Asociaciones d vecinos
T.4:AGENTES PATRIMONIALES: ESTADO, MERCADO Y SOCIEDAD CIVIL
Como hemos mencionado previamente, y concretando un poco más, los actores o agentes con capacidad de establecer la activación patrimonial son el Estado (responsables políticos, instituciones, etc.) y la sociedad civil (asociaciones, organizaciones, etc.). Y todas estas organizaciones y asociaciones, conocidas como el tercer sector han pasado a ser un agente de activación del patrimonio con la etapa de la modernidad. Es decir, el asociacionismo cultural, la aparición de las asociaciones que se constituyen en defensa del patrimonio cultural, surgen en el contexto de eclosión asociativa durante la década de los 90.Respecto a estas asociaciones que ahora se han convertido en agentes con capacidad de activación patrimonial, tenemos que tener en cuenta una serie de factores explicativos para comprender la auténtica naturaleza del fenómeno:-La globalización cultural (la patrimonialización de la cultura). En primer lugar, se ha de considerar el momento de cambio y transformación al que hemos denominado globalización. La efervescencia por el interés del patrimonio cultural pasa necesariamente por una de las múltiples dimensiones de la globalización, haciendo referencia a la globalización cultural y más concretamente a la patrimonialización de la cultura.-Respuesta reflexiva a los riesgos de la modernidad globalizada. En un contexto de modernidad avanzada como en el que vivimos actualmente, estamos sometidos a muchas, diversas y constantes amenazas. Desde las amenazas que afectan a nuestro entorno, especies animales y vegetales que están en peligro de extinción, pasando por las que afectan a nuestra salud, hasta las amenazas que planean sobre la diversidad cultural; es decir, la pérdida de las identidades locales como consecuencia de la homogeneización y del imperialismo cultural. Estamos pues, ante la sociedad del riesgo, en la que además el reparto de riesgos posee una tendencia inmanente a la globalización. Esta percepción del riesgo ante la pérdida o rápida transformación de su entorno y de sus formas de vida (tradiciones, costumbres, etc.) ha generado la proliferación de todo tipo de iniciativas ciudadanas, asociaciones y colectivos que, preocupados por la pérdida de sus raíces, confluyen en lo que se ha denominado como movimiento social conservacionista, el cual encarna una lucha a dos frentes: la protección del medio ambiente y la protección del patrimonio cultural.-Profundas transformaciones sociales. En tercer lugar, existen otros factores a considerar que no son ni más ni menos que producto de este momento de profunda transformación social.-La radicalización de los procesos de individualización, que nos somete a una nueva manera de relacionarnos con los demás.-La conciencia de riesgos y estilos de vida -Los deseos de participación ciudadana, proceso a través del cual la ciudadanía y los poderes públicos colaboran en actuaciones políticas que afectan al modo de vida colectivo-El giro hacia nuevos valores posmaterislistas. Se ha producido un tránsito de una cultura materialista hacia una cultura postmaterialista, es decir, desde una cultura que tiene como prioridad la satisfacción de las necesidades económicas y de seguridad personal a otra que tiene cubierta dichas necesidades otorgándosela a las necesidades sociales y de autorrealización. En definitiva, el giro “postmaterialista” forma parte de un cambio cultural más profundo, definido como el tránsito de la modernización hacia la postmodernización, caracterizado por el declive de las instituc jerarquic
Todos ellos configuran el marco comprensivo en el que nos hemos de situar para entender la eclosión asociativa en defensa del patrimonio cultural.En definitiva, la modernidad nos sitúa en un marco en el que las personas no nos identificamos o no nos sirven los patrones anteriores para ver que decisiones tomamos, como vamos a construir o vivir nuestra vida, sino que tenemos que inventar o remitirnos a este proceso de cambio para ver cómo vamos a vivir. Todo esto nos sitúa en ese marco de los 90, de proliferación de la creación de las asociaciones dedicadas al patrimonio, como nuevo agente de activación del mismo.Estas asociaciones dedicadas al patrimonio,surgen y se crean a partir o son iniciativas de un grupo de conocidos o amigos, integran a un grupo de personas afines (gente afín), personas que comparten una misma inquietud u objetivo.
Y existen muchas y diversas modalidades en la iniciativa que constituye la asociación. Para la creación asociativa de un grupo o asociación, encontramos diversos procesos:-Difusión. En ocasiones, las asociaciones son fruto de un proceso de difusión de una determinada sensibilidad que desde una asociación se expande por imitación a otras. -Escisión (se divide). También puede darse el caso de que una asociación, por discrepancias entre los socios, sufra un proceso de escisión y acabe por constituir otra nueva asociación. -Fusión (se unen). Otras veces, sin embargo, ocurre el efecto contrario, dos asociaciones por sintonía, deciden fusionarse dando lugar a otra nueva. -Carisma (una persona carismática que atrae a más gente). También son frecuentes los casos en los que las asociaciones surgen de la iniciativa de alguna persona particular con cierto capital cultural y con el carisma suficiente en torno a la cual se reúne un grupo. -Iniciativa de un grupo. O, por el contrario, la asociación nace de forma autónoma a partir de la iniciativa de un grupo que comparten su preocupación por la degradación del patrimonio. -Tutela administrativa. También surgen asociaciones que tienen su origen en la tutela de una administración pública que las promueva -Acción puntual reivindicativa. O, de forma contraria, surgen como resultado de una acción puntual de carácter reivindicativo o de protesta ante la administración por una determinada situación y que para continuar su labor en el futuro deciden fundar la asociación.En cuanto a los objetivos de estas asociaciones, son fundamentalmente:-Mantener o conservar la tradición y salvar el patrimonio cultural, ya que se trata de asociaciones que se conciben a sí mismas como “ángeles custodios” del patrimonio cultural ante las múltiples amenazas (el paso del tiempo, el progreso, la globalización) que supone la modernidad avanzada.-Recuperar, proteger, concienciar. Desde estas asociaciones también hay una labor de concienciación social, con su intento de mantener y conservar el bien, también se denuncia ante la sociedad el olvido
.En definitiva, a finales de los 90 se van erigiendo una serie de plataformas y sucediendo una serie de iniciativas ciudadanas, reivindicando el patrimonio. Y la proliferación de estas asociaciones se halla en la transformación agresiva e impactante por los planes urbanísticos que se han ido diseñando, sin tener en cuenta a los principales afectados, los vecinos, lo que conduce a la confluencia de asociaciones, ciudadanos, etc. Hay que tener en cuenta que estas plataformas no son asociaciones propiamente dichas, ya que confluyen asociaciones, personas u otras plataformas. Y cuando una plataforma logra su objetivo o, definitivamente no lo logra, desaparece. Se trata de reacciones de los vecinos ante ciertas amenazas.