Enseñanza y aprendizaje de la lengua oral y escrita
La denominación de Enseñanza de Español con Fines Específicos (EFE), se define como el enfoque del proceso de enseñanza-
aprendizaje que tiene como propósito mejorar las capacidades de comprensión y expresión que se requieren para desenvolverse en ámbitos académicos o profesionales y exige una formación especializada del profesorado, en lo que respecta a los componentes de la comunicación académica y profesional y a la organización del proceso de enseñanza-aprendizaje para adaptarlo a las necesidades reales de los aprendientes. Español general vs. Español con fines específicos.Antes de entrar en detalle con la división entre el Español con Fines Profesionales y Académicos es necesario sugerir nuevamente un contraste. Una vez planteado el debate que se encuentra entre las lenguas de especialidad y la lengua general, es momento de enlazar, llegados a este punto, dicho contraste con el mismo entre español general y español con fines específicos. Como pionero, el inglés ya despuntaba en la década de los setenta. Munby propónía la diferencia entre cursos de Inglés con Fines Generales y cursos de Inglés con Fines Específicos, los cuales dividía, a su vez, en Enseñanza del Inglés con Fines Ocupacionales (EOP) y Enseñanza del Inglés con Fines Académicos (EAP). Y así, a nivel general en cuanto a la enseñanza de lenguas extranjeras se encuentran, una vez más, diversas posturas para definir dicha dicotomía. Fente apunta lo siguiente: “La enseñanza de una lengua con fines específicos no es un área de conocimiento separada del resto de la lengua general, sino que es tan solo una parte dentro de la esfera de la didáctica de lenguas”. Beaugrande considera que se trata de un continuum y no de una división; Robinsón señala que “Un curso de lengua con fines específicos no debe incluir solo contenidos y terminología especiales, sino que será la selección de materiales especializados y otra clase de materiales la que conseguirá que dicho curso sea de fines específicos”. Por consiguiente y volviendo a lo que a español como lengua extrajera atañe, seguimos los planteamientos de Alcaraz y Gómez Molina. El primero defiende con respecto a este planteamiento lo siguiente: existe cierta similitud entre los procesos de enseñanza-aprendizaje del español de especialidad (EpFE) y los del español general para extranjeros (EpFG), puesto que las necesidades de los aprendices requieren de ambas parcelas (ámbitos sociales, destrezas, tipos de texto, registros, etc.) reconociendo que existan peculiaridades léxicas que las distingan.Y, del mismo modo, el segundo considera que: “Ante el planteamiento de si la enseñanza de español-aprendizaje del EpFE es posterior a la de EpFG, si se produce en paralelo o si se puede empezar directamente con EpFE, pensamos que depende del tipo de destinatarios, pero siempre en paralelo o posterior a la lengua general”.Español con Fines Profesionales (EFP).El español ocupa a día de hoy una posición prominente en el mundo como lengua de cultura e instrumento de comunicación. Por ello, el incremento en la demanda de la enseñanza de Español como Lengua Extranjera (ELE) ha propiciado el aumento en su enseñanza en ámbitos profesionales y académicos. Por lo que respecta a esta demanda destaca, principalmente, el desarrollo del español con fines específicos en el ámbito de los negocios y en sectores de prestación de servicios (jurídicos, sanitarios, turísticos, etc.). La denominación Español con Fines Profesionales (EFP) hace referencia al proceso de enseñanza-aprendizaje de la lengua que se emplea como instrumento de trabajo en sus distintas posiciones (negocios, banca, turismo, arquitectura, periodismo, ingeniería, etc.). A través de esta lengua se busca la adaptación y adecuación a las necesidades comunicativas dentro de la Sociedad de la Información y del Conocimiento (SIC).Español con Fines Académicos (EFA) El fin y los intereses de los aprendientes hace que se lleve a cabo esta división. Así, el Español con Fines Académicos está relacionado con el uso de la lengua en clase, en concreto, en un ambiente universitario, como su nombre indica, académico. Ahora bien, ¿en qué consistiría este tipo de enseñanza? Brevemente podrían resumirse sus dos principales objetivos: guiar al alumno en el uso del discurso académico del español (clases, apuntes, conferencias, exáMenes, trabajos escritos. El discurso académico no es simplemente la lengua que habla la comunidad científica. Los programas de movilidad europea (Erasmus y Sócrates) han demostrado que la comunicación científica incluye, además, como objeto de investigación, el código oral y escrito que docentes y estudiantes utilizan en el ámbito universitario, para presentar, discutir, enseñar y evaluar cuestiones científicas. Competencia comunicativa significa, en este contexto, la correcta recepción de textos orales (clases magistrales, conferencias, discusión en seminarios, etc.) y la producción adecuada de textos escritos, especialmente trabajos monográficos y exáMenes.” tesis…) y en la dimensión pragmática de las situaciones comunicativas del ámbito académico. Y, por consiguiente, si hablamos de español académico, es necesario nombrar a la profesora Graciela Vázquez (2004: 1130), promotora del proyecto ADIEU, quien define la enseñanza de la lengua con fines académicos como: Una disciplina que investiga las carácterísticas de los géneros académicos –en un amplio sentido de la palabra– con el objetivo de facilitar a personas no nativas de una lengua la adquisición de destrezas que les permita cumplir con éxito tareas propias de los ámbitos universitarios, entre otras producir textos y comprender clases magistrales. La investigación se extiende a otras áreas relacionadas: el currículum, el análisis de necesidades, los objetivos, los marcos teóricos, el análisis de corpora, el enfoque metodológico (procesos y productos), los entornos de aprendizaje, la evaluación, las estrategias de comprensión y producción, la gramática del texto académico, los materiales y otros estudios, como puede ser el de la perspectiva de la lengua materna. Estos cursos van destinados, por un lado, a alumnos europeos que se incorporan a las universidades españolas, a raíz de convenios y programas dentro del marco de la UE y otros ámbitos internacionales; por otro lado, a estudiantes de programas de universidades extranjeras con sede en España. El contenido académico de estos programas va dirigido a futuros profesionales de la enseñanza y difusión de la lengua y cultura hispanas. El fin que persigue la didáctica de las lenguas para fines académicos es el de facilitar a los aprendices la adquisición de las destrezas que les permitan cumplir las tareas propias de los ámbitos universitarios9 con éxito, es decir, la adquisición de la competencia requerida en la comunicación académica entendida como “el código oral y escrito que utilizan docentes y estudiantes en ámbitos universitarios para presentar, discutir y evaluar información de carácter científico” (Vázquez, 2004: 1129). Por ello, en este ámbito, el aprendiz será capaz de producir diversos tipos de textos (exáMenes, reséñas, informes, tesis, memorias, etc.) y comprender los textos utilizados en las diversas materias (clases magistrales, exposiciones, conferencias, artículos científicos, debates, etc.). Así, el aprendiz tendrá en cuenta que el discurso académico posee carácterísticas propias en cuanto a la organización, el registro y estilo en cada ocasión. A su vez, hay que considerar que estas carácterísticas difieren de una lengua a otra, en cada sistema educativo y en el modo que tiene la comunicación en el aula u otra actividad discursiva. De ahí que se tenga que atender a la necesidad de un planteamiento didáctico pragmático que trate cuestiones lingüísticas y aspectos socioculturales (Pastor Cesteros, 2006). Por consiguiente, la investigación LFA debe abordar las carácterísticas del género académico, el diseño del currículo, el análisis de necesidades, los objetivos, los marcos teóricos, el enfoque metodológico, los entornos de aprendizaje, la evaluación, las estrategias comunicativas, la gramática del texto académico y el análisis de materiales (Vázquez, 2004: 1130). Por ende, cabe resaltar que, de los puntos que trata Vázquez, este trabajo se centra, principalmente, en las carácterísticas del género académico, los marcos teóricos, los entornos de aprendizaje y la evaluación para formar parte de la posterior aplicación práctica.
aprendizaje que tiene como propósito mejorar las capacidades de comprensión y expresión que se requieren para desenvolverse en ámbitos académicos o profesionales y exige una formación especializada del profesorado, en lo que respecta a los componentes de la comunicación académica y profesional y a la organización del proceso de enseñanza-aprendizaje para adaptarlo a las necesidades reales de los aprendientes. Español general vs. Español con fines específicos.Antes de entrar en detalle con la división entre el Español con Fines Profesionales y Académicos es necesario sugerir nuevamente un contraste. Una vez planteado el debate que se encuentra entre las lenguas de especialidad y la lengua general, es momento de enlazar, llegados a este punto, dicho contraste con el mismo entre español general y español con fines específicos. Como pionero, el inglés ya despuntaba en la década de los setenta. Munby propónía la diferencia entre cursos de Inglés con Fines Generales y cursos de Inglés con Fines Específicos, los cuales dividía, a su vez, en Enseñanza del Inglés con Fines Ocupacionales (EOP) y Enseñanza del Inglés con Fines Académicos (EAP). Y así, a nivel general en cuanto a la enseñanza de lenguas extranjeras se encuentran, una vez más, diversas posturas para definir dicha dicotomía. Fente apunta lo siguiente: “La enseñanza de una lengua con fines específicos no es un área de conocimiento separada del resto de la lengua general, sino que es tan solo una parte dentro de la esfera de la didáctica de lenguas”. Beaugrande considera que se trata de un continuum y no de una división; Robinsón señala que “Un curso de lengua con fines específicos no debe incluir solo contenidos y terminología especiales, sino que será la selección de materiales especializados y otra clase de materiales la que conseguirá que dicho curso sea de fines específicos”. Por consiguiente y volviendo a lo que a español como lengua extrajera atañe, seguimos los planteamientos de Alcaraz y Gómez Molina. El primero defiende con respecto a este planteamiento lo siguiente: existe cierta similitud entre los procesos de enseñanza-aprendizaje del español de especialidad (EpFE) y los del español general para extranjeros (EpFG), puesto que las necesidades de los aprendices requieren de ambas parcelas (ámbitos sociales, destrezas, tipos de texto, registros, etc.) reconociendo que existan peculiaridades léxicas que las distingan.Y, del mismo modo, el segundo considera que: “Ante el planteamiento de si la enseñanza de español-aprendizaje del EpFE es posterior a la de EpFG, si se produce en paralelo o si se puede empezar directamente con EpFE, pensamos que depende del tipo de destinatarios, pero siempre en paralelo o posterior a la lengua general”.Español con Fines Profesionales (EFP).El español ocupa a día de hoy una posición prominente en el mundo como lengua de cultura e instrumento de comunicación. Por ello, el incremento en la demanda de la enseñanza de Español como Lengua Extranjera (ELE) ha propiciado el aumento en su enseñanza en ámbitos profesionales y académicos. Por lo que respecta a esta demanda destaca, principalmente, el desarrollo del español con fines específicos en el ámbito de los negocios y en sectores de prestación de servicios (jurídicos, sanitarios, turísticos, etc.). La denominación Español con Fines Profesionales (EFP) hace referencia al proceso de enseñanza-aprendizaje de la lengua que se emplea como instrumento de trabajo en sus distintas posiciones (negocios, banca, turismo, arquitectura, periodismo, ingeniería, etc.). A través de esta lengua se busca la adaptación y adecuación a las necesidades comunicativas dentro de la Sociedad de la Información y del Conocimiento (SIC).Español con Fines Académicos (EFA) El fin y los intereses de los aprendientes hace que se lleve a cabo esta división. Así, el Español con Fines Académicos está relacionado con el uso de la lengua en clase, en concreto, en un ambiente universitario, como su nombre indica, académico. Ahora bien, ¿en qué consistiría este tipo de enseñanza? Brevemente podrían resumirse sus dos principales objetivos: guiar al alumno en el uso del discurso académico del español (clases, apuntes, conferencias, exáMenes, trabajos escritos. El discurso académico no es simplemente la lengua que habla la comunidad científica. Los programas de movilidad europea (Erasmus y Sócrates) han demostrado que la comunicación científica incluye, además, como objeto de investigación, el código oral y escrito que docentes y estudiantes utilizan en el ámbito universitario, para presentar, discutir, enseñar y evaluar cuestiones científicas. Competencia comunicativa significa, en este contexto, la correcta recepción de textos orales (clases magistrales, conferencias, discusión en seminarios, etc.) y la producción adecuada de textos escritos, especialmente trabajos monográficos y exáMenes.” tesis…) y en la dimensión pragmática de las situaciones comunicativas del ámbito académico. Y, por consiguiente, si hablamos de español académico, es necesario nombrar a la profesora Graciela Vázquez (2004: 1130), promotora del proyecto ADIEU, quien define la enseñanza de la lengua con fines académicos como: Una disciplina que investiga las carácterísticas de los géneros académicos –en un amplio sentido de la palabra– con el objetivo de facilitar a personas no nativas de una lengua la adquisición de destrezas que les permita cumplir con éxito tareas propias de los ámbitos universitarios, entre otras producir textos y comprender clases magistrales. La investigación se extiende a otras áreas relacionadas: el currículum, el análisis de necesidades, los objetivos, los marcos teóricos, el análisis de corpora, el enfoque metodológico (procesos y productos), los entornos de aprendizaje, la evaluación, las estrategias de comprensión y producción, la gramática del texto académico, los materiales y otros estudios, como puede ser el de la perspectiva de la lengua materna. Estos cursos van destinados, por un lado, a alumnos europeos que se incorporan a las universidades españolas, a raíz de convenios y programas dentro del marco de la UE y otros ámbitos internacionales; por otro lado, a estudiantes de programas de universidades extranjeras con sede en España. El contenido académico de estos programas va dirigido a futuros profesionales de la enseñanza y difusión de la lengua y cultura hispanas. El fin que persigue la didáctica de las lenguas para fines académicos es el de facilitar a los aprendices la adquisición de las destrezas que les permitan cumplir las tareas propias de los ámbitos universitarios9 con éxito, es decir, la adquisición de la competencia requerida en la comunicación académica entendida como “el código oral y escrito que utilizan docentes y estudiantes en ámbitos universitarios para presentar, discutir y evaluar información de carácter científico” (Vázquez, 2004: 1129). Por ello, en este ámbito, el aprendiz será capaz de producir diversos tipos de textos (exáMenes, reséñas, informes, tesis, memorias, etc.) y comprender los textos utilizados en las diversas materias (clases magistrales, exposiciones, conferencias, artículos científicos, debates, etc.). Así, el aprendiz tendrá en cuenta que el discurso académico posee carácterísticas propias en cuanto a la organización, el registro y estilo en cada ocasión. A su vez, hay que considerar que estas carácterísticas difieren de una lengua a otra, en cada sistema educativo y en el modo que tiene la comunicación en el aula u otra actividad discursiva. De ahí que se tenga que atender a la necesidad de un planteamiento didáctico pragmático que trate cuestiones lingüísticas y aspectos socioculturales (Pastor Cesteros, 2006). Por consiguiente, la investigación LFA debe abordar las carácterísticas del género académico, el diseño del currículo, el análisis de necesidades, los objetivos, los marcos teóricos, el enfoque metodológico, los entornos de aprendizaje, la evaluación, las estrategias comunicativas, la gramática del texto académico y el análisis de materiales (Vázquez, 2004: 1130). Por ende, cabe resaltar que, de los puntos que trata Vázquez, este trabajo se centra, principalmente, en las carácterísticas del género académico, los marcos teóricos, los entornos de aprendizaje y la evaluación para formar parte de la posterior aplicación práctica.