Padre de la psicologia antigua
1-Psicología pedagógica y la heurística de Vives (tema 1)
Juan Luis Vives nació en Valencia en 1492, es el humanista cristiano por excelencia y no se olvida de la educación terrenal. Lo más importante para él fueron dios y la educación.
Dos de sus obras más importantes son EI tratado de las disciplinas y EI tratado del alma.
Vives paso a la historia debido a que propuso una restauración de la cultura y de la sociedad cristiana en tiempos de crisis, donde la sociedad cristiana se desintegra política y socialmente, una escolástica decadente que no es capaz de regir intelectualmente la Europa cristiana y un orden vigente que ha entrado en crisis.
Teología pedagógica
Vives consideraba que la educación era un medio para llegar a dios y el blanco de la vida es Cristo.
Las consideraciones sobre el concepto de sabiduría y los esfuerzos por definir el perfil ideal de sabio ocuparon un lugar preferente en su pensamiento. Las opciones que se presentaron ante el fueron:
-Sabio teórico:
contemplativo: este es el que acumula conocimientos solo para él.
–
Sabio practico
Este es el que acumula conocimientos con el fin de conseguir un objetivo, enfocando el saber en un sentido instrumental y pragmático, sin tener en cuenta dimensiones morales. Ej. Sofistas.
–
Sabiduría Socrática/Platónica
Está basada en los ideales de Sócrates y Platón. Sobre que alcanzar la virtud no está solo en nuestras manos sino también en las de dios. Sócrates puso tanto énfasis que llego a identificar la virtud con el saber.
EI saber cristiano, es un saber ordenado a la gloria de dios y a la salvación del hombre.
EI enfoque práctico del saber, influido por el espíritu cristiano, llevo a Vives a integrar los elementos clave de la formación, los cuales debería meditar el hombre mientras viva: el bene sapere (como saber bien), el bene dicere (como hablar bien) y el bene vivere (como obrar bien).
Vives también afirmaba que en el estudio de la sabiduría no se debe poner término a la vida, sino que con la vida se ha de acabar.
Psicología pedagógica
Vives es llamado el padre de la psicología. Pues su obra más importante El tratado de las disciplinas es de carácter pedagógico, y su segunda obra, El tratado del alma, constituye el fundamento psicológico de su pedagogía.
La crítica moderna y extranjera, coincide en señalar que lo más valioso y actual de la producción de Vives es su obra psicológica, y el valor y atención que concede a la inducción.
Con el fin de conocerse a sí mismo y para que el profesor pueda diagnosticar a sus alumnos se establece el examen de ingenios, que sirve para la orientación escolar y profesional.
Según Vives el conocimiento del alma es la primera etapa en el camino de la sabiduría, pero además «el estudio de su naturaleza, cualidad e ingenio, de sus facultades y pasiones y la exploración de sus tortuosidades» constituyen para Vives el fundamento de toda acción educadora y de una acertada orientación escolar y profesional que garantiza el encaje personal de los alumnos y su rentabilidad social.
Vives afirma que no basta con la observación del modo de obrar, para deducir las aptitudes y las peculiaridades del alumno, sino que también es importante el juego y las
operaciones matemáticas para explorar el ingenio.
Por otro lado, sostiene que el protagonista de la educación es el discente. Para ello, llama la atención en una serie de puntos: la actitud atenta y diligente, el entrenamiento y los ejercicios prácticos, el uso de diccionarios, etc., con esto, el considera muy importante la práctica en el aprendizaje.
De acuerdo con el criterio de que la enseñanza cuente con la naturaleza y siga sus pasos, Vives sugiere dos observaciones:
1-EI ritmo de aprendizaje, ya que este ritmo es diferente en cada alumno y que el maestro cuente con esa diversidad y adapte a ella su enseñanza.
2-La motivación, que es que el alumno conozca la marcha de su aprendizaje de forma que pueda comparar sus propios resultados.
Pedagogía diferencial
Vives extrae dos factores en el que les presto mucha atención: la formación del gobernante y la educación feminista.
Con respecto a la formación de los gobernantes, Vives no dedica un tratado especial a este tema, pero sí abundantes observaciones y sugerencias en sus obras de carácter moral y político-social, como la Escolta del alma, Tratado de las disciplinas… Los gobernantes sirven a los gobernados, para ganarse al pueblo y mejorar (Ilustrados). A todo esto hay que añadir que la preocupación de Vives no se centra solo en el planteamiento de la formación personal del gobernante y de su conveniente asesoramiento intelectual, sino que también apunta hacia una educación popular, planeada, dirigida y realizada por una pedagogía de largo alcance y de moderno estilo.
En el campo de la educación feminista, le dedico dos tratados: la educaci6ףn de la mujer cristiana, que alcanzo una extraordinaria popularidad; y los deberes del marido. En esta formación entraban tres ingredientes fundamentales: la virtud y las costumbres, la preparación profesional específica de la mujer y la cultura.
A Vives no le parece bien que la mujer ejerza actividades publica, como dirigir escuelas y hablar en público (opinión compartida en su tiempo), pero sí le parece correcto un moderado conocimiento de la naturaleza de las primeras letras, en el que ella se las deberá de enseñar a sus propios hijos.
Metodología heurística y didáctica
En este tiempo, la única institución educativa eran las universidades, en la que el idioma predominante de la época era el latín.
Todo lo que propone Vives en el siglo XVI se pondrá en práctica en el siglo XVII.
El busca para la restauración del método un apoyo firme en la realidad: la inteligencia no debe trabajar en el vacío; debe aplicarse los contenidos y no quedarse en el formalismo de las palabras, que no son sino un vehículo que debe transportarnos hasta la realidad.
En el método de su restauración, los puntos clave de referencia han de ser las cosas y las necesidades vitales, a las que deben ordenarse las artes y las disciplinas. Vives es el primer representante del realismo pedagógica moderno.
Si se analiza con cierto detenimiento el contenido de la formación propuesta por Vives, se descubre que pone en práctica tres elementos principales: el filológico, el científico y el filosófico-teológico.
Para Vives, la formación filológica tiene un claro sentido instrumental: las lenguas y la
dialéctica (aprendizaje de cómo usar las palabras) que son instrumentos al servicio de las disciplinas reales.
Las artes restantes a las que se refiere Vives constituyen el contenido de la formación científica y de la formación filosófico-teológica. En contraposición a las anteriores, son artes reales, disciplinas que nos hablan sobre las cosas que constituyen el mundo y la vida, como la filosofía moral, la historia, la oratoria, la política y la economía.
En distintos lugares de su obra dedica especial atención a la figura, función, preparación y forma de vida del educador. Las tres condiciones básicas que Vives reclama para la figura del maestro son: la competencia científica, capacidad pedagógica y pureza de costumbres. De la personalidad y la competencia pedagógica del maestro, Vives espera una capacidad para adaptarse y adaptar la enseñanza al nivel y al ritmo del aprendizaje de sus alumnos; el tacto y la ponderación necesarios para la motivación, y especialmente para la administración de los premios y castigos, y el mantenimiento de la disciplina.
Todas estas recomendaciones responden a la clara conciencia que tenía Vives de la importancia y excelencia de la función docente.
Organización pedagógica
Vives también se interesa al estudio de una seria de cuestiones relativas a la organización escolar y política docente, en la que se agrupan en tres partes: la escuela, la organización interna de la escuela y la relación de la escuela con la comunidad. Estos son los relativos al planteamiento público de la enseñanza, en el que Vives trata con detalle y con un notable sentido práctico toda una seria de problemas relativos a la organización publica de la enseñanza: el establecimiento racional de centros docentes en toda la geografía del país; la preparación y selección de los maestros, el carácter temporal de la catedra (no vitalicio, sino cada 5 años), la organización del descanso, etc…