Métodos de Pronóstico y Recopilación de Información

Métodos de Pronóstico

2. Método de las Medias Móviles

Se recomienda su uso cuando la serie es muy irregular. Consiste en suavizar las irregularidades de la tendencia por medio de medias parciales.

3. Ecuaciones No Lineales

Cuando la tendencia del fenómeno es claramente no lineal, se utilizan ecuaciones que se adaptan al fenómeno (demanda, precios, oferta).

Método de Regresión

Muestra cómo se relacionan las variables. Para que un pronóstico sea confiable, debe serlo bajo cualquier situación económica existente, incluso en las crisis económicas que han sufrido la mayoría de los países latinoamericanos.

Por ejemplo, se trata de encontrar la relación que existe entre el tiempo y la demanda de cierto producto. (El tiempo es totalmente independiente de cualquier situación).

El tiempo es totalmente independiente de cualquier situación, por tanto, será la variable independiente, y la demanda será la variable dependiente del tiempo. El tiempo se graficará en el eje x y la demanda en el eje y. En este método, cuando los puntos se ajustan a una línea recta, existe un error que puede ser positivo o negativo.

Error

Se puede definir como la distancia vertical del valor observado de la variable dependiente hacia el valor ajustado de la propia demanda.

Recopilación de Información de Fuentes Primarias

Las fuentes primarias de información están constituidas por el propio usuario o consumidor del producto, de manera que para obtener información de él es necesario entrar en contacto directo. Esto se puede hacer de tres formas:

Método de Observación

Consiste en acudir a donde está el usuario y observar la conducta que tiene. Este método se aplica normalmente en tiendas de todo tipo, para observar los hábitos de conducta de los clientes al comprar.

No es muy recomendable como método, pues no permite investigar los motivos reales de la conducta.

Método de Experimentación

Aquí el investigador obtiene información directa del usuario aplicando y observando cambios de conducta. Por ejemplo, se cambia el envase de un producto (reactivo) y se observa si por ese hecho el producto tiende a consumirse más (o menos).

Es decir, se llama método experimental porque trata de descubrir relaciones causa-efecto. En dicho método, el investigador puede controlar y observar las variables que desee.

Aplicación de un Cuestionario al Usuario

Si en la evaluación de un producto nuevo lo que interesa es determinar qué le gustaría al usuario consumir y cuáles son los problemas actuales en el abastecimiento de productos similares, no existe mejor forma de saberlo que preguntar directamente a los interesados por medio de un cuestionario.

Reglas para la Elaboración y Aplicación de Cuestionarios

  1. Solo haga las preguntas necesarias; si se hacen más de las debidas, se aburrirá al entrevistado. Normalmente se percibe que hay preguntas de más cuando dos o más de ellas son muy similares y proporcionan la misma información, o cuando la información obtenida con una pregunta no ayuda considerablemente a alcanzar los objetivos.
  2. Si la persona que aplica y analiza el cuestionario no es un experto en el área, deberá hacer preguntas sencillas y directas, tales como listas de verificación, selección múltiple, ordenación, indicación de porcentaje y otras.
  3. Nunca haga preguntas del tipo “qué opina acerca de”, porque la evaluación de estas respuestas está reservada solo para expertos, ya que cada entrevistado puede dar una respuesta distinta y no es sencillo ordenarlas, clasificarlas ni analizarlas.
  4. Nunca se realicen preguntas personales que puedan molestar al entrevistado, tales como “qué edad tiene”, “ingresos exactos”, etc. Si es muy importante saber esto (casi nunca lo es), pregúntelo por medio de intervalos, por ejemplo: «Su edad es menor que 20, entre 20 y 30, entre 30 y 40».
  5. Use un lenguaje que cualquier persona entienda y nunca se predisponga al entrevistado para que dé la respuesta que el encuestador quiere; debe permitírsele que responda en forma espontánea. Es recomendable que primero se hagan preguntas sencillas que interesen al entrevistado a continuar y, después, las que requieran un poco más de esfuerzo para contestar. Al final, pueden hacerse las preguntas de clasificación como edad, sexo, ingresos, y es poco recomendable preguntar el nombre y el domicilio al entrevistado.

El cuestionario puede aplicarse de dos formas: dado al entrevistado para que él lo conteste, o solo hacer preguntas cuyas respuestas irá anotando el entrevistador. Sobre todo en el primer caso, el cuestionario deberá estar diseñado de tal manera que sea fácil de leer y comprender.