Hoy se dice que el mundo esta dividido entre países del norte y países del sur por que
- La pobreza no es fruto del destino de los individuos que la sufren, sino que por el contrario se puede evitar. Sin embargo ni los gobiernos, ni los países ni los individuos a título particular se emplean en dar soluciones.
- Las situaciones de pobreza aumentan llegando a dar lugar a crisis de ámbito mundial provocadas por el hombre.
- En los países más avanzados la población no tiene una verdadera conciencia moral de la situación que viven habitantes de otras zonas más deprimidas del globo. No existe una implicación moral por parte de aquellos que no sufren estas calamidades.
- Cuando existe algo malo, es moralmente obligado evitarlo o mitigarlo siempre que no haya que sacrificar algo de importancia moral comparable. Siempre que no dé como resultado un perjuicio mayor que el que se pretende contrarrestar.
- No obstante, esta moral sólo nos obliga a impedir lo que está mal, pero desgraciadamente no nos obliga a hacer lo que está mal. Además tampoco estamos obligados a hacerlo si supone un sacrificio grande.
- No debe existir una diferencia moral entre los casos cercanos a nosotros y los que se producen lejos de nuestro entorno. Ambos han de tener la misma relevancia a nivel de compromiso moral. Del mismo modo que no hemos de considerar si otros pueden aportar más que nosotros o no. O cuanto pueden aportar. Todo esto ha de resultarnos transparente. Y no debe disminuir el sentimiento de compromiso moral. Tampoco debe estar influenciado por la cercanía o lejanía de aquellos a los que estamos ayudando. Hoy en día justificar la ayuda en función de la distancia no tiene sentido.
- No cabe dentro del compromiso moral que debíéramos adoptar, el hecho de que no estemos obligados a ayudar puesto que otros tampoco lo hacen. Ese compromiso moral debe estar dentro de todos y cada uno de nosotros de forma individual sin importar si lo sienten los demás.
- Otro error de conciencia es pensar que satisfacemos este compromiso tan solo ayudando lo mismo que los demás. Por el contrario hemos de pensar que probablemente no todo el mundo puede aportar en la misma proporción y por ello deberíamos ofrecer tanta ayuda como nos sea posible.
- Deber y caridad; dar dinero está visto como un acto de caridad y por tanto de generosidad, pero no es una obligación, cuando sí debería considerarse como un deber moral. Y por ello no se censura a una persona que no dona.
- Empleamos gran cantidad de dinero en cosas irrelevantes que no cubren ninguna necesidad básica, como puede ser la compra de ropa para ir a la moda, entrando enteramente en la vorágine del consumismo. Cuando con tan solo la mitad del dinero empleado en esas compras superficiales como sería una simple chaqueta de un color nunca visto, podrían llegar a salvar la vida de una persona.
- De nada sirve tomar consciencia del problema existente si no actuamos correspondiendo al mismo. Por mucho que se hable de él, si no se reacciona es imposible de resolver. Es necesario una verdadera concienciación de la sociedad en este aspecto si en realidad lo que se pretende es erradicar esta lacra.
La pobreza como moral; quizás una afirmación semejante mueva el enfado o la irritación; se dirá (y con razón) que la pobreza es un problema básicamente material, una cuestión de carencias, de falta de dinero o bienes materiales o, de imposibilidad de proveerlos por medios legítimos como el trabajo o los negocios. Pues bien, debo reconocer que estoy en un todo de acuerdo con esta afirmación, de hecho las dos afirmaciones no son contradictorias sino, más bien, todo lo contrario, son complementarias, se refuerzan mutuamente. |
La carencia material, aún de aquellos productos o bienes indispensables para la subsistencia constituye, en sí, un grave problema para quienes lo padecen, es un problema que influye de modo directo y en forma negativa en la vida de los pobres, impidiéndoles desarrollar una vida digna y plena.
Se relata la vida de tres muchachos que viven un tipo de pobreza muy particular. Viven en los barrios más deprimidos de El Cairo, donde todos se dedican a recoger basura para su reciclaje.
- Sobreviven gracias al trabajo de padres e hijos en la recogida de basura, pero el beneficio de su trabajo es muy escaso. Estas familias disponen de poco más que lo que es comida y cama.
Es muy difícil salir de la miseria. Cuando perteneces a una clase social baja, estas destinado a permanecer en ella. Hoy en día se lucha por la inclusión social y el derecho a las oportunidades. Salir de la miseria solo es el principio.
Los países subdesarrollados tienen una baja renta por habitante; un desarrollo industrial escaso o incipiente, pero que, con frecuencia, depende de la inversión exterior y está basado en la mano de obra barata.
Cuando aprendemos que las personas, siempre y cuando tienen democracia quieren más democracia. Cuando tienen inclusión social, quieren más inclusión social. O sea, que en política y en la acción de Gobierno, cuando obtienes una meta, solo es el principio. Es el principio de otras reivindicaciones. El Gobierno tiene que escuchar la voz de las calles. Un Gobierno no puede quedarse aislado escuchándose a sí mismo.
- Surgen empresas extranjeras que se ocupan de la recogida de basura y les están quitando su medio de vida.
Las multinacionales y todas las empresas poderosas junto con los gobiernos, buscan su propio interés y enriquecimiento sin valorar los efectos que causan en la población. Cuando una empresa multinacional se instala en algún país en desarrollo, por lo general lo hace por los beneficios que reciben de la política gubernamental: mano de obra barata y que ésta no cause conflictos. La ganancia de la multinacional se va al país de origen, dejando a la población afectada en un grado de miseria extremo.
- Estas empresas extranjeras hacen que el nivel de pobreza sea incluso mayor que el que había hasta entonces.
Acaparan el medio de vida de muchas personas siendo avocadas a un nivel de pobreza aún mayor, no solo porque les quitan su medio de ganarse la vida, sino porque truncan otras ideas, otras esperanzas y otras oportunidades de ganarse la vida. A esto se añade el bajo nivel de formación que no permite a la población desarrollar sus expectativas de vida en otros sectores.
- La pobreza y la miseria siempre van acompañadas del analfabetismo.
Las propias condiciones de pobreza y necesidad obligan a todos los miembros de la familia a trabajar para aportar a la casa lo que supone que los niños no puedan recibir formación que les permita aspirar a salir de ese entorno. No tienen acceso a las mismas oportunidades que otros jóvenes con un nivel de vida mejor.
En la actualidad y con el rápido crecimiento y rompimiento de las fronteras las personas deben poseer más capacidades que solo leer y escribir y poder realizar cuentas primarias. Las personas deben adquirir competencias para tener un desempeño óptimo en la sociedad y para ello es necesario saber más que leer y escribir.
Adquirir ciertas competencias básicas como el poder leer y escribir, es desde 1948 un derecho básico para el ser humano. Sin embargo esto está muy lejos de ser una realidad y a la fecha el analfabetismo es uno de los mayores problemas de muchas sociedades.
Pese a que el acceso a la educación es uno de los Derechos de cada individuo, en la actualidad cada vez es más difícil para los niños y
niñas que crecen en entornos de pobreza, poder acceder a esta.
- Aún así estos chicos tenían aspiraciones, aunque se veían truncadas por el efecto de las empresas de reciclaje que acaparaban todo el trabajo.
Los muchachos que viven en esa situación tienen sueños y aspiraciones como los que viven en condiciones más favorables o estatus social más elevado, pero no pueden nunca salir de ese mundo en el que les ha tocado vivir. Estas aspiraciones, sin embargo no llegaban más allá del ámbito de lo que vivían. Sus sueños se limitaban al mundo que conocen, que es el de la basura.
Al contrario de lo que se puede pensar, la globalización y la economía de mercado no reducen las diferencias entre las zonas más ricas y las más pobres.
Pobreza y riqueza no van siempre unidos al crecimiento económico y a los recursos naturales. Al contrario, el capital humano es un factor fundamental en el desarrollo de los países. Para obtener bajos costes de producción es necesario que estos recursos tengan necesidades básicas que se cubran fácilmente o a bajo precio.
La dificultad de cubrir estas necesidades elementales hace que los individuos no se puedan plantear una mayor visión del mundo.