Análisis Coste-Beneficio (ACB): Herramienta para la Toma de Decisiones en el Sector Público

Análisis Coste-Beneficio (ACB) como enfoque general

Cualquier proyecto impulsado por el Sector Público (SP) produce alteraciones en la asignación de recursos, las cuales son susceptibles de ser evaluadas económicamente. El análisis económico de los proyectos es necesario tanto para evaluar sus efectos en términos de eficiencia y equidad, como para guiar ex ante las políticas públicas.

Una de las técnicas de evaluación es el Análisis Coste-Beneficio (ACB), que intenta evaluar monetariamente las corrientes de beneficios y costes que se asocian con cada alternativa estudiada. Es decir, el ACB es un método de evaluación de proyectos de inversión cuyo objetivo es estimar el Valor Actual Neto (VAN) de beneficios y costes asociados para tener un criterio válido en la toma de decisiones.

Fases del ACB:

  1. Concretar la decisión a evaluar, posibles alternativas y objetivos.
  2. Identificación de todos los beneficios y costes potenciales, y criterios de valoración.
  3. Cálculo del VAN para cada alternativa y aplicación del criterio de evaluación.

El objetivo final del ACB es obligar a la sistematización e información sobre los beneficios y costes, es decir, explicitar las razones de elección de la decisión final. En otras palabras, el ACB es un examen sistemático de todos los aspectos de una toma de decisión, con criterios técnicos específicos y juicios de valor explícitos.

Criterios para la toma de decisiones

En el SP, el criterio que va a dar mejor resultado es el VAN, que es la cantidad máxima dispuesta a pagar hoy por el derecho a percibir una suma en el futuro:

  • Para una cantidad R dentro de T años.
  • Para un flujo de cantidades R0, R1… Rt.

Los problemas son:

  1. La elección del tipo de descuento: demasiado alto infravalora costes más alejados temporalmente y viceversa si es demasiado bajo.
  2. Inflación: si la tasa de inflación es i, la incorporación de (1+i) al numerador y denominador lleva a un mismo VAN con valores reales y nominales.

Otros criterios empleados en la economía privada (como la Tasa Interna de Retorno -TIR- como tipo de descuento que hace VAN=0, o el cociente beneficio-coste) no son aconsejables en el SP para la selección de proyectos.

El ACB en el Sector Público

1) Selección de la tasa de descuento:

En el sector privado, r = coste de oportunidad bruto de los fondos propios. Si queremos emplear este criterio en el SP, la tasa de descuento social es el valor dado por la sociedad al consumo sacrificado en el presente, menor que r privada (valora más los rendimientos futuros) por:

  • Preocupación por las generaciones futuras.
  • Paternalismo (por parte del SP, criticado por los liberales): el SP sabe lo que es bueno para la sociedad.
  • El SP tiene en cuenta las externalidades positivas futuras de las inversiones.

Todo esto lleva a un análisis de sensibilidad con varias tasas de descuento, es decir, replicar el ejercicio cambiando algo, que el resultado sea consistente.

2) Valoración de beneficios y costes sociales:

A precios de mercado, las empresas privadas ignoran gran parte de los costes y beneficios sociales. Pero los precios de mercado son útiles para ayudar a estimar los precios sombra (beneficio o coste marginal subyacentes).

El beneficio social es la cantidad que están dispuestos a pagar los individuos beneficiados para que se realice el proyecto. El coste social es la cantidad que están dispuestos a recibir como indemnización los perjudicados por la realización del proyecto para mantener su nivel de utilidad previa.

En cuanto a la evaluación de costes y beneficios para los que no existe mercado, hay que tener en cuenta:

  • El tiempo: en el caso de los ahorros de tiempo, se admiten otras opciones basadas en el comportamiento real. Una alternativa es el valor del ocio. Si las horas de trabajo son ajustables, al ahorro de tiempo de una hora le permitiría trabajar una hora más. Cuando el ahorro de tiempo se destina a ocio adicional, disponemos de posibles referencias adicionales para su valoración. También ha de tenerse en cuenta la elección de diferentes medios de transporte.
  • El valor de la vida: es uno de los problemas más serios de la evaluación social. A través del análisis coste-eficacia puede hacerse conocida la relación técnica fondos públicos-proyectos públicos-ahorro de vidas, cabe elegir aquel proyecto que maximice el número de vidas salvadas para un coste dado. Sin embargo, las iniciativas públicas suelen perseguir más objetivos que este, por lo que no cabe eludir el problema de la valoración de la vida.
  • Los bienes intangibles: muchos proyectos públicos tienen un impacto medioambiental al afectar a los niveles de contaminación, etc. Para asignar un valor económico a estos intangibles hay distintas técnicas:
    • Evaluación contingente: basada en encuestas y experimentos de laboratorio, el cual es el método más directo para medir la disposición al pago por una mejora.
    • Método viaje: considera que, puesto que el número de visitas depende inversamente del coste de acceso, el excedente del usuario debe ofrecer una valoración de la disposición a pagar para poder utilizar la zona recreativa.
    • Precios hedónicos: ofrece la posibilidad de asignar un valor a estos intangibles a través de la valoración implícita que hace el mercado de estas características.

Peligros en el ACB

: 1) el juicio d la reacción en cadena o contabilización d ganancias secundarias: inclusión d benef muy indirectos xro no igual xra costes siendo la solución asumir compensación entre si efectos muy indirectos. 2) el juego del empleo: costes de personal como beneficio en vez d coste. Ay q tener en cuenta q dar trabajo es un coste no un benef. 3) el juego de contar dos veces: contabilizar el mismo benef dos veces x materializaciones alternativas ( ej tierra arida en tierra cultivable- aumento precio vta tierra/ flujo rentas futuras x su cultivo).