Análisis del Mercado Laboral Español: Reformas, Desafíos y Oportunidades

Análisis del Mercado Laboral Español

1. Ineficiencia en el Mercado Laboral (2008-2011)

Entre 2008 y 2011, la tasa de paro aumentó 14,1 puntos porcentuales. La ausencia de flexibilidad salarial explicó más de la mitad del desempleo. A partir de 2012, se observa una menor contribución del shock salarial, que pasa a ser negativa.

2. La Reforma de 2012: Un Avance Sustantivo

El acuerdo estatal de negociación colectiva y las reformas laborales atenuaron las caídas de la ocupación y favorecieron la creación temprana de empleo. En ausencia de la flexibilidad salarial, se habrían perdido 1 millón de trabajos a medio y largo plazo. La ocupación comenzó a crecer antes de lo previsto, pero si se hubiese puesto en marcha en 2008, se podrían haber evitado la destrucción de 2 millones de empleos durante la crisis.

3. Medidas que Aceleraron la Recuperación del Empleo

Desde la reforma de 2012, se han adoptado múltiples medidas orientadas a:

  • Fomentar el contrato a tiempo parcial.
  • Fomentar la contratación indefinida.
  • Impulsar la empleabilidad de los jóvenes.

4. Corrección de Desequilibrios

  • Creación de empleo sin pérdida de competitividad.
  • Creación de empleo sin aumento de vacantes.

5. Problemas Persistentes

  • Elevada tasa de desempleo estructural.
  • Desempleo cíclico muy volátil.
  • Flujos de entrada y salida muy elevados.
  • Elevada tasa de paro de larga duración (12 meses o más).
  • Ajuste vía empleo en lugar de otras variables.
  • Escaso ajuste de las horas por empleado.
  • Una de las mayores tasas de temporalidad en Europa.
  • Escasa incidencia del empleo a tiempo parcial.
  • Elevada tasa de desempleo juvenil que duplica la tasa agregada.
  • La tasa de paro disminuye a medida que aumenta el nivel educativo de los trabajadores.
  • Elevada heterogeneidad regional.

6. Causas de la Ineficiencia en el Mercado Laboral

  • Negociación colectiva ineficiente (mayor desconexión entre la evolución salarial y la de la productividad en empresas pequeñas y menos productivas; menor competencia: la homogeneización salarial favorece también a las empresas ya establecidas frente a las entrantes potenciales en el mercado).
  • Extraordinaria dualidad en los contratos.
  • Fiscalidad desfavorable al empleo (España se caracteriza por unas cotizaciones sociales sobre impuestos indirectos mucho más elevadas que la mayoría de los países europeos; esto supone un cambio en los precios relativos que encarece el factor trabajo y favorece el consumo).
  • Desajuste de capital humano y políticas activas insuficientes.
  • Políticas pasivas generosas pero poco eficientes y poco integradas con las políticas activas.

7. Tasa de Actividad y Ocupación

Si se considera el porcentaje de ocupados respecto a la población activa, existe un comportamiento muy distinto del empleo en las economías europeas en relación a Estados Unidos. A finales de la década de los setenta, la situación era prácticamente de pleno empleo y la tasa de ocupación era en la UE-15 similar a la de Estados Unidos. En cambio, en 2005, la tasa de paro media de los países europeos era superior a la de la economía americana. Tres shocks de oferta afectaron a la economía española y su mercado de trabajo:

  • El encarecimiento del petróleo.
  • La deceleración de los avances de la productividad.
  • El aumento de los salarios reales y de las cotizaciones a la seguridad social.

En el caso de España, la evolución de la tasa de ocupación refleja el estancamiento del empleo hasta mediados de los noventa, así como el intenso proceso de creación de empleo desde 1995. Por tanto, las diferencias en las trayectorias han sido importantes, y de signo cambiante, a lo largo del período, mejorando en el caso de España notablemente en el período más reciente, situándose la tasa de ocupación en torno al 89% desde 2001.

En relación a los principales países de la UE-15, la tasa de ocupación de la economía española es claramente inferior a lo largo del período. La mejora de la última década ha permitido acortar sustancialmente nuestra brecha en términos de tasa de desempleo. La otra cara de la moneda del aumento de la tasa de ocupación de la economía española es la reducción de la tasa de paro. Esta mejora del desempleo, obviamente, ha tenido efectos positivos sobre la convergencia en renta con Europa, ya que supone incorporar al proceso productivo recursos ociosos.