Claves para un Ambiente de Aprendizaje Óptimo en Educación Infantil
1. Ambiente Propicio para el Aprendizaje
Comunidad de aprendizaje atenta y bien integrada. El profesor como modelo y eje de socialización que promueva un ambiente inclusivo y de desarrollo propicio en el entorno personal, familiar y contexto social en el que el alumno esté inmerso: comprensión, tolerancia, respeto y motivación.
2. Oportunidades para Aprender
Crear un ambiente de aprendizaje en el aula que propicie al alumno la intención de comprometerse en las actividades asociadas al currículo, buscando darle un mayor aprovechamiento al tiempo disponible para llevar a cabo el aprendizaje. El objetivo es ser un profesor efectivo.
3. Direccionalidad del Currículo
Consistencia en cada componente del currículo para integrarse a un programa coherente con los propósitos y objetivos de la enseñanza. Planeación curricular guiada por los propósitos y objetivos educativos más amplios, y no por las exigencias impuestas por una diversidad de contenidos fragmentados o mediante exámenes. El alumno debe apreciar lo que aprende porque entiende que hay buenas razones para hacerlo.
4. Contenidos Coherentes
Establecimiento de orientaciones para el aprendizaje. Proporcionar al alumno el plan de trabajo que le muestre los logros que se buscan y las estrategias de aprendizaje adecuadas propuestas para alcanzarlos, con objeto de que el alumno construya conocimiento significativo y lo utilice fuera del contexto escolar.
5. Discurso Reflexivo
Las preguntas se planean para inducir la discusión estructurada alrededor de las ideas organizadoras. Diseñar una gran variedad de situaciones en donde se desarrollen diferentes tipos de discursos, siempre basados en los contenidos a estudiar.
6. Actividades de Práctica y de Aplicación
Los alumnos necesitan suficientes oportunidades para practicar y aplicar lo que están aprendiendo y para obtener retroalimentación. Deben reducirse en lo posible los ejercicios para completar. Los aprendizajes escolares se pueden ampliar por medio de tareas para casa. Se deben incluir oportunidades de aplicar las habilidades aprendidas y también para recibir retroalimentación.
7. Construcción de un Soporte para Lograr el Trabajo Comprometido de los Alumnos
Proporcionar toda la atención que el alumno requiera para favorecer la participación de los estudiantes en actividades productivas de aprendizaje. Las actividades o ejercicios deben ser variados e interesantes para motivar al alumno y enseñar en función de la zona de desarrollo próximo. Preparar con anticipación al alumno y guiar al grupo en una reflexión final, una vez concluida la actividad.
8. Enseñar Estrategias
El profesor diseña y enseña a sus estudiantes estrategias de aprendizaje y autorregulación. Enseñar estrategias resulta particularmente importante para los alumnos menos aptos que, de otro modo, no lograrían comprender el valor de la autorregulación consciente, la autocorrección y la reflexión sobre el propio aprendizaje. La enseñanza debe incluir también explicaciones acerca del propósito que se persigue (lo que aporta el alumno) y los contextos en que deberá ser usada.
9. Aprendizaje Colaborativo
Trabajar en parejas o en pequeños grupos a menudo beneficia a los alumnos, pues les permite comprender mejor y ayudarse mutuamente para desarrollar sus habilidades. El aprendizaje colaborativo produce beneficios afectivos y sociales. Se puede usar con actividades que van desde las repeticiones y prácticas para retener hechos y conceptos, hasta la discusión y la resolución de problemas.
10. Evaluación Orientada al Cumplimiento de Metas
El maestro utiliza una serie de métodos formales y no formales de evaluación para encauzar los avances hacia el cumplimiento de metas de aprendizaje. La evaluación comprehensiva también analiza procesos de pensamiento y de solución de problemas. El maestro efectivo usa la evaluación como un medio para medir el aprendizaje del alumno y para hacer mejoras al currículum, no solo para poner calificaciones.
11. Expectativas de Logros
El maestro establece y desarrolla las tareas de enseñanza a partir de las expectativas que tiene sobre los logros de aprendizaje. Se deben cultivar expectativas lo más positivas posible, dentro de los límites realistas, genuinas y, por lo tanto, tomadas en cuenta seriamente en el proceso de enseñanza. La eficiencia de un profesor aumenta cuando piensa que puede ampliar el alcance de sus alumnos, estimulándolos y alentándolos a lograr lo más posible, en lugar de intentar “protegerlos” de la sensación de fracaso o bochorno.