Paradigma de la normalidad

ENFERMO TERMINAL



Factores proceso morir

En muchos estudios se ha demostrado que la edad es un factor importante que determina las actitudes sobre la enfermedad, el proceso de morir y la muerte. Los niños menores de 6 años piensan que volverán en unos días. Los niños un poco mayores muchas veces se muestran preocupados por la muerte, como algo alejado de sí mismos, algo reversible. Durante la adolescencia se tienen dificultades en entender la mortalidad y se rebelan ante ella. Están preocupados por su imagen corporal y la imperfección que hay en ella, niegan la existencia de la enfermedad hasta el punto de no seguir el tratamiento médico. Para los adultos, una de sus máximas preocupaciones son los hijos, sobre todo si son

pequeños (se sienten culpables por dejarlos solos). Después de los 70 años, el individuo empieza a sentir incapacidades y un cierto deterioro, mostrándose más preocupado por la enfermedad y por sus consecuencias que por la propia muerte (preocupación por el “cómo” y el “cuándo”, se preguntan si sufrirán dolor). Además de la edad, existen otros factores que condicionan la forma de morir, como:

Posibilidades de tratramiento


Tipo de enfermedad, puede ser el dolor en la etapa final de un cáncer, o un crecimiento progresivo como en esclerosis múltiple o Alzheimer, el individuo es consciente del avance.
Personalidad del individuo y su manera de reaccionar ante la enfermedad.

Creencias ante la muerte

. Todo el mundo tiene

(de hecho, creer que no hay nada, implica creer algo). Trascendencia. El tipo de apoyo familiar y de los amigos y la asistencia sanitaria.

Estadios del proceso de morir

En 1969, Elisabeth Kübler-Ross, escribíó un libro, Ondeath and dying, en el que distingue 5 fases en el proceso de morir, hay pacientes que vuelven a fases anteriores, o que se saltan algunas. El objetivo del médico será que el paciente llegue a la última, aceptación.1.

Shock y negación

: el individuo entra en un estado de perplejidad, de rechazo a aceptar el diagnóstico. Niega la enfermedad y empieza la búsqueda de alternativas. 2.

Rabia:

en esta fase se asume la irreversibilidad del cuadro, pero se niega a aceptarlo, entra en un estado de frustración, de rabia, de irritabilidad.

Durante esta fase se pueden adoptar posturas agresivas o decisiones autodestructivas. Debe ayudársele para que tome actitudes más realistas, permitíéndole, además, desahogarse y expresar sus sentimientos. Hay que identificar las decisiones basadas en la rabia, pues no se basan en su libertad de tomar decisiones. En esta fase tiene lugar la búsqueda de culpables y de chivos expiatorios. 3.

Negociación

: el individuo hace promesas de seguir todas las recomendaciones del personal médico o de los familiares, con la esperanza de recuperarse. 4.

Depresión

:
No es una enfermedad depresiva, sino un sentimiento. A medida que la enfermedad progresa el paciente toma conciencia de lo irremediable del fin y de lo inútil de sus esfuerzos y esperanzas.

Necesita todo el apoyo posible para aliviar el sufrimiento tanto físico como psicológico. En esta fase es cuando reacciona a la enfermedad y a sus posibles causas, como su estilo de vida. 5.

Aceptación

: el individuo se da cuenta de que la muerte es inevitable y acepta la universalidad de la muerte. Ahora pierde el temor y es capaz de comunicarse con los demás. Tratará de aprovechar todo lo positivo de la vida que le queda.

NORMALIDAD Y ANORMALIDAD


Conceptos de normalidad


S. Freud



la normalidad es una ficción ideal y la salud mental es la capacidad de amar y trabajar.

K. Eissler

: es imposible alcanzar la normalidad absoluta porque la persona normal debe ser absolutamente consciente de sus pensamientos y sentimientos.

También indica que la normalidad absoluta no existe.

M. Klein

: la normalidad viene determinada por la fortaleza del carácter, la capacidad de enfrentarse a conflictos emocionales, la capacidad para experimentar placer sin conflicto y la capacidad para el amor.

H. Hartmann

: las funciones libres de conflicto del Yo representan el potencial de normalidad de cada persona. La salud mental está relacionada con la capacidad del Yo para adaptarse a la normalidad y ser autónomo.

E. Erikson

: la normalidad es la capacidad de saber manejar los distintos periodos de la vida: tener confianza frente a la desconfianza, autonomía frente a la duda y vergüenza, iniciativa frente a la culpabilidad, identidad del yo frente a la confusión de roles, intimidad

frente al aislamiento, creatividad frente al estancamiento e integridad del yo frente a la desesperación.

L. Kubie

: dice que la normalidad es la capacidad de aprender de la experiencia, de ser flexible y de adaptarse a los cambios del entorno.

A. Adler

: la salud mental de una persona está relacionada con su capacidad de desarrollar sentimientos sociales y ser productivo. La capacidad de trabajo aumenta la autoestima y permite la adaptación de la persona.

O. Rank

: la normalidad es la capacidad de vivir sin angustia, culpabilidad o ansiedad y saber responsabilizarse de los propios actos.

Elementos de la anormalidad psíquica

Cada uno de los puntos individualmente no indica patología psiquiátrica, sino la suma e interacción de algunos de ellos.

Son indicios, no hechos determinantes de anormalidad.

Sufrimiento personal

Muy ampliamente extendido en la normalidad, fruto de cualquier frustración. Ej. Tener sufrimiento personal por la pérdida reciente de un familiar es normal, es decir, no por tener sufrimiento personal significa que haya una patología psiquiátrica. Pero también es cierto, que la mayor parte de los enfermos psiquiátricos tienen un sufrimiento personal (asociado a ansiedad, depresión, alucinaciones

). Falta de adaptación al entorno

Continuamente estamos adaptándonos a las nuevas circunstancias, a lo improvisto. A menudo la persona con patología se aísla del entorno como resultado de la desadaptación
.Irracionalidad e incomprensibilidad

de la conducta

Quizás el más indicativo de la patología psiquiátrica. Es posible que las circunstancias estresantes en las que esa conducta incomprendida tenga lugar la justifiquen.

Pérdida de control

. Incluye todo comportamiento impredecible para los demás.

En este caso hay una falta de libertad personal porque el sujeto no puede mantener esta conducta

Algunas circunstancias podrían justificarla.

Excentricidad

Muy discutido. Se trata de un comportamiento que no es el esperado en el grupo social. Tampoco es comprendido por el resto y al ser diferente resalta.
Incomodidad para el observador (violación de normas sociales), como ir desnudo por la calle. El resto se avergüenza de esa actuación por cómo está educado.

Violación de normas morales, como al fidelidad, la honestidad, la excesiva extroversión.

Elementos de la normalidad psíquica

El concepto de normalidad está muy asociado a elementos culturales del grupo social: cambia a lo largo del tiempo a distinta velocidad. Muy relacionado con valores y actitudes del conjunto de personas que compone el grupo.Son elementos protectores de la normalidad; su presencia indica que la persona se desarrollará de la manera adecuada y ayuda a mantenerla en un buen estado psíquico.
Actitudes positivas hacia uno mismo

El conocimiento de uno mismo, tanto de las posibilidades como de las limitaciones propias (fundamental conocer las capacidades y destrezas).

Crecimiento y desarrollo

Deseo de utilizar

las capacidades que uno tiene. Con esa actitud, la aparición de un deseo de mejora, de desarrollo de las posibilidades reconocidas por uno mismo.

Autonomía

Responsabilidad sobre las propias acciones y conductas. Diferencia al niño del adulto. *El adulto con actitud infantil también atribuye a otros o a las circunstancias conductas propias.
Percepción adecuada de la realidad: conozco mi discapacidad o incapacidad y pido información para tener un conocimiento adecuado. Se tiene la ‘humildad’ de reconocer la falta de desconocimiento.

Competencia ambiental

Tener sentimientos de eficacia, tanto laboral como interpersonal.
Relaciones interpersonales positivas
: disfrutar de la compañía de los demás, y que ellos disfruten de la que uno mismo brinda.

Dando y recibiendo  respeto, apoyo y cariño a los demás.
Definición multifactorial de anormalidad: La presencia de algunos de estos elementos (criterios) es necesaria para definir la conducta anormal. Pero ningún elemento es suficiente para definirla por sí solo. Por lo que solo la combinación de varios elementos señala una conducta como anormal. Sin embargo, siempre debe tenerse presente el contexto para valorar la conducta y entender que ninguna conducta es por sí misma anormal, puesto que la conducta humana es dimensional.