Estrategias Políticas y de Campaña Electoral para el Siglo XXI

1. El Punto de Partida

El siglo XXI ha revolucionado la planificación y ejecución de campañas políticas. Los equipos son ahora más horizontales, fluidos y transparentes, y las campañas se acercan más a los votantes gracias a la revolución digital.

Los canales online, las redes sociales y la penetración de la tecnología en la vida cotidiana ofrecen un nuevo y dinámico campo de juego. Los votantes tienen acceso inmediato e ilimitado a la información, adoptando un papel más activo, cercano y crítico al elegir a sus gobernantes.

Esta nueva sociedad interconectada altera las relaciones entre políticos y votantes, e incluso entre los mismos votantes.

Con internet, las campañas tienen un ciclo ininterrumpido de trabajo, enlazando información y publicidad las 24 horas del día, generando un contacto integral con ciudadanos y votantes.

La política es la manera más directa y eficiente de incidir en la sociedad, de forma positiva o negativa. La historia recuerda a grandes líderes que han dejado tanto progreso como sufrimiento en sus comunidades. La elección del candidato es crucial para el futuro del país.

Detrás de cada candidato hay un trabajo estratégico y un método que se adapta a las circunstancias de cada político, circunscripción y elección.

El consultor político tiene un papel fundamental, aunque a menudo oculto, en nuestra sociedad. Cada consultor debe adaptarse al contexto y entender sus reglas.

En España, el peso de la estructura de los partidos políticos es mayor que el de los propios políticos y candidatos. El presidente de cada partido suele elegir, junto con su comité, quiénes integrarán las listas electorales. Esta dinámica puede desligar al político de su demarcación electoral, haciendo que muchos diputados respondan más a la estructura de su partido que a sus votantes.

En algunos partidos (como el PP) no se celebran primarias, mientras que en otros (como el PSOE) sí se contemplan. Sin embargo, los candidatos rara vez surgen de la nada; cuando llegan al cartel electoral, suelen haber ocupado otros puestos previamente. En contraste, en Estados Unidos, los candidatos a menudo parten de cero.

Observaciones sobre la cultura política española:

  • Gran peso del partido y su estructura interna.
  • Sistema de listas cerradas, salvo excepciones.
  • Escasa cultura de primarias.
  • Financiación principalmente pública, con posibilidad de donaciones.
  • Poca transparencia en el acceso a las bases de datos de financiación de partidos.

2. Las Claves de la Campaña

El objetivo de toda campaña electoral es ganar: convencer a suficientes votantes para que voten por nuestro candidato y derrotar a los demás.

El político debe triunfar en tres campos:

  • Recordación: Que los votantes recuerden al candidato y su mensaje.
  • Aceptación: Que los votantes estén de acuerdo con el mensaje.
  • Movilización: Que los votantes acudan a votar por el candidato.

La campaña necesita estrategias y tácticas para lograr estos tres objetivos, especialmente el último. La estrategia debe ser dinámica y adaptable, mientras que el posicionamiento debe ser estable e invariable. La estrategia debe girar en torno a los votantes, el mensaje y el posicionamiento del candidato.

Los canales básicos de comunicación entre candidato y votantes son:

  • Contacto personal (del candidato o la campaña).
  • Contacto telefónico.
  • Contacto postal o digital.
  • Medios tradicionales (televisión, radio, internet, vallas publicitarias, etc.).

Uno de los objetivos es convertir la campaña en un movimiento que conecte emocionalmente con los votantes.

Un plan de campaña debe contener:

  • Qué se debe hacer.
  • Cuándo se debe hacer.
  • Quién lo debe hacer.
  • Cómo se debe ejecutar.

2.1. El Plan de Campaña

El plan de campaña establece los objetivos y las tareas. Debe definir:

  • Posicionamiento: ¿Qué quiere ser la campaña?
  • Estrategia y tácticas: ¿Cómo lograrlo?
  • Tiempo: ¿Cuándo lograrlo? (fecha de la elección)
  • Equipo: ¿Con quién lograrlo? (gabinete, equipo directivo, empleados y voluntarios)
  • Adversarios: ¿Contra quién?
  • Objetivo final: ¿Para qué se quiere ganar?

Los cinco componentes básicos del plan de campaña son:

  • Territorio
  • Votantes
  • Adversarios
  • Información, comunicación, medios y mensaje
  • Nuestra campaña

Territorio:

  • Extensión geográfica de la elección.
  • Diagnóstico de los problemas socioeconómicos.
  • Segmentación por zonas para mayor efectividad.
  • Consideraciones sociodemográficas (raza, edad, género, industria, religión, etc.).
  • Necesidades del distrito (vivienda, salud, educación, infraestructuras, etc.).
  • Consultas con líderes de opinión y políticos.

Votantes:

  • Conocimiento profundo del votante (número, características, pensamientos, estilo de vida, segmentación, preocupaciones).
  • Comportamiento histórico y patrones de votación.
  • Análisis del voto (votaciones anteriores, identificación de votantes base, persuasibles, indecisos, etc.).
  • Opinión de los votantes sobre los candidatos y sus adversarios.
  • Importancia de la geografía, demografía y cultura.

Adversarios:

  • Radiografía y perfil de los competidores.
  • Análisis DAFO de candidatos y formaciones.
  • Historial personal y profesional.
  • Cargos anteriores.
  • Posición socioeconómica.
  • Respaldo de sectores clave.

Información, Comunicación, Medios y Mensaje:

  • Estudios de opinión pública, sondeos e investigaciones.
  • Desarrollo del lema de campaña, eslóganes y mensajes.
  • Plan de medios.
  • Estrategia de comunicación.

Nuestra Campaña:

  • Estrategia política (diseño de la propuesta).
  • Estrategia de comunicación (elaboración del discurso).
  • Estrategia publicitaria (difusión de la imagen y el mensaje).
  • Presupuesto.