La Gran Guerra (1914-1918)
La transición del siglo XIX al XX fue tensa y con varias crisis por toda Europa. Francia y Reino Unido, que celebraba el jubileo de diamante de la Reina Victoria (1901) y era la gran potencia europea, ocupando un sexto de los territorios del mundo recelaban del creciente poder alemán, unida sólo desde 1871 pero con una política exterior expansionista llevada por el Káiser Guillermo II. Estas tensiones dieron lugar a un rearme masivo por parte de los diferentes
países y un clima de enfrentamiento que podía estallar en cualquier momento. A esta situación se sumaban otros factores de inestabilidad internacional: tensiones coloniales tanto en Marruecos como en la zona de los Balcanes, aspiraciones nacionalistas de diferentes pueblos de Centroeuropa.. .Estas tensiones estallan el 28 de octubre de 1914 cuando intentan hacer estallar una bomba en un ataque terrorista contra el Archiduque de Austria, el ataque falla pero después es asesinado con un tiro por un terrorista serbio en Sarajevo. Comienza así una carrera armamentística entre las potencias europeas, en una situación donde Paris se encuentra como capital europea y una Rusia recuperada de la
guerra y más fuerte que nunca. Fuera de estas disputas, EE.UU. seguirá siendo una nación próspera.
Componentes:
Imperios centrales:
Alemania, Austria-Hungría; más tarde Bulgaria y Turquía.
Triple Entente:
Francia, Gran Bretaña, Serbia, Rusia y Bélgica; más tarde Italia, Grecia, Rumania y Portugal.
Neutrales U.E.:
España, Suiza, Holanda, Dinamarca, Suecia, Noruega, Islandia y Albania. Estos grupos estaban unidos por caracteres geográficos y similitud en sus culturas. Sólo Francia y Gran Bretaña se vieron obligadas a firmar un pacto entre ellas para calmar litigios y se vuelven al grupo central de la Entente por sus intereses en la zona de los Balcanes.
Causas:
1.
Económicas:
recelo provocado en Europa por el salto económico de Alemaniaentre 1880 y 1914, producida por la segunda Revolución Industrial en la década de 1870. Esto la hace incorporarse a la carrera imperialista y a la armamentística donde compone una gran Armada y esto hace que en Europa la vean como el enemigo a batir. 2.
Político-Diplomáticos:
rivalidad continental entre Francia y Alemania y tensión entre Austria y Rusia por las colonias en los Balcanes. Las tensiones franco- alemanas se debían a que Francia que quiere recuperar, sobre todo, a Alsacia y Lorena, pertenecientes desde 1870 a Alemania debido a la guerra franca- prusiana, conflicto donde comienzan las tensiones coloniales entre las dos potencias europeas. 3.
Competencias imperialistas:
sumado a lo anterior, tenemos el reparto de las colonias en África y Asia que se dividían en
Colonias –territorios que dependían directamente del gobierno de la potencia- y
Protectorados –territorios con un gobierno indígena controlado por la potencia .En el escenario asiático, el
territorio se repartía entre Francia (Ej. Indochina) y Gran Bretaña (Ej. La India). Llegaron con poca fuerza tanto EE.UU., Holanda (solo consigue Indonesia) o Japón, que se convierte en potencia colonial en 1904 y no
colonia, cuando vence a los rusos. El escenario africano, sin embargo es un poco más conflictivo. El Territorio está repartido entre las potencias europeas, excepto Etiopía y Liberia, mediante la conferencia de Berlín en 1884-1885. Pero en 1905 se desata la primera crisis marroquí, cuando Alemania se niega a aceptar la repartición de Marruecos entre España y Francia, ya que Guillermo II apoyaba la independencia de Marruecos y produjo una gran crisis internacional. Para evitar la guerra se realizó la Conferencia de Algeciras en 1906, donde se reconocía la independencia de Marruecos y se establecía un
protectorado franco-español. Además, en la carrera imperialista estaba muy presente el Darwinismo Social –la raza más fuerte se impone a la débil-. Durante el discurso de Salisbury está presente esta ideología y se identifica a la raza más fuerte con la alemana, por su gran salto en la carrera imperialista.
La Guerra Balcánica
A mediados del siglo XIX el Imperio Otomano dominaba aún la franja territorial de Albania a Tracia, pero se iba haciendo cada vez más débil. Los rusos deseaban hacerse con esos territorios, al igual que los austríacos. Así que aprovecharon el levantamiento de diversos pueblos del Imperio (Serbia, Grecia, Rumanía, Bulgaria) que pedían la independencia y crear su propio imperio. Los rusos apoyaron a los serbios en su reclamo de independencia y los austríacos, a medida que el Imperio Otomano iba perdiendo fuerza, iba controlando sus territorios. En 1908 hay una primera crisis, cuando el Imperio Austrohúngaro anexiona Bosnia-Herzegovina, lo que provocó la protesta de Serbia ya que quería unir a todos los pueblos balcánicos del sur. Pero la indiferencia de las grandes potencias europeas hacia el conflicto no hace que llegue más lejos. En 1912 comienza la primera Guerra Balcánica. Se reforma la Liga Balcánica- Serbia, Montenegro, Bulgaria y Grecia que pretenden repartirse entre ellos los territorios que se encontraban entre la franja del Adriático al Egeo. La Liga derrota a Turquía pero no se ponen de acuerdo en la repartición de los territorios y se origina una nueva guerra en 1913: la segunda Guerra Balcánica entre Bulgaria y Serbia, la última apoyada por las demás Estados Balcánicos. Con el triunfo de Serbia, ésta amplía sus fronteras y Rusia aumenta su influencia en los Balcanes, mientras Alemania Austria la pierden. Esto supone el precedente de la crisis de 1914, que comienza con el asesinato del sucesor del Imperio Austrohúngaro Francisco Fernando, sobrino de Francisco José, durante un viaje a la capital bosnia, Sarajevo, por un nacionalista serbio el 28 de junio de 1914. Debido a este hecho Austria le da un ultimátum a Serbia y tras su rechazo, le declara la guerra en julio de 1914.
La Unión Sagrada:
Existe un movimiento en contra de la guerra: el marxismo, la contraposición del nacionalismo (la guerra por territorios) y el internacionalismo (la unión comunista). Se produce entonces la Primera Internacional en 1864, que se rompe por las inconveniencias entre marxistas y anarquistas. Después, la Segunda Internacional recoge a todos los partidos socialistas: SPD, Partido Socialista Francés, Partido Socialista Ruso, PSOE con Pablo Iglesias fundado en 1876. Con este movimiento internacionalista se crea la
Unión Sagrada, una unión de los partidos liberales y marxistas para salvar a la patria y a favor de la guerra defensiva pero no del conflicto. Da su apoyo a los gobiernos, lo que es rechazado por Lenin y Liebknecht. La Segunda Internacional se romperá con la Conferencia de Zimmerwald en septiembre de 1915, cuando los partidos deciden dar su apoyo a la patria y abandonar la lucha de clases.