Educativas

1. ¿Por qué es importante el aprendizaje del espacio?

El aprendizaje del espacio es importante porque pensamos y sentimos en términos de espacio. Se define a través de aspectos objetivos, como la situación, el emplazamiento, la orientación, la localización y la estructura, y también por aspectos subjetivos en función de cómo lo percibimos. Además, el espacio virtual es un concepto multidisciplinar, una categoría de pensamiento humano y un eje organizador de los saberes del área de descubrimiento y exploración del entorno en Educación Infantil, del área de Ciencias Sociales en Primaria y del Área de Ciencias Sociales, Geografía e Historia en Secundaria. Nos organizamos mediante esquemas espaciales que se van conformando a lo largo de la vida. El espacio al que accedemos cotidianamente nos implica una espacialidad diferencial y representativa. Nos desplazamos por espacios diversos de manera directa o a través de la TV, Internet y teléfono. Todas nuestras vivencias conforman una manera de pensar el espacio con grandes discontinuidades.

El dominio del espacio supone el logro de una serie de habilidades en relación con el medio que nos permiten percibirlo, interpretarlo, representarlo y utilizarlo. Su aprendizaje está inicialmente lleno de tanteos, adaptaciones, acomodaciones y operaciones mentales que desarrollan las capacidades espaciales. Además, influyen variables como la familiaridad con el entorno, el medio rural o urbano, la vinculación emocional, razones de tipo social y la cantidad y calidad de las experiencias.

2. Define el espacio

El espacio es un concepto multidimensional que puede entenderse desde diferentes perspectivas:

  • Aspectos Objetivos: Hace referencia a características medibles y concretas del entorno, como la situación, emplazamiento, orientación, localización y estructura. Estos aspectos permiten describir el espacio de manera física y geográfica.
  • Aspectos Subjetivos: Se relacionan con la manera en que las personas perciben, experimentan y significan el espacio. Dependen de la experiencia, la cultura y la interpretación individual del entorno.
  • Espacio Virtual: Es aquel que no tiene una existencia física tangible, pero que se configura a través de la tecnología y la interacción digital, como los entornos virtuales en internet, videojuegos y simulaciones.

El espacio es un concepto multidisciplinario que atraviesa diferentes campos del conocimiento. En educación, es un eje organizador del aprendizaje: En Educación Infantil y Primaria, se trabaja en la exploración del entorno y en Secundaria, es objeto de estudio en el área de Ciencias Sociales, Geografía e Historia.

En términos filosóficos y científicos, el espacio es una categoría fundamental del pensamiento humano que permite la organización y comprensión de la realidad en la que vivimos.

3. ¿Qué es la inteligencia espacial y cómo se construye (inteligencias de Gardner)?

La **inteligencia espacial** es una de las inteligencias específicas propuestas por Gardner en su teoría de las inteligencias múltiples. Se define como la capacidad que tienen algunas personas para formarse un modelo mental de un mundo espacial y para maniobrar y operar usando este modelo. Profesiones como marinos, ingenieros, cirujanos, escultores y pintores requieren una inteligencia espacial altamente desarrollada. En la mayoría de las personas, esta habilidad se construye junto con otras inteligencias como la lingüística, matemática, interpersonal, intrapersonal, musical, naturalista y cinestésico-corporal. Se desarrolla a partir de la enseñanza escolar, donde interactúan la experiencia del alumno y los conceptos espontáneos sobre el espacio con los conceptos abstractos y científicos.

Para quienes tienen una inteligencia espacial más desarrollada, es más fácil recordar fotos y objetos en lugar de palabras. Prefieren actividades como dibujar, garabatear, pintar, jugar videojuegos, construir modelos, leer mapas, estudiar ilusiones ópticas y laberintos. Esta inteligencia está presente en arquitectos, pilotos, navegantes, jugadores de ajedrez, cirujanos, artistas gráficos y escultores.

La inteligencia espacial implica la capacidad de percibir con exactitud el mundo visual y espacial, y está involucrada en la resolución de problemas espaciales, ya sean reales o imaginarios. Se relaciona con la capacidad de manejar aspectos como color, línea, forma, figura, espacio y la relación entre ellos. Las personas con una fuerte tendencia espacial piensan en imágenes y fotografías, visualizándolas, diseñándolas o dibujándolas. Gardner define la inteligencia espacial como la capacidad de pensar en tres dimensiones, lo que permite percibir imágenes externas e internas, recrearlas, transformarlas o modificarlas, y decodificar información gráfica. La ubicación en el espacio es indispensable para la supervivencia, ya que lo primero que hacemos es localizar nuestra posición en relación con otros lugares para desplazarnos.

4. ¿Qué características tienen los niños que tienen desarrollada la inteligencia espacial?

Los niños con inteligencia espacial desarrollada:

  • Les gusta dibujar, construir, diseñar, crear cosas, soñar, mirar pinturas, diapositivas, ver películas y jugar con máquinas.
  • Son buenos para imaginar cosas, resolver puzzles, laberintos, leer mapas, gráficos y, además, percibir los cambios que suceden a su alrededor.
  • Aprenden mejor visualizando, soñando, usando pensamiento abstracto, trabajando con colores y fotos, ya que, poseen sensibilidad al color, línea, forma, figura, espacio y hacia la relación existente entre estos elementos.
  • Se considera que las personas con afinidades hacia esta inteligencia “…parecen saber dónde está ubicado todo… muchos desarrollan una gran fascinación por máquinas o aparatos extraños y en ocasiones inventan objetos”.

5. ¿Qué características tiene el espacio como saber escolar (contestar lo de la triple dimensión)?

El concepto de espacio en el ámbito escolar es un eje fundamental del aprendizaje ya que permite a los niños y niñas comprender, representar y actuar sobre su entorno. Se desarrolla a través de tres dimensiones clave:

  • Conceptual: compuesto por aquellos conceptos científicos de naturaleza geográfica que ayudan a los niños a integrar las diferentes esferas espaciales.
  • Procedimental: desarrollo de habilidades cartográficas que permiten la representación del espacio.
  • Actitudinal: la experiencia espacial ha de servir para que los niños y niñas tomen conciencia de que son sujetos activos que toman decisiones en ese espacio y por tanto con repercusiones espaciales.

6. Limitaciones psicológicas para el aprendizaje del espacio. Señala dos o 3 limitaciones psicológicas que presentan los niños en el entorno escolar

  • Egocentrismo: el niño percibe el mundo a su imagen y no es capaz de superar su propio punto de vista.
    • Artificialismo infantil: el niño considera que los fenómenos naturales como provocados por una voluntad mítica o humana a imagen de sus propios actos volitivos. Indistinción entre lo natural y lo artificial.
    • Finalismo infantil: el niño considera los fenómenos naturales como provocados por un fin predeterminado a imagen de sus propios actos intencionales. Indistinción entre el fin y la consecuencia.
    • Animismo infantil: el niño considera su mundo como animado, tal como él está. Indistinción entre lo vivo y lo inanimado.
    • Irreversibilidad: incapacidad para reconocer que una operación puede realizarse en ambos sentidos.
    • Conservación: idea de que las propiedades de los objetos permanecen iguales a pesar de los cambios en su forma o disposición.
    • Centración: concentran la atención en un aspecto o detalle único de la situación.
  • Sincretismo: confusión de los objetos unos con otros. El niño percibe un mundo GLOBAL (no distingue los objetos unos de otros) y CONFUSO (percepción imprecisa de cada objeto en sí mismo).
    • Realismo Infantil: el niño no distingue en el objeto lo que es esencial y lo que no es más que una apariencia pasajera. El niño atribuye a la apariencia una realidad que no posee.

7. ¿Cómo inician los niños el conocimiento espacial?

Básicamente, a partir de la experiencia. La geografía personal recoge la experiencia de los entornos vividos, los espacios explorados en los juegos, en los relatos escuchados, imágenes que implican un conocimiento de las relaciones entre lugares, distancias, usos, relaciones ambientales, etc. A partir de la experiencia a través en este conocimiento geográfico o espacial previo, que recoge algo de aventura, imaginación y de ideas prácticas, los niños/as desarrollan unas ideas espontáneas sobre el espacio y sus relaciones, que puede verificar, ser objeto de conocimiento escolar y de nuevas experiencias cotidianas. Se trata de formular preguntas y aportar distintos materiales que permitan ir desarrollando el conocimiento de los lugares y la comprensión de los fenómenos sociales que en ellos se producen. En el proceso de aprendizaje geográfico del espacio, la progresión en el conocimiento de los lugares depende de la de sus intereses y preocupaciones, de la posibilidad de experimentación directa o indirecta. La comprensión del espacio se inicia en el momento mismo del nacimiento. “El espacio forma parte del proceso de separación de la madre que lo llevará a desarrollar su identidad propia” (Giorda, 2006).

La perspectiva visual comienza desde el nacimiento completando el siguiente desarrollo: primero se percibe la luz, después las líneas, superficies, volúmenes y por último los colores. Esta percepción no es la única que entra en juego para comprender el espacio y conseguir desarrollar tareas espaciales como la orientación, también la prensión y la locomoción resultan fundamentales para el progresivo descubrimiento del espacio exterior.

  • La prensión, aunque comienza siendo inconsciente, va siendo realizada por el niño atendiendo a su percepción visual, su percepción táctil o contacto y su percepción motriz, la del movimiento realizado. Así se van interiorizando nociones de distancia, orientación y dirección.
  • La locomoción permite desplazamiento por el espacio y así se va ampliando la percepción del mismo en relación con su propio cuerpo.

Podemos observar cómo niños desde muy pequeños poseen ya una imagen básica de lo que les rodea, son capaces de orientarse en espacios conocidos, como su propia casa, reconocen espacios familiares, hitos de orientación en itinerarios conocidos que les hacen saber con anticipación a donde se dirigen y alegrarse o enfurecerse con ello.

8. Características que tienen los niños en el periodo preoperatorio (tipología de Piaget) o el espacio vivido de Hannoun

  • PIAGET. Periodo preoperatorio: 2 a 7-8 años
    • Propiedades topológicas: hacen referencia a la proximidad: (cerca/lejos); separación y continuidad (frontera, límite…) ordenación (sucesión lineal) y cierre (abierto y cerrado, interior exterior)
    • Lo primero que se captan son las formas y las relaciones entre las formas.
    • La noción de espacio se basa en el concepto de espacio vivido y experimentado por sí mismo, y su cuerpo se constituye en el sistema de referencia para organizarlo.
    • Los espacios conocidos, su casa, el colegio, la calle no constituyen aún un sistema de referencia espacial.
  • HANNOUN. Espacio vivido
    • El niño vive las distancias, los recorridos, etc. Es el espacio del “aquí”.
    • El niño capta a través de su cuerpo y movimiento. Experiencia directa del espacio físico, con el que tiene contacto biológico.
    • Se desarrolla desde un pensamiento intuitivo y egocéntrico. El niño no tiene conciencia de espacio en sí más allá de la percepción del mismo que realiza a través de sus propias vivencias, de recorrer los espacios, de su movimiento, de su acción directa sobre el mismo.Se distinguen dos etapas en función de la actividad del niño en el espacio:
      • 1º Fase Sensorio- Motriz: (dos primeros años de vida):
        • En los primeros 8 meses el espacio se reduce a lo que alcanza su campo visual o táctil, pero después busca objetos que no están al alcance de su vista e identifica objetos independientes de su posición.
        • El desplazamiento autónomo por el espacio a partir de los 12 meses amplia su concepto de espacio a través de la propia experiencia directa del mismo y entre 18 meses y los 2 años ya es capaz de realizar recorridos autónomos en lugares familiares, reconoce itinerarios que realiza con frecuencia y comprende las relaciones de proximidad o lejanía.
      • 2º Fase Preoperacional: (3, 4 años de vida)
        • Concepto ordenado de espacio, por lo que pueden describir la ubicación de objetos, las distancias entre ellos y sus propios desplazamientos en el espacio.
        • Por eje. Una niña de 4 años nos puede describir el lugar dónde podemos comprar un objeto concreto: entras al (nombre del centro comercial): están los juguetes, después está el pasillo de los yogures y después están las banquetas. Su ordenación del espacio es una sucesión de hitos de orientación de lugares significativos que se presentan espontáneamente como narración de la ruta o itinerario.
        • Explicación del espacio en forma de narración de ruta o itinerario conlleva una percepción lineal del mismo dónde la línea es el camino recorrido y por tanto, una percepción no bidimensional, no como superficie, aunque resulta útil para los desplazamientos.

9. ¿Cómo concibe el pensamiento espacial según Vygotsky?

  • Reflexiona sobre el proceso de comprensión del espacio en el niño.
  • El proceso de socialización es clave en el desarrollo del niño, crece en sociedad, con los otros y por tanto no se puede prescindir de la experiencia del niño adquirida dentro de su comunidad, ya que el desarrollo cognitivo se basa en la acción.
  • El pensamiento egocéntrico sería un punto de partida, que con el tiempo pasa a ser un elemento más, no se abandona, sino que se incorpora dentro de un sistema complejo dónde uno mismo ya no es la única referencia. Inicialmente, el pensamiento del niño es egocéntrico, lo que significa que percibe el espacio desde su propia perspectiva sin considerar otros puntos de vista. Sin embargo, con el tiempo, este egocentrismo no desaparece, sino que se integra en un sistema más complejo donde el niño aprende a relacionar su propia percepción con la de los demás.
  • Situar el proceso de instrucción en la zona de desarrollo próximo. Vygotsky plantea que el proceso de instrucción debe situarse en la zona de desarrollo próximo, es decir, en el nivel en el que el niño puede aprender con la ayuda de un adulto o de compañeros más experimentados. A través de la interacción social y la instrucción escolar, el niño desarrolla sus representaciones espaciales en red, organizando el contenido desde lo más concreto y perceptivo hasta lo más abstracto.
  • Las representaciones espaciales se van construyendo a través de una red.
  • La selección del contenido espacial y su secuenciación, el grado de complejidad ordenando los contenidos desde los más perceptivos a los de naturaleza más abstracta.
  • Plantear el contenido a través de situaciones problema, donde el niño analice, compare y contraste diferentes puntos de vista. De esta forma, el desarrollo del pensamiento espacial no implica solo la percepción del entorno, sino también la capacidad de reflexionar sobre él y aprender a representarlo cada vez de una forma más estructurada y precisa.

10. ¿Cómo trabajar el desarrollo de las capacidades espaciales en el ámbito escolar?

Uno de los primeros pasos es ayudar al niño a tomar conciencia de su esquema corporal, ya que su propio cuerpo es el primer elemento de referencia para ubicarse en el espacio. A partir de esta base, se debe fomentar la construcción de la orientación espacial, permitiendo que el niño aprenda a situarse y a relacionar objetos en el espacio mediante distintos esquemas de orientación. Además, es esencial que comprenda la noción de distancia, lo que se logra a través de la exploración de intervalos y medidas.El objetivo principal de este proceso es lograr que el niño distinga el espacio de su propio punto de vista y que pueda percibirlo de manera independiente. Esto significa que debe aprender a considerar el espacio como algo separado de sí mismo y de los objetos exteriores que lo ocupan. Este proceso, que Piaget denomina descentración, es clave para el desarrollo de una representación objetiva del espacio. Para trabajar estas capacidades espaciales en el ámbito escolar, es importante abordar dos grandes direcciones en la enseñanza:

  • Estructuración del espacio: Inicialmente, los niños tienen una percepción global y confusa del espacio, lo que Piaget llama sincretismo. Esta limitación les impide diferenciar con claridad los objetos y sus ubicaciones dentro del entorno. Por ello, se debe guiar al niño para que descubra la estructura objetiva del espacio y pueda asimilar conceptos espaciales básicos como «cerca de», «debajo de» o «al borde de». Sin una comprensión clara de estas nociones, el niño no podrá ubicarse ni ubicar los objetos de manera precisa.
  • Extensión del concepto de espacio: En los primeros años, el niño solo comprende su espacio inmediato, es decir, los lugares que experimenta directamente, como su habitación o su aula. La enseñanza debe ayudarlo a ampliar progresivamente su concepto de espacio, permitiéndole explorar entornos cada vez más grandes. Primero, el aula y la escuela; luego, la calle, el barrio, la ciudad y, finalmente, un mundo más amplio que pueda representar en mapas y esquemas espaciales.

11. ¿Cómo iniciamos a los niños en la orientación del espacio (A través del esquema corporal y lo que eso significa)?

El proceso de orientación en el espacio comienza con el desarrollo del esquema corporal, que es la primera referencia que los niños utilizan para ubicarse en su entorno. A partir de la comprensión de su propio cuerpo y sus distintas partes, los niños adquieren una imagen intuitiva de sí mismos, lo que les permite comenzar a situarse en relación con los objetos y el espacio que los rodea.

  • Entre los primeros conceptos espaciales que los niños aprenden están:
    • Delante – detrás
    • Encima – debajo
    • Izquierda – derecha

Estos conceptos surgen de forma egocéntrica, es decir, el niño los percibe desde su propia perspectiva. Sin embargo, a medida que crece, debe superar este egocentrismo y aprender que la ubicación de los objetos es relativa al punto de referencia. Este proceso se conoce como descentración, según Piaget, y es fundamental para desarrollar una orientación espacial más objetiva.

  • Etapas del desarrollo del esquema corporal:
    • De 3 a 6 años: El niño comienza a tomar conciencia de su cuerpo, reconociendo y nombrando sus partes. Aprende que el espacio tiene una dirección fija, centrada en su propio cuerpo.
    • Hasta los 10 años: Se afianza el dominio del esquema corporal, lo que le permite orientarse mejor en su entorno. Relación del esquema corporal con otros sistemas de orientación El esquema corporal es la base de la orientación espacial, pero con el tiempo, los niños deben aprender otros esquemas más avanzados:
      • Esquema cardinal: Se basa en puntos de referencia como el propio cuerpo y la posición del sol, permitiendo ubicar lugares en relación con los puntos cardinales (norte, sur, este y oeste).
      • Esquema de coordenadas geográficas: Es un sistema convencional basado en valores absolutos, como el meridiano 0 y el paralelo 0, que permite ubicar lugares con precisión utilizando latitud y longitud.

Importancia de la enseñanza de la orientación espacial en la escuela La escuela juega un papel clave en la enseñanza de la orientación espacial, ya que permite que los niños desarrollen autonomía en su medio. En la sociedad urbana actual, donde se ha perdido la capacidad de orientación a través de elementos naturales, los niños deben aprender a ubicarse mediante referencias como calles, plazas y edificios.Para fortalecer esta capacidad, es fundamental el uso de actividades prácticas y secuenciadas a lo largo de los niveles escolares, como juegos de ubicación, exploración del entorno y el uso de mapas mentales. Estas experiencias enriquecen los esquemas espaciales y ayudan a los niños a comprender y desenvolverse en su espacio de manera efectiva.

12. ¿Qué característica tiene la orientación en el espacio?

  • La orientación en el espacio implica la capacidad de situar y comprender la posición de los objetos y de uno mismo dentro de un entorno. Sin embargo, en los niños pequeños, este proceso no es inmediato debido al sincretismo, lo que les dificulta distinguir los detalles de los objetos y su contorno. Para desarrollar esta habilidad, los niños deben tomar conciencia de categorías espaciales que utilizan en su vida cotidiana, pero que no siempre comprenden de manera consciente. Estas categorías incluyen:
    • El objeto en el espacio. El niño debe aprender a distinguir entre el interior y el exterior de un objeto, así como sus límites. La interioridad se refiere a estar dentro de un espacio, con nociones como “dentro”, “adentro” o “en el interior de”. La exterioridad se refiere a estar fuera de un espacio, con términos como “fuera de”, “afuera” o “al exterior”. La delimitación del objeto implica comprender los límites de un objeto mediante categorías como “extremidad”, “final”, “límite”, “perímetro” o “alrededor”. Las posiciones relativas de los objetos en el espacio permiten situar los objetos en relación con otros, estableciendo su posición relativa. La interioridad implica que un objeto B está dentro de un objeto A, con nociones como “en”, “dentro” o “en el interior de”, lo que se conoce como inclusión. La exterioridad significa que un objeto B está fuera de un objeto A, con términos como “fuera de” o “afuera”, lo que se llama exclusión o no pertenencia.
    • Las distancias, los intervalos y las medidas también son fundamentales para la orientación espacial, ya que permiten establecer relaciones espaciales entre los objetos. La proximidad se expresa con términos como “cerca de”, “al lado de”, “más cerca de” o “aquí”. El alejamiento se percibe a través de palabras como “lejos de”, “más lejos de” o “allá”. Para que el niño comprenda las distancias, es importante ayudarle a percibirlas no solo en relación con su propia posición, sino también entre los objetos mismos. Para una comprensión más avanzada del espacio, el niño debe pasar del concepto cualitativo al cuantitativo. El intervalo es la repetición de una misma distancia, lo que permite entender la secuencia en el espacio. La medición implica una evolución en la percepción del espacio, pasando de expresiones subjetivas como “más cerca de” a una comprensión más precisa basada en números y medidas objetivas. El desarrollo de la orientación espacial en los niños requiere un proceso progresivo, desde la percepción intuitiva de su propio cuerpo hasta la comprensión matemática del espacio. La instrucción escolar desempeña un papel clave en este proceso, ayudando a los niños a superar el egocentrismo y adquirir un conocimiento estructurado del espacio que los rodea.

13. ¿Qué característica tiene la orientación en el espacio? Tipos de representación del espacio y características: visión interna (mapa mental) y externa (mapa tradicional)

Respecto a las representaciones cartográficas encontramos dos agrupaciones:

  • Visión externa: Representación cartesiana o espacio contemplado por un observador externo en el que todos los puntos tienen la misma consideración a priori (espacio absoluto, cartográfico, mensurable y más objetivo). Esto da lugar al mapa tradicional cartográfico, en el que a través de una red de coordenadas permite situar los lugares.
  • Visión interna: Dimensión subjetiva del espacio como representación personal. (espacio vivido y percibido). Son las imágenes del espacio que el niño/a va conformando en su mente desde su nacimiento. Imágenes que no son objetivas, porque influye las experiencias, conocimientos, aficiones, afectos, etc. todo esto constituye el mapa mental, que es la imagen del espacio que el niño va conformando en su mente desde su nacimiento. No es una representación objetiva, ya que está influida por sus experiencias, conocimientos, aficiones y emociones. Estas representaciones internas le permiten orientarse y comprender su entorno, construyendo una percepción personal del espacio basada en su vivencia y relación con el medio.

Las características del mapa mental son:

  • Construcción individual y subjetiva: Se forma a partir de la experiencia personal y varía según factores como la edad, el género, el nivel cultural y el entorno social.
  • Doble contenido: Incluye el conocimiento de las relaciones espaciales en abstracto (topológico, proyectivo y euclidiano) y el conocimiento ambiental de espacios concretos (hogar, escuela, barrio).
  • Función esquemática y organizativa: Opera de manera similar a un mapa cartográfico, ayudando a comprender y organizar la información del entorno para facilitar la orientación.
  • Carácter único y compartido: Aunque cada individuo posee un mapa mental propio, también comparte elementos comunes con otras personas que han recibido los mismos estímulos.
  • Elementos espaciales clave: Se construye a partir de referencias como sendas, bordes, distritos, nodos, mojones e hitos, que permiten estructurar la percepción del espacio.
  • Influencia de factores emocionales y vivenciales: No es una representación objetiva del entorno, ya que está marcada por experiencias, conocimientos, afectos e intereses personales.
  • Relevancia cognitiva y social: Permite comprender cómo las personas y los grupos perciben su entorno, interactúan con él y toman decisiones basadas en su percepción espacial.

14. ¿Qué características tienen las representaciones que hacen los niños en el estadio topológico siguiendo la tipología de Piaget?

  • Egocentrismo: Los mapas son altamente egocéntricos, es decir, los niños representan los lugares en función de su propia perspectiva y experiencia personal.
  • Conexión de lugares conocidos: Los espacios representados están conectados únicamente con su casa o con lugares significativos para ellos.
  • Carácter icónico: Los dibujos son representaciones simples y simbólicas de los elementos del entorno, sin detalles precisos ni proporciones exactas.
  • Falta de escala y orientación: No existe una noción clara de escala, dirección, orientación o distancia entre los elementos representados.
  • Ausencia de coordinación espacial: La disposición de los objetos en el dibujo no sigue una organización estructurada ni reglas espaciales definidas.

15. ¿Qué es el desarrollo locacional en Educación Infantil y para qué sirve?

El desarrollo locacional en Educación Infantil es el proceso mediante el cual los niños comienzan a comprender y utilizar términos espaciales como derecha, izquierda, dentro, fuera, cerca o lejos. Este aprendizaje se da a través de ejercicios de lateralización y juegos que les permiten interiorizar estas nociones de manera práctica y lúdica. Su propósito es ayudar a los niños a orientarse en el espacio, mejorar su coordinación y facilitar su comprensión del entorno, sentando las bases para habilidades cognitivas más complejas relacionadas con la percepción y representación espacial. Gracias al aprendizaje de estos términos, los niños serán capaces de plasmarlos y situarlos en mapas direccionales, fortaleciendo así su capacidad de ubicarse y representar el espacio de manera gráfica.

16. ¿Qué son los mapas direccionales?

Es la representación plana de las tres dimensiones del espacio más la dimensión del tiempo. Estos mapas sirven para llevar a los niños al conocimiento de los términos que expresan dirección (derecha, izquierda, dentro, fuera…) Una manera de trabajarlos consiste en situar el pupitre en el centro del papel y trazar flechas desde su sitio en dirección a otros objetos situados en la clase. Estos objetos los fija el profesor para evitar que los niños señalen por sí mismos, pues podrían colocarlos en la misma dirección. Un primer nivel con objetos del aula y un segundo nivel situando objetos externos a la clase. Sirven para el desarrollo locacional.

17. ¿Qué son las medidas de transferencia corporal y para qué sirven?

Las medidas de transferencia corporal son aquellas en las que se utilizan partes del propio cuerpo, como los pies o las manos, para medir objetos o distancias sin necesidad de utilizar un metro. Este método, conocido como transferencia corporal, permite a los niños comprender la noción de medida de manera concreta y visual, representando cuántas veces cabe una parte de su cuerpo en un determinado espacio. Sirve como una primera aproximación al concepto de medición, ayudando a desarrollar habilidades espaciales y de comparación. Estos ejercicios deben realizarse de manera individual, ya que cada niño tiene diferentes dimensiones corporales, lo que evita discrepancias en los resultados y facilita un aprendizaje más preciso y personalizado.